Después de meses de llanto, de evitar las tentaciones de llamarse mutuamente, de querer besarse, abrasarse, después de superar todo el dolor que la relación les dejo, se vuelven a ver.
Ella se veía hermosa, más de lo que el recordaba.
El se veía muy guapo, con esa mirada penetrarte que la cautivo desde el primer día.
Hola - dijo él temeroso de su reacción -
Hola - respondió ella, mirándolo con esos ojos llenos de ternura -
¿Cómo has estado? - preguntó el acariciando su cabeza, haciendo que su ya despeinado cabello se alborotara aún más -
Bien - dijo tomando la mano de el y acurrucándola entre las dos suyas - ya todo está bien -
Ya todo volvió a como era, como si lo que pasó solo hubiese sido un sueño, uno que él con anhelo trata de volver a soñar a escondidas de ella.

"Si me dejas ir, no volveré"

Palabras que resuenan en la cabeza de él, como un tambor que nunca para. A veces el orgullo lo arruina todo, a veces con solo una llamada, un "perdóname", un "te extraño", se resolvería todo. Pero ya no, ya ella lo olvido, sus labios, su aroma, su piel; ya nada de él era parte de ella.

"Todo es como antes......tú inocente y sin sentir nada por ti, y yo aquí anhelando cada parte de ti"

Pensó el en silencio, sus errores los habían llevado al principio, donde el la amaba y ella ni siquiera lo extrañaba.