O3
Red llegó a su casa agotado y con el corazón destrozado. Lloró toda la noche y, al despertar y mirarse en un espejo, no pudo evitar pensar en lo estúpido que se veía.
Había roto con él y ahora tampoco quería que anduviera con alguien más, por Arceus, qué imbécil. ¿Cómo podía ser tan desgraciado?
Se vistió, se bañó y se preparó para irse. Tenía que retar a otros entrenadores de cualquier región menos la de Kanto. Era horriblemente conocido, y en las demás no era más que una leyenda, incluso unos lo consideraban muerto (que quiera o no, lo agradecía).
Tenía que sobrevivir, y para hacerlo tenía que tener dinero. Una manera fácil de hacerlo (sin involucrar unirse al team Rocket ni traficar pokémon) era combatir contra otros entrenadores. Su pan de cada día.
Y seguiría retando a otros entrenadores, sino fuera porque un eevee se le atravesó en el camino.
Red tenía dos personalidades completamente distintas cada que hablaba con un humano y con un pokémon. Con las personas solía ser arisco y alejarse con lentitud, pero con los pokémon era paciente y lo bastante cariñoso.
Blue le decía que lo era tanto, que daba miedo.
Y con este eevee no era la excepción, ya que el pequeño fue directo hacia él, como si lo estuviera esperando.
Por un momento pensó en darle su espacio y esperar a que se acercara el pokémon, pero no pudo evitar abrazarlo cuando pidió que lo cargara.
“¿Tendrá entrenador? ”
— ¡Eevee! ¿Dónde estás? No te alejes mucho, no quiero perderte.
El eevee emitió un grito, indicando su localización, y Red quiso creer haber escuchado mal la voz de ese entrenador.
De entre los arbustos salió Green, portando su característica bata. No parecía tan sorprendido de verlo, pero tampoco sabía qué expresión tenía en su rostro.
El eevee estaba perfectamente acomodado entre los brazos de Red, y Pikachu estaba atento a las miradas de ambos entrenadores.
“¿Qué hace Green aquí?”
— Trabajo de investigación del campo.
“¿En Johto?”
— He vivido toda mi juventud ahí, Red. Kanto ya está lo suficientemente explotada y necesitamos analizar distintas especies y comportamientos de otros pokémon.
Odiaba profundamente que Green lo entendiera tan bien, ni siquiera ha hablado y sabe qué es lo que dice. Es bastante probable que también sepa lo que está pensando, porque justo ahora rio leve.
“Estúpido.” Red frunció el ceño.
— Le agradas a Eevee, suele ser bastante escurridizo y tímido con los nuevos, pero contigo no. Parece que le agradas a todo ser vivo, Red.
“No a todos, en realidad.”
Green fingió no ver esto, y sólo evadió el gesto.
Todo daba por hecho de que aquí terminó la conversación, Red se acercaría a Green para devolverle a Eevee, se despedirá y tal vez no volvería a Johto en unos 3 o 4 meses como mínimo.
Claro que así fuera, si tan solo Pikachu no fuera tan metiche, ya que se acercó a Green exigiendo que lo cargara también.
Pikachu observó a su entrenador, como diciéndole “No voy a dejar que arruines otra vez tu vida”.
Red le contestó “No te metas”.
Pikachu, ofendido, dijo “No me importa. Es la conversación más larga que has tenido con alguien. Aclara las cosas con él ya”.
Claramente eevee y Green sobraban en la situación.
—¿Qué clase de juego de miradas tienen y que no estamos invitados? —bromeó Green. Eevee solo se mostró confundido.
Pikachu soltó su característico sonido, quitándole importancia al asunto. Red siguió mirándolo enojado.
A fin de cuentas, la idea del pokémon eléctrico era que su entrenador dejara de ser idiota un rato, hablara con su ex pareja y dejara esa actitud tan insufrible que tenía. Por lo que se llevó al pokémon zorro a jugar y dejar que ambos entrenadores se aclararan entre ellos.
Red juró ver en la mirada de Pikachu diciéndole “tontos” antes de irse.
—Tu pikachu es único.
“No sé qué tan bueno o malo es eso” pensó Red. Green soltó una risita leve.
Después, ambos se voltearon a ver, pero no soportaron sus propias miradas. Green no pudo evitar sentirse tan mal por eso.
—Red, ¿qué nos pasó? ¿Cómo fue que llegamos así, como extraños?
El entrenador legendario se encogió de hombros, aún sin dirigirle la mirada.
—De niños nos llevábamos tan bien. Luego fui un idiota y te alejé. Luego nos hicimos pareja, y fue lo mejor que me pasó en toda mi vida.
Red iba a replicar, pero terminó titubeando y no dijo nada.
—Después, te fuiste sin importarte mi maldita opinión. ¡Tuve que ir a buscarte, porque si por ti fuera, seguirías en esa estúpida montaña!
—¡!
—¡Claro que seguirías ahí! Me hablaste como si nada hubiera pasado, y traté de recuperar lo nuestro. Traté de entenderte, pero nunca pude
—... ¡¿!?
—No, Red. Nunca vi que te esforzaras en lo nuestro. Es más, para terminarla de joder, terminaste conmigo, ¡y nunca me diste explicación! —Green cada vez elevaba su voz debido al enojo que sentía—. ¿Sabes la cantidad de veces que lloré por ti, pensando qué había hecho mal?
—…
—Mierda, Red, por lo menos mírame.
Y así lo hizo, se podía ver que trataba de aguantarse las ganas de llorar. También se encontraba temblando, nervioso.
—¿Q-qué quieres que te diga? Sí, fue terrible. Sí, la cagué. Sí, fui la peor persona del mundo.
Green no quedó satisfecho con esa respuesta. Lo siguió mirando, expentante.
Red aclaró su garganta, y continuó.
—Y-yo... Green, ¿alguna vez te hice feliz?
—¿A qué quieres llegar con eso? —preguntó el líder de Gimnasio. El contrario no respondió—. Red, yo te amo.
—Es que... —titubeó Red—. Después de tener sexo, te ibas. Lucias tan distante.
—¿Crees que te fui infiel?
Red se encogió de hombros, y ante eso, el contrario se mostró afligido.
—Red, te esperé por más de cinco años cuando te fuiste al Monte Plateado, ¿Crees que te haría algo así ahora?
El entrenador de rojo no respondió.
Ambos se quedaron en silencio, incómodos. Hasta que Green rió ligero y el contrario lo miró confundido.
“¿Te estás burlando de mí?”
—¿Qué? ¡No! —rio más sonoro—. Es solo que... Yo también pensé que me engañabas. Y creí que así era cuando terminaste conmigo.
—... Pero no fue por eso que terminé contigo.
—Yo no sabía eso, Red. Los últimos meses que fuimos pareja fueron jodidos y maravillosos en partes iguales —comentó Green, con nostalgia—. Tenía algo que amaba y no entendía al mismo tiempo. Y eso, Red, era horrible.
El entrenador legendario no sabía cómo sentirse al respecto. Las idas y venidas de su viaje y la manera en cómo ambos se alejaban de manera indirecta era... raro.
Se perdían y se reencontraban una y otra vez, y observó que Green estaba harto de esa situación.
—Parece que aún no estamos listos para una relación.
“¿Y qué hay de la chica con la que fuiste al baile?” no pudo evitar preguntarle al investigador pokémon sobre eso.
—¿Susan? Ella quería ir al baile, pero se había peleado con su novio. Me ofrecí a llevarla. Todo un desastre.
“Cómo nosotros. ” Green asintió.
El investigador se acercó a Red, le tomó de las manos y con ello, obtuvo toda la atención del entrenador.
—Le pedí a eevee que te rastreara y te mantuviera quieto un rato, porque necesito y realmente quiero decirte esto: ya no quiero presionarte a nada, y por eso no te voy a buscar más.
— ¿? —Red no entendía a lo que se refería. Ya habían aclarado sus problemas, ¿y así se acaba?
—No voy a obligarte a nada, ¿bien? A partir de ahora, tú serás quien decida lo que pasará con esta relación, ya no tengo voz ni voto.
—Green, y-yo...
—Si decides terminar, lo entenderé y esta vez te dejaré en paz. Pero si no, quiero que me permitas ayudarte, no teniendo sexo se resolverá todo —dijo Green—. Te amo y te extraño, y espero que eso sea suficiente.
Antes de que Green se marchara, agarró el rostro contrario y lo besó. Lo besó como nunca lo había besado porque, ¿por qué diablos no? Ambos lo querían por dentro y esfumar las caricias del cuerpo contrario no es fácil.
Hecho esto, el líder Gimnasio fue a por eevee y dejó unas grandes bayas a pikachu, ambos sonriéndose cómplices.
Iba a sacar a Pidgeot e irse de ahí, pero un agarre firme lo mantuvo. Después, Red se encontraba abrazándolo, llorando a mares.
Green devolvió el abrazo, dejando que su compañero llorara todo lo que no lloró todos estos años.
Con ello, tanto Red como pikachu sintieron librarse de una gran carga emocional que traían.
———————————————
Me gustó mucho hacer esta historia 😭💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top