No sabemos por qué se nos ocurrió que era una buena idea. En ese momento lo parecía. Hay situaciones en las cuales los límites de lo que está bien y lo que está mal se desdibujan por completo. Te cuento la verdadera historia, pero te pido que quede acá, entre nosotros.

El tipo cayó muerto la noche anterior a la final, mientras teníamos la última charla antes de ir a descansar. Fue más o menos así, el dolape vende humo con aires de buen técnico, venía diciendo "Muchachos yo sé que hemos tenido nuestros problemas, nuestras diferencias, pero mañana tenemos que dejar todo en la cancha, por el equipo y por un país entero que nos espera con la copa" y ahí nomás puff, cayó muerto al piso, el muy traidor. Ni te imaginás nuestra cara. Después de comprobar que efectivamente estaba muerto, quedamos atónitos por varios minutos. Luego empezamos con las discusiones. "Sin DT no nos van a dejar jugar" decían algunos, "mirá si van a suspender la final de la copa del mundo por esta tragedia, olvídate" decían otros. En medio de la conmoción general un muchacho que venía a traer algo para comer y que había sido testigo de nuestra desgracia, nos dijo en un perfecto ruso "yo lo puedo solucionar, soy un maestro en las artes oscuras, puedo revivirlo por 24 horas, y volverá a morir varias horas después de que el partido esté terminado". Ninguno de nosotros hablaba ruso por eso nos costó entender qué carajos estaba diciendo este tipo. Forzando algunos conocimientos básicos de inglés que teníamos, fuimos sacando más o menos esta revelación. Quizás nos dijo otra cosa, nadie sabe a ciencia cierta. Lo importante es que se paró frente al cadáver y lanzó una especie de hechizo mágico. El pelado abrió los ojos inyectados en sangre y se paró con movimientos bruscos. En ese momento nos dimos cuenta de que teníamos un problema, en realidad varios, pero el más preocupante era que el tipo no pestañeaba. La naturaleza de por sí no había sido muy benevolente con él, petiso, pelado y feo, y ahora estaba muerto y no pestañeaba. ¡La pucha! Estaba más para el tren fantasma que para la final del mundo.

Resolvimos que como ya estábamos en el baile, había que bailar. Lo llevamos igual, ¿qué íbamos a hacer? Lo dejamos paradito como un poste al costado de la cancha, con lentes oscuros puestos. Sospecho que todos sospechaban algo, pero nadie preguntó y nos hicimos los boludos.

La final fue peleada, nos costó ganar, pero como ya sabés en el minuto ochenta y nueve del partido, un gol salvador nos brindaba la copa. El estadio explotó en gritos, llantos y abrazos. El pelado seguía parado al costado de la cancha como si nada hubiese pasado, hasta que puff, cayó muerto por segunda vez. El muchacho ruso nos había estafado, no duró ni 14 horas semivivo. Era para hacerle un juicio por mala praxis, si no hubiera sido todo tan turbio, ilegal e inmoral no lo hubiésemos dudado.

Así fue como el pelado botón se convirtió en un héroe nacional, porque dejó todo en la cancha, ¡hasta la vida! Asumieron que le había dado un infarto por la alegría de la victoria. Solo nosotros sabemos que fue el peor técnico de la selección nacional de todos los tiempos, pero claro, no podemos decir nada porque vamos todos presos.