Fury envía al Capitán América y a Black Widow a una misión. No debería sentirse tan monumental, pero lo hace para ambos. Es la primera vez que salen solos sin la comodidad del resto del equipo de espaldas desde que fueron emboscados y invadidos. Por lo tanto, es un logro importante, no simplemente porque eliminan a los terroristas a los que les han enviado a detener sin ningún problema. Ambos llegan a casa, sanos y enteros.

Llegan a la torre y es tarde. Ella se dirige a su habitación, él a la suya. Pero después de que ella se ducha, ella va hacia él. Al igual que ella tiene innumerables veces. Ella lo encuentra saliendo de su baño, con el cabello húmedo y vestido para la cama.Está feliz y aliviado, ella puede verlo. Realmente lo ve. Y ella piensa que este ya no es su lugar. Esas cosas que quiere en el silencio de su corazón ... Nunca se lo va a decir.

"Yo solo..."

"¿A dónde vas?", Pregunta. El brillo agotado de la euforia se desvanece de sus ojos, y su sonrisa se derrumba.

Natasha intenta ser fuerte. Ella no tiene emociones. Frío. Sin corazón y estoica. Al menos, ella solía ser siempre. "Steve, ya no me necesitas. Si había alguna duda sobre su mejora, se ha ido ahora ".

"Si pero-"

"No me necesitas".

"Nat-"

Ella quiere darle un beso de buenas noches, adiós, un beso amistoso, un casto beso en la mejilla. Pero él se vuelve confundido y está tan cerca que sus labios rozan los de él. Quizás no sea un accidente. Ella trata de decirse que sí, porque el contacto es ligero y electrizante. Ella está sorprendida, y él también, pero él no se aleja y ella no la suelta.

Los segundos desaparecen. Eventualmente ella se vuelve más audaz y lo besa más fuerte. Ella coloca sus manos sobre su pecho y siente los vendajes sobre la cicatriz debajo de la camiseta de los Dodgers, pero no deja que eso la moleste. El esta quieto. Ella no se mueve más. Ella espera.

Él se aleja, y ella sabe que ella ha sobrepasado sus límites, violado su confianza , por lo que ella mira hacia otro lado en una muestra de vergüenza muy poco característica. "Steve, yo ..." Él pasa el dorso de sus dedos sobre su mejilla. La caricia no es casi nada, pero es suficiente para calmar sus miedos. Ella desliza sus manos sobre sus hombros y se para tan alto como puede. Ella lo besa nuevamente, lo profundiza, deslizando su lengua dentro de su boca cuando él la abre. No tiene nada de voraz. Nada hambriento. Es tímido y tierno.

Él está sentado al final de su cama, y ​​ella se arrodilla frente a él. Está oscuro, tranquilo y está tenso. "¿Está bien?", Pregunta ella.

"Quiero que sea", susurra con tristeza. Él cierra los ojos cuando ella le pasa las manos por el pelo y lo acerca. "Realmente quiero que sea".

"Lo será", promete.

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Se mueven lentamente. Muy lentamente. A veces dolorosamente lento. Ella se sorprende con su fuerza y ​​paciencia. Se sorprende con la suya.

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El equipo se tambalea a casa después de una misión particularmente difícil y tediosa. Todos van por caminos separados, cansados ​​y magullados. Natasha y Steve van a su habitación. Le duelen las costillas lesionadas y una rodilla torcida. Ella se lastimó el brazo y la cadera. Los dos están sucios. Pero de alguna manera el acto de quitarse los uniformes desgarrados y sucios del otro es todo lo que necesitan para finalmente hacer algo más que dormir uno al lado del otro.

Comienza frenéticamente y apasionadamente. Comienza con lujuria y deseo. Pero se enfría cuando la comprensión de lo que sucede comienza a hundirse en ambos. "¿Está bien?", Pregunta de nuevo mientras se acuesta a su lado, vestida solo con su sujetador y bragas. Ella le ha pedido que en cada paso del camino, cada momento que se hayan besado y tocado en los últimos meses. Ella siempre pregunta sin importar qué. "¿Está bien si hacemos esto?"

El no está seguro. Hay un millón de pensamientos corriendo por su cabeza y no puede agarrarlos y aferrarse a ninguno de ellos. Él solo sabe que quiere . El la quiere a ella. El quiere ser libre. El quiere dejar ir. "Hazme olvidarla", dice finalmente, deslizando su pulgar por su rostro.

Ella planea hacerlo. Ella lo ha querido por semanas, por meses. Está ansiosa por reemplazar todos los viejos recuerdos que tiene de toques duros y besos forzados por otros nuevos llenos de placer, ternura y respeto . Ella se sube encima de él. Ella trata de levantarle la camisa, pero él todavía le quita las manos y sacude la cabeza con una mirada asustada en los ojos. Ella se detiene. "No tenemos que-"

"Por favor", dice. "Quiero. Ya no quiero recordarla. Hazme olvidar.

Ella duda por un momento más antes de ver su confianza. Su confianza Él sabe que ella no lo lastimará. "Te amo", susurra. "Tanto."

Hay cosas que empujan los bordes de su mente. Muchas cosas. Él no los deja entrar. Ella lo besa una y otra vez. "Yo también te amo", le dice. Las palabras vienen tan fácilmente. Tan libremente Se los da a ella. "Te amo, Nat".

Ella lo hace olvidar.

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A la mañana siguiente, los Vengadores se reúnen en la sala común para el desayuno. Tony echa un vistazo a Steve y su postura relajada, expresión de satisfacción y la sonrisa ligeramente tonta plasmada en su rostro. Él pone los ojos en blanco. "¿Finalmente empacaste a Black Widow?"

"No es realmente asunto tuyo", dice Steve, limpiando la sonrisa y cavando en su plato de panqueques.

"Mierda. Lo hiciste. Tony golpea fuertemente a Steve en la espalda. "Manera de anotar".

Thor se sienta frente a él. Todavía hay cosas, coloquialismos y demás, que él no entiende. "¿Empacar? ¿Anotar? ¿Qué es eso? Bruce se aclara la garganta un poco y lo empuja con una media sonrisa en su rostro. Los ojos de Thor se abren entonces con la comprensión del amanecer. "Oh. Oh. "

"Déjalo", ordena Steve.

"Considéralo caer, Cap", dice Tony. Pero nunca deja de sonreír aliviado.

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Bruce se queda sin opciones. Sus ideas se secan. Lo ha intentado todo, y lo admite con una disculpa y ojos miserables. Steve no está sorprendido. Él tampoco está molesto. Realmente no. Ha aceptado que lo que ella le hizo es parte de él. Así que solo agarra a Bruce en el hombro y le agradece. Les agradece a todos en un momento u otro por todo lo que han hecho por él. Les debe mucho más de lo que saben, mucho más de lo que puede pagar. Pero tiene tiempo.

Y la vida sigue.

El tiempo cura todos los males.

Pequeñas victorias ganadas una tras otra.

Un proceso. Este momento al siguiente.

Dibuja, colorea y llena su vida de nuevo. Y de repente nada de eso lo molesta más. Nada de eso. Todo se está convirtiendo en un recuerdo lejano.

Ha pasado un año desde que la Encantadora se llevó a Steve y los Vengadores lo trajeron de regreso. Tal vez ella tomó su cuerpo, su mente y su alma. Tal vez ella lo tomó, pero no importa. Él está vivo y ella está muerta. Él está vivo y ella estaba equivocada.

Está vivo y está rodeado de personas que lo aman.

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Están gastados, felices, las sábanas enredadas alrededor de sus cuerpos sudorosos. Natasha se acuesta sobre él, deslizando suavemente sus dedos errantes sobre su camisa. Está medio dormido. "¿Steve?"

"Hmm. ¿Qué?"

Ella pregunta: "¿Puedo verlo?"

Perezosamente abre los ojos. En la oscuridad, ella lo mira con brillantes charcos de azul y verde. No hay nada más que apertura en su mirada, pero él duda. Él sabe lo que ella quiere. Y no tiene miedo de que ella lo lastime. Ni siquiera tiene miedo de que ella se disguste por eso. Han pasado mucho tiempo ese tipo de dudas. Pero tiene miedo de verlo. Es un recordatorio de algo que hace tiempo que rechazó y aceptó y aceptó.

"Por favor", susurra. Él todavía duda. "Confías en mí."

"Por supuesto que sí, Nat. Yo solo ... "Le da vergüenza admitirlo. "Simplemente no quiero volver allí".

Ella sonríe. "No tienes que hacerlo. No significa nada No tiene que ser algo que me ocultes. Él hace una mueca. "No lo conviertas en un símbolo".

"¿Cómo puede no serlo?" Hay un toque de amargura en su voz que ella escucha de inmediato. Su cara se fractura por el dolor, y él está herido solo de verlo. Así que rápidamente hace lo que puede para mejorarlo. "Pero no importa". Él la besa suavemente. "He seguido adelante".

Ella le devuelve el beso, pero cuando se aleja le da una cierta sonrisa. Ella lo conoce demasiado bien para estar convencido.Ella lo conoce demasiado bien para no darse cuenta cuando se está mintiendo a sí mismo. Déjame verlo, Steve. Muéstramelo Por favor."

No puede hablar, así que solo asiente. Ella se sienta un poco, toma su camisa y lentamente se la pone sobre la cabeza. Ella se sienta a horcajadas sobre él, quitando la cinta del vendaje. Su corazón late con fuerza, y no puede respirar excepto en jadeos pequeños y débiles. Ha pasado tanto tiempo desde que lo pensó, ya que realmente lo ha visto. En todas las veces que hicieron el amor, nunca se quitó la camisa. Todavía hay algunas defensas que no puede obligarse a abandonar.

Cuando la gasa desaparece, no puede obligarse a mirarla. Los lugares oscuros están tan cerca de nuevo. Pero ella está allí para ayudarlo. Ella está allí para mantenerlos alejados. Ella siempre lo ha sido. "Mírame", implora suavemente. Sus ojos son brillantes y llenos de amor. "Está bien, ¿verdad?"

Él maneja una sonrisa débil para ella. El no está seguro. Él quiere que sea. "Cierto."

Ella lo toca tentativamente. Sus dedos trazan ligeramente las líneas y los bordes duros. Él respira pesadamente ahora. "¿Duele?"

Traga saliva y se recuerda dónde está. De quien está con él. Le duele, pero no por ella. Nunca por ella. "No."

Ella baja la cabeza y lo besa de nuevo. Ella es gentil mientras sus labios se deslizan por su rostro, garganta y hombros.Entonces ella lo besa. Ligeramente. Suavemente. "Tal vez esconderlo no es la respuesta", ofrece. "Tal vez el miedo ... Tal vez eso es lo que le da poder. Quizás eso es lo que lo hace real. Tal vez eso es lo que evita que mejore ".

"Tal vez". Él se relaja bajo sus labios y dedos. Tal vez.

Ella besa cada parte de ella. Esta es su forma de tratar de curarlo. Finalmente, después de todo este tiempo, ella sabe cómo. "No hay razón para tener miedo. Nunca la hubo. Nunca te sometiste, Steve.

"No me acuerdo".

"Nunca te sometiste". Ella cruza las manos y lo mira a los ojos. No hay duda. "Nunca."

No puede pronunciar las palabras que quiere decir. No puede negarlo. Ni siquiera puede decirle cuánto la ama. Pero él no necesita hacerlo. Él rueda, la lleva con él, cierra sus bocas y sus piernas alrededor de él. Su corazón late y su cuerpo se derrite de placer y su mente se llena de euforia. Él está vivo y ella con él. El esta entero. El es de ella. Así es como se supone que debe terminar.

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Es de mañana. Se va a duchar. El baño se llena de neblina y el espejo se empaña. Cuando sale, se seca, envuelve la toalla alrededor de su cintura y se para frente al tocador.

Ella viene detrás de él desliza sus brazos alrededor. Presiona juguetones besos en su espalda y le sonríe antes de meterse en la ducha.

Steve respira profundamente. El se cepilla los dientes. Se peina. Y luego se estira para limpiar la condensación del espejo.

Le lleva mucho tiempo mirar fijamente su reflejo antes de notar que la cicatriz se ha ido. Simplemente no está allí , como si nunca hubiera estado allí. Solo hay piel suave y músculos fuertes. Su corazón. Su mente, cuerpo y alma. La Encantadora intentó tomarlos, pero no pudo. Ella nunca lo hizo.

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"Dime que me amas. Dime."

"No."

"¡Dime!"

"No puedes hacer que te ame".

"Me lo dirás".

No. "Steven Grant Rogers. SHIELD. Líder de los Vengadores. Él sonrió mientras se alejaba. "Capitan America."

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Steve recuerda ahora. Él recuerda el momento. Él recuerda. Él es cálido bañado con amor. Y está lleno de desafío.

EL FIN

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Un largo camino oscuro, lleno de espinas y tormento pero al final el amor lo atraviesa todo