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"Todos tenemos secretos y cada quién decide cómo guardarlos"
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_ Sentía el agua recorrer cada rincón de mi cuerpo,sentía felicidad...creo que no estaba equivocada en esta vida, las personas valen más por el dinero que por alguna otra cosa...Sesshomaru me lo había demostrado y eso me molestaba pero a la vez me daba satisfacción _ Sesshomaru Taisho...te quiero..._

-Rin...te dejo en la cama una pulsera que debes colocarte- dijo Sesshomaru fuertemente-

-S...si Señor Sesshomaru- respondió Rin saliendo de la ducha-

-Iré a ver algunas cosas...-

_ Sesshomaru se retiró de esa habitación dirigiéndose a su oficina, dejando a la castaña pensativa, Rin se echó en la cama con todo y toalla lanzando suspiros y mirando al techo con la esperanza de hallar alguna respuesta a todo lo que le estaba pasando actualmente _

-Sesshomaru es un hombre muy serio...- La castaña se colocó una bata para esperar que su cabello se secara completamente, aquella reunión, fiesta o como los millonarios le guste llamarle sólo la tenía tensionada, pese a que Sesshomaru le había explicado sobre sus padres, ella quería dar una buena impresión, que todos pensarán "Es la mujer perfecta para Sesshomaru Taisho" - Kagome debe ser una mujer tan elegante y sofisticada...- susurró mientras se llevaba la mano a la cara- Suponiendo...nunca habrá visitado aquellos lugares, mucho menos vestido de esa manera ridícula - La castaña seguía preguntando cosas al aire, y ella se daba respuestas vagas ya que no conocía ese "status social" al cual jamás debería pertenecer-

_ OFICINA DE SESSHOMARU _

-Maldito seas Inuyasha...estaba tan cerca y tuviste que tocar la puerta- dió un golpe a la pared- Bueno...Tsk!, ya no importa creo- susurró sentándose a tomar un poco de vino- Aparte de mi...Inuyasha sabe cómo la conocí...tendré que inventarme algo, más bien, tengo que saber más cosas de ella...-

_ El peliblanco se levantó de su sillón y fue directo al cuarto de Rin, al abrir la puerta se encontró con la castaña totalmente desnuda parada frente al gran espejo, al ver aquel inocente cuerpo al desnudo...sus curvas, sus senos, su trasero...sólo sintió un gran bulto en su entrepierna, se acercó a Rin _

- Rin- dijo para rápidamente cerrar la puerta y acercarse a la castaña, la cual quiso pegar un grito al cielo pero fue detenida por las manos del joven que le cubrieron la boca- Si gritas te ira peor...- susurró al oído de Rin, ella bajó las manos y quiso correr pero no le fue posible- Tengo un juego en mente, aún tenemos una hora para distraernos y conocernos mejor-

-Quiero...quiero cubrirme- susurró- Por favor Señor- suplicó con la voz entrecortada-

-Vaya...pensarás que soy un monstruo- volteó y caminó hacia la cama- Ya te he dicho que no haré nada que no me pidas...aún así- le lanzó la toalla- Deberías ponerle seguro cuando sales de la ducha-

-No...yo no pienso eso Señor, solo que me tomó por sorpresa ya sabe, me dio miedo- se acercó a Sesshomaru- Disculpe- La castaña no sabía por qué ella se disculpaba, de alguna manera le gustaba el rol que tomaba en esa habitacion...ser la muñeca del mayor de los Taisho no era mala idea y si podía complacerlo aún mejor-

-No te disculpes pero, quiero jugar algo contigo- extendió su mano hacia Rin- Tenemos una hora para conocernos mejor- soltó una pequeña risa- Y otra hora para alistarnos-

-Señor...¿a qué quiere jugar?- preguntó correspondiendo la mano a Sesshomaru, el cual la jalo hacia él- Señor...no haga eso- susurró cuando sintió los labios del peliblanco besando su cuello-

-Me dejé llevar...bueno, el juego consiste en hacer preguntas intercaladas, el que no quiera responder debe cumplir una orden- rió- O tomar un vaso de vino- dijo mientras levantaba la botella que tenía en su otra mano-

-Está bien...-sonrió- Con eso, usted me quiere conocer mejor ya que...no sabe tan siquiera mi edad-

-Bien, ven siéntate en la cama, juguemos Rin-

_ Ambos se sentaron en la parte central de la cama, cara a cara, la castaña tenía una almohada entre las piernas ya que se encontraba solamente en toalla, Sesshomaru ya pensaba en qué castigo le daría si no respondía alguna de sus preguntas y eso le otorgaba satisfacción _

-Usted comience- dijo señalando a Sesshomaru y este hizo un gesto confirmación-

-Seré bueno...con mi futura esposa, ¿Cuántos años tienes?-

-Dieciocho, los cumplí hace 2 meses creo...- dijo mientras contaba con sus dedos- ¿Y usted?- preguntó mirando fijamente al peliblanco-

-Por lo menos eres legal- rió- Tengo veintidós-

-...¿Veintidós?- dijo sorprendida- Es muy mayor para mí- susurró-

-Ja ja ja, no le veo inconveniente- dijo serio- Además, a mi me encanta tu edad Rin, eres tan pequeña- sonrió de lado, dejando atónita a la castaña y sonrojada- Me vuelve a tocar, ya preguntaste-

-No se vale señor Sesshomaru- hizo un puchero- Injusto...-

-Ignoraré lo que dijiste...bueno Cuentame ¿Quiénes te vendieron a Naraku?- preguntó con una mirada seria, pero sabía que ella no respondería-

-Pero...se supone que eso se olvidaría- dijo titubeando-

-No...yo no, responde Rin o cumple una orden ya que no creo que quieras llegar oliendo a vino- rió y tomó la mano de Rin- Mi primera orden es que te quites la almohada que tienes en tu entrepierna-

-Pero...se me veria mi ropa interior- dijo buscando alguna forma de escapar- Señor Sesshomaru-

-Dame la almohada Rin, no te haré nada- sonrió- Ya toque esa parte en la sala-

-No me diga eso- dijo en un tono infantil y sonrojándose, aún así le entregó la almohada al peliblanco, el cual apreciaba la ropa interior de la castaña-

-Te toca Rin- rió-

-Mmmm veamos...¿Por qué te llevas tan pesado con tu hermano?- dijo con una sonrisa en el rostro, mostrando intriga-

-De todas las cosas interesantes...me preguntas eso- suspiró- No es mi hermano del todo...es medio hermano ya que mi madre Irasue murió cuando yo nací, mi padre se enamoró de Izayoi y tuvieron al estúpido de Inuyasha- dijo mientras observaba la ventana-

-Ou...qué trágico, pero ¿te llevas bien con Izayoi?-

-Eso contaría como otra pregunta pero bueno...lo normal entre una madrastra y su hijastro-

-Esta bien...- Rin pensó por un momento en el cuento "Cenicienta" y se le formó una pequeña risilla traviesa en el rostro al imaginar al peliblanco limpiando, barriendo y lavando la ropa de su hermano menor-

-¿Qué te imaginas niña?- preguntó Sesshomaru, el cual tomó con fuerza la mano de Rin, logrando así que esta saliera de sus pensamientos de Sesshomarucienta-

-Señor...me duele mi muñeca- reprocho-

-Me toca, responde o desnudate...así de simple será mi petición- El peliblanco rió mientras miraba el techo buscando alguna pregunta que darle...alguna pregunta que no se dignara a responder la castaña sin embargo se dejó guiar por su mente perversa preguntando lo evidente - Bien, ¿eres virgen?- preguntó sin pudor a Rin-

-¿Qué?- dijo sonrojandose- Eso a usted le importa...-

-Realmente no pero, es una pregunta- se acercó más a Rin- Dime Rin, alguien más te ha tocado...-

-N...no, es decir, si soy virgen...- susurró sonrojándose aún más-

-Creo que era más que evidente tu tierno rostro lo dice todo pequeña-

-Bueno...y sobre lo de si alguien más me ha tocado pues...-

-¿Pues?- Aquello dejó intrigado a Sesshomaru-

-Mire...digamos que entre los bailes y eso...el dueño del lugar dejaba que los hombres nos tocaran un poco, sobretodo a las que no son talentosas- susurró-

-Así que no solo bailabas- suspiró-

-No es lo que usted se imagina Señor Sesshomaru, a decir verdad...sólo eran pequeños toques- quedó mirando a Sesshomaru esperando alguna respuesta así que ella decidió seguir hablando- Acaso ¿eso le molesta?- preguntó sin obtener respuesta lo cual la terminaba desesperando- O ¿quiere terminar este teatro del compromiso?- susurró-

-Eres muy ingenua- susurró colocándose encima de Rin, dejando a esta echada en la cama- Eso no tiene nada que ver con que seas mi prometida...- tomo a Rin de las muñecas mirándola fijamente- Tú misma dijiste que eso ya terminó...realmente quería saber cómo terminaste en un sitio tan deplorable, siendo virgen-

-Se lo contaré...después de la ceremonia- dijo suavemente- Mis muñecas me duelen Señor- Rin intentó zafarse pero no podía hacerlo- ¿No me soltará?-

-Súplica- rió para morder el labio inferior de la castaña- Te ves tan tierna-

-¿Por qué fue a un lugar como ese?- preguntó mientras seguía siendo sometida por el peliblanco, por alguna extraña razón no le molestaba tenerlo encima y que este sujetándola...en cierta parte le parecía atractivo- Responda a mi pregunta Señor Sesshomaru-

-Bueno verás...mi hermano me invitó a tomar unas cervezas y yo a último momento cambié el lugar a Fire Moon, donde conocí a mi hermosa prometida- dijo en tono de burla- Eso fue todo lo que sucedió nada más...-

-Su prometida que le tumbó toda la cerveza- rió mirando directamente a los ojos a Sesshomaru-

-Ya te dije, esa cerveza daba asco- dijo para hundir su rostro el el cuello de Rin, mordiendo suavemente tratando de no dejar marca pues aún recordaba que irían a la reunión de Kagome- Ese día supe que no eras buena en el baile pero, puedes ser buena en otras cosas- susurró para soltar del agarre a la joven- Última pregunta-

-Dígame-

-¿Quienes son tus padres?-

-Mejor me desnudo...-dijo secamente pues, no quería responder aquella pregunta, al menos no por ese momento en el cual se sentía querida por el peliblanco- Usted quiere...-

-Es respondes o te desnudas para mi-

-No soy tan bonita- dijo para quitarse la toalla de encima, dejando ver sus firmes senos, su delgado abdomen, su piel blanca como porcelana pero poseía muchas marcas en las piernas...y era la primera vez que Sesshomaru se fijaba en esas marcas- Listo-

-Vaya...ven aquí- dijo Sesshomaru haciendo una seña para que Rin se acercara más a él- Ven Rin-

-S...sí señor- La castaña obedeció situándose más cerca al peliblanco el cual abrió su brazos para enrollarla en ellos, Rin quedó muy cerca de Sesshomaru él cual le ordenó abrir sus piernas para enrollarlo con estas- Es muy vergonzoso Señor- susurró-

-Eres mi prometida...quiero saber más de ti pequeña- miró directamente a Rin-

-Lo sabrá luego de la cena- dijo entrecortada, pues al tener tan cerca al peliblanco y sentir el bulto en el pantalón de este no la dejaba tranquila, bajó su mirada al pantalón de Sesshomaru para confirmar lo que sentía- Usted está...-

-Excitado...y mucho- rió y apegado más a Rin- Sin embargo, te dije que no haría nada que no quisieras- Comenzó a acariciar el la cintura de Rin- Pero, me gusta tu sonrojo Rin-

_ La castaña se sentía un poco intranquila por sentir aquello tan cerca suyo sin embargo, por alguna razón no le molestaba estar tan cerca del peliblanco, pese a los sonrojos, tartamudeos y suspiros de ambos ella sentía que por primera vez le interesaba a alguien y dejaba de ser la muñeca rota que viene siendo desde que tiene memoria, sentir las manos de Sesshomaru recorriendo cada parte de su piel no sin antes buscar una señal de aprobación por parte de la castaña hacia que Rin sintiera escalofríos en su cuerpo, en su interior en pocas palabras en todo su ser _

-Verás que ser mi prometida no será del todo malo- susurró al oído de la castaña-

-No lo dudo...Señor Sesshomaru yo...-

_ El peliblanco atrapó los labios de Rin, uniéndose en un apasionado beso...sí aquellos besos eran adictivos llenos de amor, pasión y timidez por parte de la castaña, la cual le seguía el ritmo a su prometido, pese a lo sucedido en Fire Moon...y la larga historia que debería contarle al peliblanco...ella no sentía miedo, quería seguir al lado de este sin importar qué, era lo único que tenía en esta vida...y en esos momentos tan candentes era más que suficientes tener a alguien en quién apoyarse y sentir su alma flotar...divagar, tan liviana tan feliz...tan plena con aquel hombre _

NOTAS FINALES:
Buenooooo, este capítulo es un poco raro creo jajaja quise darle un poco de jugueteo entre los dos personajes aunque no se reveló nada nuevo.
Espero les haya gustado este capítulo dedicado a ambos personajes tan cute y traviesos. Dejen sus comentarios muchísimas gracias .