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"El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero"

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_ Los rayos del sol entraban por la ventana de la castaña, ella recién comenzaba a despertarse, pues ayer fue una noche...muy especial, importante y quién sabe tal vez ¿fingida? _ "Él me prometió salir hoy..., qué sueño..." _ Rin se dirigió al baño, para asearse y darse un baño _

-Señorita Rin, le dejo ropa limpia para que pueda cambiarse, me retiro- dijo una voz femenina, que era fácil de reconocer, era de Kanna-

-¡Gracias!- gritó Rin desde la regadera, mientras sentía como el agua recorría todo, vino a su mente lo de ayer, las palabras de Sesshomaru y aquellos roces intensos,que pudieron dar lugar a una noche de pasión- Qué vergüenza- susurró-

_ La castaña tenía sentimientos encontrados, sin embargo debía estar tranquila y no confundir esos sentimientos y emociones...al fin y al cabo, él solo la usaría para que lo dejen de molestar, así pues, se colocó el vestido que se encontraba encima de la cama junto con unas sandalias bajitas, se peinó y colocó una diadema sobre su hermoso cabello. Bajó al comedor, donde se encontró con aquella figura masculina, imponente, tenía un pantalón negro y una camisa...se veía tan hermoso, cómo la vez que la salvó... _

-Hasta que te presentas- dijo sarcásticamente mirando a la chica- Siéntate y come algo- señaló la silla y ordenó a Kaede preparar algo para la chica, la cual sólo pidió fruta y un vaso de yogurt- Sabes que puedes pedir lo que sea...¿por qué yogurt?- preguntó Sesshomaru-

-Porque me gusta mucho, no lo tomaba hace mucho tiempo- dijo la joven sentándose- Usted es millonario, debe tenerlo hostigado- rió-

-Me sorprendes, pero bueno...como te dije, hoy saldremos- sonrió, mientras tocaba la mano de Rin- Y espero superar tus expectativas-

-...Sí...sí señor- respondió tímidamente-

-Además, la fiesta de Kagome es hoy...así que tenemos que ir- dijo Sesshomaru mientras recibía el tazón de frutas para pasarlo a Rin-

-¿Cómo es ella? Supongo que es millonaria también- sonrió- En cambio yo...-

-Sí, Kagome Higurashi, para suerte de Inuyasha...se conocieron en una fiesta de la familia, así que no tuvo que buscarle mucho para comprometerse-

-¿Y usted? ¿Conoce a alguien?- preguntó-

-Sabes...no es normal que mi prometida pregunte si pienso en otra- acarició la mejilla de Rin- Pero...no, ninguna de las chicas que conozco me convencen ¿puedes creerlo?- rió-

-No... o bueno quizá, ya que sus gustos son raros- dijo en tono de burla, mientras sonreía- Aún así, tengo miedo de presentarme a su familia, ellos son millonarios y bueno...-

-Eres mi prometida, no la de ellos- bromeó- Nunca me ha importado la opinión de los demás, contigo no será la excepción-

-Supongo que su padre le tenía una prometida- suspiró- La mayoría de familias ricas hacen eso-

-Pues no, mi querido padre...cree en el amor, destino, hilo rojo y todas las cursilerías del mundo, aunque él se enamoró dos veces- suspiró- Quiere que encuentre el amor, así que él no me preocupa ni un poco-

-Con eso puedo estar tranquila- la castaña siguió comiendo hasta terminar su desayuno, agradeció a Kaede y se levantó de la mesa-

-Bueno, vámonos Rin- le tomó la mano llevándola hasta la puerta-

-Si!-

_ La "pareja" entró al carro, Sesshomaru llevó a su prometida, cosa que solo sabía él, a la boutique más cercana, donde la habían tratado mal _

-No es una buena idea...- susurró-

-Intentemoslo- dijo seriamente- Puedo escuchar tus pequeños susurros a la perfección, igual que los de ayer- sonrío-

-Q...que? - Rin se sonrojó- ¿Qué cosas dice Señor Sesshomaru?-

_ Sesshomaru estacionó el carro, le abrió la puerta a la castaña, y le pidió que ella entrara primero _

-Está bien...señor- Rin entro a la tienda con miedo, mientras caminaba levemente para no ser percibida por las vendedoras de aquel lugar comenzó a ver diversos vestidos, pantalones, blusas y un sin fin de accesorios que le fascinaron, nunca imaginó estar en una tienda de esa magnitud, pues su ropa siempre la compraba en el mercado...-

-Señorita, ¿usted de nuevo?- preguntó de mala gana una vendedora- No existe nada para...su gusto- dijo sarcásticamente-

-Vine con mi prometido, quiere ver que me queda mejor- sonrió-

-No lo veo, aquí no hay nada para usted solo incomoda a los clientes que si van a comprar- insistió -

-Aquí me quedaré- reclamo Rin- Usted no puede echarme-

-Claro que si, me molesta su presencia tan insignificante además usted...- la joven se quedó sin palabras al ver aquel hombre que tomó de la cintura a la castaña-

-¿Algún problema?- preguntó seriamente Sesshomaru sosteniendo firmemente la cintura de Rin, pegándole a su cuerpo- Señorita, le pregunté si tenía algún problema-

-Sesshomaru Taisho...bueno verá ella- No podía articular alguna palabra coherente sobre la razón de sus gritos-

-¿Encontraste algo para la ceremonia?- preguntó mirando a Rin-

-Bueno, no...ese vestido se ve lindo pero ...- sonrió- Mi amor ella no me deja acercarme dice que estorbo- dijo la castaña con un tono suave, mientras no podía aguantar la risa-

-Así que...¿mi prometida estorba?- preguntó Sesshomaru acercándose con una mirada amenazante a la vendedora-

-No señor Taisho, eso no es cierto-

-Entonces mi prometida me miente-

-No sabía que era su prometida, no sabía que usted estaba comprometido, disculpe disculpe- salió corriendo-

-Quiero hablar con...el dueño- dijo Sesshomaru mirando a un trabajador- Rin...que graciosa eres, pruébate el vestido que quieres-

_ La castaña comenzó a reírse fuertemente, mientras caminaba al vestido cuando una chica la interceptó y fue "amable" con ella, otorgándole el vestido que solicitaba en el color y talla adecuado para ella _

-¿Qué opina Sesshomaru?- dijo avergonzada, el vestido era algo corto pero muy decente y hermoso, de un color durazno suave y con leves destellos dorados-

-Te ves bien- dio su aprobación- Pero puedes ver muchos más-

-Sí señorita, existen muchos más pero usted se ve hermosa de esa manera- sonrió falsamente la empleada-

-Gracias-

_ Rin comenzó a probarse diversos vestidos, blusas, pantalones, zapatos mientras se encontraba ensimismada con tantos accesorios para el cabello, maquillaje, escuchó a su peli blanco levantarse y caminar hacia ella _

-Sesshomaru...- dijo mientras observaba cómo él caminaba hacia ella-

-Te ves feliz- sonrió mientras sostenía el mentón de la castaña- Me alegra que todo esté mejor, pero estará aún mejor-

-Sesshomaru Taisho, un gusto verte, me dijeron que solicitaste verme- sonrío un joven de cabello largo llamado Bankotsu, el cual era dueño de la boutique donde se encontraba el peliblanco- ¿Algún problem?-

-Qué curioso...eso mismo le pregunte a tu empleada Yura cuando comenzó a gritarle a mi prometida- dijo con un rostro serio y mirada frívola-

-¡Qué! ¿Tienes prometida?-

-La presentaría en la noche ante mi familia, dime Bankotsu, ¿tienes algún problema conmigo o mi prometida?-

-N...no...claro que no Taisho, una disculpa inmensa sobre lo sucedido, despediré inmediatamente a esa chica-

-Claro...pensé que no estabas feliz con el dinero que te dona mi padre- Tomó a Rin de la mano- Ella es mi prometida, Rin-

-Hola...un gusto conocerlo- sonrió-

-El gusto es mío, conocer a la joven que cautivó el corazón de Sesshomaru Taisho, una disculpa por lo sucedió, como disculpa pueden llevarse todo a mitad de precio- dijo nerviosamente-

-Está bien Bankotsu , pero...no quiero que se repita esa escena ¿entendido?-

-Si por supuesto, Taisho - afirmó el dueño y se retiró, dejando a Sesshomaru con una sonrisa de victoria-

-Usted, es muy importante en la sociedad supongo- dijo mientras le enseñaba un par de zapatos negros con taco alto- ¿Le gustan?- preguntó sonriendo-

-Están bien, tú te los pondrás- rió-

_ Rin se encontraba muy contenta, la ropa que había elegido le quedaba a la perfección resaltando su cuerpo bien formado y su delicada cintura, ambos se dirigieron al carro donde Sesshomaru decidió ir a comprar el regalo para Kagome, la cual no se cansaba de decirle "cuñado", apodo que él detestaba pero a la pelinegra parecía no importarle, Rin le sugirió comprarle alguna joya o vestido _

-No sé cómo pensarán las chicas millonarias- dijo mientras miraba a Sesshomaru- Pero usted la conoce mejor...-

-Pero tú eres mujer- suspiró- Es tan complicado-

_ Al final, se decidieron por comprar un collar que tenía una esfera colgando con pequeños destellos, un vestido plateado y una diadema con perlas, suponiendo eso contentaría a Kagome. Luego de su grandioso día, se dirigieron a la casa o mejor dicho "palacio" para la castaña, la cual llegó directamente a echarme en el sofá más grande que vió, alegando sentirse agotada _

-No pensé que me cansaría...o es por la presión de visitar lugares tan caros- miró a Sesshomaru acercándose-

-Rin...sabes que cuando se usa vestido se debe evitar hacer eso- señaló la entrepierna de la joven- Pueden pasarte cosas graves- dijo y con rapidez metió su mano por el vestido de la castaña acariciando la parte íntima de esta-

-Se...sesshomaru...- Rin se puso roja como tomate, y luego de unos segundo se dio cuenta de su error, se había echado levantando las piernas...y estaba con vestido, toda su ropa interior quedaba al descubierto lo cual fue aprovechado por el peliblanco- Lo...lo siento- dijo entre gemidos al sentir las cálidas manos de su prometido-

-No te disculpas- con la otra mano Sesshomaru acarició la cara de la joven- Me gusta que tomes la iniciativa- dijo en tono burlón para después morder suavemente los labios de Rin- Puedes gemir más fuerte- le susurró al oído y la castaña le respondió con un gemido más fuerte que intentaba controlar porque recordaba que estaban en la sala- No te detengas, grita...grita mi nombre- pedía el peliblanco mientras acariciaba la zona íntima de Rin y su otra mano comenzaba acariciar un seno de la joven- Rin...no te cubras tus hermosos labios- ordenó, y ella lo obedeció retirando sus manos, Sesshomaru comenzó a besarla, beso que fue correspondido por ella, el cual se comenzó a volver más apasionante donde las lenguas de ambos se chocaban, el peliblanco mordió el labio inferior de la chica hasta que pudo sacarle un poco de sangre, logrando que ella lanzara un gemido muy fuerte, que era lo que él deseaba, pero quería algo más...- Más fuerte Rin...di mi nombre pequeña- La mano de Sesshomaru comenzó a retirar la ropa interior de Rin, la cual para su conveniencia era muy pequeña y logró quitarla con facilidad, mientras amenazaba con introducir uno de sus dedos en la chica- ¿Dirás mi nombre?- preguntó Sesshomaru mirando a la chica, la cual tenía los ojos fuertemente cerrados- Mírame...y di mi nombre Rin-

-Me da vergüenza...- dijo Rin levemente, Sesshomaru, con la otra mano logró romper el vestido del pequeño escote dejando al descubierto sus senos mientras él sonreía- Se...señor...yo...-

-Tan sólo te pido mi nombre- decía entre suspiros y quejidos, el peliblanco estaba entrando en un estado donde deseaba más y más de la castaña...su prometida- Dilo...-

-Se...sessho...sesshomaru...-gimió levemente al oído del peliblanco- ¡Sesshomaru!- lanzó otro gemido más intenso, pues sentía como la boca del joven invadía uno de sus senos,lamiendo suavemente- Ya...ya lo dije...- dijo entre gemidos-

-¿Me detengo?- preguntó el peliblanco-

-Yo...este...- Rin estaba ruborizada, se encontraba con miedo pero su cuerpo estaba en calor y excitación, ese hombre lograba volverla loca, con ganas de seguir siendo tocada por él...y que nunca se detuviera- Puede seguir...un poco más...-

-¿Por qué?- preguntó el peliblanco-

-Se siente bien...me gusta estar con usted- tocó el rostro del joven, lo cual lo dejó atónito ante tal respuesta-

_ Sesshomaru hizo caso a su castaña y siguió lamiendo, chupando y mordiendo el seno izquierdo mientras que con su mano apretaba y masajeaba el otro, así pues, su otra mano estaba en la intimidad de la chica, simplemente acariciándola, el peliblanco controlaba sus ganas de introducir sus dedos dentro de la joven, por lo cual trataba de desfogarse mientras saboreaba cada rincón de los senos de Rin, ella respondía con gemidos y mencionando el nombre de su prometido, ya que eso era todo lo que Sesshomaru le pedía _

-Sesshomaru...-tocó el torso del chico sonrojada-

-Dime...- dijo entre un pequeño quejido al tener que aguantar tanta excitación para no dañar a la castaña-

-Usted...¿quiere tocar más?- preguntó tímidamente-

-Sí...¿acaso me lo permitirás?- se acercó al rostro de la chica y comenzó a llenarla de besos mientras bajaba por el cuello de está, produciendo más gemidos-

-Qui...quizá...-

-¿A qué juegas pequeña?- dijo dando suaves mordidas, procurando no dejar marca en aquel suave cuello-

-Señor Sesshomaru lo busca su...- Kaede entró a la sala junto con Jaken, para avisarle que Inuyasha estaba de paso para dejarle algún tipo de encargo...pero no se esperaban encontrar esa escena-

*Maldición...qué oportuno hermanito* pensó Sesshomaru, pues ya deducía quién lo buscaba-

-Pero podemos decirle que está ocupado señor- rió Kaede dando media vuelta-Diviertanse...

-En un momento bajo...- dijo Sesshomaru a Kaede- Rin, debes ducharte y cambiarte para la reunión- le ayudó a acomodar el vestido y le dió un suave beso en la frente- O...¿me puedo duchar contigo?- rió-

-N...no yo puedo sola...- dijo ruborizándose de nuevo-

-Estoy bromeando...¡Jaken! lleva las bolsas al cuarto de Rin-

_ Sesshomaru se dirigió a la puerta principal, donde vió la cara de su hermano menor...y le lanzó un golpe _

-¿Qué te pasa?- gritó Inuyasha- ¿Qué hice?-

-No tienes que saber...¿qué quieres?- dijo seriamente el peliblanco, pues le habían arruinado tal vez la única oportunidad de llegar más allá con Rin, disfrutandola tanto-

-Ten- le dió una cajita- Kagome quiere que todas las parejas tengan uno- sonrió- No me vuelvas a pegar...robé uno para tí y Rin-

-Al parecer hiciste algo bien...¿a qué hora es?- preguntó Sesshomaru sentándose en el césped-

-A las 10 de la noche, pero tu tienes que estar una hora antes...en la casa de nuestro padre- miró a su hermano- Ni se te ocurra faltar...-

-No lo haré...-

-Saluda a Nozomi, pobrecita tener que aguantarte-

-Se llama Rin, sólo Rin- el peliblanco se levantó del césped dirigiéndose a la puerta para entrar- No faltaremos y gracias por el detalle* fueron las últimas palabras del mayor de los Taisho antes de cerrar la puerta de un golpe-

_ Sesshomaru se dirigió al cuarto de Rin, dónde logró escuchar el sonido de la ducha y de sólo imaginarse a su castaña completamente desnuda ante él, logró excitarse aún más de lo que ya estaba...suspirando en la habitación, procurando no ser escuchado por ella salió rápidamente _ "Qué me sucede...maldita sea..." _ Aquel encuentro que tuvieron en el sofá fue más intenso que tener sexo, cada roce, beso, tocamiento e incluso palabra...volvieron a ese momento mágico y pese a no llevarlo más allá, el peliblanco seguía pensando en ese momento mientras se recostaba en el suelo de su habitación_ "Tal vez si quiera casarme con ella.." _ pensó suspirando mirando al techo_ "Quiero saber más de ella...más de mi futura esposa"_ dijo entre susurros con una sonrisa en el rostro...pues, al querer salvar su herencia se terminó perdiendo en un laberinto de sentimientos, donde el amor es el que prevalece, y al parecer por ambas partes se encuentra correspondido _

Hikari_25