Día de feria
—¿Juvia porqué traes ese Yukata azul, no exageras un poco?
Miró a la chica de cabello azul que lo acompañaba, Gray se sonrojaba al ver a su recién pareja vestida tan llamativa como las otras chicas que desfilaban en la feria haciendo gala de los vivaces colores que formaban parte de los vestidos tradicionales japoneses.
Juvia se posó inmediatamente frente a Gray, con sus manos entrelazadas detrás de su cadera lo detuvo en medio de la feria para responderle alegremente con una sonrisa un poco forzada.
—Por supuesto, es para que Juvia pueda llamar la atención de su amado Gray Sama. — se recocijaba de emoción al verlo sonrojado.
—No tenías porque, además no hables en tercera persona es molesto. — decía apartando la vista para que no notara sus mejillas ruborizadas.
Sin embargo los esfuerzos de Gray para ser ignorado no fueron del todo exitosos. Juvia tomó su mano logrando acaparar toda su atención y lo llevó a lo lejos de la feria, en aquel lugsr donde se podían contemplar los fuegos artificiales con gran admiracion y romance que hacia que las parejas terminasen en un sentimiento de euforia y gozo emocional, pero el frío corazon de gray no seria nada fácil de conquistar. A pesar de eso, se dejó llevar a la fuerza de la chica que lo arrastraba con impulso obsesivo, algo le decia que debía dejarse llevar, tal vez porque recordaba a Natsu o a Gajeel llevando de la mano a Lucy y Levy en otras ocasiones.
—¿A donde pretendes llevarme?—preguntó confuso— ya hemos terminado lejos de la feria, que pasaría si los demás vieran que no estam...
Interrumpido por un gentil beso inesperado, sus labios se "descongelaron" junto a su corazón, provocando unos acelerados latidos que bombeaban sangre a todo su rostro, provocando una reacción enrojecedora que pintó el rostro inexpresivo del mago de hielo en un rojo carmín cuya artista pinceleaba con sus tenues labios de doncella. De pronto sus brazos rodearon el cuerpo esbelto y curvado de Juvia, dando un abrazo de placer momentáneo. Lentamente la chica despegó sus labios de él com los ojos cerrados y recostó su cabeza sobre el pecho de Gray quien era unos cuantos centímetros más alto que ella. Tambien sus brazos rodearon con fuerza a Gray bajo la luz penetrante de la Luna que cubría un cielo estrellado que anunciaba un anochecer perfecto para aquella ocasión, y para completar la hora de los fuegos artificiales se hacia notar con los cientos de cohetes y explosivos que alumbran el cielo nocturno de Magnolia.
—Q-que a-caba de... me besaste... tú me besaste. — sus ojos se petrificaron de tanto sentimiento transmitido a su cerebro. No asimilaba lo que acaba de pasar. —quiero hacerlo de nuevo.
Decía sin pensarlo mucho, era obvio que su intención era estar con ella después de tanto tiempo sin ningún avance hasta llegar a este día donde la oportunidad apareció frente a él gracias al valor que tuvo ella. Asombrada por esa inesperada respuesta finalmente sintió que sus sentimientos fueron correspondidos pero se sentía culpable de tener que haberlo forzado.
—Gray Sama... parece que le gustó el beso de Juvia. — ella presionaba su cabeza contra el pecho de él y logró tumbarlo al suelo del bosque que rodeaba al lugar de la feria. Era un bosque con un lago pequeño que reflejaba los fuegos artifiaciales en sus aguas. Al caer ella lo siguió abranzando con mucha fuerza queriendo decirle que no se alejara de ella por ninguna razón.
—Juvia quiere disculparse por ser tan directa y forzar a Gray Sama a hacer esto, Juvia entenderá si Gray sama no quiere estar más con ella, pero aún así Juvia no se alejará de usted. Es deber de Juvia protegerlo.
Gray no sabía que responder, no salían palabras que pudiesen corresponder aquellos sentimientos ajenos a su naturaleza fría y seca, sólo sabía que debía corresponderlos. Dejó de pensar en todo y se ocupó solamente de corresponder a ella con un tierno abrazo que no era nada propio de él, su mano derecha se posó sobre la cabeza de ella para acariciar el lacio ondulado que definía su cabellera azulada y acerco sus labios a la frente de Juvia depositando un cálido beso que demostraba que el frío que recorría sus venas no sólo congelaban si no que tambien era capaz de corresponder de forma perfecta aquellos sentimientos acaparados por mucho tiempo a pesar de ser novios desde hace un tiempo y no haber avanzado lo suficiente hasta ahora. Finalmente las palabras salieron de su boca, sin titubeos ni una pizca de enredo le dijo cara a cara como se sentía, cosa que para él habría sido imposible un tiempo atrás.
— Amo que me abraces, se vuelve cálido y reconfortante. Lamento no haberte dicho antes lo que sentía por ti.
— A Juvia le emocionan esas palabras Gray Sama.
—Deberías soltarme un poco para poder respirar —decía fingiendo estar apretado
—¡Juvia lo siente pero no quiere separarse de usted!
—¿Juvia que sucede?
— No es nada... sólo que... Juvia quiere...
— ¿Si? Puedes decirme
—Seguramente Gray Sama no querrá... —decía con tono de desilusión
— Dependerá de lo que sea que quieras, si esta a mi altura podré dárselo.
—Juvia quiere... dormir junto a Gray Sama esta noche.
G
ray la miraba con complejidad y asombro, se veía que era algo que el no había hecho aunque ellos ya estuviesen juntos desde hace bastante tiempo. A pesar de haber dormido bajo el mismo techo el no se atrevía a dormir en la misma cama, era muy difícil abrirse en ese sentido. Su valentía se rebajaba a poco nivel cuando se trataba de hacer algo que las parejas normales hacían, pero debió de retractarse un poco al ver que los ojos azulados de Juvia se aguaban de lamentos y tristeza por no estar en intimidad con su amado. Tomó sus manos y entrelazó sus dedos sutilmente con los de ella, sabía que eso le iba a gustar y la miró a los ojos llenos de lágrimas y soltó una de sus manos para pasarla por su mejilla secando las lágrimas de Juvia. Ella llena de dulzura y afecto cerró sus ojos y atrapó su mano en su mejilla logrando ponerla encima de la de él. Hizo un gesto de consentimiento y sutilmente movió su cabeza hacia su mano cortando la separación de su brazo. Gray bajo la otra mano que le quedaba y la colocó sobre la cintura de ella acercándose a su vientre cubierto por una tela fina japonesa.
—Deberíamos irnos a la casa, ya es muy tarde y...—hace una ligera pausa apartando su apenada mirada de los ojos de ella— tengo ganas de irme a dormir...
Juvia no entendía bien si esa era una indirecta para que finalmente durmieran juntos como ella deseaba pero se animó al ver que el quería regresar junto con ella y no como la mayoría de las veces que decide irse por un camino diferente a ella.
—¡Hai! Juvia quiere ir con Gray Sama, ¿podría... tomar su mano?—preguntó sin esperanza alguna de aceptación por su parte.
—Está bien, pero iremos rápido además tengo sueño y cansancio, quiero dormir lo mas pronto posible— respondió escondiendo su lado frío.
Caminaban por las afueras de la feria, ya la mayoría de los locales de comida y entretenimiento estaban cerrando, las madres sostenían a sus niños somnolientos de tanto jugar a las escondidas y los hombres cargaban los premios y regalos que compraron en aquella feria otoñal en donde celebraban una de las tantas festividades místicas de la region de Fiore. Y por supuesto Magnolia debía celebrar como todos los años la aparición de la doncella del agua, quien en un otoño lejano logró hacer que la enfermedad que arrasaba con sus habitantes desapareciera.
Ya a lo lejos se encontraban Gray y Juvia caminando camino a aquella cabaña de madera donde habían entrenado y dormido bajo el mismo techo por mucho tiempo como una pareja.
— Gray Sama se esta volviendo mas oscuro por este camino, Juvia quiere estar mas cerca de usted. —se pegaba al brazo de su amado.
—no necesitas pegarte tanto, además ya llegaremos en 5 min, falta poco para llegar. Pero deberías tener cuidado de no trope...
—¡itteee! —exclamó de dolor al tropezar con una raíz en el suelo.
—Hable muy tarde...— suspiró Gray deteniendose para cargarla sobre sus hombros.
—Gray sama Juvia puede caminar, no quiere ser una molestia para usted. — comentó encima de él
—Así no tendrás que afincar el pie, seria peor si te lo lastimas más, además queda poco camino no eres ninguna molestia.
— Juvia esta agradecida con Gray Sama, siempre ayuda a Juvia y se preocupa por ella, a pesar de que no sea tan romántico la mayoria de las veces... Aún así Juvia no dejara de amar a Gray sama. — dijo con una sonrisa ladeada a un lado de la cabeza de Gray.
Juvia empezaba a cerrar sus ojos sin poder aguantar el cansancio, al poco tiempo de llegar a la puerta ya estaba dormida. Gray se dio cuenta en el momento pero no quiso despertarle. Abrió la puerta trasera que llegaba a la cama más rápido y la recostó sobre la cama, se preguntaba si seria buena idea quitarle la ropa desvergonzadamente y cambiarla por una más cómoda que no le apretara tanto. Pero tal acción no hizo falta ya que vió por dentro del yukata que llevaba puesto y notó que ya llevaba puesta la pijama,un vestido ligero color rojizo abierto por debajo, le pareció extraño pero agradeció no tener que hacer tal cosa tan perversa como desnudarla por si mismo y ponerle otra ropa. Más adelante luego de desamarrar el cinturón del traje japonés y quitárselo de encima tratando de no pensar en nada pervertido a pesar de que su pecho sobresalía exageradamente, la arropó en la cama y pensó irse a dormir a la otra cama, dudó un instante si dormir con ella o no, así que la abrazó por un momento encima de la cobija y se retiró de la cama sin saber que ella agarró una parte de su camisa jalandolo con poca fuerza.
— Juvia quiere dormir con Gray Sama...— se arrimó hacia su espalda y lo abrazó sin intención de dejar que se quede con ella.
—Juvia... —la miró sorprendido y apenado, no sabría que decir o que pasaría si dormían juntos.
—Si Gray Sama no quiere acompañar a juvia... —respondió desilusionada—entonces...
Gray se volteó a abrazarla y se subió a la cama ya listo para dormirse, no le importo nada, solo se recostó a su lado y se arropó con las cobijas luego de desabrocharse la camisa. Su brazo rodeaba la cadera esbelta de juvia y ella entrelazaba sus piernas con las de él mientras el pecho abultado de Juvia se pegaba a la cara de Gray como un par de cojines reconfortante. Así quedaron dormidos ambos aquél día de feria...
Los personajes no me pertenecen son de Hiro Mashima, y este fic participa en el evento "cita memorable" del grupo de Facebook Gruvia en fanfiction
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