Aguas termales (+18)

Un día agotador, aquella misión que hicimos al Rey de fiore nos dejó como recompensa un resort para los de Fairy Tail, Había decido hacer un recorrido con Natsu Lucy happy y Erza, pero ellos se separaron de mi y me encontré con Juvia en el pasillo frente a mi habitación, vaya momento incómodo que me encontrara con ella a estas horas de la noche y Además de solos. Me mira con su cara enrojecida con titubeos saliendo de su boca

—E-eto, Juvia sólo pasaba por aquí porque Wendy se separó de Juvia al caminar por el Hotel— se notaba un poco de falsedad en sus palabras con sus ruborizadas mejillas sosteniendo en sus manos un juego de cartas de poker.

—Oh, ya veo yo también me separé de los chicos cuando de pronto volví a mi habitación por casualidad. Juvia...¿Puedo saber para que son las cartas?—digo señalando sus manos

—Le-Levy-San me las había pedido para jugar con Gajeel-kun pero a decir verdad Juvia no pudo encontrar a Levy-san.

La charla se volvía cada vez más extraña, pero una voz femenina a lo lejos del pasillo gritaba con fuerzas mi nombre, sin duda tenia que ser Erza con ira en su tono. Juvia aún enfrente de mi, la agarré de la mano sin dudar un sólo segundo y me encerrè en la habitación con la luz aun apagada y tenía a Juvia encima de mi con sus pechos sobre el mío. Ella estaba a punto de decir una palabra pero escuche los pasos de Erza acercándose y calle su boca con mi mano mientras veía como se ruborizaba aún más sus mejillas. Oigo la voz de Erza diciendo "¡ese idiota! Me las va a pagar por haberse comido mi pastel de fresa junto con Natsu ¡los aniquilaré cuando los encuentre!" Se alejaba al oir la voz de Natsu gritando al otro extremo del pasillo.

Mientras tanto un suspiro salia de mi boca mientras Juvia perdía la razón al estar en contacto con mi mano. La saque de su boca de inmediato.

—¡La mano de Gray Sama tocó los labios de Juvia! — decía ruborizada de placer. Juvia se encuentra de fuga con Gray Sama... esto es un sueño hecho realidad para Juvia. — una sonrisa de excitacion se posaba sobre su rostro. No pude evitar sonrojarme al tenerla encima de mi en ese estado.

—¡Joder si que eres irritante! Porque no mejor te vas a buscar a Levy....

—¡Pe-pero Juvia quiere estar con Gray Sama! Desde que Gray Sama se separó de Juvia en la misión, Juvia no ha tenido tiempo de estar con usted.

Un quejido salía por mi boca, pero pensandolo mejor si ella salía podría decirle a Erza donde estoy y estoy muy cansado para pelear ahora. —Y bien... que quieres hacer Juvia.

—Juvia tal vez podría salir a pasear con Gray Sama por la playa, es muy bonita de noche y dicen que si te encuentras una caracola azul en la arena de esa playa junto a la persona que amas estarás toda la vida con esa persona.

—Me-mejor nos quedamos en la habitacion sí? Además no tengo mucha energía para salir...

—¿Gray Sama... sera que acaso no quiere salir para no ver a Erza-san afuera?

—Sí sí, eso mismo Juvia, menos mal que me entiendes.

—Pero...sería una lastima si Juvia sale y le dice a Erza san donde esta usted ¿no lo cree? — responde en tono burlón, se notaba el chantaje a simple vista era obvio que algo quería de mi, no tuve otra opción que ceder ante ella.

—Bueno bueno, está bien me quedaré con Juvia sí promete no decir nada.

—En ese caso Juvia acepta...

—Trato hecho ahora dejame dormir y tú ve hacia allá a hacer alguna cosa.

—Pero...Juvia quería jugar con Gray Sama poker... pero quitándose la ropa.

—¡¿Qu-que acabas de decir?! — La miro extrañado con verguenza...

— Qué sí Gray Sama no juega con Juvia, Erza vendrá muy pronto — sonreía ruborizada con una satisfacción inmensa por dentro. No me quedaba de otra, tenía que hacerlo hasta que se acabase el tiempo.

—¡Como quieras! —dije hundido en verguenza, no me era molesto estar semi desnudo casi todo el tiempo pero de esta forma es muy diferente.

Al pasar el rato ambos habíamos perdido varias prendas de ropa.

Ella estaba mas roja que yo, no le quedaba mucho con que cubrirse y yo andaba en desventaja de solo tener mi ropa interior puesta. Se supone que ya Erza se había ido al otro extremo del hotel pero no quería salir de la habitacion junto con Juvia.

—G-Gray-Sama Juvia está sintiendo un poco de calor viniendo del otro lado de esa puerta, podría asomarse a revisar. ¿pregunta cubriendo sus pezones con ambos brazos sin embargo podía notar desde este angulo lo grandes que son sus senos

—De acuerdo iré a revisar. —me levanto del suelo y me asomo hacía aquella puerta que lucía de madera bien tallada al lado de mi cama. Giro la manilla y el vapor entra a la habitación llenando el cuarto de calor, me sorprendo y me asomo a ver mas de cerca, miro un salon pequeño de aguas termales, no había ninguna otra entrada a simple vista por lo que era un salon privado.

—¿Gray Sama porque sale tanto vapor? — se acerca por detrás a revisar y se asombra de las aguas termales. Gray Sama, Juvia quiere entrar con usted!

—Entraré por mi cuenta tú ve por aquél lado y yo me quedo en éste. —ella hace caso omiso a lo que dije y entra junto conmigo sin nada de ropa como yo, me sonrojé al ver su cuerpo desnudo pero también tuve un poco de excitación, al fin y al cabo soy hombre...


—Juvia... porqué me sigues a todos lados... ¿tú acaso sientes algo por mi? — ya sabía sus sentimientos hacía mí, quería que ella lo dijese con sus propias palabras, para ver si realmente podía entender lo que se siente ser amado

—Gray Sama... cuantas veces Juvia necesita hacerle entender que lo ama, Juvia quiere estar con usted porque usted salvo a Juvia y la hizo cambiar de parecer ahora Juvia es mucho más felíz estando con Gray Sama.

— ¿y eso qué?... cualquiera podría hacer lo mismo, yo solo...hice lo que tenia que hacer y listo.

—Pero...no cualquiera podría enamorar a Juvia como lo hizo usted. — se acercaba a mi despacio, mis palpitaciones se  aceleraban, me hervía la sangre de aquella tenacidad a la que me enfrentaba —creo que es suficiente por hoy me voy a salir.

—No Gray Sama espere...juvia quiere...— se levanta bruscamente y se resbala cayendo hacia mi, detuve su caída antes de tocar al piso su cuerpo desnudo tocaba mi piel al igual que ella tocaba mi espalda con sus brazos entrelazados a mi, me estaba abrazando para que no saliera. — Juvia quiere...quedarse con Gray Sama.

—Yo... —me detuve a verla a los ojos mientras mis brazos se hacian a un lado de ella, no podía decir nada porque sentía su corazón latir fuertemente en mi pecho.

—Juvia entiende que Gray Sama no quiere estar con...— detuve sus labios con un beso que ahogaba sus palabras. De pronto despegue mis labios de ella.

—¿G-Gra...y  Sa-ma? Qué acaba de... — ella estaba en shock como esperaba, su mirada de placer pedía a gritos más, veía como su rostro se enrojecía rápidamente. Pero ella no era la única, mi miembro se había erecto al entrar en contacto con su piel y besarla a la vez.

Ella miro hacía abajo viendo como crecía mi pene mientras rozaba su piel y su vientre, sentí como se aceleraban sus latidos al tenerla aun abrazada a mí. Sin decir nada, nuestros impulsos se dejaron llevar por sí solos mis manos acariciaban cada parte del esbelto cuerpo de ella, presionando sus nalgas mientras pegaba su vientre a mi erecto miembro. Por su parte, y sumisa a mis deseos, abrió su boca y la pego a la mía, parecía que sabía lo que hacía, saco su lengua introduciendo en mi boca su saliva y su lengua que tocaba a la mía. Paró por un instante para tomar un respiro mientras jadeaba de placer.

—Gray Sama... quiero que mi primera vez sea de usted, por favor tome a Juvia como suya de ahora en adelante. —su cara aún roja me miraba con lujuria y deseo de placer.

—siempre has sido mía, Juvia. Por eso nunca soporte que te pusieran la mano encima o se fijasen en ti... porque yo... te amo.

—Juvia es felíz— una sonrisa que acompañaba sus lágrimas que caían de sus ojos claros era la vista que tenía en frente. Me abrazo con mas fuerza pegándose aun mas a mi.

Me senté con las piernas abiertas bajo el agua, Juvia se coloco sobre mi regazo abrazando mi cuello con sus manos, yo en cambio me sumergía entre sus enormes senos que lamia y mordía con bastante placer. Era una situación muy erótica, agradecía que eramos nosotros dos solos en aquel spa privado.
Escuchaba pequeños quejidos salir de su boca, se llenaba de placer al sentir como sus senos eran tocados por mi. Mi mano derecha estaba frotando su pecho mientras que con la izquierda agarraba su nalga dejando que sus gemidos saliesen sin cesar.

—¡Gray Sama! Por favor introduzca su pene dentro de Juvia, deje que Juvia se encargue de usted ahora. — solté sus pezones y su trasero, se echaba hacia atrás y me pidió que me montara sobre el escalón que estaba tras de mi.

Me senté fuera de las aguas termales, Juvia sumergia la mitad de su cuerpo mientras su cabeza estaba al nivel de mi cintura,como agarro con sus manos y empezaba a frotar mi pene masturbando lo duro que se había puesto, me sentía lleno de placer y excitado mientras ella seguía frotando de arriba a abajo mi erecto miembro. Solté varios gemidos de placer y de momento me corrí en su mano dejando caer varias gotas de semen sobre su cara.

— Eso estuvo mal Gray Sama, tiene que avisarle a Juvia cuando se va a correr para que Juvia trague la dulce leche de Gray Sama.

—¡ N-no hagas que me averguence tanto!... aún así, me gusta como lo haces.

—¡Bien! Juvia beberá la leche de Gray Sama. ~Aaaahh~ — decía abriendo su boca e introduciendo adentro mi pene, saboreaba con su lengua llenandolo de saliva, su mamada era torpe pero me llenaba de placer. Siguió así por unos minutos, frotando y saboreando mi miembro.

—¡Juvia me- me vengo! — dije dejando que mi semen corriera por toda su garganta, ella sólo cerró sus ojos y comenzaba a tragar mi semen como si fuera leche.

— A Juvia le gusta la leche de Gray Sama... tal vez quiera darme más de su leche pero en mi otra boca... — se levantaba dejandome ver todo su cuerpo y se sentó sobre mi miembro haciendo que lo introdujera directamente sobre su húmeda vagina. — ¡se siente tan bien!~— jadeaba llena de placer.

Yo entonces me dejaba llevar por su lujuria, era sumiso de sus acciones a pesar de siempre hacerme el fuerte, mi cuello fue un blanco fácil para su boca, mientras movía mis caderas empujando mi pene hacia su vientre, ella chupaba de mi cuello tratando de dejarme una marca roja sobre el. Agarre sus muslos y me eché hacia adelante dejandome caer otra vez al agua caliente que relajaba aún más nuestros cuerpos desnudos. Me senté sobre el piso del estanque de las aguas calientes y empecé a mover mis caderas hacía arriba lo mas rápido que pude haciendo que entrase más y más profundo dentro de mi lujuriosa amante.
Ya estaba llegando a mi límite, Juvia tampoco era la excepción se le notaba exhaustiva y cansada pero no decía nada en contra, no tuve más tiempo para pensar y me vine dentro de su vagina, mi semen se chorreba dentro de su útero, y ella cerraba sus ojos lagrimeando de placer y dolor a la vez. De pronto ella dejó caer su cabeza sobre mi hombro mientras me abrazaba como antes.

—Juvia quiere estar así para siempre con Gray Sama. — decía acercando sus labios a mi oído izquierdo.

—Es hora de que vayamos a dormir, debes estar exhausta, yo también, asi que te llevaré a la cama...

—Juvia quiere dormir con Gray Sama...

—¿Pero que dirán si se enteran que no estás?

— Eso no le importa a Juvia, quiero que Gray sama duerma abrazado a Juvia.

— Está...bien. Dormiremos juntos

— Hai... — cerró sus ojos y se recostó de mi cuello y hombro. Me levante para ir a la cama y secarnos con la toalla para no mojar la habitación, de pronto por arte de magia el agua que nos cubría desaparecía por completo dejando secos nuestros cuerpos aún desnudos, mire a Juvia mientras ella me sonreía con los ojos cerrados. Acosté a Juvia en la cama y apague la luz, en el instante en que me acuesto ella se acerca a mi y me abraza por debajo de las sábanas pegando sus senos a mi pecho y entrelazando sus piernas con las mías.

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