Ya había pasado varios años en que los humanos y los hijos de la noche había comenzado a convivir en paz,si así se le podía llamar, los hijos de la noche eran la mayor cantidad de la población y por eso se había construido el acuerdo de paz años en el pasado con el fin de preservar la especie humana que vivía en constante peligro y decadencia. La tregua o más bien acuerdo consistía en algo simple pero a la vez complejo y molesto, los vampiros al ser el mayor número tenían el poder gobernaban el reino que una vez perteneció a la familia Broflovski la familia real de la raza humana y pactadores de la tregua que mantendría viva a la humanidad, estos propusieron a los vampiros una forma en la que ya no tuviesen que cazarlos pero también una forma en la cual ellos ya no debiesen morir.

- ¿Qué propones? - hablo firmemente la voz de la cabeza de la familia real de los hijos de la noche, un hombre de apariencia madura, cabello rojizo y semblante serio

- Es algo simple y práctico para ambas partes - aseguró la reina del bando contrario, una mujer de cabellera rojiza larga y también delgada, la cabellera rojiza era aquello que representaba a la familia Broflovski

Ambos se hallaban sentados en una mesa lujosa en la sala de reuniones del castillo, ahora de los Tucker

- Verá...luego de pensar tanto tiempo en una forma de detener está pelea - suspiro de forma cansada para volver a hablar - con mis más cercanos confidentes decidimos que cada vampiro que se desee alimentarse deberá escoger a un solo humano, no importara el género o lo que diga la familia solo la decisión del vampiro, también implementaremos un banco de sangre si es que algún vampiro no quiere escoger a un humano

La cabeza de los Tucker le miraba algo incrédulo pero luego lo medito mejor y no sonaba mal si bien solo obtendrían un tipo de sangre o varias solo que en una bolsa toda su vida era mejor que pasar su existencia luchando para obtener comida

- Suena bien - hablo por fin, a la mujer se le iluminaron los ojos - pero la familia real y las familias cercanas a la realeza deberemos obtener a uno de los hijos de sus familias de confianza y la real es eso o nada - sentenció sabiendo que la mujer podría negarse

La reina lo pensó un buen rato, se había puesto en la posición de que podrían pedirle eso pero no creyó que se hiciese realidad

- si...- trago incómoda - si aceptamos eso...no habrán más peleas ¿no? - preguntaba temerosa - nadie más deberá morir

El hombre de cabello rojizo asintió seriamente

- está bien - extendió su mano en dirección al hombre frente a él

- está bien - repitió y estrecho la mano de la mortal

- Es un trato - dijeron al unison