•Carta de Noemi•
11/1/1990
Otra vez me disculpo por responder tan tarde, pero en serio tuve que asimilar lo que escribiste en esa carta. De hecho yo sigo un poco mareada por esa carta que me mandaste.
Pero tengo que admitir que tenías razón en un par de cosas, nunca me defendí ni falle en mi papel de amiguita sumisa que actúa como tu esclava en todo momento.
Debería empezar a opinar un poco, ¿No crees?. Por qué yo nunca quise hacerlo, ¿Por qué?. Por qué te quería mucho, Belinda. Y tenía extremo cuidado en no darte mi opinión y más bien copiártela por qué tenía miedo de no coincidir en algo con vos y que empezará a caerte mal. Pero ahora puedo ver qué a pesar de todos mis esfuerzos, siempre me odiaste, ¿No es así?.
Antes estaba tan ciega que no era capaz de ver que no eras la buena samaritana que me rescató de las sombras y de la soledad. Más bien eras el terrible monstruo que me terminó hundiendo aún más y más. Y estoy tan feliz de poder abrir al fin los ojos y darme cuenta de que para vos yo no era más que algo desechable para entretenerte. No era sano. Pero, ¿sabes qué?. Ahora no solo me doy cuenta de lo que era yo para vos, ahora también me doy cuenta de la horrible persona que sos en realidad.
Tu ego y tu narcisismo están por las nubes. Pensás que sos el centro del universo y que todo gira a tu alrededor cuando claramente no es así, siempre estás concentrada en vos y no te das cuenta de que las personas que no son vos misma también tienen sentimientos. Tu orgullo te cegó tanto que ni siquiera pudiste ver el daño que me estabas causando a mí, que estaba justo al frente tuyo, ¡Estás condenadamente ciega, Belinda! Y esta vez no me pienso disculpar por qué es verdad.
Firmado: Pero ya no te importa, ¿No?.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top