Epílogo: Adiós Beacon Hills
Dos semanas después...
Neal apoyó su cabeza en la ventana del auto del Sheriff, contemplando en paisaje sin contemplarlo realmente, sus pensamientos vagaban por otros rumbos como si no supiera en que centrarse para no pensar en lo inevitable. Llevaba unas buenas horas en el auto y estaba un poco agotado, mentalmente, cansado de sus replicar para sí mismo. Tuvo oportunidades de despedirse de la manada, pero realmente no tenía ganas de hacerlo, así que decidió solamente irse, sin más, y mandarles un mensaje cuando llegara a New York, en su cómodo hogar que, sabía, jamas sería lo mismo, se sentía mal por su decisión de no despedirse especialmente por Stiles, quien significó mucho para él, en muy poco tiempo, pero el estaría con Derek, eso significaba que este lo iba a cuidar, aunque sonara raro hasta pensarlo también extrañaría a Derek, aunque siempre le gruñera.
Una vez terminados los últimos casos asignados a Neal, John le había dicho que era libre de volver a New York, lo que por un lado era bueno, extrañaba las luces de la ciudad que nunca duerme, extrañaba a la esposa de su oficial a cargo Elizabeth, y sobre todo a Peter Burke, eran prácticamente familia. Se podía decir que era bueno volver a New York, desde que llegó a Beacon Hills se quiso ir de inmediato, pero ahora solamente pensaba en encontrar una forma de quedarse, no había ninguna, sin importar cuando suplicara.
John estacionó el auto al frente del aeropuerto, para luego bajarse sin decir una sola palabra, y sacó las maletas de Neal-que al parecer traía montones interminables de ropa- del maletero.
-Antes de irme...- comenzó a decir Neal rompiendo el silencio extraño, a la vez que buscaba algo en su mochila que llevaba ahora en sus manos- quiero que tengas esto- le entregó una caja de cartón mediana envuelta en papel de regalo y media envuelta en papel de un periódico- fue bueno trabajar contigo John, lamento la mala envoltura, salí apurado y...- hizo una pausa negando con la cabeza- solo espero realmente que Beacon Hills necesite nuevamente del FBI, vendré encantado- le tendió la mano
-También fue bueno trabajar contigo, Neal- respondió ignorando la mano tendida y abrazando al criminal- es una lástima que hayas estado tan poco tiempo
Neal se quedó de piedra un momento y luego correspondió al abrazo, siempre quiso tener un padre así, que fuese un héroe, como un policía que peleaba por el bien, no un policía corrupto, como el padre que una vez tuvo.
-Si bueno... no puedo hacer nada al respecto, no mientras la tobillera me espere en New York y tenga al FBI encima de mí- su tono fue resignado mientras apretaba los puños sin soltarlo, extrañaría bastante trabajar con el Sheriff- Gracias por todo- si algo odiaba realmente eran las despedidas
-No tienes que agradecerlo, hijo- dijo con una sonrisa
-¿Estás seguro que no quieres ser mi suegro?- preguntó, como siempre Neal Caffrey arruinando momentos memorables de forma espléndida- Serias un gran suegro y te prometería ser un yerno ejemplar...
-No me hagas arrestarte, Caffrey- le soltó mirándole con desaprobación
Neal se separó del Sheriff tomando las maletas, sonrió un poco y se dirigió al aeropuerto, tenía miedo de volver hacia atrás, robar un auto y quedarse de fugitivo en esa pequeña ciudad.
John rompió el envoltorio de regalo sin alguna delicadeza, y observó una caja blanca, al abrirla se topó con una taza con una pequeña nota adentro de esta, alzó una ceja, para luego tomarla y leerla
"Sheriff, gracias, de verdad, por todo, es un gran padre y también un compañero, gracias por cubrirme las espaldas.
Y lamento mucho haber roto su taza favorita, espero que esta llene el vacío que dejó la otra.
-Neal"
Soltó una sonora carcajada sin importarle que la gente le mirara raro al pasar por ahí, solo un pensamiento pasó por su cabeza mientras sonreía "Neal, ha sido un placer trabajar contigo"
Al llegar ahí, Neal sintió los pies pesados, se sentía horriblemente culpable por no despedirse de la manada, lo únicos que alguna vez le salvaron de sí mismo y de los peligros, quería al menos decirles que sentía no despedirse de ellos, sí, pensó sacando su teléfono, iba a disculparse. Negó con la cabeza, si cambiaba de opinión y se dirigía de vuelta a Beacon Hills luego el FBI lo buscaría y lo encerraría por intentar escapar, de nuevo. Pero quería llamarles por teléfono al menos, una pequeña llamada. Sin pensarlo dos veces buscó un contacto y llamó al número de Stiles, la única persona viva que no le miraba como un criminal, junto con la manada, y que confió en el sin conocerlo, la única persona que le dio una oportunidad.
-¿Hola?- escuchó a Stiles contestar- ¿hola?- repitió una vez no obtuvo respuesta- ¿Neal? ¿Eres tú?
Neal sintió como se aceleraba su corazón al escuchar la voz del pequeño Stilinskin se arrepintió cada vez mas, quizás estuvo mal llamarlo, y quizás también debía decirle que marcó su número por error, quizás solo debía volver a New York y olvidar algo que jamás tendría.
-Hey, Stiles- dijo al fin, intentando parecer casual- Stiles yo... Estoy en el aeropuerto, me regreso a New York...- al no obtener respuesta por parte del adolescente imaginó que estaría molesto, que le colgaría y no le hablaría
- Lo sé- Neal se sorprendió por el tono calmado que escuchó, y porque el adolescente al parecer ya sabía que estaba en el aeropuerto
-¿Qué? ¿Cómo....?
-Mi papá me dijo- interrumpió- además... ¿Te puedo pedir un favor? -no esperó respuesta-quiero que voltees
Neal hizo caso, sin saber exactamente el porqué, y al hacerlo juró que sus ojos picaban un poco al ver a la manada ahí, mirándole con una sonrisa, juntos. Todos. Scott, Allison, Isaac, Kira, Lydia, Peter, Stiles, e incluso el gruñón de Derek, que estaba con su expresión tan típica de malas pulgas y un brazo sobre los hombros de Stiles, este último sostenía el teléfono celular cerca de su oído con una gran sonrisa y saludándole animosamente con la mano.
Caminó hasta ellos aun sosteniendo el teléfono, sin cortar la llamada.
-¿Qué hacen todos aquí?- preguntó al teléfono celular, mirándolos sorprendido
-Hemos venido a desearte suerte en New York- respondió Stiles aunque Neal ya estaba enfrente de él
-Creo que puedes cortar la llamada- dijo Derek
-Claro, claro- Stiles cortó y guardó su teléfono en el bolsillo y observó a Neal hacer lo mismo- Neal, eres un idiota- dijo haciendo un puchero y cruzándose de brazos- ¿No ibas a despedirte de nosotros?
-Iba a hacerlo, pero me arrepentí- respondió evitando las miradas curiosas de la manada
-¿Por?- cuestionó Peter alzando una ceja
-Porque si lo hacía probablemente cambiaría de opinión y... -hiso una pausa- me replantaría esto de dejar Beacon Hills y a ustedes, y... volver a New York- dio una significativa mirada a todos los presentes, deteniendo sus ojos en los color whisky de Stiles- extrañaría demasiado los problemas que me han causado, los que hemos resuelto, también lo que hemos pasado juntos, eso de salvar Beacon Hills. No tienen idea de lo mucho que pienso en cómo podría tener una vida aquí.
-¿Entonces por qué no te quedas?- preguntó Scott
-No puedo, créanme cuando digo que tengo la obligación de volver, quizás cuando sea un hombre libre y no un ayudante del FBI pueda venir a visitarlos, venir durante semanas, incluso meses, con ustedes, nos divertiríamos mucho-sonrió con nostalgia- lo extrañaré mucho chicos- caminó hasta Kira y la abrazó, para luego hacer lo mismo con Lydia, la siguiente fue Allison- realmente estoy feliz de haberlos conocido, y que me hayan mostrado parte del mundo de la que no tenía idea- ahora fue el turno de abrazar a Isaac- pueden ir a visitarme, los recibiré encantado, pero que no se entere mi oficial a cargo, probablemente los investigaría, desconfía mucho de mí, pero a la vez confía mucho en mí, es complicado
-Iremos a visitarte- habló Derek ganándose miradas atónitas de la manada, juraban que Derek era el que estaría más feliz de que Neal se fuera. Stiles miró con una sonrisa al lobo y le dio un beso en la mejilla
-Bien, no esperaba menos de mi manada favorita- respondió abrazando a Scott, y luego miró a Peter- ¿Quieres un abrazo? Yo sé que si, soy irresistible- dijo con una sonrisa, sentía que algo le empujaba a confiar en Peter Hale, a pesar de parecer tan embaucador como el mismo. Como respuesta el otro se alzó de hombros, sonrojándose levemente, y frunciendo el ceño intentando parecer serio, bajo la mirada divertida de Isaac, entonces Neal lo abrazó de todas formas, fuerte, dejando a Peter de piedra, sintiendo la calidez del cuerpo del estafador, y sintiéndose decepcionado cuando se separó, no lo admitiría pero... también lo iba extrañar mucho, esos ojos solo se veían una vez en la vida
Pero Peter Hale siempre tiene un plan, y no iba dejarlo.
Neal caminó hasta Derek y abrió los brazos esperando a que el otro le abrazara, el hombre lobo alzó una ceja y soltó un gruñido cuando Stiles le empujó para que se despidiera de Caffrey.
-Cuídalo- amenazó Neal apuntando a Stiles. Derek giró sus ojos, no necesitaba que se lo dijeran
-Con mi propia vida- respondió soltándose del abrazo cuando el estafador hizo lo mismo
Neal caminó hasta Stiles y le sonrió, él más pequeño saltó a sus brazos. Neal sintió su corazón derretirse, por mucho que quisiera tener al adolescente no podía, ya no, esos hermosos ojos mieles, grandes e inocentes le pertenecían a otro hombre, un hombre que cuidaría a Stiles mejor de lo que él podría. Rodeó con fuerza la cintura del menor cerrando los ojos unos momentos y sintiendo el aroma de su cabello. Le hubiese gustado quedarse unos minutos largos así, pero su avión estaba que despegaba. Se separó a regañadientes, mirando fijamente los ojos del otro.
-Posiblemente Derek va matarme por lo que haré,-comenzó a decir mirando al hombre lobo que les miraba un poco mosqueado- pero...- rápidamente besó esos deliciosos labios una última vez, rápido, apenas un roce, para luego separarse del adolescente y correr a su vuelo, antes de que Derek fuera hacia él a posiblemente matarlo
Derek gruñó e iba a ir a dejarle unas cosas claras a Caffrey pero una mano alrededor de la suya le detuvo, se volteó encontrándose con Stiles que parecía nervioso, y estaba sonrojado.
-Derek, sabes que soy tuyo- murmuró- no le mates, tiene que regresar a New York ahora
El lobo gruñón tomó a Stiles de la cintura y le besó, apasionadamente, borrando toda marca de los labios del criminal sobre los de su adolescente hiperactivo favorito.
-Hey, si no les importa, hay niños presentes- gruñó Peter que parecía molesto, lo que hizo que Stiles se separara con las mejillas rojas como tomates y Derek mirándole feo
-¿Alguien se puso celoso de que Neal besara a Stiles?- preguntó divertida Lydia, Isaac riendo junto a ella
-¿De qué hablas?- cuestionó Scott con curiosidad
-Peter sabe de lo que hablo- respondió la pelirroja guiñando un ojo- Supongo que no sería mal momento de que fuera donde Neal y le detuvieras... como en las películas románticas ¿Sabes?
-La vida no es una película-gruñó el mayor de los Hale, pasando de la chica- y Neal tiene razón, necesita volver New York
Peter asesinó con la mirada a un oficial que estaba revisando el bolso de mano de Neal en seguridad, Hale gruñó nuevamente y se encaminó a paso rápido fuera del aeropuerto, no necesitaba ver al otro alejarse.
(...)
Derek se subió a su Camaro, junto con Stiles quien estaba extraña e inusualmente callado. Al cerrar la puerta le miró fijamente. El menor parecía estar bastante triste por la partida del estafador, pero realmente no sintió celos esta vez, solamente nostalgia. Neal- y jamás lo admitiría- le caía bastante bien y le echaría de menos, solo un poco. Si Neal no hubiese ido tras Stiles coqueteándole con descaro desde que lo conoció, quizás pudieron ser buenos amigos.
-Volveremos a verlo- dijo Derek rompiendo el silencio
-Lo sé, pero aun así... -miró el techo del auto suspirando-yo... de todas formas no me quito de la cabeza su expresión al irse, se notaba que quería quedarse más tiempo aquí, Neal parecía demasiado triste-bajó la mirada con el ceño fruncido- él tiene un deber que cumplir con el FBI, también extrañaba bastante su ciudad. Él no merece tener esa tobillera por unos cuantos errores que cometió en el pasado. Si el mundo fuese así y a todos nos pusieran tobilleras cada vez que cometemos errores, creo que todos tendríamos una
-La vida no siempre es justa, Stiles, a veces te hace pagar más por errores que son mínimos, y no podemos hacer nada al respecto. Pero solo debes pensar que él estará bien en New York. Tiene a su oficial a cargo, que según ha dicho es un hombre confiable, tiene a un amigo llamado Mozzie, que me dijiste que era un tipo grandioso cuando lo conociste en esa horrible cueva. Tiene una vida allá, en la que nos ha dado permiso de ir a visitar- se quedó callado unos minutos y luego volvió a hablar- Por el momento solo tengo que agradecerle una cosa
-¿Qué?- preguntó mirándole curioso
Derek sonrió mirando los ojos mieles de Stiles que tanto quería, que tanto necesitaba y que tanto amaba.
-El haberme empujado hacia ti- respondió antes de besarlo
(...)
Neal tomó asiento en su lugar, apoyando su cabeza en el respaldo, cerró sus ojos. Nada podría borrar lo que vivió en Beacon Hills, rememorarlo era lo único que le quedaba, al menos hasta que fuera un hombre libre, lo cual él sabía y tenía bastante claro que no sucedería en un futuro cercano, quizás años.
Las cosas eran así, la vida muchas veces no era justa, y estaba demás decir que quería salir del avión y volver al hotel en el que estuvo que fue pagado por el FBI, el lugar no fue el mejor, pero las personas, los hombres lobos, las banshees, las kitsunes, los cazadores, los wendigos, todo sería algo que no olvidaría, algo que deseaba volver a ver con sus propios ojos.
Pero por el momento solo podía hacer una cosa, pensaba mientras sentía el avión despegar en dirección New York, y eso era esperar. Esperar hasta ganarse su libertad por los errores que cometió en el pasado. Esperar para volver a pisar Becon Hills. Esperar para volver a ver a la manada nuevamente. No se despedía para siempre de Beacon Hills, solo temporalmente. Pero sinceramente se había enamorado de la pequeña ciudad. Cuando volviera... sería libre, iría a donde quisisra. Porque de volver. Neal Caffrey algún día iba a volver.
Neal dese que llegó supo que no estuvo destinado a estar ahí por siempre, que solo era un cambio temporal, pero no por eso era menos doloroso ver la pequeña ciudad alejarse más y más de su campo de visión a medida que el avión se elevaba.
Sintió a alguien sentarse a su lado pero no le prestó importancia, y siguió observando por la ventanilla.
-Es difícil dejar atrás las cosas que marcan tu vida a lo largo de esta ¿No crees?- Neal escuchó la voz de su mejor amigo, volteó, observándolo curioso- volveremos algún día- le prometió Mozzie sonriendo un poco de medio lado
-Ya sé, solo es que... Hay tantas cosas que no hice, me gustaría haberme quedado ahí por mucho más tiempo, escuchar las teorías y planes inteligentes de Stiles, lo gruñidos de Derek, Allison insultándome, los estúpidos pensamientos y preguntas evidentes de Scott, Lydia siendo una genio, Isaac hablando tonterías, Kira siempre intentando hacer lo correcto con Scott, y a Peter, con su lado sicópata y diciendo que prefiere el jugo de piña. Solo quiero...
-Lo sé- le cortó su amigo poniendo una mano sobre su hombro- solo quieres tener a la manada contigo, porque te has encariñado con todos, en especial Stiles a pesar de no corresponder a tus sentimientos fue el más cercano a ti, y se parecen mucho en muchas cosas
-Quiero bajar de este maldito avión- susurró Neal en voz baja escuchando su propia voz romperse y volvió su vista a la ventana. Mozzie supo que fue porque no quería que le viera derramar alguna lágrima
-Stiles te dijo que irían a verte con la manada a New York- le animó- solo... deja que las cosas tomen su curso, nos vamos hoy, pero volveremos algún día, no mañana, pero algún día
N/A: si les ha gustado esta historia les agradecería un montón que fueran a leer mi nueva historia al perfil de CamiDolfin
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