Capítulo 3: Me llamarás a mi


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Scott caminaba junto con Derek y Stiles, este último llevaba una linterna para poder alumbrar su camino, no dudaba que con su torpeza se tropezara con alguna rama caída o con la raíz de un árbol.

Su corazón latía un poco más rápido de lo normal, estaba ansioso, nervioso; ¿qué pasaba si una criatura lo atacaba? No tenía miedo, bueno esta bien, solo un poquito y ¿Que pasaba si Scott estaba en peligro, o Derek? ¿O si habían cazadores en el bosque? Y peor aun ¿Qué pasaba si Derek olía de nuevo si exitación por tenerlo cerca?

Iba a morir si pasaba eso último, dejaría que el wendigo lo matara. Solo para terminar con el sufrimiento.

-¿Qué estamos buscando específicamente?- preguntó Scott olfateando para poder reconocer si había alguna pista y poder seguirla.

-No tengo idea- respondió Stiles- Alguna señal del wendigo, algún olor, algo que haya dejado, o quizás otro cuerpo despedazado, mutilado y desangrado- eso último hizo que se le helara la sangre provocando que su pulso se acelerara un poco más.

-Si tenías miedo no debiste venir- habló Derek con su típico tono de "siempre tengo la razón."

-¡No tengo miedo!- dijo indignado y caminando más rápido adelantando a Scott solo para probar un punto.

Derek contuvo una sonrisa de medio lado por la actitud infantil del adolescente, por más que intentara dejar a Stiles al margen del asunto de los hombres lobos para evitarse problemas, el terco adolescente metía de lleno las narices en esos asuntos, de cierta forma le irritaba, y también le molestaba y a veces -la gran parte del tiempo-le volvía loco.

Recorrieron un poco más del bosque cuando grito proveniente de Stiles lo devolvió a la realidad, miró al frente, y a pesar de estar oscuro por ser de noche, pudo distinguir el cuerpo flacucho de Stiles debajo de otro que era más grande y musculoso que el del muchacho.

Por un segundo el pánico de que fuera el wendigo lo invadió y corrió hasta llegar a ellos, y fue entonces que reconoció ere aroma a perfume caro, y vio ese traje sofisticado. Neal. Neal Caffrey, alias el "Me-quiero-acostar-contigo-no-me-importa-que-seas-menor-de-edad-o-el-hijo-de-mi-jefe".

Ese Neal estaba sobre Stiles.

Con un suspiro empujó a Neal de una patada no demasiado fuerte, casi sin disimular su irritación, ¿Qué mierda hacia ese sujeto ahí?, lo miró molesto y se inclinó para levantar a Stiles del sucio suelo, colocando sus manos en su cintura, inconscientemente pegándolo a su cuerpo.

Neal se levantó sacudiendo su traje y repasó con curiosidad a los chicos y el amigo de su compañero, que estaban ahí, al parecer Derek parecía más molesto que sorprendido de verlo, y al ver sus manos en la cintura de Stiles, su cerebro hizo "click". Pero no comento nada al respecto.

Derek se separó de Stiles, y notó-a pesar de la oscuridad- que estaba sonrojado, no sabía si era por la cercanía que acababan de tener, o por Caffrey, el idiota que lo miraba como un tardo, lo que más le molestaba era que ese estúpido parecía sofisticado en todo lo que hacía, incluso su sonrisa de comercial dirigida  a Stiles le molestaba. Quería que el color de las mejillas de Stiles fuera por él, no por el estúpido de Neal. Y no, no estaba celoso, se dijo mentalmente.

-Chicos ¿qué hacen aquí?- preguntó Neal, como si no acababa de darle un pre-infarto a Stiles, que pensó que podría ser el wendigo que se lo iba comer

-Nosotros, solamente... - comenzó Stiles, sin ocurrírsele que excusa dar-Salimos a, ya sabes, dar una vuelta.

Neal lo miró detenidamente, entrecerrando un poco sus ojos azules, curioso.

-¿En medio del bosque donde se encontraron los cuerpos de las víctimas que fueron atacadas por la creatura desconocida?- preguntó, a lo que Stiles asintió rápidamente-bueno, entonces supongo que no te importara que le diga a tu padre que te encontré aquí casualmente con Derek y tu amigo Scott ¿o sí?

Mierda, Neal era demasiado listo. Lo último que necesitaba era que su padre comenzara a hacerle preguntas de "¿Qué hacías ahí?" Y la típica charla de "Te dije que te mantuvieras lejos de mis casos, deja que la policía haga su trabajo".

-Agradeceríamos si no se lo cuentas a su padre- habló Scott.

-Bien, no lo haré, solamente si me dicen que están haciendo aquí.

-Eso ya te lo dijimos- insistió Stiles- Vinimos a dar una vuelta, tu sabes es algo así como un reto "veamos si te atreves a caminar por el bosque, si lo haces eres el rey del mundo", ese tipo de bromas, de adolescentes, y...

-Pequeño Stilinski- le interrumpió Neal colocando una mano sobre el hombro del chico de una forma tranquilizadora- Eso no te lo creerías ni tú, yo soy un profesional en mi trabajo, he interrogado a miles de personas, cuando alguien miente, y tu no eres demasiado bueno en ello que digamos.

-No te lo diremos- dijo cortante Derek plantándose frente a Neal, obligando a este a retroceder, y Stiles sintió pánico porque si se ponía en modo desafiante no iban a llegar a algún acuerdo con Caffrey.

-Bueno, bueno-dijo Neal alzando las manos en señal de rendición, divertido por la actitud de Derek, probablemente actuaba de esa forma sin darse cuenta- Tampoco tienes que...

Pero entonces no pudo hablar más porque unos ojos verdes luminosos atrás de ellos llamaron su atención. Estaba oscuro y aun así lograba divisarlos, sintió como su respiración se cortaba y tragó saliva, nervioso. Eso, esa cosa, tenía colmillos grandes y brillantes de saliva, y en sus manos, sus dedos solo marcaban unas sombras de garras enormes, y orejas puntiagudas sobresalían donde le llegaban rayos de la luz de la luna que se filtraban de las hojas.

Derek volteó a ver que se quedó viendo  el oficial y se tensó cuando lo notó. Un wendigo.

En un rápido movimiento Derek tomó del brazo a Stiles para colocarlo atrás de su cuerpo, empujando de paso también el de Neal fuera del camino. Sus ojos adquirieron el color rojo de alfa de la manada y sus uñas se convirtieron en garras que al salir hicieron un sonido que para el gusto de Neal debió haber sido algo doloroso, y su rostro se transformó ligeramente.

Scott lo imitó, transformándose en lo mismo pero una especia más pequeña, sus ojos no eran rojos, eran amarillos y brillaban.

-¿Qué demonios?-exclamó retrocediendo unos pasos, y sabía que en lugar de lucir asustado podría haber lucido fascinado o ambas, sin embargo rápidamente se volvió serio y sacó su arma, apuntando al wendigo. No le gustaban las armas, más bien las odiaba, solo que el sheriff insistió en que la llevara consigo por el recorrido.

-Sabía que debí traer mi bat de beisbol- se quejó Stiles maldiciendo a Derek que le dijo antes de salir "no importa que lleves eso, de todas formas no le harás ni cosquillas a un wendigo"- Ahora estoy desarmado.

-Ten- le dijo Neal dandole una pequeña pistola de electroshock.

El wendigo se quedó unos momentos allí, respirando de forma agitada, inhalando y exhalando, rodeándolos como un depredador segundos antes de abalanzarse a su presa, Stiles no sabía si era una técnica de distracción o realmente se estaba relamiendo los dientes porque imaginaba el sabor de ellos en su boca.

Y entonces, se movió, un enorme salto, en dirección a Scott, este le propino un buen golpe que lo hizo retroceder hasta que su espalda dio con un árbol. Aun así la bestia no se rindió, saltó nuevamente hacia ellos y de un empujón logro que Scott tropezara con una rama salida en la profunda oscuridad y cayera sobre su espalda.

Derek se movió antes de que el mendigo mordiera a Scott, y lo rasguño con las enormes garras oscuras, enterrándolas en el costado de esa cosa. El mendigo rugió y cayó con un fuerte golpe al lado de Scott alcanzándolo y mordiendo su brazo.

El aullido que escapó de us boca fue se puro dolor.

Derek, pateo la cabeza del wendigo para que aflojara la mandíbula cerrada en el antebrazo de Scott y volvió a clavarle las tallas esta vez en la garganta. Eso más que herirlo pareció enfadarlo ya que se giró pero antes de que llegara Derek, se escuchó un disparo.

Neal, había disparado al costado de la criatura, esta lanzó un grito desgarrador, removiendo de tal forma, como si la bala estuviera quemándole la piel y se apartó de ellos, corriendo hacia la oscuridad.

En lugar de seguirlo, Derek volteo a ver a Scott que tenía sangre en el brazo, aun que la herida ya había comenzado a sanar. Stiles se acercó a ayudarlo a levantarse.

-Odio a los wendigos- se quejó Scott mirando su herida ahora ya completamente sanada.

(...)

-Estas bromeando.

-No- le indicó Stiles.

Entendía la reacción de Neal, lo primero que hacías cuando te enterabas que habían cosas que solamente habías leído en libros sobre mitología o terror, era para no creerlo. Él una vez estuvo en su lugar, y no era nada fácil de asimilar.

-¿Hombres lobo?-cuestionó Neal sentado en el sofá de la casa de Stiles, junto con él, Scott y Derek, este último parecía más cabreado que de costumbre y Scott sospechaba que no tenía que ver con el hecho de que el wendigo se haya escapado- ¿Ustedes dos son hombres lobo?- apunto a Scott y Derek- ¡Wow! Eso es... -hizo una pausa un momento contemplándolos a ambos-¡Increíble!- dijo por fin levantándose del sofá de un salto- y esa cosa que estaba en el bosque... ¿Qué era?

-Un wendigo- respondió Scott a quien su herida, para sorpresa de Neal, parecía nunca haber estado allí- Son criaturas que comen carne humana, pero no estábamos seguros, hasta ahora, probablemente sea más de uno, siempre están en grupos.

Neal tragó saliva, tenso. No se imaginaba un grupo de esas cosas si les resultó tan difíciles vencer a uno, o solo ahuyentarlo.

-Entonces ¿Eso es lo que estaban haciendo en el bosque? ¿Buscando a la criatura?

-No-habló esta vez Stiles- Solo alguna pista para poder localizarlo en su forma humana, pero nos topamos con la sorpresa de que no temía aparecerse frente a personas.

-Ya veo.

-¿Tú que hacías ahí?-preguntó Scott

-El padre de Stiles me pidió que hiciera un recorrido-dijo mirando a Stiles fijamente.

Derek rodó los ojos al ver lo muy convincente que el hombre quería sonar.

-¿Te pidió que fueras tu solo donde el Sheriff sabía que habían ataques a personas?- inquirió escéptico- porque no suena como una orden que él daría.

Neal solo se encogió de hombros, al parecer sin querer responder, lo que hacía que el temperamento de Derek empeorara, porque si hablaba al menos sabría que estaba mintiendo con los latidos del corazón.

-Es tarde, deberías irte-comentó Derek por fin, clavando sus fríos ojos en un punto del cuarto- El Sheriff llegará y no creo que este muy feliz de verte aquí a estas horas.

-Y parece que no es el único-murmuró Scott para sí mismo, ganándose una mirada asesina de Derek, que lo escuchó con su súper oído lobuno.

-Claro, si necesitan algo, cualquier cosa, pueden llamarme- Neal escarbó en su bolsillo y le entregó una tarjetita con un número telefónico a Stiles- Es mi número, no le digas a tu padre que te lo di o me disparará.

-Dios no quiera que eso pase-murmuró Derek, y Scott sonrió divertido. Sonaba mucho más sarcástico de lo que usualmente era, porque usualmente no lo era.

-Adiós chicos-dijo Neal antes de cerrar la puerta y le guiño un ojo a Stiles quien solo atino a hacer un movimiento torpe con la mano como contestación.

Derek chasqueó la lengua.

Un teléfono lo sacó de sus pensamientos.

-¿Sí?-respondió Scott- Hey Kira, si, si, era un wendigo, Stiles tenía razón... si, cuídate, yo... también- colgó- Era Kira- les dijo a modo de disculpa- Voy a su casa ahora, es un poco tarde pero estaba preocupada por mí.

Derek alzó sus cejas, sabía que mentía, por su pulso y porque en ninguna parte de la conversación dijo que se juntaría con la chica. Entendía que el tuviera la mejor de las intenciones pero le parecía un poco idiota.

Stiles se mordió el labio un poco inseguro y dijo.

-Mi padre tiene turno de noche hoy.

-¿Y?- inquirió Derek tan borde como siempre.

Mierda.

-Necesitaba hablar contigo y Scott a solas- excusa perfecta

-¿Sobre qué?

Mierda.

A veces era irritante que Stiles fuera tan preguntón, adorable, pero preguntón.

-Será mejor que hablemos mañana, van a ser las dos de la noche y tienes escuela, deberías ir a dormir.

-Si pero...

-Stiles... solo ve a dormir- interrumpió con un tono suave, algo que al adolescente descolocó un poco, la verdad era que no sabía cómo manejar ese tono, normalmente cuando Derek le insultaba o algo por el estilo, simplemente contestaba algo sarcástico y mordaz. Eso era suficiente pero ahora...

-Yo uhm... está bien-respondió sin estar muy seguro de su respuesta.

Derek caminó hacia la puerta, pero entonces pareció como si recordara algo y se devolvió, quedando a dos pasos de Stiles, este le miraba fijamente. Dio un paso más cerca del adolescente, mirando sus ojos, esos ojos verde oscuro, pero no completamente, era una mezcla de tonalidades que se encontraba incapaz de describir con palabras.

Stiles tragó saliva, nervioso, esos ojos verdes observándole con tanta devoción le provocaban el querer bajar la mirada al piso, pero en lugar de eso, observó por un segundo los labios del mayor. Derek se acercó un poco más, pero lo único que hizo, fue quitar una tarjeta de las manos de Stiles. La tarjeta que le dio Neal.

-No necesitas esto- le susurró- tienes mi número, si necesitas algo, me llamarás a mi ¿Está bien?

-Si-dijo en un tono tan bajo que estaba seguro de que si el otro no tuviera oído supernatural no lo habría escuchado

Entonces Derek retrocedió para su alivio y frustración, y tomó la manilla de la puerta de entrada y salir por esta.

(...)

Derek lanzó un golpe y Scott calló rudamente contra el suelo de su apartamento. El adolescente se levantó y dio una patada al otro en el costado, solo que el otro lo alcanzó a detener con su brazo, agarró el pie de Scott y lo arrojó contra una pared sin una pizca de compasión.

Y ahí estaban como cualquier otra tarde, entrenando. Después de un par de horas de entrenamiento Derek le tendió un vaso de agua.

-Gracias- estuvieron un momento en silencio hasta que Scott habló nuevamente- ¿Cómo vas con el consejo que te di la semana pasada? Sobre eso de adaptarte mejor a la sociedad y convivir con tus pares.

-No lo sé, supongo que bien.

Era una sucia mentira, fuera del acercamiento con esa chica en el bar que lo llevó a una noche de liberar tensiones no tenía mucho más que compartir con la clase.

-¿Qué sucedió anoche?

-¿Qué sucedió anoche con qué?- se estaba poniendo a la defensiva y eso era algo donde Scott tenía que irse de puntillas.

-¿Stiles?-inquirió Scott como si fuera lo más obvio del mundo- Se supone que él debería de ayudarte a adaptar mejor ala sociedad ¿No?

Scott apretó los labios atento a su respuesta. Era a medias una mentira.

-¡Scott! Eran las dos de la mañana, tenía escuela al día siguiente ¿Querías que me diera una clase de como socializar con las personas? Ya te he dicho que estoy bien así. No necesitamos más personas dando vueltas por aquí.

-¿Qué hay de Neal?-preguntó, por lo que Derek chasqueo la lengua en señal de molestia.

-¿Qué hay con ese tipo?

-Sabe de nosotros, puede..- sabía que sus palabras darían un giro peligroso- Stiles y él son humanos, creo que pueden ayudar a investigar en estos casos. A Neal parece gustarle...

-Ese sujeto puede no ser quien dice, y no creo que Stiles deba confiar tanto en él.

-Le pregunté a Stiles a quien encontraba más sexy, si a ti o a Neal.

Eso lo descolocó, y alzó una ceja un poco.

-¿Y qué dijo?-inquirió

-¿Qué?

-¿A quien encontraba más... atractivo?

-No me contestó, puso una tercera opción... Ryan Reynolds- comentó riéndose un poco.

-Yo soy mejor que Ryan Reynolds, también soy mejor que un criminal haciéndose pasar por un oficial.

-Mira, lo único que tienes que hacer es ser menos malo con Stiles, él puede ayudarte a socializar se relaciona bien, o bueno relativamente bien con la gente, pero el punto es... él prácticamente piensa que tú lo odias-Derek lo miró con los ojos abiertos ¿odiarlo? - El primer paso es ser más amable, solo eso, y ahora si me disculpas, tengo que ir a mi casa o a mi mamá le dará un ataque por culpa de que no llego, quizás piense que fui devorado por el wendigo, sea como sea, me voy.

Cuando escuchó la puerta cerrarse, Derek se recostó en el sillón con su brazo cubriendo sus ojos. Estaba jodido. De todas las personas del mundo tuvo que sentir atracción por el humano de la manada, y ahora más encima ese estúpido criminal estaba inmiscuyendo en los asuntos del grupo.

N/A:He aquí la maratón: Parte 1/3

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