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Stiles no paraba de mover inquietamente su pie, estuvo leyendo toda la noche sobre la posible creatura que podría haber estado causando los asesinatos. Pasaba totalmente de la clase mientras pensaba como decirle a Scott. No pudo soportar más y se dio vuelta.

-¡Hey!- susurró Stiles- tengo una teoría, y tienes que escucharla

-¿Es sobre cómo resolver estas malditas preguntas?- inquirió mostrándole la tarea que les puso el profesor de química

-No, esto es más importante- dijo molesto- creo que sé quién, o mejor dicho que es lo que asesinó a esas personas en el bosque

Scott alzó sus cejas.

-¿Y bien? ¿Qué es?

-Un wendigo- respondió sacando unas fotos de la mochila y mostrándoselas a su amigo, unas que había tomado de los documentos de su padre- fíjate en el tamaño de la mandíbula, es humana, es un humano que se transforma en wendigo, solo tenemos que descubrir quién es y...

-Señor Stilinski- se escuchó la voz del profesor en todo el salón

Stiles se volteó listo para escuchar nuevamente la pregunta del año que haría él profesor.

-¿Se puede saber que es tan importante que no necesita prestar atención a mi clase?

-Nada, solo... nada- tampoco es como si pudiera decirle al profesor "solamente estoy tratando de averiguar quién posiblemente podría ser el wendigo que está asesinado a todas esas personas para evitar que haya más víctimas y usted, en una de esas remotas posibilidades sea una de ellas."

-¿Nada? ¿Está seguro?- preguntó el señor Thompson alzando una ceja con disgusto- Bien- dijo sin esperar respuesta- quizás pueda decírmelo hoy en detención.

-¿¡Qué!? ¡Hoy no puedo!

-Debió pensar en ello antes de dedicarse a conversar toda mi clase.

-Solo fueron cinco minutos- se quejó.

-Aunque haya sido medio segundo, no estaba prestando atención y eso amerita una detención.

Stiles se cruzó de brazos pero decidió que era mejor cerrar la boca, o el profesor le extenderá la una hora a dos horas, posiblemente, a veces lo hacía.

Hijo de puta, pensó, acababa de resolver el misterio de los homicidios, o bien, resolverlo a medias, y necesitaba llegar a la comisaría apenas fuera liberado de la prisión llamada escuela.

(....)

Neal se recargó en la silla y puso sus pies sobre la mesa, dandole un sorbo largo al café en grano que se compró en el negocio de la esquina - al que tuvo que ir con una oficial haciéndole "compañía"-con kilos de azúcar solo para mantenerse despierto.

-Llevo tres horas intentando averiguar qué fue lo que causó los asesinatos y ¿sabes cuantas opciones tengo?- preguntó mirando al Sheriff- Cero, tengo cero opciones- dijo haciendo énfasis en la palabra "cero."

Y es que era algo que no le había ocurrido nunca, sentía que no tenía todo el panorama de las cosas raras que pasaban en ese pueblo, y tenía el extraño presentimiento que el Sheriff sabía ello, y le divertía no contárselo.

-Creo que sé quién puede ayudarnos a averiguar quien fue- indicó el Sheriff sacando su teléfono del cajón del escritorio.

-Bien, porque ya me estoy hartando- se quejó su nuevo compañero criminal a la vez que hacía girar su sombrero y lo ponía en su cabeza, en un perfecto movimiento

El Sheriff marcó a Scott, pero al parecer no estaba disponible ya que no contestó, luego llamó a Derek,  este último contestó al segundo tono.

-Sheriff

-¿Tienes alguna idea de lo que es esta cosa?- preguntó- Mi nuevo compañero se volverá loco si dices que no

-Sí, pero tendremos que verificarlo, necesito que me muestre el expediente de las víctimas, no solo basta con saber que es, si no quien es, en su forma humana puede que cueste mucho más encontrarlo

-Claro, ven a buscarlas a la comisaría, ah y oye, necesito una cosa más, verás tengo un nuevo compañero aquí en la comisaria- habló en susurro- trata de omitir todo lo sobrenatural frente a él, no necesito que el FBI averigüé algo de eso

-Lo haré, voy para allá

Colgó.

El sheriff dirigió su mirada a su compañero que estaba al otro lado de la oficina jugando con una pelota de beisbol. Hasta el momento no era tan terrible tener un compañero criminal, podía controlar cada uno de sus movimientos con esa tobillera que tenía Neal en su tobillo.

Suspiró con cansancio.

-Baja los pies de mi escritorio-ordenó con un tono que mostraba su irritación.

(...)

Parecía el ataque de un animal, pensó, la garganta había sido devorada de tal forma que los colmillos que se habían enterrado en esa persona habían sido del tipo que solo se asociaría a un animal muy salvaje, y el desgarro a plena vista desde donde la sangre goteaba humedeciendo la tierra, todo era muy común.

Solo que, no lo era. 

Estaban rodeados de bosque, no sería extraño que un puma atacara, ya había ocurrido varias veces antes, así que la gente que vivía en Beacon Hills sería fácil de engañar con esa historia.

Sus ojos rojos de alfa brillaron en plena luz del día mientras intentaba ver más allá de lo que los simples humanos podrían percibir, en cuanto este nuevo cuerpo fuera reportado no podría echarle el ojo, porque los policías no se lo permitirían, él no era uno de ellos, era un civil.

Se inclinó y le levantó el brazo al pobre hombre muerto con los ojos abiertos, no pasaría mucho tiempo para que los gusanos puestos por las moscas comenzaran a comérselo, y el forense encargado de este caso sería capaz de determinar su hora de muerte, mejor de lo que su capacidad de olfatear podía. Se llevó su muñeca a la nariz y olfateó. No era un cazador, no era una cosa sobrenatural. Tenía olor a pan con mantequilla de maní, así que no estaba haciendo nada más que comiendo.

¿Por qué alguien atacaría al azar? 

A no ser que fuese alguien cuyo único propósito era alimentarse. Pero si era así ¿Por qué dejar el cuerpo a medio terminar en lugar de comérselo todo o solo llevárselo para comerlo en un futuro?

Muchas cosas no tenían sentido en este caso.

(...)

-Puedes irte-dijo el profesor de química.

Stiles suspiró aliviado, dejando escapar todo el aire que estaba sosteniendo en su aburrimiento, a la vez que guardaba sus cosas de forma descuidada y salía rápidamente del salón de clases.

No tardo demasiado en encontrar a Scott ahí afuera del estacionamiento besándose con Kira, su novia, con la que llevaba aproximadamente seis meses de relación, apoyados en su Jeep. Aunque se separaron al escucharlo llegar y Scott al verlo le indicó con la mano que se apresurara.

-Tenemos que ir a decirle a tu padre lo que me acabas de decir. Me llamó hace unos minutos, está con Derek, y él nuevo compañero que le asignaron.

Era gracioso como su padre no confiaba en él para compartir sus teorías, pero si confiaba plenamente en Scott y Derek.

Derek. Con quien nunca se había llevado del todo bien. Y no es que precisamente a él le cayera mal, sino que más bien era al revés.

Derek no se molestaba en disimular su desagrado cada vez que lo tenía cerca. Literal desde la primera vez que se vieron hace un año y medio, en los pasillos de la comisaría. Nunca supo que era lo que tenía que al otro le caía tan mal, y quizás nunca lo supiera, solo que, sería feliz dejando ese sentimiento amargo que lo carcomía, y que no estaba seguro de a qué se debía.

O prefería no pensar en ello.

-Si, lo siento el viejo de química la trae conmigo, vamos- dijo sacando las llaves de su auto y rodeando el vehículo hacia su puerta, pero se detuvo para mirar a Kira y Scott- ¿Estuvieron esperándome todo este rato aquí?

-Si- respondió Kira sonrojándose y mirando para otro lado.

-¿Los dos?

-Si- esta vez contestó Scott, con esa mirada de incomprensión tan característica suya.

-¿Solos?

-Aja- dijo nuevamente el moreno.

-Por favor, nunca, nunca me digas lo que hicieron mientras me esperaban- rogó subiéndose al Jeep- ¿Kira vienes?

Ese "¿vienes?" Era más bien "pasarla a dejar a su casa" porque no estaba permitido que todo el mundo difundiera información de los casos de su padre. Y tampoco era bien visto que tres estudiantes de secundaria fueran divisados metiendo las narices en los documentos de nuevos casos.

-No, tengo que ir con mis padres a una cena, pero les deseo suerte, adiós chicos.

Eso estaba bien. Era un problema menos. Y si era sincero, sonaba a excusa, como si supiera que el problema no radicaba en su cena con los padres, sino que en el concepto de confianza entre parejas.

Besó a Scott y se despidió con un saludo de Stiles.

-Será mejor que nos demos prisa- dijo Scott subiéndose al auto, sin notar la mirada amarga de Kira al alejarse del jeep.

(...)

-Hicimos unos exámenes ya que encontraron saliva en las mordeduras, pero no pudieron identificar de quien era, ninguna similitud en el ADN, mucho menos de qué era- explicó el Sheriff a Derek quien estaba sentado frente a él ojeando en una carpeta de esas confidenciales.

-Quienes quiera que sean trabajan en grupo- indicó Derek chequeando las imágenes de las mordeduras- Si no lo averiguamos pronto es probable que las muertes no se detengan aquí.

-Nosotros encontramos esos cuerpos de pura coincidencia, no sabemos a cuantos más han matado ¿Tienes alguna idea de por dónde podemos empezar a buscar?

- Por el bosque, quizás  hacer un recorrido por la carretera, normalmente son los lugares donde alguien iría a dejar un cadáver, ¿Dónde está tu compañero? puedes pedirle a él que haga un recorrido

-Le dije que se tomara un rato libre,  luego le diré a que hagan un recorrido, pero no creo que sea demasiado fiable dejarlo solo y...

-¡Papa!- gritó Stiles entrando de golpe con Scott siguiéndole- se lo que esta asesinando las personas, bueno, quiero decir no sé quién es exactamente, pero sí sé lo que es, no te lo vas a crees es un wendigo, las marcas de mordiscos, son tanto humanas como de animales, lo que demuestra que se transforman, pero la razón por la que falta carne es porque se los comen, esas es una señal de canibalismo, son wendigos, son muchos, no podría ser solamente uno-  dijo de corrido respirando agitadamente, se cansó un poco por haber corrido del estacionamiento hasta la oficina de su padre

-Stiles- le detuvo el Sheriff-Quizás si respiraras creo que entendería lo que dices.

Derek reprimió una sonrisa que intentaba escapar de sus labios.

Stiles que estaba respirando agitadamente con las mejillas coloradas, lo que hizo que una imagen terriblemente ilegal apareciera en su mente. Stiles, respirando con dificultad, sonrojado, bajo su cuerpo. Y no, eso tenía que detenerse allí. A él no le gustaba Stiles, es más ni siquiera le caía un poquito bien, intentó recordar el nombre de la chica que conoció anoche en un bar.

Él no era de ir mucho a ese tipo de lugares, y más bien la conoció afuera del bar, terminaron en su loft, ya que él no sabía como quitarse la frustración que llevaba encima. Así que decidió que la chica, le ayudara con eso, mientras estaba de rodillas ante él, con la boca abierta y él con los pantalones abajo y la cabeza hacia atrás.

Contraté en eso, se repitió.

Bien, Derek iba admitir que molestar a Stiles era un poco entretenido, al igual que asustarlo, ya que ponía esos ojos de cachorrito. Y sí, se sentía como un idiota, no podía evitar serlo la mayoría del tiempo, con Stiles cerca no sabía cómo actuar, y nunca fue bueno relacionándose con las personas, o socializando y Scott siempre le decía que debía tratar a Stiles de forma menos hostil porque era su mejor amigo.

-He dicho que según las pruebas y las imagenes, creo que es un wendigo.

-Stiles- le detuvo nuevamente su padre.

-¿Si?

-Te dije que no espiaras en mis archivos

-No lo hice-Derek sabía que mentía, aunque no escuchara sus latidos lo sabría, era un pésimo mentiroso.

-¿Y cómo sabes lo de las pruebas?

-Bu...bueno yo... -pensó por un momento y al ocurrírsele una buena excusa o que fuera creíble-¡Lo hice con buena intención, necesitaban mi ayuda en...

-¿Un wendigo?- interrumpió Derek, la verdad no había pensado en eso, esa era una de las cualidades por las que Stiles siempre estaba inmiscuyendo las narices en los asuntos de la manada, esa astucia, no pensaba admitirlo, ni en un millón de años, solo que a veces necesitaban a alguien tan listo como el humano.

-Sí, eso según las imágenes, las mordeduras...

-¡Hey, ya llegue!- se escuchó a alguien entrar por la puerta. Neal colgó su sombrero en el perchero y les sonrió- ¡Wow! Tienes compañía- dijo mirando de Scott a Stiles, pero su mirada se detuvo en este último con esa sonrisa de comercial que tanto lo destacaba- ¿Cómo estas preciosura? Mi nombre es Neal, Neal Caffrey, solo por si las dudas, ¿y tú eres...?- dijo esperando a que terminara la frase

El Sheriff y Derek miraron asesinamente a Neal, quien al parecer no se inmuto ya que siguió sonriendo al adolecente, sin importarle que fuera un menor de edad.

-Uhm-Stiles se rascó  la nuca nervioso- yo soy...

-¿Acabas de llamar a mi hijo preciosura?- inquirió con voz fría el Sheriff con esa mirada, con la mirada.

-Más o menos- respondió Neal restándole importancia, al parecer no le preocupaba mucho que John tuviera un arma cargada en su cinturón, y que la podría usar contra él cuando se le diera la gana.

Scott se rió ganándose una mala mirada por parte del Sheriff, Derek y Stiles.

-Lo siento- se disculpó Scott- Stiles y yo ya nos íbamos solamente queríamos decirle nuestra teoría Sheriff, o más bien las teoría de Stiles- dijo apuntando a este y jalandole de la muñeca para irse de la comisaria, dejando a los tres adultos a solas

-Stiles- repitió Neal el nombre por el que se refirieron a ese chico, nunca había escuchado ese nombre, y no estaba seguro de que fuera un nombre, quizás un apodo, sin embargo cuando lo dijo en voz alta eso nuevamente se ganó unas malas miradas de John y Derek- Lo siento- se disculpó, no sonaba como si lo sintiera en absoluto- No sabía que era tu hijo.

-Sí, lo es- esperó- Y agradecería que te mantuvieras lejos de él de ahora en adelante, teniendo en cuenta de que es menor de edad.

No tendría que hacerle esa advertencia si fuera cualquier otra persona, pero Neal tenía un pasado complicado y él y las reglas jamás habían sido mejores amigos. De hecho si lo hubieran sido, no tendría esa tobillera que se encargaba que John supiera todos y cada uno de sus movimientos.

-¡Oh vamos! Solo le he dicho un cumplido, hombre- replicó el criminal girando sus ojos pero aun con esa sonrisa que siempre llevaba.

-Has escuchado al sheriff- indicó Derek, sonando imperturbable.

Neal le lanzó una mirada de incomprensión pero no le dio demasiada importancia, se preguntó que rayos hacía ese tipo allí, era un civil. Quizo preguntar pero pensó que quizás ahora no fuera la mejor idea. Así que volviendo al trabajo, y pasando olímpicamente por la mirada de los otros, se centró en lo suyo.

Derek solo frunció el ceño y apartó la mirada con hastío, había algo en la presencia del criminal que le desagradaba de una forma inesperada, y no confiaba en él.

N/A: Comencé a editar la historia de cero porque tenía cosas que no me gustaban entre ellas:
Instalove, palabras mal escritas, comportamientos cuestionables, etc.
Así que, son libres de ver si les gustan los cambios que irá teniendo.