Cruzo la puerta de mi cuarto, una mano se encuentra contra mi vientre, incluso el respirar duele, no se como no me rompí una costilla, no pude moverme por la noche a causa de que todo me duele, si ayer era así, ahora siento que me están cortando en pedazos. Es terrible.

— Despertaste. -mi hermano se acerca a mi dejando lo que parece ser el desayuno frente a mi- Siéntate y come. 

—me siento en la silla con una mueca- ¿Cocinaste?

— Claro. -dice como si fuera lo obvio- Seguro no has comido bien, no había nada en tu refrigerador. -me regaña- Tuve que ir de compras.

— Lo siento. 

— ¿Porqué te disculpas? Solo come, niño. -sonreí un poco al escucharlo decirme así- 

El se sienta frente mío, me es imposible no recordar a Hyemin y cuando solíamos desayunar juntos, ella se sentaba siempre frente mío, siempre comiendo lo mismo por las mañanas, digamos que no le gustan las cosas nuevas. 

— ¿Cómo esta mamá? -pregunto mientras comemos- 

— La fui a visitar hace unos días, le comente que quería venir a verte y a conocer tu departamento. Tenemos mucho sin hablar. Ella esta angustiada por ti, dice que dejaste de llamarla, siempre haces lo contrario. 

— Estuve muy ocupado, el trabajo, el alquiler que termino hace unos días y otras cosas. 

— No quiero que te molestes... -lo mire- Pensé que podría dormir en la habitación. -mira a la recamara de Hyemin- Entre, me sorprendí mucho.

El entro a la recamara de Hyemin. Me quede callado sin saber que decir realmente.

— JungKook... ¿Por eso estas así? -me mira preocupado- 

—bajo mi cabeza sin saber que decir exactamente- ¿Así como?

— Sabes de lo que hablo. Solo mírate, estas tan delgado, tienes ojeras debajo de los ojos, te han golpeado como si quisieran que murieras. Es tiempo de que me digas. 

Alejo mi plato de cerca mío, suspiro sintiéndome cansado de que mi hermano me pregunte tanto por esto, pero lo entiendo a su vez, esta preocupado. 

— Hubo un problema cuando alquile el departamento. -me escucha atento- Una chica estaba aquí cuando llegue para mudarme, pensé que me había equivocado pero al parecer fueron quienes hicieron el papeleo. 

— ¿Les alquilaron el mismo departamento? -asentí- ¿Porqué no pediste un rembolso y volviste con mamá?

— JungWon. -lo llamo por su nombre para ser más serio- Quiero ser alguien independiente, me gusta vivir con mamá pero no quería que me tuvieran algún tipo de lastima. No quise volver porque sería vergonzoso, aparte no podía terminar con el contrato hasta que terminaran los dos meses, ella no tenía donde ir, yo menos, así que...

— Decidieron vivir juntos. -asentí- JungKook. 

— ¿Hay problema con aquello? -fruncí el ceño- Da igual ahora, ella no esta más. 

— Sus cosas siguen en la recamara. ¿Puedes contarme toda la historia?

— Hyung. -exhalo- Bien, escucha porque no quiero decirlo una segunda vez. 

El asiente dejando de lado su comida para mirarme fijamente.

— Comenzamos a vivir juntos, todo iba bien, nos turnábamos la limpieza, las compras, los gastos, arreglamos el cuarto de lavado para que yo pudiera dormir, solo es un cuarto. -me hace una seña para que siga- Ella... Comenzó a gustarme. 

Baje mi mirada para evitar ver su reacción, es mi hermano, se que no va a juzgarme, pero nunca me ha gustado que me digan o recalquen mis errores.

— Estoy seguro que ella comenzó a gustarme primero, pero gracias a una fiesta al volver al departamento, digamos que... Me di cuenta que era algo mutuo. 

— Los dos se gustan. 

— Mhm. -bebí agua- Ya sabes, desde ese día comenzamos a salir. Digámoslo así, ya que nunca se lo pedí directamente o ella a mi, pero éramos algo. Pasaron algunos problemas con su trabajo, por lo que ella dejo de trabajar, por días busco trabajo, así hasta que un día sus padres vinieron al departamento dándose cuenta de todo.

—me miro sorprendido- ¿Eso les causo muchos problemas? 

— Demasiado. -hace una linea con sus labios- Sus padres son de dinero, tienen mucho dinero. -su boca se abre en una pequeña O- No estoy seguro porque ella se salió de su hogar, pero al ver que estaba conmigo, exploto la bomba. Se la quisieron llevar, hubo una discusión, gritos, ya sabes. La defendí, claro que intente como ella demostrar que la amaba pero como los clásicos millonarios que son, creyeron que estoy por interés.

— Agh, es una joda. -yo asiento- Supongo que no lograron llevársela. -bebe de su café-

Me le quedo mirando, cuanto hubiera deseado que no fuera así.

— Se la llevaron. -me mira aun más sorprendido- No pude hacer nada, se la llevaron, algunas de sus cosas también y... Me pidieron que me alejara de ella, me amenazaron. 

— ¿Qué? JungKook... ¿Ellos te golpearon? ¿Ayer se la llevaron? 

—negué- Esto fue hace días Hyung. No demasiados, pero si. -hago una mueca- Ella se escapó con ayuda de su mejor amigo, vino por mi antier, para irnos juntos, escapar de sus padres.

— JungKook... -dice con algo de ternura- 

— La rechace. 

— ¿Hiciste que? -ahora parece molesto- 

— ¿Sabes que dijo su padre? -mi vista viaja a otro lado- Que soy un bastardo. -se queda callado- Que no tengo que ofrecerle a su hija, que soy un inútil... Ahora, ¿sabes qué? -me mira con tristeza- Tiene razón. 

— No es así. -se apresura a decirme, no quiero ponerme sentimental pero las lagrimas en mis ojos me traicionan- Esto no es solo que la quieres o que te gusta, JungKook puedo verlo por como ella lucho por venir e irse juntos, puedo verlo por como estas... Se aman. 

— Ella no es para mi Hyung. -limpie mis lagrimas- Por eso la rechace cuando vino por mi.

— Entonces si no es para ti, ¿porqué te duele tanto? ¿Entonces porque estas de esta manera? Dime.

Me quede callado, solo negando con la cabeza.

— Supongo que su padre vino a buscara aquí. -se recargó en el respaldo de la silla- Te golpeo, seguro no le dijiste donde esta. 

— No podía delatarla. 

— ¡¿Es que acaso estas ciego?! -me sorprende cuando alza la voz- Saca eso de tu cabeza, JungKook, no eres un bastardo, papá se equivoco, mira que eres bueno para tantas cosas, eres bueno en mucho, ¿es que acaso no fueron felices durante que estuvieron juntos? 

A mi memoria vienen todos los momentos que pasamos juntos. Hyung tiene razón, me duele demasiado pero yo mismo la rechace, no me imagino cuanto la dañe.

— Date cuenta de que la amas, que luchar por amor vale la pena cuando la otra persona hace lo mismo... Ella no te daño, su familia si, pero al final de cuentas es su vida. 

— Ella tendrá problemas si me acerco. Lo hago para evitarle problemas. 

— Más problemas le traes si te alejas de ella... Se necesitan, tu la necesitas a ella, ella a ti. Entiendo que... Es algo que no puedes superar, se que papá te hizo daño. -cierro mis ojos al recordarlo- Pero han pasado tantos años, lo hemos superado, mamá es feliz, no lo será si te ve aun sufriendo por eso. Regresa a donde eras feliz. Solo piensa, ¿qué me hacía feliz? Esa es tu respuesta. 

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Terminando de desayunar me pongo de pie para ir a la habitación donde ahora mismo estoy durmiendo en casa de Baekhyun. Su madre ha hablado conmigo, me ha prometido convencer a su esposo en no decirle a mis padres que estoy quedándome en su casa, son amigos, sabiendo que Baek es mi mejor amigo podrían venir en cualquier momento. 

Pensando sobre lo sucedido, me he dado cuenta que quizá JungKook no me ama como yo creí que lo hacía, que no daría lo mismo como yo. Me escape de casa de mis padres, pelee con ellos, me metí en graves problemas por el.

Luche por alguien que no luchará por mi. Ese fue mi gran error, confundirme, creyéndome algo de verdad y no de momento como fue. 

Ni siquiera lo espero en la puerta, han pasado tres días y ya no espero que venga a pedirme perdón o volver a recuperar las cosas. 

— Hyemin, ¿te parece si nos distraemos un poco? 

— ¿Ahora que Baek? No quiero ir a jugar con los muñecos o esas cosas.

—ríe- Eso no tonta, deberíamos ir a... -se encoge de hombros- El cine o algo así.

— No tengo ánimos.

— Si nos vamos al cine, compramos palomitas dulces, soda, chocolates y un raspado, tu cabecita dejara de pensar en Jeon JungKook. 

— No lo se. -hace un puchero-

— Solo piénsalo, escucha, imagina, unos deliciosos burritos, como esos que comimos de niños en México. De guisado verde con carne y p... ¡Hyemin! 

Me llama cuando me ve levantarme y correr al baño, mi cabeza da vueltas a causa de que me puse de pie demasiado rápido, mi estomago se revuelve y corro a la taza del escusado. Mis rodillas caen y mis manos están sobre la taza. Todo lo que rocíen desayune esta siendo vaciado en el inodoro. 

— ¡Que asco Hyemin! 

— ¡Cállate y pásame algo de papel! -sin verme me lo entrega- Eres un dramático, es vomito, comida que masticaste y tragaste, eso tienes en el estomago, comimos lo mismo. 

—hace una mueca de asco- Creo que voy a vomitar ahora yo. 

Ruedo los ojos y bajo la cadena para que el agua se lo lleve. Me cepillo los dientes, es asqueroso si no lo hago después de vomitar. 

— Creo que no fue una buena idea comer sandia y después un licuado. -me acaricio la panza- No se como comí eso.

— ¿Entonces te sientes mal? Vamos por los burritos. 

—hago una mueca- No quiero comer burritos ahora Baek, ve tu. -regreso a mi cama- Aparte no estoy de humor, quiero dormir.

— ¿Temes encontrarte con JungKook? 

— Solo tráeme una pastilla para las nauseas. Muévete. 

— ¡Ash! Hyemin. -a regañadientes sale de la recamara- Iremos por mis burritos cuando te tomes la pastilla, ¿escuchaste? 

No respondo, me recuesto en la cama, no tengo mi teléfono, así que no tengo más que ver la tv o usar el de mi amigo, aunque aun así todo es aburrido. No puedo recordar que hacía cuando no salía con JungKook, me acostumbre tanto a el. 

— Te extraño. -digo para mi misma- 

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gracias por leer, las amo