La Pesadilla Antes de Halloween - Capitulo 18

N POV

La amiga de Uzi me dio su número, diciendo que si necesitaba algo que se lo pidiera.

No, no Jo, eh...

¿Cómo se llamaba?

¡Lizzy!

Entonces, hoy, un veintitrés [23] de octubre, decidí escribirle.

Ya habían pasado, ¿qué? ¿Tres meses desde que conocí a Uzi?

Entonces quiero sorprenderla.

Me encargué de investigar un poco sobre su universidad y algunas clases de karate y gimnasia de la ciudad, llegando a parar con algunos artículos de un club de música en su uni que todavia seguia abierto, y unas cuantas “academias” de karate y gimnasia. Recuerdo que ella me habló sobre ello la primera vez que salimos, entonces quise investigar un poco.

Quiero que ella se ejercite un poco por su propia salud y felicidad, además de que pueda mostrarle su arte y talento con la guitarra y el canto a otras personas. Lo encuentro necesario.

Y, bueno, se preguntarán.. ¿En donde entra Lizzy aquí?

Sé que no conseguí sus flores favoritas, pero esto era suficiente para lo que tenia planeado.

Veintisiete [27] de octubre.. Estaba muy cerca.

Me desplacé por la cocina, yendo de un lado a otro y preparando la comida que estaba haciendo para Uzi.

Lizzy también me contó después de esa conversación por chat que ella nunca la había visto comer apropiadamente en ninguno de sus descansos, así que me di la tarea a mi mismo de cocinarle algo rico.

Busque una receta que no tuviera vegetales o cosas que puede que no le gusten a Uzi, como habichuelas o lechuga.

Organicé la comida que había hecho en un topper rosa con separadores. Papas a la francesa, un sandwich con forma de Hello Kitty [Una vez vi la tostadora con esa forma. No me resistí y la compre, no pueden culparme.], galletas y fresas con crema.

Lo tape y lo guardé en mi bolso tipo mensajero, quitándome el delantal de cocina que estaba usando.

Me apure a salir del lugar para subir las escaleras e ir a mi cuarto, pues tenía que cambiarme para salir e ir a la universidad de Uzi.

Me puse uno de las hoodies que compre para que ella los terminara usando, ya que sabía que en esa mañana estaba especialmente frío y la chica de gorro nunca llevaba algo que la abrigará lo suficiente.

No me tardé en salir de lo que llamaba hogar y volar hasta el lugar destinado.

Miré alrededor, tratando de encontrar una cabellera morada o un pompón gris pegado a un gorro. Pero no conseguí ubicarla entre la multitud de universitarios hablando, comiendo y estudiando.

Después de unos minutos de merodear por el campus, me encontré con alguien conocida.

—¡Hey! ¿Nathael?

Era Lizzy. Que venía con.. ¿Doll? Ese es su nombre, ¿verdad? Sus brazos estaban entrelazados, demostrando lo cercanas que eran.

—¿Qué haces aquí? Uzi no tiene clases hoy, se cancelaron para, específicamente, su carrera por unos problemas con los profesores.— Ella me explicó, con un helado de fresa en su mano.

—Oh, no lo sabia.. ¿Creés que podría estar en casa?

Ella rodó los ojos. —Obviamente, dah. Ella no tiene más de cinco personas en su vida social, ¿dónde más podría estar?

Eso me dio un pequeño golpe a la realidad. Olvidé como ella me dijo que no mucha gente se le acercaba.

—Bueno, umh.. Gracias, entonces. Iré a visitarla, le preparé algo de comida y todavía quiero dársela.— Ella asintió, y note como apretó el brazo de Doll. No percibí un movimiento devuelta, pero sabia que ahí había algo. —¡Adiós!

—Hasta luego.

Toqué la puerta, recostándome a un lado de la pared de esta.

Escuché pasos, y luego la manija.

—¿Nathael?

Jo estaba en la entrada, con una ceja levantada.

—Hey, Jo. ¿Uzi esta en casa?

—Ehhhhh... Déjame pensar.

Qué.

—¿Eres bueno consolando personas?

Bien, ya me está empezando a preocupar.

—Jo, ¿Algo esta pasándole a Uzi?

—Solo responde.

—.. Si.

Ella simplemente me miró por unos segundos.

—Escucha, eh.. Uzi no la ha estado pasando bien en los últimos días, estuvo rememorando algunas cosas no muy buenas y eso ha hecho que empiece a hacer cosas my malas que había dejado de hacer..

Dios.

—Jo, ¿Qué le pasó a Uzi?

Ella unió sus labios en una línea, viéndose preocupada.

—Solo sube, ella está en su cuarto. Y se gentil, ella no la esta pasando nada bien. Recayó y.. Umh, Sé que no se conocen desde hace mucho, solo tres meses, por lo que ella me ha dicho, pero.. Realmente le agradas, y tal vez pueda apreciar algo de tu ayuda en esto. Voy a estar en la sala de estar, si pasa algo.

Asentí, mis manos jugando impulsivamente por la ansiedad que esto me producía. Aun así, una barrera no me dejo pasar.

Ah cierto.

—¿Entonces puedo pasar?

—Obvio, idiota.

Entré y subí las escaleras lo más rápido que pude, sumamente inquieto por lo que sea que le haya pasado a Uzi.

Y porque ella no me contó nada.

Nada. De. Esto.

Finalmente, me encontré con las escaleras al ático. El cuarto de Uzi.

Respirando profundo, subí las escaleras. Escuchaba a Uzi jadeando levemente, y me dolía el solo sonido de aquello.

—.. ¿J-Jo?...

Su voz tan debil al hablar.

Subi otro escalón.

—¿Quién estaba.. Tocando la puerta?

Llegue a su cuarto.

Ella estaba sentada en el suelo recostando su espalda contra la cama, envuelta en una cobija. Olía a alcohol (Del que sirve para curar heridas, lo que me preocupó más por una extraña razón) y había un tipo raro de caja en frente de ella. Pude observar varios encendedores tirados en el piso.

Vi sus ojos perdidos mirando la pared, como si fuera lo más interesante. Al no escuchar una respuesta verbal, giró su cabeza.

Su expresión fue una que nunca había visto antes.

—.. N.

Trague saliva una vez más.

Me acerqué a ella, notando como tomaba la cobija tratando de ocultar aún más su cuerpo con ello. Me di cuenta de que estaba sosteniendo un algodón que contenía alcohol cerca de su nariz.

—Hey, Uzi.

Me senté a su lado, también recostando mi espalda contra la madera de su cama. Nos quedamos en silencio por un par de minutos.

En ese lapso de tiempo, intente hacer una suposición de lo que habia pasado examinando lo que había alrededor de la habitación.

Los encendedores y la caja fue lo primero que analicé. Deben ser una parte importante de lo que pasó, ya que era lo mas cerca a ella y por lo tanto jugaban un papel principal en la escena del crimen. Sin embargo, no pude encontrar alguna pista que me deje saber que es lo que tiene que ver con Uzi.

Tal ve-

—P-Perdón.

Escuche su voz romperse, y envolví mi mano derecha en un puño.

—.. ¿Por qué?

Ella se quedó callada.

—Perdón.

Suspiré. No entendía por qué ella estaba disculpandose, conmigo. Supuse que esa disculpa era más para ella que para mí, inconscientemente.

—Está bien. Nada de lo que sea que está pasando es tu culpa.

Ella negó, cabizbaja.

—.. Si lo es.

¿Qué fue lo que pasó como para que ella terminará de esta manera?

—Bueno, si tanto crees que necesitas disculparte, ¿creés que puedas decirme qué fue lo que pasó?

La vi morderse los labios. Supe que estuvo mal decir aquello, pues lo más probable era que no se sintiera preparada para contarme cualquier cosa.

—.. No. No lo.. Creo. Perdón.

—No te preocupes.— Reí. —Y dices que yo soy el que me disculpo mucho.

Me pregunté que hacer.

—¿Quieres que me quede?

...

Ella asintió.

Le sonreí.

—¿Te gustaría tomar una siesta? Debes estar cansada. Puedo cargarte, si quieres. No iré a ninguna parte hasta saber que estas bien, sana y segura.

Ella rio. Quise sonreír, pero el tono débil de su voz solo me hizo tragar saliva.

—De verdad te importo, ¿no?

Ella giró su cabeza. Pude ver algunas lágrimas secas en su rostro de porcelana.

—Demasiado, debo decir.— Acerqué mi mano a su mejilla, secando con mi pulgar lo restante.

Ella me abrazó repentinamente, envolviendo sus brazos en mi cuello.

—¿Quieres que te cargue?

Un pequeño movimiento de su cabeza escondida en mi hombro me dio la señal para tomar sus muslos y pegarlos a mi cadera, para así poder levantarla. Sentí sus brazos apegarse más fuerte, como excusa para abrazarme mejor.

Me las arreglé para subirme a la cama y acomodarme entre las almohadas. En ningún momento la dejé ir, sabiendo que necesitaba algo de confort en este momento.

—¿Estás cómoda?

...

El silencio y sus respiraciones lentas me hicieron saber que ya estaba dormida.

Ella lo necesitaba tanto..

Ella y yo.

Porque en menos de diez minutos, ya estaba igual que ella.

Me desperté al sonido de.. ¿Golpes? Se escuchaba algo.. Raro.

Uzi estaba descansando en mi pecho, de lo más tranquila. Sonreí al tener el privilegio de verla así de vulnerable.

—«¿Segura que no hay nadie en casa?

Silencio.

—«No te preocupes, linda, que dentro de estas paredes se queda todo.

Oh.

¿Cómo se supone que debo de reaccionar a esto?

¿Me rio?

Sentí la respiración de Uzi volver a su patrón usual y gire mi cabeza para mirarla. Ella estaba frotandose un ojo, medio dormida.

—¿N?.. Ugh-...— La escuché quejarse, y aunque quise intentar quitarle la cobija que escondía su cuerpo, sabia que eso era lo único que la hacía sentirse segura en el momento.

—Hey, dormilona. ¿Te sientes mejor?

Ella simplemente me miró por unos segundos. Verla observarme de esa manera mandó un escalofrío por mi espalda, recuerdos llegando a mi cabeza.

—.. Si. Un poco.

Ella se sentó en la cama, mientras acomodaba la cobija a su alrededor. —Umh.. ¿Puedes.. Salir por un momento?

Rápidamente asentí sin ninguna duda, levantándome y saliendo de la habitación, también bajando las escaleras. Seguía escuchando a Jo con alguien.. Sólo que no lograba descifrar esa voz... ¿Por qué sonaba tan.. Familiar?

Voltee a ver a la dirección del sonido. El cuarto de invitados, donde Jo dormía, ¿no?

No tengo la menor idea de si es buena o mala idea acercarme para saber que está pasando..

Suspiré. O sea, ella no tendría el coraje de hacer cosas raras en la casa de Uzi, ¿no?

Me acerque a la puerta y toque. Escuche maldiciones y correr por la habitación.

—Heyyyyyyy... Pensé que ya no estaban aquí.. ¿Uzi sigue depresiva? ¿Le pasó algo?

Creo que ya me queda claro que ella no estaba haciendo nada relativamente bueno ahí adentro.

—No, simplemente me pidió espacio para cambiarse, creo.. ¿Quién está en el cuarto?

Gire mi cabeza para encontrarme con Uzi. Ella estaba usando mi hoodie, con una falda larga.

Le sonreí mientras ella se acercaba.

—Hey.. ¿Pasa algo?

Jo respondió de inmediato. —Nah ah, absolutamente nada, estaba durmiendo y, eh...

Uzi abrió la puerta de la habitación, y al mismo tiempo se cerró la puerta del armario.

Ya podía olerlo. Era el de V.

—Dios, no.

Cubrí la mitad de mi cara con una mano, la otra en mi cadera.

Uzi entró al cuarto y abrió la puerta del armario.

—No.

Ella se quedo quieta por un par de segundos.

—No, no, no, no. De ninguna manera.

La vi retroceder, mientras V salía lentamente del closet.

—¡¿Por qué? ¡¿Por qué Jo de cualquier persona?!

Jo estaba mayormente confundida.

—Espera, ¿se conocen?

—No puedo creer que tengamos que borrarle la memoria, ¡otra vez! A mi mejor amiga.

V rodó los ojos. —Bueno, no es mi culpa que se te haya escapado que ella lo habia hecho más de cinco veces con una vampira, genia.

Trague saliva, tomando a Uzi de los hombros y acercandola a mí. No quería tener que intervenir en una pelea de gatos hoy.

—Tranquilas, ¡estoy 70% seguro de que esto no va a afectar su sistema nervioso-!

—¡¿70%?!

Yep, no debí haber dicho eso.

—Ha tenido recuerdos de mí desde hace más de dos semanas. Es más difícil borrar memorias persistentes que algo de una sola vez. Más si dejaron marcas.. Físicas.

—¡¿PERDÓN?! 

Supe en ese momento que debía separarlas, y pensar un poco antes de hablar.

Tomé a Uzi de los hombros una vez más, haciéndola retroceder del sillón de la sala; que era donde V estaba usando sus poderes para borrarle la memoria a Jo.

—Creo que nosotros deberíamos irnos para dejarte concentrarte mejor, ¿verdad?— V no respondió más que un gruñido, mientras que Uzi se cruzó de brazos. —Además, Uzi, creo que deberíamos retomar por donde habíamos quedado, ¿no lo crees?

—.. No.

Suspiré. Pero cuando iba a rendirme me di cuenta de una.. ¿Cicatriz? En su cuello. Estaba rojo, casi como si fuera reciente.

Es reciente.

Y Uzi se dio cuenta de que yo me había dado cuenta, por como cubrió esa especifica parte de su cuello.

—Heh.. Creo que eso es suficiente drama por hoy. ¡No me sigas!

La vi retroceder, antes de voltearse a paso apurado y escapar a su cuarto.

Frote mis ojos, pues yo también estaba algo cansado..

¿Cuándo fue la última vez que dormí antes de hoy con Uzi?

—Tienes que dar el primer paso, sabes que ella no lo hará.

Las repentinas palabras de V me sobresaltaron, pero escuche atento.

—Tú y yo aquí sabemos que Uzi esta asustada. No es del tipo que lidera aunque así lo parezca. Y tú y yo sabemos que su alimentación no es de la mejor, así como tu descanso tampoco lo es.

Trague saliva. Sabia a dónde iba esto; Por lo que decidí sentarme a un lado del sillón, observando como V hacia su magia.

Me pregunto como eso se sentirá..

El tener magia en las venas.

—Creo que deberían intentar sanar antes de entrar en una relación que probablemente no terminará bien por la falta de salud mental de los dos. Aun así, no creo que deberían quedarse en una burbuja y no aceptar que algo está claramente pasando entre los dos.

Jugué con el dobladillo de mi hoodie. Puede que V sea menor que yo, pero eso no significa que no sea alguien sabia. Y sabía que ella tenía razón.

—Lo sé. Pero entonces, ¿qué se supone que haga? Uzi no quiere comunicarse conmigo y realmente me preocupa.

—Desde cuándo se conocen, ¿tres meses? Obvio no va a decirte algo tan crucial e intimo como ello. Lo único que puedes hacer es tratar de ganarte su confianza de a poco.

Asentí, observando sus ojos color dorado perdidos y enfocados en Jo, quien parecía profundamente dormida.

—¿Te duele?— Pregunté.

Miré como sus ojos volvian a su color ambar, la magia dejando de transmitirse al cuerpo de la inconsciente. —¿Perdón?

—Que si te duele. No creo que lo que tenías con Jo fueran solo.. Relaciones sexuales, si todavía no le has sacado la sangre.

Su mirada me analizó. Y no hubo respuesta alguna.

—No te incumbe.

Seguí presionando.

—¿De verdad quieres hacer esto? ¿O estas asustad-

—N. Basta.

Fruncí el ceño.

—Si no quieres hacer esto simplemente dímelo. Puedo hablar con Uzi y llegar a un acuerdo, tú también mereces tene-

Suficiente.

El como alzó la voz me dejó sin palabras.

Pero no pude evitar recitar una última oración.

—No tienes que tener miedo de revelar tu forma real a otras personas. No siempre van a reaccionar de una mala manera.

Ella suspiró.

—Supongo que tendré que hacer doble trabajo hoy.. Buenas noches, N.

Antes de que pudiera saber a que se refería V, un aro de magia me dejo inconsciente.

—Sólo busco protegerte. Lo siento.

(2575 palabras!!)

Capitulo un poco más corto, ya sé, pero creo que quedo algo decente.

MUEJEJEJEJEJEJWJEKEJRJWBFJSBFSJ AMO HACER SUFRIR A UZI

Bueno, bueno, suficiente. ¿Cómo la ven? Por fin subí un capítulo temprano.

¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿No les gustó? ¿Qué creen que le pasó a Uzi? ¿Por qué volvió a hacerlo? ¿Qué le pasa a V? ¿Debería desaparecer de las redes sociales y dejar de hablarle a todas las personas que he conocido a lo largo de mi vida? Los escucho ♡︎

Todavía no termino el capitulo 20 y me preocupa, pero creo que estoy bien de tiempo. Como sea, aquí esta Noah y nos vemos un próximo lunes <3

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