Confianza y Arrepentimiento - Capitulo 8

N POV

No sé qué hice.

O sea, si, bese a Uzi en donde estaban las cicatrices de sus manos pero cuando lo hice percibí como unas.. Siete heridas, además de esas.

Algunas cerradas, pero podía decir que las otras todavía estaban curandose.

Tal vez también sentí un tipo de.. ¿Dolor? En varias partes de su cuerpo.

Pude transmitirle mi regeneración y estoy aliviado, no me hubiera gustado tener que oler su sangre toda la noche.

Pensándolo, voy a dormir con ella.

Con ELLA.

La mismísima Uzi.

¿Se dan cuenta lo importante que es eso?

Dios, agradezco demasiado a V y J por criarme, porque ahora sé "como" lidiar con esto.

Mientras Uzi se bañaba, decidí ir a ver a Jo, parecía tardarse mucho y también necesitaba que me quitaran el maquillaje.

¿De qué vendrá su apodo? ¿Johanna? ¿Joy? ¿Jocelyn?

Llegué a la sala de invitados, donde reconocía su olor.

Era un tipo de olor a cereza con frambuesa, con un toque de canela. Bastante dulce, pero no mi estilo.

El de Uzi era mejor.

—¿Jo?

Ella estaba entretenida en su celular, sentada en medio de la cama.

—Oh. Nathael, ¿pasa algo?

Su voz sonó diferente a la que ella usaba cuando estaba con Uzi. Apagada.

Fruncí el ceño.

Puede que no conozca Jo tanto como a Uzi, pero me gusta ayudar a las personas, y Jo no parece estar bien.

—No, de hecho queria saber si estabas bien.

Ella abrió la boca para hablar, pero lo pensó por unos segundos.

—No es nada. Vine cansada del viaje y voy a dormir más temprano. ¿Puedes decirle eso a Zi por mí?

Asentí.

—¿Cierro la puerta?

—Si, porfavor.— Ella se volteó, justo cuando cerré.

Suspiré, jugando con mis dedos.

Y evité morder mi labio, empezaba a hacerse una costumbre.

Recordé que iba a pedirle a Jo que me ayudará a quitarme el maquillaje, pero decidí no molestarla, y removerlo yo solo en el baño.

También estaba esperando a que Uzi terminará de ducharse y vestirse para entrar a su cuarto, no quería encontrarla en una posición dudosa y que crea que lo hice a propósito.

No me gustaría Nxn absoluto que me vieran de esa forma.

No ella.

Ni nadie.

Sentía que se me estaba olvidando algo.

Me lavé la cara cuando llegue al baño, y escuche la voz de Uzi.

El que pudiera oir de más por ser un vampiro no me molestaba, pero escucharla hablarse a si misma fue.. Raro.

—«Mantente cuerda, Uzi. No pienses en cosas raras, solo.. Intenta disfrutar lo que queda del dia.»

No le tome importancia, pero sonreí al escucharla tarareando una melodia inconscientemente.

¿Ella lo hará muy seguido?

Su voz es hermosa.

Y no me molestaría escucharla más.

¡Ah, si!

Dios, que ella haya tocado I Wish You Would de esa manera tan magnífica y que encima cantará me dejo hechizado.

¿Cómo es que ella puede ser tan perfecta?

Sentí mis mejillas quemarse, pero no estaba avergonzado.

Toque mis mejillas, mi estómago revolviendose en mi interior.

Basta, N, concentrate.

No puedes depender de humanos.

J te lo dijo, V te lo dijo..

Ella es solo una amiga.

Una gran amiga.

Respire hondo.

Salí del baño y pasé por el pasillo, pero un gruñido me sacó de mi burbuja.

Un gato color negro, con ojos esmeralda brillantes e intimidantes.

Retrocedí y decidí no acercarme. Las mascotas en general me temían o tenían algo conmigo. Ya estaba acostumbrado, pero los gatos en especial de verdad me daban miedo.

Por eso los perros son cien veces mejor que los gatos.

Subí las escaleras que me llevaban al cuarto de Uzi y toque la puerta solo para asegurarme de que podía entrar.

—¡Entra!

Hice lo pedido y la encontré sentada en la cama, celular en mano.

No llevaba su usual gorro y su cabello estaba humedo, lo que intensificó ese aroma tan agradable y podría decir incluso adictivo de moras con chocolate. Debido al estado de su cabello, la camisa que usaba también había sido afectada, viendose translucida y dando una muestra a la tira de su sostén. Evité mirar hacía ese lado al sentir que sería algo indecente y me concentre en como su brillante cabello resaltaba su cara y la hacia ver tan..

Perfecta.

Dios, la admiraba mucho.

¿Es muy pronto para decir que la consideraba ya una mejor amiga?

Me acerqué y me senté a su lado.

—Jo me dijo que va a dormir mas temprano, ya que está cansada por el viaje.

Uzi asintió, pero la vi mirarme de arriba a abajo. —¿No trajiste un cambio de ropa?

Negué. —Oh, no. No pensé que fuera a quedarme.— Ella estaba en pijama. Una camiseta que le quedaba demasiado grande y unos pantalones de cuadros.

—Dame un momento..— Se levantó en camino hacia su armario y la observe de espaldas.

Dios.

¿Qué son estos pensamientos?

Ella volvió, un saco grande color azul oscuro en sus brazos.

—Póntelo. No tengo pantalones que te queden peroo creo que esto podría hacer que te sientas más cómodo.— Me sonrió y solo pude asentir.

—Gracias.— Quise abrazarla, pero por su actitud en general sentí que eso no le gustaría.

No supe que hacer por un momento.

¿Me cambiaba ahí, iba al baño o..

—Eh, puedes ir al baño si no te sientes cómodo...

Asentí y caminé al baño de su cuarto. Al entrar reconocí el olor de la reciente ducha.

Identifique de inmediato las moras y el chocolate, y el toque de frambuesas me hizo morder mi labio.

Si, no lo pude evitar.

Me quite la camisa que llevaba y enterré mi nariz en el saco que Uzi me entregó. La tela era suave y el color me parecía tierno.

También me imagine como se veria Uzi en ese saco. De seguro le debe de quedar gigante.

Me puse la prenda de ropa y no le tomé mucha importancia a los jeans que traía, no eran incómodos y podría dormir bien.

Salí con mi camisa en mano y ella miró como me quedaba. Note rubor en su cara y se acercó, dando una vista por todo el alrededor.

Me quede quieto y deje que lo hiciera.

—Te queda bien.

Me quede callado al no saber que decir, y después de mirarme por unos segundos más, fue a sentarse devuelta a la cama.

La seguí.

—¿Qué quieres hacer mientras tanto?

Lo pensé.

Y sonreí.

—Preguntas.

Ella sonrió en correspondencia.

Después de silencio, decidí empezar.

—¿Compones canciones?— La pregunta habia aparecido en mi cabeza al recordar que ella toca guitarra y además sabe cantar bastante bien. Ella pareció en dudar sobre su respuesta, pero habló.

—Si.— Espere a que dijera algo más, pero evite otra sonrisa al darme cuenta que esa sería la única información que me proporcionaria. —¿Estás bien?

Reí.

—¿Qué es esa pregunta?— Carcajee, y ella solo mantuvo su sonrisa, recargandose en la cama.

—Te preocupaste por mí y luego note que lo hiciste con Jo cuando bajaste las escaleras. Pareces querer ayudar a los otros más que a ti mismo. Así que, por eso, también quiero ayudarte. ¿Somos mejores amigos, verdad?

Senti fuegos artificiales explotar en mi estómago.

Asentí rápidamente sin dudarlo.

—Pero estoy bien, no tienes que preocuparte.

—No, yo voy a preocuparme. Solo.. Cuentame cuando pases un mal rato e intentare ayudarte.

—Gracias.

Mi mano buscó la suya, queriendo contacto.

Pero me pare a mi mismo, no sabia si ella estaba cómoda con eso.

—¿Por qué no tienes tantos amigos? Eres la persona más magnífica que conozco.

—Oh, bueno, umh.. Cuando inventan rumores sobre ti diciendo que eres una sucia, además de que te consideren una rara no mucha gente se acerca a hablarte, ¿sabes?

Asentí. —Bueno, entonces esas personas son unos.. I-Idiotas.— Tartamudee, al no usar esa palabra a menudo. Ella rio. —Ellos no ven a la increible chica que tengo en frente.

Sus mejillas producieron rubor, y no pude evitar pensar en lo tierno que eso era.

—No soy tan increible como dices.

Jadee ofendido, tomando sus manos en el proceso.

—¡¿Bromeas?! Dios, ¡te admiro demasiado! Sabes tocar guitarra, cantar y me dices que compones. ¡Es bastante complicado lograr aprender a hacer esas tres cosas!

—¿Entonces solo te llama la atención las cosas en las que me destaco?

Negué, tartamudeando mientras intentaba saber que decir.

—¡N-no! Me gusta todo de ti, por eso te admiro. Me gusta tu personalidad, tu fisico, amo tu actitud y las pecas que cubren tu cara. Te admiro mucho, a decir verdad.

Sus mejillas estaban rojas.

—¡Callate!— Cubrió su cara, volteando para no verme.

Rei.

—Sabes que no voy a hacerlo.— La moleste, hasta que en un momento ella se quedo quieta, por lo que yo lo hice también.

Estabamos en una posición parecida a la de un abrazo.

Estabamos cerca.

Retrocedí, sintiendo que estaba invadiendo su espacio personal.

—Lo siento.

—¡E-esta bien!— Ella respondió de inmediato, volteandose para poder verme. Frunci el ceño y ella lo hizo también. —No me disgusta que.. Que estes cerca.— Sentí mis mejillas quemandose. —Me agrada, de hecho.

Y mis ojos brillaron, denuevo. —¿Enserio?

Ella asintió.

—¿Puedo.. Abrazarte?

Y rio.

—No tienes que preguntarlo, tonto.

Entonces sus brazos fueron cerca mio.

Me sostuvieron.

Me abrazaron.

Dios.

Mierda.

se sintió bien.

Realmente. Bien.

¿Por qué un toque tan sencillo puede hacerme sentir tantas cosas a la vez?

Supongo que eso es lo que Uzi hace en mí.

Ella se separó, todavía una sonrisa marcando sus labios.

—Parecia que lo necesitabas.

—Lo siento, ¿fui demasiad-

—No, Nath, estoy bromeando. No seas tan ansioso, ¿esta bien? Somos un equipo.

Jugué con mis manos. —Gracias.

—Y deja de pedir perdón o te voy a golpear.— Amenazó, y mi semblante cambió, asintiendo rápidamente. —Más te vale..

Quise decir lo siento, pero me calle.

Ella buscó su celular en la cama, y miró la hora.

—¿Quieres dormir ahora?

Me mostró la pantalla.

11:27 p.m.

Ladee la cabeza, pero primero pense en Uzi.

¿Ella tendrá sueño?

Ella es la importante, no yo.

Porque.. Yo puedo mantenerme más tiempo despierto y no me afectaría, pero Uzi es una humana.

No quiero que ella se desvele.

Y menos por mi culpa.

—¿Tú quieres dormir ahora?

—Nathael. Ponte primero a ti, ¿TÚ tienes sueño?

—No, no, no. A mi no importa si duermo o no, pero si sí tu duermes.

Me golpeó en el brazo.

—¡Auch!

—Te lo advertí.

Hice un puchero.

—¿Tienes sueño, o no?

A decir verdad, no tenía sueño.

Pero si ella tenía sueño, no me lo diría.

—Si.

Esa era probablemente la única forma en la que ella también dormiría.

—Entonces vamos a dormir, ¿esta bien?

El hecho de que me lo dijera como si fuera un niño pequeño me hizo querer reír, pero lo aguanté y me recosté en el lado izquierdo de la cama. Ella se hizo en el derecho.

Nos acostamos de lado, de modo que podíamos vernos mutuamente.

En la oscuridad, pude ver sus ojos morados brillar.

Sentí que ella era la cosa más brillante del planeta.

La que más alumbraba.

Pero contrario a la naturaleza del efecto del sol en mi, ella no me lastimaba ni mucho menos quemaba.

—Buenas noches, Nath.

Sonreí una sola vez más, al saber que ella no dejaría de usar ese nuevo apodo que me había puesto. —Buenas noches, Uz.

Cerré los ojos, no podía dormir, como dije. Pero podía fingir hacerlo.

Minutos después, pude sentir algo moviendose a mi lado.

¿Era Uzi?

Como sea, sentí que ella se sento, recargandose en el espaldar de la cama.

Luego percibí luz, ella estaba usando su celular.

Decidí seguir pretendiendo estar dormido, pues solo supuse que iba a revisarlo de reojo y luego volvería a dormir.

Pero después de diez minutos, decidí que ella necesitaba dormir.

Abrí los ojos, ella tenía el ceño fruncido mirando la pantalla.

Fui yo el que frunció el ceño entonces y cautelosamente acerque mi mano a su lado de la cama, arrebatandole su teléfono.

—¡Ah!

—Duerme.

Ella hizo un puchero, luciendo descontenta.

—Tienes que dormir.

—¿Tu estabas fingiendo estar dormido?

Jadee.

—No me cambies el tema, tienes que dormir.

Hicimos una pelea de miradas en la oscuridad y ella lloriqueo.

—¿Entonces no tienes sueño?

—No, pero queria que tu durmieras y no lo ibas a hacer si no te decía que yo tenía sueño.

—Eres lo peor.— Gruño, y rei.

—Lo sé.

Ella rodó los ojos.

—Y voy a confiscar esto.— Le mostre su celular en mi mano, sonriendo pícaro y ella jadeo.

—Es injusto.

—Es tarde. Y tu tienes que dormir. Además, ¡vas a quedarte ciega si sigues viendo la pantalla de tu celular en la oscuridad!

—Suenas como mi mamá.

—Pero tengo la razón.

Finalmente ella se acostó, aceptando la derrota.

—Buenas noches, Uz.

—Buenas noches, Nath.

Intentaría dormir.

Si ella lo intentaba, yo también lo haría.

Frote mis manos contra mis ojos, la luz haciendome jadear al ser sensible a esta.

Me senté en la cama, oliendo mis alrededores y percibiendo de inmediato el aroma de Uzi.

Sin embargo, era leve, pues ella no se encontraba a mi lado.

Subí una ceja.

¿Ella se fue y no me di cuenta?

Normalmente me despertaba ante cualquier ruido o movimiento cercano, pero esta vez no fue así.

Me levanté, estirandome y dirigiendome de una vez escaleras abajo al saber que Uzi no se encontraba ahí.

Mi sentido del olfato me llevó hasta la cocina, donde una Uzi despeinada y con sueño parecía preparar el desayuno. Jo estaba en el comedor tomando un café.

—Buenos dias.

Ella alzó la mirada.

—Buenos dias, Nath, ¿dormiste bien?

Asentí.

—Debiste despertarme.

—Se te veía que necesitabas dormir.

Hice un puchero pero no proteste, yendo a sentarme en el comedor.

Minutos después, Uzi regreso con dos platos. Pensé que uno era para Jo y otro para ella, pero en cambio, le dio uno a Jo y luego el otro a mi, sentandose en la mesa.

Oh, cierto, se supone que soy un humano también.

Miré sin mucho apetito los pancakes hasta que recorde que está cocinado por Uzi.

Antes de empezar a comer, recorde su celular.

Lo saqué de mi bolsillo y se lo di a Uzi.

—Oh.

Fruncí el ceño.

—¿No vas a comer?

Ella sonrió.

—Desayuné más temprano, no te preocupes.

Otra vez, ese sentimiento de que algo se me estaba olvidando recobro vida.

—¿Al final le escribiste a tu hermana? Nunca te vi hacerlo ayer.

Oh.

Ella me miró con una cara de “lo sabia”. —Vi tu celular en mi escritorio, ve por él.

Asentí y me levanté, subiendo las escaleras.

Dios, Dios, Dios, estoy muerto.

Subí hasta el cuarto de Uzi y tomé mi celular, suspirando mientras me sentaba en cama con el artefacto en mano.

No quise prenderlo, pero lo hice, y 27 notificaciones de V y J aparecieron en mi bandeja de entrada.

Mordí mi labio inferior.

¿Qué hago?

¿Les respondo?

¿No lo hago?

¿Regreso a casa sin responder?

Una oleada de emociones paso, tanto que ni me inmute por pisadas detras mio.

—¿Nath?

Miente.

N, haz una excusa.

No seas un puto inservible de mier-

—¿Estás bien?— Sus manos tocaron mis hombros, haciendo que pegara un saltito de sorpresa y mi respiración se acelerara.

Escuchaba el pitido en mis oidos.

Pero cuando vi sus ojos supe que tenía que fingir.

Ocultarlo.

Mentirle..

—Y-yo.. Si... Estoy bien.

Ella frunció el ceño.

—No, no lo estás. Te tiemblan las manos.

Convertí mis manos en puños, desviando la mirada.

—Estoy bien, Uz, yo-

—Nath, si necesitas irte ya puedes hacerlo. No me molesta.

Trague saliva.

—Tengo miedo de ir a casa.

Sus ojos se abrieron como platos y se sentó a mi lado. —¿Quieres hablar de eso?

Suspiré. —No realmente.

—¿Quieres que me vaya?

Negué rápidamente. —Tampoco.

Tomó mi mano.

—Está bien..

Saque el aire que estaba sosteniendo al sentir su toque y reciproque.

Y así es como llegue a la puerta de la casa.

La casa a la que ya había entrado tantas veces.

No tenía ninguna excusa, ni tampoco algo planeado.

Simplemente.

...

Abrí la puerta.

Y V, sentada y cruzada de piernas en el sofa apareció en frente mio.

No estaba J.

Pero olía a tensión.

Podrido.

Espere algun regaño, pero después de los cinco segundos supe que ya habían decidido mi castigo, solo debia averiguar cual era.

Ademas de la ley del hielo, claro.

Pase de largo para la cocina, viendo el tablero de horarios.

Oh, no tenía permiso de salir por un mes.

Increible.

Uzi.

Ese fue el único nombre que vino a mi mente.

No podré ver a Uzi en un mes.

Si es que no me escabullo, claro.

Fruncí el ceño.

Me molestaba.

Nunca antes me había molestado.

¿Por qué ahora lo hacia?

Esta vez se sentía como un castigo.

Las otras veces no, en realidad se sentía normal.

No acostumbraba a salir.

No, no acostumbraba a tener personas afuera por las que valga la pena salir.

Podía sentir la mirada de V.

No sabía por qué estaba mirandome, tal vez solo porque me veía molesto esta vez.

me devolví, subiendo las escaleras hacia mi cuarto.

En lo primero que me fije fue la ventana. Parecía normal, pero cuando intente abrirla fui incapaz.

Estaba sellado.

Con magia.

¡¿Usaron magia?!

Casi nunca utilizan magia.

...

Solo lo hacen porque se preocupan.

Sip, no tengo por qué molestarme, lo hacen porque no quieren que confíe en humanos y que nos descubran.

Pero..

Ella es diferente.

Uzi es diferente.

Miré mis manos, estaban temblando.

Pero luego note algo.

Oh.

Mierda.

¡Estaba usando el saco que Uzi me presto!

(2930 palabras!!)

HIHIHIIIIIIII Dios, las semanas pasan demasiado rapido, mucho más rapido de lo que me gustaría.

¿Cómo están todos? ¿Cual es el sentimiento post-MDFinale que tienen? ¿Están felices? ¿Tristes? ¡Cuentenme sus opiniones de este último capítulo! deseo escucharlos con impaciencia.

Por otro lado, ¿Que piensan de este nuevo capítulo? ¿Qué creen de V? ¿De N? ¿Les gustó? ¿No? ¿Que cambiarían? ¿Qué me recomiendan? Quiero escuchar DE TODO.

Todavía no puedo creer que Murder Drones terminó. ☹️

MUCHAS GRACIAS POR EXISTIRRRR Y NOS VEMOS EL PROXIMO LUNESSSSSSS 💞🦇🦇🦇

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