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❛❛Te puedes adaptar, más nunca podrás ser tu mismo si buscas ser parte de alguien que no eres. Ellos nunca te van a aceptar, te debes aceptar a ti mismo para poder
seguir adelante.❜❜

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Asunción, Paraguay.
Año: 2005.

Escuela básica n° 11, Capitán Pedro Juan Caballero.

Así se llamó mi tercer lugar de estudio, tercera vez que me trasladaban a otro lugar para seguís mis estudios. Mis hermanos mayores habían estado en los mejores colegios de sus respectivas épocas así como: El CTN (Colegio Técnico Nacional) y el Colegio Santa Clara(para niñas).

A mi madre le habían recomendado este lugar, sus pacientes-si, porqué era la dentista del vecindario- y amigos, habían dicho que era un buen lugar donde hasta las maestres eran buenos. Por lo que, como esa persona había dicho por ser la más confidente de mamá, decidió confiar en sus palabras. Y bueno, allí íbamos, nuevamente siendo la niña nueva en un lugar muy desconocido.

Escuchar que la maestra pidiera que me tratarán bien, fue un buen comienzo, le tenía un poco de miedo pero parecía ser buena onda. La profe Sonia, era medio rubia morena y regordeta totalmente distinta a la anterior profesora, quería creer que ella sería distinta, y se podría decir que si lo era... A su manera. Había descubierto que no era de las maestras que lastimaba a sus alumnos, pero si que los usaba como sirvientes para pedir que le trajeran el desayuno o merienda de la cantina, y su modo de recompensa era un plus de puntos en los exámenes, lo cual se cumplía así que era... ¿Aceptable? Supongo, mientras no hubiera daño físico y no me afecte directamente estaba bien.

Las niñas de este lugar eran hermosas, con dentaduras de colgate, pero algunas me miraban como un bicho feo e intentaba o sentirme mal, no éramos un grupo muy grande en el cuarto grado, se podría decir que éramos más nenes que nenas. En el grupo de las niñas populares, era conformada por 5 personas: Liliana Bracho - una chica de cabello canela largo y mis sonrisa colgate-, Elida Ferreira -chica mazisa morena de humor cómico pero fuerte-, Elvira Edwards -la mas delgada del grupo y de cabello largo como piel morena- y Andrea Garay - una chica de ojos verdes mate, piel cremita, cabello rubio con rulo y de buena figura-, estas chicas se notaban a leguas que eran las que se veía y eran bonitas como modelos como Larissa Riquelme, tenían lujos y alardeaban de ello; mientras que había dos chicas que estaban fuera de ese círculo y bajo el yugo de las malas, pero fuera del grupo de las populares: Bianca Aquino -una chica que tenía la piel demasiado delicada de lo blanca que era, pero del cabello negro y largo cual pocahontas- y Nelida Godoy -una chaparrita chica de piel morena, dulce de ojos oscuros pero de menor estatura-, estas dos niñas tenían un conflicto serio por superarse y ser las mejores individualmente en las calificaciones, morían por tener 5F o 5(Maxima calificación o cinco felicitado), lloraban si no los tenían.

Mientras que con los chicos era una situación distinta, no tenían complejos de populares, sino que era extraño la pequeña diferencia de onda entre la pequeña multitud de niños del salón conformados por: Walter Edwards(Hermano menor de Elvira) que era el fuck boy del momento con su aspecto emo/Jonny Bravo, Andrés Garay(hermano gemelo de Andrea), Rubén Gamarra -que sin duda era un chico muy bueno tranquilo y de pocas palabras-, Rodrigo Cano -el chico roca, por su cabeza cuadrada y medio onda de rapero-, Francisco Galeano - el chico Moreno, deportista-, Cristian Scocchimarro - el chico que parecía tener asperger, pero nunca se sabía de qué nivel, muy bueno y aprovechable-, Cristian Noguera -un chico muy simpático, bromista y amigable-, Alex Lezcano que era prácticamente como un primo lejano encontrado.

Encontré un extraño hogar y buen grupo en el de los chicos, no buscaban perfecciones físicas ni mentales para pertenecer a su grupo de amigos, como lo descubrí -días después- que las niñas sí lo hacían, buscando la manera en la cual ser aceptaba me empecé a forzar en sacar calificaciones altas pero siempre terminaban en promedio y raspando, por lo que llevarme bien con Bianca era demasiado para mi persona, se la vivía estudiando y nunca disfrutando de la vida. Mientras que para el cuarteto de oro conformado por: Liliana, Elida, Andrea y Elvira, era sin duda otro lío mental. Al principio se habían acercado a saber de mi, a ser medio la buena cara amigable para que la maestra las felicitara pero luego esta se iban y sus expresiones cambiaron, recuerdo que en el primer mes me dieron chance para entrar en su grupito de "amigas" pero con la condición de que les "ayudara" en las tareas para la casa, en las responsabilidad básicas que cada uno tenía como alumnos en el grado(limpiar el borrador de la pizzara de tiza, barrer la clase después del almuerzo-debido a la doble escolaridad-y también sugetarles sus mochilas cuando se iban al baño u otras pertenencias.) Las cual por mi tonta ingenuidad creí que la confianza puesta en mi era con buenas intenciones, pero terminaron afectando mucho mi salud por ser una niña muy alérgica por polvos u ácaros, tan descuidada fui que se llegaron a enterar las profes del lugar y las regañaron, claramente eso no fue para nada beneficioso para mi, por que los jalones de cabello, empujones y pinchazos no tardaron en llegar. Con el tiempo me di cuenta que no siempre el miedo sería dirigido por los maestros, sino que también los compañeros de clase podrían convertirse en un abrir y cerrar de ojos en tus nuevas Pesadillas solo por no cumplir con un nivel social apto para pertenecer a su grupo. Ese año descubrí que por más que intentara olvidarme o evitar caer en sus bromas pesadas, en sus ataques o en sus amenazas por realizar algunas cosas, nunca acabarían y era víctima nuevamente en un lugar nuevo, en un grupo nuevo y que otra vez no supe ver las reales intenciones todo por querer ser aceptada al ser la nueva, todo por querer tener amigos en un lugar nuevo que prácticamente todos se conocían desde los pañales y por sobre todo, bajar la cabeza cuando sabía que no tenía que haberles dado el poder sobre mi. Pero... ¿Que puedo decir..? Era muy ingenua, tonta y torpe de pequeña.

No supe que el ambiente cambiaba también y afectaba a los alumnos si te cambiabas de escuela, como siempre había estado de mudanza de ubicación en la escuela anterior, realmente yo no sabía que también las personas podían ser más malas de las que ya había encontrado en el anterior lugar.