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       ❛❛El amor es bonito cuando comienza, no saber cómo llega pero si sientes que se desarrolla algo nuevo y rara en tu corazón.❜❜

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Asunción, Paraguay.
Año: 2008.

Recuerdo que en sexto-séptimo grado un nuevo alumno se mudó a la escuela de Pedro Juan Caballero, N° 11. Su nombre era Julio Cesar N. , un niño con un poco de sobrepeso, cabello negro, un lunar en la mejilla izquierda y labios carnosos, piel amarillo pastel, no recuerdo la estatura exacta, pero era bajito. No era muy sociable, se llevó bien con los chicos más silenciosos y estudiosos, pero con los rebeldes y ruidosos no tanto, siempre acababa en peleas.

La primera vez que se presentó a clases, lo recuerdo como un niño tímido, de cabello corto pero que por alguna razón mantenía el mismo flequillo de Marcelo, sobre sus ojos, justo encima de sus cejas. Sus manos estaban guardadas en los bolsillo del pantalón de vestir negro de gala, y su camisa blanca larga bien abotonada. Nunca lo vi con corbata, sus zapatos eran enormes tal cual como los zapatos de Patiño(Bart Simpson), son pisadas eran super pesadas y cortas. Cuando algo estaba inseguro lo veía encorvado, cuando estaba seguro de sí mismo su postura era inmaculada.

Realmente no recuerdo como llegó a enamorarse de mi, ni yo de como me gustó él. Realmente no recuerdo ni como comenzó, solo recuerdo que me sentía mal verlo sólito en las horas de receso, por ende, quise hacerle compañía. Ofrecerle una amistad que nadie me la había ofrecido sin torpeza sino que, con decisión propia sin ninguna intención tras esta.

Ya con la descripción que di, se dan cuenta que al parecer si marcó huella en mi. Y si que lo hizo, en varios aspectos, tales como, que alguien:

1. Se puede enamorar aún más cuando todos te digan que sos fea.

2. Puede ver por encima de tus defectos y virtudes.

3. Que te quiera, no le importa si eres gorda o flaca, solo te quiere y ya.

4. Le puede tener mucho miedo a mi madre si me quiere dar un beso estando sola.

5. Puede cambiar su forma linda, educada y amable en cuestiones de meses por celosos nocivos.

6. Puede ser jodido cuando los novios se vuelven tóxicos, que un golpe, el miedo y los celos, son ambientes que siempre perduran como trauma en el alma.

Aprendí que un chico te puede querer en la escuela durante dos años, que al tercer año puede ver infidelidad donde no hay, que los celos llegan a destruir la inocencia y amabilidad con la que uno te puede querer, "amar". Siempre fui de tener más amigos que amigas, y el no lo entendió de buenas a primeras, un día de la nada me expresó su enojo tras gritos, sus celos y su molestia por juntarme con el badboy de Edward, que no me convenía serle infiel. Lo único que recuerdo es que me empujó por las sillas de pupitres, y me lastimó la costilla. De pura casualidad mi bully femenina, lo vio, lo atracó contra la pared y gritó algo como: "Nunca le pegues a una mujer, puto, poco hombre"

Después de eso, solo recuerdo que todos los días me pedía perdón, me suplicaba y prometía nunca a hacerlo, durante un año la relación de amigovios, porque no creo que fuéramos novios como tal porque nunca me dio mi primer beso, solo las primeras expresiones y sensaciones de lo que se podía experimentar que alguien se gustara de ti. Durante un año, me pidió perdón, me regaló una pequeña bola de cristal con un muñeco de nieves y nieve artificial del tamaño de una bolita de Ping Pon, me regaló una cadena con la letra "B", me regaló poemas que según él, las escribía pero que según mi Bully-fem lo quitaba de un libro de poesías.

En aquella época era muy ingenua y tonta, no hice caso a mi madre, ni a mi Bully-fem, y lo perdoné creyendo que no lo haría más, que realmente demostraría que no me dañaría más. Pero eso solo fue el comienzo de mucho sufrimiento psicológico, más nunca físico. Me decía un millón de groserías días si, días también, luego me pedía perdón. Me acusaba de cosas que nunca hice, pero luego me celaba y no dejaba jugar en los recreos. Poco a poco, fui dejando de ser feliz a su lado, siempre lloraba, un tiempo me volví dependiente del poco amor y palabras cariñosas que me daba, suplicaba que no me dejara.

Era muy tonta a mis 12- 13 y 14 años eran época de pura ingenuidad e inocencia. Sin embargo, tuve que aprender a soltar desde pequeña, de imprevisto mi familia y yo fuimos desalojados de la casa que por papeles era nuestra pero por juez corrupto no lo era, así que tuve que cortar la relación por lo sano, decir que la relación ya no funcionaba, y que no quería una relación a distancia. Siendo así como por un último mensaje de texto despedí a mi primer novio de la escuela, me marché lejos e inicié una nueva vida varias veces más. Cinco años después, mi bully-fem era mi mejor amiga, y me comentó que el rumor de lo que fue la dichosa relación tóxica con Julio, era que él había terminado la relación porque yo era sosa y le había sido infiel.

Allí fue cuando también aprendí que un chico obsesivo y controlador como lo fue él, también podía ser un gran mentiroso, y resentido. Aunque no tenía ninguna intención de siquiera aclarar que aquello era mentira, ya nunca más volvería por esa vecindad, ese ciclo de vida había acabado.

Mi vida infantil y casi adolescente, de vivir sobre las calles R. I. 1, 2 de mayo - Serafina Davalos, había acabado para comenzar otras nuevas aventuras.