Capítulo 7

Al abrir mis ojos me percate de que estaba acostada en la arena. Gire mi cabeza hacia un lado topándome con Peter, el cual estaba acostado a mi lado con sus ojos cerrados. Era la primera vez que lo veía tan pacífico y tranquilo. Me dio algo de ternura verlo de ese modo, lo cual provoco que me sonrojara un poco.

-Llegaste antes-Sin abrir aun sus ojos, Peter se percató de mi presencia. - ¿Qué pasa? - Ahora el me veía con sus tan llamativos ojos verdes.

-Creo que me desmaye. -En ese momento Peter se sentó en la arena a lo cual yo imite su acción.

- ¿Por qué? -Se noto algo de seriedad en su tono de voz.

-Regina me hechizo para que no causara tantos problemas. -Peter comenzó a hacer puño sus manos mientras cambiaba su expresión a una de enfado-Peter.... hay algo de lo que quiero hablar contigo. -Peter ahora me veía con algo de enfado, a lo cual comenzó a verme directamente a los ojos. -Henry me contó todo lo que ha pasado en el pueblo y también de todos los que han tratado de dañar a su familia.

- ¿A qué quieres llegar con esto preciosa? ¿Me estás acusando de algo? -Peter comenzó a acercarse de manera coqueta y retadora hacia mí.

-A lo que me refiero es que, Henry me contó que tenías planeado robar un corazón y como no lo lograste trataste de convertir este mundo en tu nuevo NeverLand. -Peter ahora me veía con una cara de sorpresa al igual que de enfado.

-Ese maldito niño- Murmuró algo bajo a la vez que comenzó a ponerse aun más enojado. Se notaba que algo me estaba ocultando, algo grave. Peter se levantó mientras se sacudía la arena de su ropa- Sígueme.

Peter me comenzó a guiar hacia lo más profundo del bosque, hasta que llegamos a un lugar oculto entre los árboles. Parecía un lugar completamente vacío, con la excepción de una hoguera totalmente apagada junto con algunos troncos a su alrededor.

- ¿Que es todo esto? - Peter comenzó a tener una mirada algo melancólica.

-Aquí estaría la razón por la cual lo hice. -Por un momento no entendía a lo que se refería, de lo cual logró percatarse. -Este lugar era el campamento de mis niños perdidos, al igual que el mío. -Peter camino hacia la hoguera encendiéndola con magia, después solo se sentó en uno de los troncos a lo cual fui a sentarme con él. -Antes este lugar estaba lleno de vida y de niños perdidos... Lo que pasó, es que la magia y la vida de Neverland comenzó a agotarse y si dejaba que eso pasara, todos los niños perdidos y cada creatura de esta isla parecerían. Muchos de ellos tenían siglos enteros viviendo aquí, y si el reloj en Neverland comenzará a avanzar, ellos desaparecerían en un par de segundos. -Dudé por unos momentos lo que estaba diciendo, aunque de verdad desprendía un aura de tristeza y melancolía cuando hablaba del tema.

- ¿Para qué ocupabas un corazón?

-La isla solo podía mantenerse viva con el corazón de un creyente verdadero, pero fui incapaz de hacerlo, no podía matar a alguien, así que busqué otra forma. -Peter ahora se veía mucho más tranquilo que al inicio, pero aun así se notaba que era algo difícil de explicar-Podía transformar todo este mundo en Neverland sin lastimar a nadie. Todos ahora vivirán aquí.

-Si esas eran tus intenciones desde un inicio ¿Porque no les dijiste la verdad?

-No tenía el tiempo suficiente como para explicárselo a todos. Me tomó mucho tiempo encontrar una solución para este problema, así que, cuando descubrí una manera segura de salvarlos a todos, solo comencé a hacerlo. Todos creían que los traicione y que solo quería restablecer el poder perdido de Neverland. Fue cuando trataron de matarme.

-Entonces, todo fue un malentendido. Tu no hiciste nada malo.

-Para ellos no fue así, pero creo que lo entendería mejor si alguien hubiera querido destruir mi hogar.

Peter ahora se veía algo melancólico a lo cual yo solo pude acercarme más hacia él para poder abrazarlo. Pasaron algunos segundos para que el me correspondió el abrazo. Se sentía tan cálido estar a su lado, que por un momento desee que esto nunca acabara.

-Sabía que podía confiar en ti. Lamento mucho haber dudado. -Antes de poder escuchar alguna respuesta de Peter, me desperté de mi sueño por las sacudidas que me daba Henry.

-Amelia, tenemos que ir a abajo. Si llegan ahora y nos encuentran aquí, comenzarán a sospechar aún más de ti.

Me paré del suelo algo atontada al igual que dormida. Henry tomó sus muletas y ambos bajamos las escaleras con algo de torpeza. Al sentarnos los dos en el sillón de la sala, pude ver como Henry encendía la televisión antes de quedar nuevamente inconsciente. Abrí mis ojos nuevamente en Neverland, pero ahora estaba recostada en el suelo mientras que Peter seguía sentado enfrente de la hoguera, pero ahora con su flauta tan caracterizada de sus libros y películas. Antes de que comenzara a tocar alguna melodía se percató de mi presencia.

- ¿Por qué te fuiste tan rápido?

-Lo siento. Henry me despertó, pero por causa del hechizo volví a llegar aquí. -Me levanté del suelo para después sentarme al lado suyo. -No sabía que tocabas la flauta.

-Que viva en una isla no significa que no sepa tocar algún instrumento. -Peter mencionó sarcásticamente a lo cual yo solo pude sonreír por lo bajo- ¿Te gustaría escuchar un poco? -Ante su pregunta yo solo asentí con la cabeza.

Peter acomodo su flauta en su boca para comenzar a tocar. Una vez que inicio pude escuchar la melodía más hermosa que he escuchado en mi vida, era tan calmada a la vez que relajante. Era como si aquella melodía estuviese sonando solo para llenar un vacío dentro de mí. Me sentía comprendida al igual que calmada. La estaba disfrutando de maravilla, poco a poco todas mis preocupaciones se fueron disminuyendo, era una paz tan relajante para mí en ese momento que no hizo que importara todo lo demás.

-Parece que disfrutas la música.

- ¿Por qué no lo haría? Tocas hermoso. -Peter me dio una de sus sonrisas victoriosas.

-Porque solo un niño que esté roto por dentro podría escucharla- ¿Roto por dentro? ¿A qué se refería con eso? - Veras querida. Cada niño perdido que reclutaba, lo hacía porque ellos ya no eran felices con sus vidas. Ellos deseaban una familia y poder jugar por siempre, eso era lo que les daba al traerlos aquí. -Por su comentario agache la cabeza, no quería que supiera que eso era algo que yo también deseaba. Pan ahora me veía con algo de compasión-No tenía idea de que te sintieras así.

-Eso no importa mucho ahora. Después de todo, tengo una cosa más en común con los niños perdidos.

- ¿Y podrías decirme que es preciosa?

-También te tengo a ti para no estar sola-Mire a Peter hacías sus hermosos ojos verdes. El me veía con algo de seriedad mientras me dibujaba una pequeña sonrisa.

-Hubieras sido una buena niña perdida. Solo te falta ser divertida para serlo. -Peter ahora me veía algo divertido por su comentario.

- ¿Que me falta diversión?. Tú eres demasiado neurótico como para convivir con niños.- Le regrese la misma mirada pero con un tono retador.

-Me temo que no sabes bien de con quién estás hablando preciosa-Se acercó de manera coqueta hacia mí.

-Creo que en eso te equivocas. -Me acerque de la misma manera coqueta con la que él se acercó hacía mi, con la excepción de que yo me dirigí a su oído. -Ya que tú eres-Peter comenzó a poner sus brazos alrededor de mi espalda para acercarme más hacia él-Un neurótico aburrido-Me solté rápidamente de su agarre para así salir corriendo. -Atrápame si puedes Pan.

-Te arrepentirás.

Peter salió corriendo tras de mi alrededor de toda la isla. Cuando lo perdía de vista subía al árbol más cercano que tenía para ver como pasaba por debajo de este buscándome. Pasó bastante tiempo para que él pudiera encontrarme. Repetí el mismo truco del árbol, solo que ahora no lo vi pasar por debajo, comencé a moverme entre las hojas y ramas del árbol para ver si podía verlo, aunque fuera de un distinto ángulo. No lo veía por ningún lado, lo cual provoco que me preocupara. Baje cuidadosamente del árbol hasta que llegue a la playa. Mientras caminaba pude ver como una sombra se escondía detrás de un árbol

- ¿Peter? -Pregunte con algo de miedo a su respuesta. Hasta que sentí una presencia detrás de mí.

-Te encontré. - Al escuchar su voz a mis espaldas, corrí de él lo más rápido que pude hasta que pudo alcanzarme cayendo los dos hacia la arena. Al abrir nuevamente mis ojos me percate de que Peter se encontraba encima mío mientras me veía con seriedad. Me sonroje un poco por ello hasta que poco a poco se fue acercando más hacia mi rostro. Nuestra cercanía fue tanta que nuestros labios se rozaban un poco, estaba dispuesta a terminar esta tensión con un beso hasta que se acercó a mi oído. -Ya debes irte-Después de sus palabras deposito un tierno beso en mi frente.

Al poco tiempo desperté nuevamente en la sala de Regina aun lado de Henry, el cual se había quedado dormido con la tele encendida. Me desperté con un hambre voraz, ya era de noche y no había comido nada en todo el día. Me levanté del sillón para llegar a la cocina encontrándome con una caja de pizza, tome tres rebanadas y me la devoré casi de inmediato, lave el plato y el vaso que use al igual que los trastes de Henry.

-Ya llegamos-Gritó Regina mientras abría la puerta de la casa. Fui a la sala con Henry para recibirlas ahí. Henry despertó al escuchar a Regina.

- ¿Como les fue chicos? -Preguntó Emma mientras se acercaba hacia Henry.

-No hicimos mucho, a decir verdad. Vimos una película, comimos pizza y luego quedamos completamente dormidos, fue algo muy extraño. -Por el comentario de Henry Regina se extrañó un poco.

-Será mejor que la próxima vez que se vean la pasen mejor-Mencionó Regina mientras me miraba en vez de ver a Henry.

-Ya nos tenemos que ir Henry-Henry asintió con la cabeza y tomó sus muletas.

-Muchas gracias por dejar que me quedara con Amelia alcaldesa.

-Puedes venir las veces que quieras.

Henry le dio una sonrisa para después despedirse de mí al igual que Emma. Después de que se fueron, Regina me dijo que cuando fuera a salir con Henry tuviéramos mucho cuidado, aun no sabían qué eran esas cosas o porque estaban aquí, pero por cualquier cosa tuviera el número de emergencia del pueblo, más que nada por precaución. Después de eso Regina subió primero a su habitación a lo cual yo espere unos momentos para subir por estar pensando en lo que ocurrió con Peter, creo que algo está despertando dentro de mí hacia él. Al subir las escaleras pude escuchar como Regina hablaba nuevamente con su teléfono sobre mí y Henry. Me acerqué un poco hacia la puerta para poder escuchar mejor su conversación.

-No creí que el hechizo también afectaría a Henry.... ¿Como puedes creer que lo hice a propósito? Admito que me destroza por dentro verlo sin poderlo abrazar, pero no por eso lo voy a hechizar para poder lidiar con mi pena.... Entonces funcionó, ella también se durmió.... No puedo hacerlo ¿Y si algo malo le pasa Henry por estar con ella? aún no podemos confiar mucho en ella.... Se que puede llegar a sospechar, pero no quiero arriesgar a mi hijo a un problema más grande.... Está bien lo haré, le quitaré el hechizo a Amelia.-Parece que Henry le hizo creer a Emma que él también fue afectado por el hechizo para que así lo revocarán. A Pesar de solo ser un niño, era muy inteligente para hacer planes.

Me separe de la puerta para dirigirme hacia mi habitación. Llene la bañera de mi baño con agua al igual que con burbujas, estaba dispuesta a relajarme esta noche hasta que escuche una notificación de mi teléfono. Lo tomé con cuidado para que no cayera al agua, me di cuenta que el mensaje que tenía era de mi padre. Me sorprendí al verlo, él nunca me ha mandado mensajes o llamado. Decidí leerlo sin abrir el chat para evitar que supiera que lo vi.

-Querida Amelia

-Nos llamaron del internado para informarnos de tu repentino escape. También nos contaron que has mejorado en tus calificaciones, lo cual amerita un castigo menor por hacer tu escapada. Si me dices en donde estas, podrás regresar a Londres con nosotros. Tu madre está desesperada por saber noticias tuyas. Si regresas entraras a un internado en Londres cerca de casa. Lo único que tienes que hacer es aceptar las condiciones con las que tendrás que vivir de ahora en adelante. Estás a punto de convertirse en una mujer mayor, y este tipo de comportamientos no serán tolerados. Tienes tres días para contestar y aceptar este mensaje al igual que los términos. Adiós.

Su mensaje fue algo desgarrador para mí. No demostraba ni un rastro de que él también me extrañara o que me amara, solo quiere controlarme y manejarme como un perro. Como su mascota la cual está bien entrenada. Ya estaba harta de ese tipo de convivencia con él o ser la muñequita de mamá. Estoy dispuesta a abandonar todo eso, por primera vez en mi vida siento que soy útil, y no voy a permitir que ellos me sigan controlando. Ya no más. Salí del baño para después ponerme mi pijama y descansar un poco. Esa misma noche no soñé con Peter, o con alguna otra cosa, solo estaba descansando de todo esto, le estaba dando la paz a mi cuerpo y a mi mente que tanto se merecían.  

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