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Muy bien mis hermanos, escuchen atentamente

Se paró de aquella superficie de madera para poder prender una antorcha, alumbrado las caras de cada uno de sus hombres que están en esa guerra junto a él.

¿Se sentía nervioso? Claramente, siempre ha Sido un miedoso, pero actuaba como si todo estuviera bien, tenía que ser firme si no quería que más de los suyos murieran.

Al final era Altair el rey de Itaca, alumno de la diosa Vega, que es la mejor en el arte de la guerra, Diosa de la sabiduría y que tenía que cumplir esas expectativas.

— Está noche haremos que los Troyanos paguen, la década de guerra que nos ha matado tan lentamente —¿Ya había pasado tanto tiempo? El aún podía recordar a su primogénito en los brazos de su amado, cuando tuvo que partir a esta maldita guerra—.

Todos ahí tenían miedo, ahora mismo estaban en un caballo de madera dispuestos a morir o matar, no había de otra si querían volver a casa.

— Pero ahora haremos que ellos mueran —Tenian que hacerlo aunque no pudieran dormir en la noche, al menos estarían vivos—.

— Piensen en sus esposas e hijos —Todos como el eran padres, era esposo, ¿Cómo iba a dormir si dejaba a un niño huérfano o una esposa viuda?— Ellos se preguntan dónde están y que hacen, envejecen y todavía esperan que vuelvan.

Quería abrazar a Ayün otra vez, llenarlo de besos y pedirle perdón por haberlo dejado solo tantos años.

Enseñarle a su hija todo lo que el sabe para que sea la mejor reina de Itaca, sería el mejor padre solo tenía que volver.

— Hagan lo que digo vean como ellos caerán —La determinación estaba en todos ellos y el las iba a explotar para poder matar a todos los troyanos—

Si, ¡Señor!

— Diomedes guiará el ataque —Empezo a caminar hacia él, tomando el hombro del mencionado, estaba diciendo el papel de cada uno en toda esa masacre—.

— Agamenon flanqueara a los guardias.

— Menelao nos permitirá el paso por la puerta principal, tomaremos toda la ciudad —Esto no podía salir mal, no había dormido por solo tener un plan perfecto—.

— Teucer dispersara cualquier intento de emboscada y el pequeño Ajax se quedará atrás.

— Néstor asegura a Helena y protegerla.

—Se acercó a Néstor mirando a los ojos, la sed de sangré que tenía ahora sería su mayor arma— Neo, venga a tu padre mata a los hermanos de Héctor.

Sí, ¡Señor!

— Halla en tu interior esa fuerza utilízalo para continuar con orgullo —Siempre había sido bueno hablando, probablemente ese era su mayor atributo— ¡Preguntate en tu interior!

¿Para quién vives? ¿Para quién lo intentas?

Podia ver a todos sus hombres preparando todo para poder tomar la ciudad de Troya.

Agarro su casco y se lo puso encima, solo serían unas personas más que matar, solo eso y podía volver a dormir en los brazos de su amado, podría ser feliz.

¿Qué es lo que desea? ¿Para quién luchas?

Tomo un suspiro grande, iba a regresar con gloria y cantarían sobre sus hazañas, proclamando su nombre con grandeza.

Pasaría a la historia y eso estaría bien, porque estaría a Salvo, su gente lo estaría, habría paz.

¿Para quién vives? ¿Para quién lo intentas?

¿Qué es lo que deseas? ¿Para quién luchas?

La repuesta era tan simple, iba a ser la misma de siempre, a veces creía que salvar a su gente solo era una excusa porque en realidad solo le preocupaban Ayün y Lyra.

¡Que los Dioses lo escuchen! Era el rey de un nación y lo único que le daba valor eran esos dos.

Lo mataba tan profundamente el no poder estar cerca de ellos ¿De cuanto se habría perdido? ¿Cuántos buenos momentos? ¿Cuántas lecciones desperdiciadas?

¿Por quién lo intentas?

"Para a Lyra volver una mujer de bien".

¿Qué es lo que deseas?

"Volver a mi hogar". Lo demás podría quedar en segundo plano.

Pero ahora debía de estar en el aqui y ahora, debían de acabar con todo esto.

Así que con una voz que por más miedo que sintiera de perderlo todo tenía que ser la más firme e inspiradora para sus hombres, dijo aquella oración que pondría fin a los Troyanos.

¡Ataquen!

Todo estaba saliendo según el plan, la gente caía y no era de su bando para su fortuna, su plan sin duda alguna estaba dando sus hermosos frutos.

Pero cantar victoria es lo peor que puedes hacer. Tenía que ir al castillo de Troya.

Sintió que alguien estaba detrás de él, lo iba atacar, Pero se adelantó a bloquearlo y después enterrar su espada en él.

La sangre caía, todo estaba lleno de sangre, cuántos pobres inocentes que seguramente tenían esposa e hijos.

Al final del día acababa dejando a una mujer viuda y a un infante huérfano, solo que ellos no eran su gente ¿Si quiera eso es una excusa válida? ¿Dejar a alguien más con ese pesar para salvar a los tuyos?

No debía de pensar en eso ahora, solo tenía que avanzar, podría tener esos dilemas Morales cuando esté a salvo.

Un trueno fue quien lo había despertado de sus fantasias, no, eso era muy malo ¿Qué hacia Ciro aquí? Y el sudor frío caía sobre su cara al escuchar su voz.

"Una visión, de un por venir que no podrás evitarlo. Aquí y ahora te tendrás que ocupar".

Tan cansado se encontraba de todas las profecías que tenía que cumplir, muy en sus adentros se preguntaba si no tenían otras maneras de divertirse aparte de torturar a los mortales como ellos, que tenían que llenar sus manos de sangre.

— Dime cómo —Solo debía de acabar rápido con esto, ya se había enfrentado a todo tipo de cosas ¿Qué mal le haría otra más?—.

Pienso que no estás listo.

¿Se estaba burlando de él? ¿Aquel que en teoría era el protegido de su hija favorita? Intentaba pensar en algo que el mismo dudaría en poder cumplir o mejor dicho ejecutar.

No es algo que hayas enfrentado antes.

— No digas más —Seria mejor verlo con sus propios ojos, así podría entender mejor aquella amenaza que según el Dios no podía enfrentar— Se que estoy listo —Podria hacer cualquier cosa para regresar—.

Se que no lo estás.

¿Cualquier cosa hasta matar a un bebé? Porque al abrir la puerta el enemigo que nunca había enfrentado era eso, un infante.

— Es solo un infante, es solo un varón —La espada que había empuñado con tanta firmeza en ese momento se aflojó, a tal punto de solo escucharse el eco al caer— ¿El que tipo de amenaza inminente me presentará? ¿Eso que yo no podré evitar? —Aunque sabía muy bien la respuesta se quería negar a creerlo, era tan pequeño como su hermosa Lyra—.

Este es el niño de Troya del propio príncipe Héctor.

Debes de saber que crecerá con la voluntad de ser un niño a un vengador.

Mientras más hablaba menos quería escuchar, se rehusaba a creer que alguien tan puro acabaria con su felicidad.

El bebé que tenía en sus brazos reía, como si no entendería que el era el asesino de su pueblo ¿Era lo correcto?

Guiado por la colera y la vejez te consumirá.

Si no le pones fin ahora, no tendras a nadie a quien salvar.

Tu puedes decir adiós a

Ayün.

Tu puedes decir adiós a

Ayün.

¡No podía matar al niño! Podría ser el suyo, debía de haber otra manera y entonces su mente empezó a maquinar alguna solución que fuera razonable.

— ¡Lo criare como mío! —Tambien podría enseñarle toda su sabiduría y hacerlo un hombre hecho y derecho—.

El destruirá tu casa y tu trono.

¿Iba a reprochar la voluntad de un Dios? Si el decía que así sería así iba a ser, Pero seguía aferrándose, tenía más opciones.

— Lo mandaré lejos de su hogar —Alguien más lo iba a criar y puede que su pasado le cuente—.

El te encontrará a dónde vayas.

Y aún así seguía insistiendo, solamente que está vez empezó a caminar para pensar en algo más.

— ¡Haré que nunca sepa de su pasado! —Pero cualquier Dios que quiera otra matanza o héroe como él, le dira—.

Los Dioses le dirán.

Probablemente si no lo mataba el joven iba a tener un monólogo como el suyo.

— ¡Prefiero sangrar yo! —Pero sabía que no iba a servir y sus ojos ya amenazaban con llorar ¿Quién dijo que ser héroe era divertido?—.

¿De que servirá?

Dejo de lado un momento al niño, para poder arrodillarse, tal vez se apiadaria y le daría otra forma de hacerlo, sin que nadie muera.

— De rodillas yo me inclino ante ti —Sus lágrimas empezaban a brotar ante el, Ciro probablemente estaría maravillado con su sufrimient— ¡Se lo ruego!

Oh, está es la voluntad de los Dioses.

Malditos Dioses, maldita vida que tiene que vivir, ¿Por qué siempre hay que cumplir profecías? ¿Por qué tenía que seguir lloriqueando como un perdedor para que le dieran una oportunidad sin sangre?

— ¡Por favor no me haga hacer esto! ¡No me haga hacer esto! —Sin darse cuenta tenía razón desde un principio, no era un enemigo que ya haya enfrentado, es la peor de su batallas y esa era contra su moral—.

La sangre en tus manos es algo inevitable.
De quién será es tu decisión.

Altair se paró, sosteniendo aquel bebé que no tendría más que unos pocos meses de vida ¿Esa era la manera que tendría que descubrir la maldad del mundo? ¿Con su propia muerte? ¿Por qué pagar por los caprichos de los Dioses?

— Te miro a los ojos y pienso en el hijo que deje atrás —Sonrio levemente mientras tomaba su pequeña mano y esa pequeña acción le trajo recuerdos—.

"— Oh qué linda es mi chica —Fueron sus palabras al tomar a su hija en brazos, quien estaba riendo y dándole su pequeña mano—.

— Es igual de risueña que tú —Fueron las palabras de su esposa al ver la escena, aunque no se veía tan feliz— ¿Vas a tardar mucho?

—Un nudo se formó en su garganta mientras se acercaba a él con el bebé— Ni te vas a dar cuenta de lo rápido que volveré.

— No digas tonterías, me daré cuenta de que te vas, es solo ¿Es necesario?

— Yo no quiero ir, pero Vega me lo pidió, y mi plan no funcionó —Una sonrisa amarga se encontró en su rostro, no quería dejar su vida hogareña ahora que empezaba— No te preocupes por mi, voy a volver con vida.

—Suspiro mientras tomaba el cabello de su pareja— Todo estará bien —Se acercó para darle un beso en los labios— Vamos a tener una feliz vida".

Probablemente su esposo ahora estaría furioso porque su poco tiempo se volvió en diez años, pero en realidad lo estaba anhelando, quería escuchar su voz otra vez.

— Tu tienes su misma edad, cuando a la guerra fuí —Estaba sonriendo de tan solo pensar que ese podía ser el, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera nacido en buena cuna? ¿Tendría una vida así de tranquila?— ¿Estás acciones atormentan mis días? —Lo harían porque así era él—.

Se acercó a la ventana viendo como el piso estaba lleno de sangre, solo tenía que matar a alguien más y todo acabaria ¿No?

— Cada hombre que he matado —Ahora mismo estaba dando otra vez sus clásicos musicales que de hecho fue así como conoció a su amada y eso le hacía sentir bien, pero no ahora—.

—Dio algunos pasos hacia aquel infante junto a su espada ¿Y si no lo pensaba mucho, le dolería?— Cierra tus ojos y ahórrate está visión ¿Cómo podría lastimarte?

Pero dudo en hacerlo, soltando la espada y dejándolo solo en el cunero, acercándose a un espejo.

— ¡Solo soy un hombre! —Grito esperando que nadie además de los dioses lo escuchen tan lamentable— Quien lucha por su vida, en lo profundo yo daría el mundo solo para ver a mi hija y esposa —Tomo aquel espejo, mientras podía visualizarlo—.

Era su lecho matrimonial, aquel que había construido con sus propias manos y deseaba estar ahí acostado.

Quería jugar con Lyra y reír con su esposo de la más mínima cosa, solo quería eso aunque tuviera que sacrificar a su gente.

— ¡Solo soy un hombre!

Se acerco a la ventana para ver el cielo y tomarlo de las manos, siempre le había tranquilizado.

— Pero ¿Cuándo un cometa se vuelve un meteoro? —Se alejo de ahí otra vez Pero ahora tomo una antorcha—.

— ¿Cuándo se vuelve una vela una llamarada? —Y pensó que si dejaba caer esa antorcha quemaria todo el lugar—.

— ¿Cuándo un hombre se vuelve un monstruo? —Tomo el espejo mientras se veía otra vez desconociendo quien era—.

Tenia que hacerlo ahora sí quería volver con quién si era su hijo, debía de asesinarlo para que su gente estuviera bien, debía de hacerlo.

—Tomo al bebé mientras caminaba con miedo— ¿Cuándo se vuelve una ola un maremoto?

— ¿Cuándo se vuelve la razón en culpa? —Probablemente Vega le daría unos cuantos golpes por pensar así—.

¿Cuándo un hombre se vuelve un monstruo?

¿Si quiera iba a poder mirar a Ayün a la cara después de todo lo que ha hecho? ¿Podría liderar una nación?

— Perdóname —Las lágrimas ahora rodaban por las mejillas de aquel que desconocía su final—.

¿Cuándo se vuelve un hombre un monstruo?

— Perdóname —Ya estaba tan cerca y solamente asomo un poco su cabeza viendo que la caída mataría a cualquier hombre—.

¿Cuándo se vuelve un hombre un monstruo?

— Perdóname —No miro solo alzó su mano hacia la ventana, solo tenía que soltar la manta y eso le daba tanto miedo— Solo soy un hombre —Y sin más lo soltó—.

No dudo más mientras caminaba, bajando las escaleras, debía de mirar a sus tropas y decirles que todo había acabado.

Solo quería estar en su casa, tomo un poco de aire mientras abría las puertas dejando ver a su gente celebrando.

Iba a decir algo hasta que Aquiles se acercó a él, tomándolo de los hombros y después abrazándolo.

— Puedes llorar un poco ahora —Murmuro para sentir las lágrimas en su hombro— Ahora volveremos a nuestro hogar.

— No quería matarlo —Y el lo sabía, ni siquiera se sentía bien de toda la gente que ya había matado, se sentía como la peor persona— Aquiles, de verdad que yo no quería.

— Y lo sé y nadie te culpara de aquello.

Al final se escucharon halagos y sonidos de calma por parte de muchos, al fin iban a volver a casa y eso era lo que más le gustaba.

Todo saldría bien, unos contratiempos pero los superaría con la ayuda de Vega.

Tomó a toda su gente y salió de aquella ciudad que antes era Troya, era momento de sarpar y despedirse.

¿Cuántas historias se contarán de esto? ¿Cuántas canciones sonaran por generaciones? ¿Cuánto sufrimiento se guardará en los corazones de las personas?

No quería pensar en eso pero aún así podía sentir aún el peso muerto del bebé.

Aunque intentará dormir, no podía, sus ojos se sentían más que pesados, estaba nervioso, se movía de un lado a otro.

Probablemente eso molesto a los que estaban al lado suyo, tenía la bendición de una diosa y de cualquier manera se comportaba como un miedoso.

Pero mañana debían de sarpar y debía de tener la mente en claro, solo un obstáculo más.

Y para su desgracia la mañana había llegado y tenía que asegurarse que todas sus tropas estuvieran bien, se despidió de algunos viejos compañeros con una amable sonrisa.

— Ya estamos listos —Una voz familiar fue quien lo llamó, mientras tomaba su mano— Te veo disperso ¿Qué es lo que sucede?

—Solto un suspiro mientras subía al fin al barco— Estoy ansioso por el viaje que tendremos a nuestro hogar.

— Se que ni tu te la crees, pero si no quieres hablarme está bien —Subio también a la embarcación mientras pedía hacer algunos detalles—.

— Seiscientos hombres, seiscientos hombres bajo mi mando —Una leve sonrisa se poso en sus labios mientras veía a todos los barcos que eran su gente—.

— Con una sola meta en mente, volver con vida a nuestra patria —De tan solo pensarlo su piel se erizaba de felicidad— Seiscientos hombres y millas de mar abierto.

Podría decirse que el mar de alguna u otra manera lograba tranquilizarlo, Pero eso estaba siendo una horrible excepción.

— Pero el problema no es la distancia, si no lo que está en el camino.

Podrían encontrarse con alguna clase de bestia gigante, un cíclope, sirenas la ira de un Dios, inclusive tormentas, que, desde otro punto eran lo menos graves.

— E Itaca espera, espera Itaca, mi reino espera —Nunca se había sentido tan feliz de ser el rey de una nación como ahora, solo estaba dando vueltas como un demente—  Mi Ayün espera por mi —Alzo la mano al cielo cerrándola, anhelando algo—.

—Volteo a ver a toda su tripulación con una sonrisa bastante grande, si ignoraba como se sentía tal vez no dudaría tanto— ¡Hacia adelante a toda velocidad! ¡Hacia adelante a toda velocidad! —Alzo los brazos en señal de una orden, dió unos pasos atrás y se encontró con la misma persona que lo detuvo al inició—.

— Capitán —Se veía demasiado preocupada por la situación, como si dudara del juicio de este. Pero se encontraba firme—.

— Emily ¿Qué sucede? —Se acercó levemente tomando de su hombro, haciendo que está suspirara—.

— Seiscientos hombres, seiscientos hombres, creo que usted ya lo sabe —Dirigio su mirada a los otros barcos— Que tienen bocas que alimentar —Empezo a caminar guiandolo a dónde se guardaban suministros aunque por sorpresa de nadie estaba vacio— Nos hemos quedado sin suministros, la maldita guerra ha agotado nuestros recursos.

Volvieron a encontrarse cerca de la proa, tener tanta gente y poca comida, tenían que encontrar algún lugar para hacerlo.

— Deje le recuerdo, seiscientos hombres, seiscientos motivos para tomar lo que queramos —Tomo el hombro de su capitán, mirándolo a los ojos— Capitán ¿Cuál es el plan?

—Aparto su mano de su hombro señalando el cielo— ¡Mira a las aves
volar! Nos guiarán a tierra firme y ahí buscaremos comida, mi mano derecha —Emily ahora se sentía más tranquila al ver que su capitán seguía siendo racional—.

¡Adelante a toda velocidad!
¡Adelante a toda velocidad!

¡Lo haremos! Avanzaremos e iremos lejos

Nosotros avanzaremos e iremos lejos.

¡Lo haremos! Avanzaremos e iremos lejos.

Cantaban los demás para poder darse ánimo para poder seguir remando, a lo cual a veces Altair se unia.

— Capitán —Llamo probablemente su mejor amigo, para que prestará atención a algo que hizo de inmediato—.

— ¡Aquiles! —Sonrio, no sabía que pasaria si no estuviera en ese viaje—.

— ¡Mire! ¡A la distancia! Se aprecia una isla —Poso su mirada a ese lugar donde efectivamente había una planicie— Veo una luz tenue, tal vez sea gente encendiendo fuego —Volteo a verlo con una sonrisa— Quizás no puedan compartir comida. No lo sabemos

—Aunque eso parecía ser una maravilla sentía que había algo raro— Me da mala espina, miro fuego pero no el humo —Emily estaba cerca así que se acercó para dar su opinión—.

— Sugiero que ataquemos primero, no debemos desperdiciar más tiempo, ataquemos el lugar y —Era un buen plan pero demasiado sanguinario y de alguna u otra manera deseaba poder dormir en las noches, al menos eso pensaba Altair—.

— No —Ahora era el quien tomaba el hombro de ella— Aquiles prepárate, tú y yo iremos adelante —Sonrio al ver la sonrisa de su acompañante—.

— Tu y yo iremos hacia adelante —Se alejo de ellos dos, dejándolos solos a Emily y Aquiles. Aunque veía si tomar una espada o un cuchillo—.

— Altair, no sabemos que hay adelante ¿Estás Seguro? —Estaba dudando de él y le daba un pésimo sabor de boca, aún así tenía que darle confianza a ella—.

— Tranquila, dame hasta al amanecer y si no volvemos —Hizo que esta se diera la vuelta dejando ver a todos sus hombres— Nuestros seiscientos hombres podrán quemar el lugar entero —Aun tenía demasiadas dudas, pero tenía que hacer que los demás no las tuvieran—.

¡Ahora a toda velocidad!
¡Adelante hacia toda velocidad!
¡Adelante hacia toda velocidad!

Se podían volver a escuchar las voces de los seiscientos hombres remando junto a la de su capitán que le encantaba todo ese ambiente musical y alegre.

Nosotros lo haremos, avanzaremos e iremos lejos.

¡Hacia adelante a toda velocidad!
Lo haremos, avanzaremos e iremos lejos.

Nosotros lo haremos, avanzaremos e iremos hacia adelante a toda velocidad.

Le llamo la atención su amigo Aquiles para que pudieran bajar, de inmediato se puso a la defensiva tomando su espada con fuerza, como la vez que mató al príncipe de Troya.

Dieron unos pasos en la isla sin decir palabra alguna, aunque Altair se veía demasiado preocupado, atento a cualquier ataque o sonido, siempre había sido demasiado sensible a todo lo que a sonidos se refiere. Así que Aquiles tomo riendas en el asunto.

— Relájate a mi amigo —Se sobresalto un poco el menor, al sentir el tacto de su mano en su hombro—.

— Huh —No entendía demasiado a lo que quería llegar, sintiéndose incómodo—.

— Puedo decir que estás nervioso —Tono su mano para empezar a intentar bailar con él— Así que hazte un favor, e intenta relajarte mi amigo.

—De manera inmediata se negó a bailar, poniendo distancia entre los dos y posando otra vez su mano en su espada— Estoy bien Aquiles.

—Suspiro, aunque está vez volvió a tomarlo y obligándolo a bailar— ¿Ahora no deseas bailar? ¿Cuando es literalmente tu amor? —Aun veía la cara incómoda de el, solo quería volver a su querido Altair y lo haría— Pienso que ya hemos pasado por tanto ¡Sobrevivimos y nos levantamos!

Fueron caminando un poco por todo el bosque, viendo toda la naturaleza que había, siendo una maravilla después de tanta guerra.

— Se que estás cansado de la guerra y sangre derramada —De manera intensiva bajo su cabeza el menor y automáticamente Aquiles la levanto— Cuéntame ¿Es así como se supone que vivamos? —Sonrio levemente para esta vez podar su mano sobre espada— Miro como sostienes tu espada ¡Suficiente he dicho!

Altair no entendía para nada a donde iba toda esta plática, sabía que debía de estar más relajado y quería estarlo, pero tener tantas vidas bajo su mano lo hacía más complicado, debía de estar siempre alerta.

— ¿Por qué tomar cuando podemos dar? —Queria responder a esa pregunta aunque su contrario fue más rápido y comenzó a bailar con él— Debes de demostrar a las personas que confías en ellos —No, claro que no se debía de confiar tan rápido de las personas nunca sabrás sus intenciones y aunque quisiera hablar siempre era interrumpido— Cuando te detengas y bajes la guardia.

— Aquiles se a dónde quieres llegar y te lo diré, hasta que lleguemos a Ithaca no puedo bajar la guardia —Se detuvo del baile bastante molesto e incómodo—.

— Puedes cambiar desde ahora —Sonrio tomando otra vez la mano de su capitán, subiendo a un tronco para pasar al otro lado de la isla— Aquí tenemos la oportunidad, intenta hacerlo, no es tan difícil —Miro como Ladeo la cabeza confundido, así que lo tomo del hombro— Te lo digo.

"Está vida es maravillosa cuando la recibes con los brazos abiertos"

Ahora se encontraban viendo varias flores que había por ahí, Altair seguía a la defensiva mirando todo a su alrededor, hasta que Aquiles le puso una corona de flores en su cabeza.

— Cualquier cosa que hagamos estara bien si es guiada por el corazón —Su alegría empezó a crecer al ver que su amigo comenzaba a relajarse— No importa el lugar, podemos llevar luz al mundo, empezando aquí.

Altair tomo la mano de su acompañante, comenzando a bailar y sintiéndose un poco más tranquilo, soltando unas leves risas de vez en cuando.

"El mundo es mejor con los brazos abiertos".

"Con los brazos abiertos el mundo es mejor".

Cantaron animadamente e iban a seguir haciendo eso hasta que escucharon sonidos de los arbustos. Ante esa amenaza el capitán desfundo su espada.

— ¡Quédense atrás! —Grito poniendo delante suyo el arma y atrás a Aquiles, quien lo tomo del hombro—.

— Mi amigo, con los brazos abiertos el mundo es mejor —Intento calmarlo y su voz lo logro pero no sus acciones—.

— Solo buscamos comida —Al ver qué no había respuesta recudio a la amenaza— Seiscientos amigos esperan para mostrar su cara y atacar.

Aquellos pequeños seres se acercaron lentamente, a lo cual respondió con otro grito ¿Se supone que esas cositas eran una amenaza? Claro, no lo sabía tal vez se volverían monstruos en cualquier momento y tendría que decapitarlos.

— ¡Quédense ahí! ¡Se los advierto! —¿Estaba siendo más paranoico de lo normal? Después de todo era una persona bastante ansiosa y en ese momento sentía que moría—.

— ¿Comida? —Las pequeñas criaturas parecían no prestarle atención a sus amenazas o si quiera entender la situación—.

— Si no regresamos a salvo, mis nombres volverán a este lugar en cenizas —Su cara cambio un poco cuando los contrarios le ofrecían una fruta que gran sospechas le trajeron— ¿Eh?

Aquiles lo tomo de la mano, para intentar animarlo otra vez, habían tenido lo que buscaban, comida ¿No? Debían de celebrarlo.

"Está vida es maravillosa cuando la recibes con los brazos abiertos".

Pero la fruta era rara y sus consumidores no se veían en sus facultades.

"Cualquier cosa que hagamos estará bien porque es guiada por el corazón".

¿Hasta matar a los Troyanos y dejar su pueblo en cenizas?

"No importa el lugar, podemos llevar luz al mundo comenzando aquí".

¿Y si esa luz los llevaba a perder la claridad? ¿Era buena idea una utopía aunque te perdieras?

"El mundo es mejor con los brazos abiertos.
Con los brazos abiertos el mundo es mejor".

Ah, claro solo una fruta podía llevarlos a esa utopía y esa era la que tenían en manos, sabía que no debía de confiar.

Sus sentidos se pusieron en alerta al ver que Aquiles iba a comer esa fruta y como si estuviera programado para hacerlo se la arrebato de las manos.

— Mi amigo, desearía decir que estoy de acuerdo —Porque en serio solo quería descansar un momento— Pero he mirado la forma de esta brillante fruta llena de semillas resplandecientes —Aquiles Ladeo la cabeza intentando entender lo que estaba pasando— Me tomo un tiempo notar que solo son amables por la fruta que comen.

— ¿Hay una fruta que puede cambiar el comportamiento de las personas? —Su cara de decepción lo decía todo, ¿Acaso no podían estar tranquilos?—.

— Si, este lotus —La partió a la mitad dejando ver las semillas— Controla tu mente y nunca vuelves a ser libre —Suspiro mientras guardaba un poco de la fruta, tal vez serviría para enfrentar a otro enemigo— Esto es lo que recibimos con los brazos abiertos.

Empezó a caminar, sintiendo un dolor insoportable en su cabeza, ¿Acaso Vega quería hablar con el ahora? Si no había hecho nada malo.

—Aquiles se acercó a los seres y hablo con una sonrisa— Comedores de Lotus, me gustaría mostrar que mi amigo es tan amable como bravo, porque lo es, es el rey más gentil que he comido —Una parte de él le decía que se rindiera y la otra que siguiera— ¿Pueden decirme donde hay otro tipo de comida?

— La cueva.

—Sus esperanzas volvieron de un momento a otro sonriendo— ¡Una cueva! ¿Están diciendo que en la cueva podremos tener un festín? —De alguna manera vio que asintieron así que volvió a hablar— ¿Y dónde hay que navegar para encontrar la cueva repleta de comida?

—Los comedores de Lotus señalaron una dirección y hablaron— Este, hacia allá.

— Gracias —Se paro y de inmediato busco a su amigo, quien estaba un poco perdido—.

— Bienvenidos —Fueron sus últimas palabras antes de volver a comer el fruto que los hacía estar en una felicidad falsa—.

Tomo a Altair de las hombros quien de inmediato iba a atacar, se alivio al ver que solo era Aquiles intentando animarlo otra vez.

"Está vida es maravillosa cuando la recibes con los brazos abiertos".

Y aún así dudaba demasiado de lo que la vida quería que hiciera, ¿Qué camino seguir?

— Lo veo en tu rostro, hay mucha culpa dentro de tu corazón —Desde que mató al heredero de Troya estaba más apagado que de costumbre, así que se acercó a abrazarlo— ¿Por qué no reemplazarla y llenar con luz el mundo comenzando aquí?

— El mundo es mejor con los brazos abiertos —Altair ya tenía esa frase muy grabada y Aquiles asintió—.

— Con los brazos abiertos el mundo es mejor —Sonrio mientras veía como iba a volver a hablar su compañero—.

— El mundo es mejor con los brazos abiertos —Se paro pues el dolor en su cabeza era demasiado, tocandoce esa parte—.

— Relájate amigo mío —Se iba a acercar, pero el contrario negó rápidamente—.

— Vega quiere hablar conmigo —Se fue alejando un poco, hasta llegar a un tronco para sentarse, cerro sus ojos y al abrirlos se encontraba en el lugar donde el tiempo no existía—.

Se encontraban en un espacio donde el tiempo había parado, todo estaba oscuro y la única luz visible eran las estrellas que formaban constelaciones.

A veces no entendía cómo Vega había accedido a su petición de que cada vez que viniera a ese lugar hiciera constelaciones para hacer todo más amigable.

— ¿Haz olvidado las lecciones que te he enseñado? —Se acercó detrás de él, provocándole un susto de por medio—.

— ¡Athena! —Ya sabía que estaba ahí pero no esperaba que lo recibiera de otra manera—.

Su cuerpo había sido acostado por ella de manera abrupta, apareciendo varias pantallas con sus estadísticas.

— Veo que haz cambiado de como te he diseñado —Ante los dos se podían ver dos estadísticas diferentes, una era el antes donde parecía ser el guerrero ideal y en otra dónde parecia que se había debilitado— ¿Haz olvidado tu propósito? —No pudo responder porque Vega ya lo había llevado a otro lugar— Te lo recordaré.

Ahora estaban en aquel lugar donde había comenzando todo, un campo bastante grande dónde Vega solía pasear en su forma de búho.

— Diosa de la sabiduría, maestra de la guerra —Lo sabía mejor que nadie, ella era la mejor en su labor, era obvio, era una Diosa—.

— Solo una misión de vida, crear al mejor guerrero —No sabía si lo estaba regañando o si en realidad le estaba recordando lo que debía de ser—.

En aquel campo apareció un jabalí, la prueba la cual había hecho por aburrimiento y de manera irónica lo sentenció.

— Creé un reto, una prueba de habilidad —Se acercó a él para tomarlo del mentón y verlo fijamente— Que solo el mejor podrá matar —Y el mejor había sido él, dejo de tomar su mentón y se alejo de él otra vez—.

Y entonces en sus recuerdos pudo ver cómo llegaba con Aquiles y Emily, aún lo recordaba, les había insistido demasiado en que fueran a matar a aquel jabalí.

— Un día llegó un joven llegó de emoción —Y vaya que la tenía en ese momento, estaba hambriento por aventuras— Cuya mente rivalizaba con la voluntad del jabalí.

"¡Vamos!"

Fueron sus palabras al acabar de explicar su plan a sus compañeros y de hecho tenía una sonrisa burlona pues habia visualizado un búho vigilandolos, porque muy en el fondo creía que era un reto de algún Dios y se quería lucir.

"Quizás un día el me siga".

Podia ver cómo lanzaban cuerdas al jabalí para poder agarrarlo y dejarlo sin escapatoria.

Aunque este se soltó de manera inmediata, lo volvieron a atrapar Pero está vez con mayor fuerza.

"Y crearemos un mañaba, entonces ellos lo verán".

Altair se acercaba con aquella daga para poder cortar el cuello, aunque el jabali volvió a poner resistencia y empezó a moverse.

"Se que el cambiara al mundo".

Le gustaría pensar que en verdad cambio el mundo para bien. No podia pensar en eso pues la imagen de el subiendo y montando el jabali, para después clavar su daga y mantándolo se hizo presente.

¿Eso estaba bien? ¿Debía de haber tanta sangre derramada solo por los caprichos de un niño? ¿Rey? ¿Pueblo? ¿Dios?

"Por qué es un guerrero de la mente".

A veces dudaba de si en verdad era tan inteligente como creía serlo, a veces dudaba de sus acciones ¿Por qué pensó que ser aprendiz de Vega era lo mejor!

"Quizás un día lo alcance".

Y vaya que lo alcanzó, y ahora más que nada quería que lo soltará para no tener tanto peso sobre él.

"Nosotros puliremos su habilidad porque lo guiare".

Bueno, debía de admitir que para que ninguno de sus hombros haya muerto en la guerra si que había mejorado demasiado.

Aún así le estaba fallando de ella, a todo el mundo, no podía llenar sus expectativas.

"Cuando un problema haya, tendrá la respuesta".

No tenia las respuestas ahora, de hecho era demasiado dudoso a la hora de actuar, siempre pensaba una y otra vez, hasta no tener nada claro.

"El es un guerrero de la mente".

¿Si quiera utilizaba su mente de la manera que debía? ¿Aprovechaba las virtudes de los dioses?

Ahora se veía así mismo, de joven en un cielo estrellado, parado y buscando algo; encontrandolo en un árbol con búho.

— Muestrate —Comenzo a caminar esperando encontrar algo, aunque ya tenía claro su objetivo—.

—Se que me ves, Muestrate —No era tonto, solo quería ver si la Diosa lo consideraba digno— Puedo verte —Una pequeña mentira, no podía ver nada más que la noche infinita—.

—Entonces pudo verla a ella, tenía una armadura, el casco puesto y un cabello tan largo que parecía la misma galaxia— ¿Cómo haz podido ver a través de mi hechizo? —Tomo su mentón con sus manos que parecían más bien garras de búho—.

—Una risa salió de el, mientras apartaba las manos de su cara— Te he mentido y haz caído en mi trampa.

—Suspiro mientras se agachaba para poder estar a su altura— Bien hecho, iluminame ¿Cuál es tu nombre?

—Este empezó a negar— Tu primero y quizás el mío de.

—La acción fue devuelta y está vez con una sonrisa— Buen intento, perdón los dos podemos jugar.

Altair se paró mientras se subía a una roca, estando al mismo nivel que la Diosa, estaba más que emocionado.

— Nah, no seas modesta, se que eres una Diosa —Pudo ver en ella una sonrisa leve— Tu eres ¡Athena!

Se bajó de la roca girando alrededor de ella apreciando cada uno de sus partes, era simplemente maravillosa.

— Impresionante en la guerra —Empezo a hacer unos movimientos de pelea, aunque se rio por ello— Sin comparación en inteligencia y reina de las mejores estrategias vistas.

—Se veía algo apenada negando con su mano— Veo que necesitas un mentor, te aseguro que tú tiempo será bien invertido.

—Sus ojos empezaron a brillar mientras la seguía— Suena como un buen plan, Diosa y humano ¡Mejores amigos! —Queria darle la mano y de inmediato fue rechazado—.

— Veremos cómo acaba esto.

— Está bien —Se veía un poco desanimado hasta que ella le lanzo un arma para empezar a practicar—.

Estaban otra vez en aquel lugar, estando completamente solos, mirandoce cara a cara para compensar a hablar.

"Quizás un día ellos me seguirán y nosotros crearemos un mejor mañana, ellos lo verán".

Queria cambiar el mundo a toda costa, quería hacerlo un mejor lugar donde no hubiera ninguna clase de guerra ¿Eso era posible?

"Quizás un día los alcancemos, y puliremos sus habilidades porque los guiaremos".

Claro que quería enseñarles a más personas a empezar a utilizar la cabeza antes de comenzar otra guerra absurda, lo anhelaba y deseaba empezar con Lyra.

"Cuando haya un problema, tendremos la respuesta.

Porque nosotros somos guerreros de la mente".

Acabaron de hablar y entonces ella se volvió a acercar, tomándolo del mentón nuevamente Pero está vez con más fuerza.

— Todavía intento que no retrocedas —Sabia que en el fondo le guardaba cariño, solo confiaba en ella— No olvides que eres un guerrero de una clase muy especial, tu eres un guerrero de la mente.

Habian vuelto al lugar de antes aunque podía verla a ella convertida en búho volando, no sin antes hablar.

"No me decepciones".

— Eso intento —Susurro para después ver a Aquiles— No te preocupes, solo eran instrucciones ¿Dónde quedaba la cueva?

— En el este —Comento Aquiles para ser guiado al barco con su capitán—.

Palabra: 6085

Pensaba acabar esto ayer Pero me dió un bajón emocional horrible dónde literalmente estaba pensando seriamente en ghostear a todos 🧍

No sé preocupen por mi si los ghosteo de la nada, es que quería descansar un ratito 😹

Ya no quiero hacer celebraciónes, bajenle a las reuniones familiares.

Ke van a sacar el sábado a otro lado, ahí por si ven que no les contesta en unos días o semanas 🗣️❗

Ya casi tengo cuarto, no más falta el proceso de mudanza y todo queda bien.

Tal vez haga un desahogo con Hisoka o Altair de lo que me pasó ayer porque al chile si estuvo bien buena la reflexión (no es cierto me fui chillando a la cama)

Miren, neurotipica no soy ahora falta saber que neurodigencia soy

¿Les hable del club de los pingüinos? Es una serie hermosa 😭 sobre las neurodigencias y como se relacionan las madres y los hijos, en serio la amo.

Al menos con el autismo se me hace una excelente presentación.

Pasen series dónde el papá tenga buena relación con su hij@ amo esas series aunque siempre me dan en mi madre

Amo este diseño de Athena y quiero hacer a Vega algo así Pero siento que no va con los Dioses de Meli (capaz no más le ponga las garras)

Genuinamente le tengo un gran amor a Athena, creo que es mi Diosa favorita 😭

Ahorita me voy a ir a comer y ayudar a mi papá en algo.

Ya pronto me pongo con ciclope saga o haga un capítulo con headcannon de parejas 🐕 (Alyün principalmente porque los amo)

Andaba viendo mi tik tok y me salió un edit de un juego Starry Flowers, y no se porque ese juego me dan vibras Alyün (Lo más cercano es Altair pastellie 😹🫵)

AME ITHACA SAGA 😭 la voz de Penelope es todo, me dolió oírla.

No cache que Poliphemus y Odisseus tenían la misma instrumental JAJSHAA.

Aún así creo que esa y la de Antonius son de mis favoritas (O quizás todas porque las ame)

Orden de las sagas según mi gusto

1. Wisdom
2. Itacha
3. Underwordl
4. Troya
5. Ocean
6. Thunder
7. Véngance
8. Circe
9. Cycolps

Amo todas Pero es que unas me gustan más que otras.

Me mire Look back y chille, es solo una hora JAJAJJA

Mi fandom de Dr.Stone se está agarrando a putazos.

Hagance de cuenta que para Senku hay tres parejas

Gen, Luna y Kohaku.

O es Aroace, genuinamente me gusta más esta y el SenGen.

El chiste es que los S x H shippers, andan diciendo que su shipp es cannon cuando no es así y ahora los tres andan enojados.

En realidad creo que los SxH son los más tóxicos del fandom Pero bueno 🗣️❗

Meti cosas que no eran del musical y genuinamente me gustó como quedó

Así que porque tengo que chambear me voy y regreso en dos horas?

-------> (preguntas)

Los amo bay bay 🗣️❗