¿Alguna vez has sentido que caes por un abismo infinito? ¿sí?
Caes, caes y caes. Cuando un ser hace acto de presencia un pensamiento llega a tu mente: que te extenderá su mano y que por fin saldrás del abismo. Aún así, a pesar que depositas tu confianza, a pesar de que plenamente confías, hacerlo no es mejor que un cuerpo extraño cree un orificio en tu cabeza.

Hoy día a la dignidad he renunciado muchas veces por él, en el pasado le servía con una devoción más fuerte que cualquier otra cosa, por él hice y hasta hoy día he hecho muchas cosas. No me arrepiento. Pero, y ya me cansé, estoy exhausta de ser un títere al cual manipula a su antonjo, un titere el cual no es valorado, un titere al cual se le da la espalda por el simple hecho de ser importante. Es un adulto, de haber sabido desde un principio que las cosas serían de tal manera me hubiera ido cuando tuve la oportunidad...una oportunidad que posiblemente no vuelva. Negarme la ayuda cada vez (que como la ingenua que soy) voy a pedirle fue lo que hizo que mi mente se percatara de quien era él.
Ya no le necesito, y sí, esto nos distanció mucho...¿pero porqué? Porque un verdadero lider no abandona.
Pero él si lo hizo, y no estoy dispuesta a continuar con esto.

¿Crees que realmente lo conocen? Claro que no.

Le quería, pero siempre terminaba percatandome de que él actuaba de una manera imperativa, fuerte y feroz.
Nada se le negaba, más el te lo podía negar todo. Hasta tu libertad. Algún día llegué a admirar eso. Admiré que los demás le obedecían y respetaran. Deseaba crear esa imagen, tan poderosa, tan divina, quería que al igual que él al llegar todos callasen, todos dejasen de respirar y se orinaran en los pantalones.

Quería ser igual a él porque lo admiraba, en el fondo sabía que todo lo que hacía nos protegía.

Él nos protegía.

Éramos una familia , retorcida, rota, desquiciada, intangible, intocable, podrida, pero aún así lo éramos.
Los salvadores, me salvaron. Negan me salvó, pero estaba cansada de que todo girara en torno a él. Yo también quería gloria.

Cuando lo miro todo mi ser se estremece, me arrodilló hasta que dice lo contrario. Le miro y espero a que hable. Sólo veo sus labios moverse, pero ninguna palabra sale, parpadeo un par de veces e intento concentrarme.

- Debemos proteger a nuestra gente...¿Me estás captando? - dice. Yo asiento - Genial, quiero que vallas a los puntos indicados en este mapa y verifiques si hay algo de provecho.

Asentí.

- Bien. - se retiró.

Serena, preparé todo y todos los que me acompañarían. Supimos que no sería fácil y que probablemente el "señor de señores" nos había enviado a nuestra propia muerte, Lo cierto es que muchos habíamos perdido el miedo por los muertos, con el tiempo se volvían lentos, se caían a pedazos y por ello eran menos peligrosos. Cuando clabavamos nuestros cuchillos en la fetida carne olvidabamos que aquellos fueron humanos alguna vez, algo se activaba o bueno, un interruptor se apagaba. Todo lo humano, todo lo bueno, todo lo justo desaparecía.

Tal vez eso le pasaba a Negan. Tal vez el interruptor se atascó.

Y otra vez, a pesar de las contrariedades, volvimos, todos sucios, algunos heridos, otros felices. Pero yo aún no podía gozar de un baño o una comida caliente. Tenía que reportarme con el líder.
No hace falta describir el trayecto, tampoco el cansancio que encima llevaba.

- Negan, Encontramos un camión, tenía unos jugos lastimosamente caducados... pero el otro tenía chocolates aún vigentes. - Dije aún arrodillada.

- Eureca .

- ¿Puedo retirarme?

- No. Quiero que te sientes.

Hice lo que me pedía, y erguida en el asiento esperé a que hablara. Pero no lo hacía.

-¿Qué?

-Era peligroso.

-Aún así lo hice, he obedecido todas tus órdenes. - mi cara se contrajo por el enojo.

- Sabes que no me refiero a eso , maldita sea.
- se levantó y dió vueltas por la sala . - No eras así, ¿Por Esta mierda?

-Yo sólo tengo que cumplir tus órdenes. - espeté.

-¡Te ordenó a que vuelvas a la normalidad, mujer!

- ¿Sabes? Yo quería buscar a mi familia, quería encontrarlos, ¡Me lo negaste! Como si yo fuera una más se tus asquerosos ayudantes, como si...como Si fueses importante. - me levanté intentando no explotar. - ¿Sabes? ¡Yo te admiraba! ¡quería ser como tú! Pero ahora sólo quiero alejarme de todo lo que se relacione con tu asquerosa presencia.

- Nena, todo lo que mi maldita presencia hace es para protegerte - exclamó acercándose peligrosamente a mí, eso me hacía sentir débil, sentia que él era el único que podía acabar conmigo.

-¿Protegerme de qué? De lo único que tengo que protegerme es de ti. No soy una princesa a la que puedas salvar, Negan. Deberías haberlo aprendido ya.