1-infancia

Día normal en la vida de un chico de 10 años, ¿No?, Pues al inicio lo seria, pero después de cierto suceso, ya no más, Kanasaki se encontraba entrenando con su mejor amiga, Akemi.

Ambos de dos familias no tan reconocidas de cazadores de demonios, a Akemi se le tenía prohibido del aprender sobre aquello, pues era una mujer de nacimiento, pero su amigo, Kanasaki siempre le enseño de eso, en un lugar apartado de dónde vivían.

Tristemente y por casualidades de la vida, se encontraron con la segunda luna superior, Douma.

Akemi logro escapar con la ayuda de Kanasaki, pero el pobre chico, no lo pudo lograr, intentaba luchar, pero simplemente no podía hacer nada contra el otro.

"Eres tan valiente" -dijo para luego reír, con facilidad tomo al chico de los brazos-

Kanasaki pov:

Todo se volvió negro, no recuerdo nada despues de aquello. Solo después empezar a despertar, me sentía mareado, mi cuerpo dolía y estaba amarrado.

"¿¡Q-que?!" -dije asustado, no sabía que pasaba-

Volviendo al pov de tercera persona.

El más joven empezó a llorar y temblar de miedo, no entendía dónde estaba, ni quienes eran los que estaban a su alrededor, solo sabían que eran demonios.

"Callate" -dijo un señor pelinegro tomandolo del pelo para levantarlo del piso-

El más joven se retorció del dolor, quería que lo soltará y lo intento, los demás demonios presentes se veían sorprendidos.

"¿Señor, quien es ese niño?" -dijo la quinta inferior mirando al señor que sujetaba al niño-

"Es mi nuevo juguete~!" -diria con cierta "emoción" la segunda luna superior-

Todos miraron a Douma, incluído el mismo Muzan, el más pequeño presente lloraba e intentaba soltarse aún.

El pequeño con sueños de ser un cazador, ya se habían ido, todos sus sueños, aspiraciones y felicidad se fueron al saber que ahora era un demonio y que lo usarían de juguete, el en su inocencia pensaba que sería para probar ataques, triste que no fue así.

Pasaron dos días, el joven Kanasaki se mantenía al lado de Douma a la fuerza, pues siempre estaba atado a su lado.

El mayor siempre intentaba forzarlo a comer carne humana, pero el joven siempre vomitaba cuando lo intentaba forzar a aquello.

El joven se sentía mal consigo mismo, por no haber podido hacer nada contra el, por no haber podido escapar, lo único que le daba algo de felicidad, era que Akemi.. que su querida amiga, casi hermana pudo escapar.

Al tercer día de estar hay, se dió cuenta que el ser un juguete no se limitaba a solo los ataques. El joven se había quedado dormido, pero despertó al sentir frío, era un ambiente que le congelaba, se encontró con que ya no tenía ropa, quería gritar, pero su boca fue tapada.

"Quieto juguete.. ya veraz que no te desagradara"

Después de haber sido violado por Douma, el más pequeño se sentía asqueado, tenía su cuerpo todo herido. Herido y marcado de mordidas, el pequeño no podía regenerarse, o bueno, en este caso curarse.

Así eran todos sus días, aunque había pequeñas excepciones, dónde el se quedaba con una de las lunas, de nombre Nakime, el se le quedaba viendo mientras ella tocaba su biwa, el tarareaba y elogiaba el como tocaba.

Pero también había otras excepciones, cuando Muzan se unia a las violaciones, ahora sí que era un infierno para el más joven, después de eso, incluso tenía partes de su cuerpo sin epidermis ni dermis, algunas de las heridas se infectaban.

Pasaron algunos años, dos para ser más exactos, el pequeño fue sacado de la fortaleza infinita, por Douma y Muzan, ellos buscaban como forzarlo a comer carne humana, pero el joven, reconoció dónde estaban, dónde entrenaba con su amiga. Asique al estar hay empezó a llorar, llorar de tristeza.

Al final, aunque lo intentaron mucho, no pudieron hacer que el comiese carne humana, al volver a la fortaleza infinita, empezó un castigo por desobedecer.

El joven notaba su cuerpo raro después de eso, su vientre había empezado a crecer un poco, tenía más mareos y debilidad, un día de las excepciones dónde lo dejaban con Nakime, el hablo con ella sobre eso.

Ella en una voz baja le respondió que quizás era un embarazo, pero para el chico, eso era imposible, solo tenía trece años, además de que era un hombre, o bueno, tenía los órganos reproductores de uno.

Pero, al ser un demonio su cuerpo cambio, eso el lo pudo confirmar, pasaron unos siete meses y su vientre ya había crecido más, por ese tiempo, el seguía llevándose golpes y violaciones de parte de Muzan y Douma. El joven tenía miedo de perder al bebé, la cual nació prematura.

¿Cómo nació? Uff.. como decirlo, Douma abrió el vientre del más joven para sacarla, al ver que era una niña, y en cuanto empezó a llorar, la mato y devoro, todo frente a un Kanasaki herido y casi moribundo, el cual a la gravedad de su herida se desmayo.

Paso un año más, los abusos nunca se detuvieron, lo único nuevo, fue que ahora había más demonios que eran juguetes para los otros.

Kanasaki, justo un año después, empezó a notar algo de nuevo, otra vez los mareos, su vientre más grandecito, tenía catorce años ahora, el joven no sabía que hacer, sabía que si nacía una niña, Douma la mataría y comeria, el no quería ver eso, no de nuevo.

Logro escapar, ¿Cómo? Con la ayuda de Nakime, logro manipularla para lograr escapar, ella no fue castigada por eso, Muzan la perdono, pues el joven no era algo que necesitaran y en su mente, el sentía que moriría en menos de unos dos días afuera.

Mientras con el joven, se tuvo que abrir el vientre, ya tenía nueve meses de embarazo, era una pequeña niña, la cual tenía el pelo negro y con un mechón amarillo raro, sus ojos eran iguales a los del joven, el joven, hay se encontró con un demonio.

Sacando fuerza de dónde no tenía, lo mató y se lo comió, consiguiendo regenerarse, la pequeña había salido herida, eso fue lo que le dió la fuerza para matar a aquel demonio.

El demonio diambulo varios días, llegando a un pueblo por la noche, asique durmió en uno de los callejones con su pequeña niña, la cual el le puso un nombre parecido al suyo, Kanaki.

En ese lugar, conoció a otra demonio, una demonio agradable, de nombre, Tamayo, ella se acercó a el con la intención de ayudarlo, pero el pequeño solo quería llorar cuando ella lo intento tocar.

Poco a poco, ella fue logrando que el se calmase, después de eso, lo ayudo, lo llevo con ella, trato sus heridas y las de la pequeña.

Aunque estaba otro demonio con ella, Yushiro, el joven sentía que ese demonio lo odiaba mucho, sufria mucho, hasta que Tamayo le dijo que era porque quería protegerla a ella.

El joven no entendía mucho en que eso tenía que ver con que Yushiro lo tratara mal, aunque las cosas se calmaron un poco cuando el joven admitió que Tamayo no le llamaba la atención más que una amiga e incluso que la veía como una madre

Volviendo al tema inicial.

También hizo de psicologa con el, dos años después, Kanasaki había superado ligeramente lo que le pasó, aún seguía con miedo de ser tocado por alguien, pero sabía controlarse para no estallar en llanto.

Al cumplir los diesisiete, el decidió irse del lado de "mamá" como el le decía a Tamayo, pues le había agarrado mucho cariño y si, una vez le dijo mamá por accidente, y cuando se disculpo ella le dijo, que "no pasa nada, hijo".

Al irse de el lado de Tamayo, el fue a vivir en un bosque, normalmente comía demonios que encontraba por la zona.

Un día se encontró con un humano, el cual le dió hospedaje en su casa, aunque era pequeña y solo había un futón, el joven estaba tan agradecido de poder dormir en un lugar seguro con su hija, y ahora tener un nuevo amigo.

Tristemente, esa felicidad no duró mucho tiempo, un día en que el joven salió de la casa a buscar demonios para comer y también comprar algo para el humano.

Cuando volvió, solo pudo encontrar a su nuevo amigo, muerto, y siendo devorado por un demonio.

El joven, en un estallido de ira, mato a ese demonio con facilidad, luego miro al cuerpo de su amigo, llorando lo tomo entre sus brazos abrazandolo.

"Perdóname.. perdóname.. po-por no haberte podido proteger.."

El joven, cabo una tumba y lo enterró, se arrodilló en el suelo llorando devastado, su pequeña hija también lloraba, no entendía mucho al solo tener tres años pero, el ver a su padre triste, le ponía triste igual.

El joven rezo y rezo hasta el amanecer, rezo para que su amigo, pudiese llegar al cielo, y estar en paz, también rogo para que el humano, ojalá encontrase la forma de perdonarlo.

Paso un año, el joven y su hija deambulaban por el bosque en busca de algo que comer, algún demonio o alguna manzana, fruta, lo que fuese.

Pero encontró algo que lo hizo confundir, ¿Un humano? Estaba herido, asique el se acercó a ese humano, pero en un segundo, ya no lo veia.

Luego sintió un dolor en su cuello, un corte, empezó a llorar y a temblar.

"Oh dios mío! Perdón perdón!" -decia el joven demonio temblando e intentando quitarse la katana del cuello-

"Tranquilo, no sentirás nada" -dijo el otro chico, pero fue empujado por la niña de Kanasaki-

El joven se hizo en el suelo, de rodillas, lloraba asustado, tocaba su cuello, era a lo más cercano que estuvo de la muerte.

Rogaba porque no lo matase, rogaba porque lo dejara vivir, no quería morir aún.

Noto que el humano estaba herido en uno de sus brazos, asique el joven rompió una parte de su ropa, luego intento tomar el brazo del humano para vendar su herida.

Solo se llevó una cachetada en respuesta, después de un poco de dialogar, el humano estaba confundido, no entendía como era posible que hubiera un demonio que no comiese humanos.

Bueno, el humano se desmayo frente al joven, el cual aprovecho eso para limpiar sus heridas y vendarlas.

¡Dibujos del capítulo de hoy!

Los brazos la cagaron. Kanasaki y Douma como se conocieron.

Douma si tenia hijas las mataria siempre, solo queria varones.

Kanaki, la bebe, despues de la primera pelea con un demonio donde ella estuvo presente (recordemos era una bebe recien nacida cuando eso paso).

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #historia#oc