Lincoln cayó al piso y mientras el se recuperaba del golpe, los demonios propietarios de esas manos comenzaban a salir lentamente, la situación era muy complicada, aquellos demonios no eran tan fuertes el problema eran sus amigos y familia, el no quería decirlo, pero ellos eran un estorbo

Lincoln en los pocos segundos que le tomó recuperarse ideó un plan, no era el mejor plan que se le había ocurrido, tenia varias fallas pero era lo mejor que tenia

Lincoln tomó su espada y en forma de una lanza la arrojó en dirección a la puerta, destrozó la puerta a la vez que había atravesado a unos cuantos demonios

Lincoln: ¡vayan al gimnasio de la preparatoria, reúnan a todos los que puedan y quédense ahí!

las ordenes de Lincoln habían sido muy claras y sus hermanas fueron las guías de todos los ahí presentes

todos los demonios se arrojaron contra Lincoln, el solo se defendía con golpes, su munición era limitada y lo guardaba para el jefe final, la mitad de los niños ya habían salido del lugar y Lincoln con sus manos contenía a todos los demonios

Lindsay era la última en salir, antes de marcharse vio a Lincoln pelear valientemente, le deseó suerte y salió del lugar, ella estaba segura de que ganaría y cuando todo terminara, ambos tendrían una charla para hablar sobre que era lo que sentían el uno del otro

al ya estar solo, Lincoln puso más seriedad a la pelea, y como prueba de ello dio un golpe con tanta fuerza que había atravesado a un demonio

Lincoln no deseaba que ni sus hermanas, amigos o todos esos niños fueran espectadores de tanta violencia, y ahora al no tener ningun espectador lucharía de forma brutal, y solo esperaba que Carol, sus hermanas y todos los demás se encontrarán bien

mientras con el padre de Carol, este estaba a punto de llegar, solo estaba a un kilómetro de llegar donde él bastardo que quería lastimar a su hija

en solo diez minutos, Lincoln ya había acabado con todos, aunque no salió del todo ileso, tenia unos cuantos cortes y estaba manchado de lo que parecia sangre verde

ahora podía reunirse con los demás, pero escuchó un grito que lo obligó a correr ya que el grito era de Lana

Al salir vio a decenas de demonios en el suelo ya muertos, la policía había hecho un buen trabajo protegiendo a toda la gente, podían descansar en paz, pero ahora era su turno

Lincoln vio que su hermana era llevada por un demonio volador enorme, el albino apuntó con sus pistolas a su objetivo, pero las guardó, su puntería no era tan buena para atinarle desde esa distancia y con todo ese movimiento sería casi imposible, así que optó por la segunda opción

retrocedió diez pasos hacia atrás, tomó un poco de aire y corrió con todo lo que tenia

¡¡AAHHH!! - gritó mientras corría y en punto dobló sus rodillas hasta llegar a su pecho y liberó toda su energía en un salto

cada vez se acercaba más y más a Lana, el demonio lo había visto y entonces dio media vuelta, ambos se acercaban, iba a chocar y entonces se estrellaron, golpearon cabeza contra cabeza, donde el demonio sangraba

el demonio volador había soltado a Lana, ella se había desmayado y estaba cayendo del cielo y Lincoln fue por Lana, cada vez estaba más cerca y logró alcanzarla

con un abrazo Lincoln protegía a su hermana, y se propuso a disfrutar de ese momento ya que no recordaba la última vez que la abrazó y además, según como iba la situación era seguro que no la volvería a ver

al estar a punto de caer al suelo Lincoln vio al demonio que se acercaba hacia ellos, Lincoln sacó una de sus pistolas y disparó, no era muy efectivo, cada vez más se acercaba más y al estar a metros de ellos el demonio abrió todo su pico, estaba por devorarlos

Lincoln abrazó aun más fuerte a Lana para después ser tragados por el ave demoníaca, al haber tragado a su presas se alejaba del lugar, pero no llegó muy lejos ya que su pico comenzó a abrirse, y entre unos afiliados dientes apareció el albino

mientras que con un brazo sostenía a Lana con el otro empuja el pico de la ave, en respuesta la ave empleó más fuerza para poder aplastarlos con sus dientes, pero toda su fuerza solo hizo que el brazo del albino bajara unos centímetros

ya harto de ese pajarraco, Lincoln dio una patada a los dientes del ave logrando arrancarselo, lo mismo hizo con dos dientes más, y al sentir tal dolor el ave los soltó a ambos

Lana y Lincoln seguían cayendo, en cuarenta segundos se estrellarian contra el suelo, no podía evitarlo, pero lo que si podía hacer era acabar con esa ave infernal que volvía por ellos. Lincoln cargo a Lana con un brazo y con el otro saco su espada

utilizó un costado de la espada para reflejar la luz del sol para cegarlo y en esos segundos de distracción cortó su cabeza por la mitad. El demonio había muerto y ahora solo debía de prepararse para la caída

¡¡PLOP!! - el cuerpo del demonio, Lincoln y Lana se estrellaron en el campo de fútbol de la preparatoria, la caída levantó mucho polvo y al dispersarse se veía al albino protegiendo a su hermana. Lincoln empezó a ponerse de pie lentamente mientras abrazaba a Lana, ahora sólo debía llevarla con las demás

ya en el gimnasio, en la entrada  se encontraba Lola

Lindsay: ¿que sucede Lola? - preguntó a su casi amiga ya que se veía preocupada y no se movía de la entrada del gimnasio

Lola: Lana no vuelve

Lindsay: no te preocupes, Lincoln la protegerá, confía en él

Lola la miró y vio que en verdad  confiaba en su hermano, y le molestó un poco pero la entendía

ambas esperaron un par de minutos y a lo lejos lo vieron, a Lincoln cargando a Lana, ambos no pudieron quedar más tiempo quietas y solo fueron a abrazarlo, pero antes de que pudieran hablar con él, solo cayó al piso

ambas fueron a ayudarlo, pero un temblor las hizo caer al piso, el suelo se agrietada, las casas se caían y unos tentáculos aparecían de las grietas del suelo, pero no atacaban a las personas, solo se llevaban los cuerpos muertos de los demonios

Ca...rol... - dijo el albino levemente