---𝑀𝑎𝑚𝑚𝑜́𝑛---

Con una expresión pensativa adornando su rostro poco expresivo, el joven de cabellera rubia continúa descendiendo por este oscuro lugar, sin un mísero rastro de luz, ni siquiera un indicio de que se encuentre cerca o lejos de su objetivo. Sin alguna razón aparente en su mente resonó unas palabras de su actual padre, acompañadas de las imágenes de aquel día, no se trata de un recuerdo importante ya que es un recuerdo de un comentario que recibió por parte del doctor Ezequiel Swiketsky una tarde cuando Tom aparentaba tener una edad de ocho años, cuando ambos regresaban a casa luego de una jornada escolar, su padre ese día se refirió a él como una luz en su vida al igual que su hermana. Recordar ese escenario mental por obra de sus recuerdos lentamente empezó a detener su andar, se encuentra bastante pensativo, intento ver sus manos en la oscuridad de este lugar, sus ojos lograron acostumbrarse, aunque no es suficiente, necesita una fuente de luz, por lo que una idea paso por su cabeza.

-"Estas muy pensativo... ¿Qué es lo que tienes en mente?"- preguntó el ente encerrado en la supuesta espada maldita, resonando su grabe y fuerte voz en la mente de Zokial, aunque en realidad no es que le importe mucho en que esté pensando, después de todo puede esperar cualquier cosa de un ser que por conseguir su objetivos destruyo las cadenas que mantenían al infierno aislado del cosmos.

-Solo recordé algo, nada importante... ahora que empezaste a hablar, dime todo lo que sabes de este lugar para tener una idea de lo que puedo llegar a encontrarme- respondió el hijo del doctor Swiketsky con desinterés, para acto seguido extender su mano apuntando con su palma derecha hacia arriba, durante unos pocos segundos no ocurrió nada en especial, hasta que una pequeña llama de tonalidades moradas nació en la mano de Tom.

-"Una habilidad interesante, aunque respondiendo a tu petición, donde estaría la gracia en que lo descubras por ti mismo si te dijese todo lo que sé... es por ende que me limitare a darte información aleatoria que tu deberás organizar por tu cuenta... para empezar, los demás guardianes de las puertas, son muy superiores a Baalial, ya que este mencionó que los otros siete tienen conexión directa con el exiliado por lo que guardarte habilidades podría ser una desventaja... otro dato importante es que este lugar por más que los demonios te lo digan no se trata de una prisión, digamos que es una especie de centro de guardia que cuida una entrada, todo creado por Taerc Iuqelll"- explicó con una voz soberbia Baxtnhalud, mientras que Tom Swiketsky continua descendiendo aprovechando la escasa luz que provocan las peculiares llamas que posee en su mano, pero analiza al detalle todo lo que el extraño ser acaba de mencionar, es por esa razón que está empezando a acomodar estos pocos datos, con todo los que ya posee gracias a sus años en el mundo humano, y haber tenido la suerte de que los mortales por algún motivo les gustase realizar escritos de estos temas, aunque es llamativo que hayan llegado a tales deducciones.

El descenso continuo por bastante tiempo, aunque es muy difícil tener una concepción exacta de cuanto transcurrió o cómo transcurre con exactitud, pero al fin pudo divisar algo en su camino, una diminuta luz al final del pozo, de una tonalidad amarillenta, acompañado de un ligero olor metálico el cual se fue intensificando remplazando al intenso aroma a ceniza que impregnaba todo en la anterior zona. Tom detuvo su andar frente al peculiar brillo adentrándose a una especie de cámara, sintiendo una leve ceguera de escasas milésimas de segundos, hasta que sus ojos lograron acostumbrarse, habiendo un gran cambio en comparación, donde estaba sometido a un entorno sumido en la oscuridad sin rastro de alguna luz natural, a ahora estar en una especie de cámara infinita completamente iluminada donde el brillo dorado de monedas de oro de diversas formas y tamaños cubriendo los suelos.

Levantando la mirada se dio cuenta que se encuentra en un lugar cerrado, aunque al ver el horizonte no encuentra un fina en este lugar, solo un cumulo incontable de oro, diamantes, joyas y piedras preciosas de diferentes, algunas reconocibles para el joven de cabellera rubia al tratarse de monedas de culturas antiguas y actuales del mundo donde vivió por milenios, igual que alguna otra piedra preciosa, pero también hay minerales los cuales no puede reconocer siendo completamente nuevos para él. Extendiéndose hasta el techo gigantescos pilares de gran grosor hechas de oro sólido, adornados con gemas y diamantes, aunque en varias Zokial pudo distinguir algo llamativo, una especie de gran recipiente el cual sostiene un gran ojo de pupila amarilla, el cual parece dirigir su total atención a su persona, esto parece repetirse en cada pilar que puede ver, deduciendo que este patrón se repetirá en todos incluso en aquellos que no logra captar en su campo de visión.

Tras soltar un suspiro dejo caerse de pie sobre las monedas, ya que la plataforma donde se encontraba estaba elevada un par de metros, definitivamente caminar por un entorno como este será muy complicado ya a simple vista, por lo que el rubio inicio su andar adaptando su cuerpo a las condiciones necesarias con respecto a su peso, para que no sea tan complicado su travesía. Gradualmente fue generando cambios ya que tras tener una experiencia en aquella zona de ceniza, planea evitar llamar la atención de cualquier demonio, mientras busca al guardián, por lo que sus primeros pasos podían oírse al mover las monedas, disminuyendo la dureza interna de la plata de sus pies para que estas se vuelvan como alguna especie de almohadillas similares a las de los elefantes, con la gran diferencia de que gracias al tamaño de un ser humano y al disminuir su peso a uno debajo de lo normal logro regular el sonido de sus pisadas y la vibración que provocan estas en la superficie, aunque sí tendría dificultades al subir las grandes acumulaciones de joyas ya que no se trata de una superficie llana como en la zona desértica anterior.

Solo queda caminar, un paso a la vez, estando atento al entorno, cualquier pequeño cambio es una señal a tener en cuenta de una posible amenaza, un sonido, una pequeña vibración, aroma o brisa cambiante, cualquier cosa es una señal a tener en cuenta, aunque es extraño, al subir la primera cuesta con algo de dificultad, decido impulsarse un poco para dar un salto con la altura suficiente para alcanzar la cima evitándose caer. Al tener control completo de su equilibrio y estar seguro de que no hay amenazas cercas, decidió centrarse en ver a la distancia, si puede encontrar algún indicio, pero al igual que al indicio en aquel desierto de caninas parece que todo es igual, difícil de creer que este avanzando, pero gracias a las montañas de oro y gemas es fácil tener un indicio, pero seguramente cualquiera a la larga terminaría perdiendo su cordura. Pudo divisar más pilares a lo lejos tras haber avanzado un tramo muy considerable, y como esperaba todas comparten aquel patrón, sin tener una referencia no queda otra opción que seguir un camino resto hasta lograr encontrarse con algo interesante en el camino, dejándose deslizar descendió del gran montículo de oro, provocando un ruido bastante alto además del movimiento de varias piezas, quiere ocasionar movimiento de cualquier ser que se encuentre aquí, quieren que sepa de su presencia, ya que tal vez pueda lograr tener algún punto de referencia, lastimosamente no ocurrió nada, por lo que continuo caminando en línea recta.

El supuesto hijo del doctor Ezequiel Swiketsky continúo avanzando, sintiendo curiosidad por el hecho de haber transitado una enorme cantidad de caminos, sin verse rastros del lugar por donde ingreso a esta infinita cámara de tesoros, y no haber sentido ninguna presencia amenazante, aunque si pude sentir que lo observan. Dirigiendo su mirada a uno de los pilares cercanos a su posición, siendo especifico a aquellos ojos, confirmando su sospecha de que lo están observando, ya que también se dispuso a comprobarlo viendo otros pilares, y todos los ojos están dirigiendo su atención a su persona, aunque no parece ocurrir nada a su alrededor al menos por el momento.

-"Si me escuchas necesito que responda una de mis preguntas"- dijo Tom en sus pensamientos intentando comunicarse con su arma en su interior al no tener necesidad de invocarla, ya que no hay un conflicto que resolver.

-"Es curioso que intentes comunicarte conmigo de esta manera y no hablando con normalidad"- mencionó Baxtnhalud con un ligero rastro de curiosidad en su intensa y pesada voz, resonando en la mente del joven de cabellera rubia.

-"Están viendo mis movimientos, prefiero no revelar mis cartas hasta el final de la ronda, sin siquiera ver el rostro de mi oponente"- explicó Zokial con indiferencia al comentario de la voz proveniente del arma, mientras que en el exterior de un pequeño salto asciende a la cima de otro montículo, para acto seguido deslizándose con equilibrio y elegancia continuando con su trayecto lineal.

-"Dime lo que te interesa saber y veré si es interesante para que me moleste en responder o no"- expresó el ser aprisionado en la espada, esperando a que Tom Swiketsky haga su pregunta, mientras ente continua su camino.

-"En el mundo en el que vengo hay información relacionada con el infierno y los demonios, aunque no sean completamente exacto comparten algunos puntos importantes... Baalial mencionó que alguien atravesó el infierno antes, ¿se trata de un hombre al que uno de sus apodos en un idioma de ese mundo, como Luz del mundo?"- cuestionó el joven de cabellera rubia con un tono tranquilo, a la par que se acerca a uno de los pilares apoyando su mano derecha sutilmente sobre este.

-"Los condenados lo apodaban el Nazareno, y los demonios no se acercaban a él, su presencia infundía miedo ante ellos, pude ver su presencia cuando apareció, la verdad recordé a alguien del pasado, y si, por su cuenta atravesó el infierno y desapareció"- mencionó con un tono serio Baxtnhalud, por otra parte Tom empezó a trepar el pilar hasta llegar a la altura del gran ojo de pupila amarilla, el cual lo está viendo directamente.

Zokial extendió su mano derecha, mientras lentamente adquiere su original y terrorífica apariencia, colocándola sobre la pupila del ojo, aunque esta es algo diferente de lo normal, debido a que a pesar de apreciarse unos leves movimientos como si se tratase de un fluido, aparenta verse más como algo sólido con unas pequeñas extensiones móviles, aunque no pueda compararse con un brazo humano. Al tocar al gran globo ocular, este de forma inmediata fue rodeado por un manto oscuro, para acto seguido ir disminuyendo su tamaño hasta adquirir unas medidas idénticas a la de una pelota de tenis, al tenerla en su mano se dejó caer, de una altura superior a los veinte metros, llegando al suelo de pie, aunque varias piezas de oro se dispersaron un poco, tras no tener otra necesidad el brazo regreso a tener su apariencia humanoide, aunque la esfera de oscuridad conserva su apariencia y textura. Tras unos escasos segundo la esfera de oscuridad perdió fu forma sólida, esparciéndose completamente como un líquido, cayendo y perdiéndose bajo las piezas de oro, sin dejar un solo rastro o mancha, pero se puede visualizar un leve movimiento de las joyas como si algo pequeño se estuviera moviendo debajo, hasta que ya no podía apreciarse nada.

-"Gracias por la confirmación a mis dudas"- dijo Tom con un tono tranquilo, tras realizar sus preparaciones, por lo que ahora puede retomar su trayecto, aunque no está muy conforme con el hecho de no sentir alguna otra entidad presente en este lugar, sino una única presencia que lo ocupa todo.

-"¿Qué es lo que planeas con eso?"- cuestionó el ser aprisionada en la espada, al no comprender que es lo que intenta obtener el joven de cabellera rubia haciendo algo como eso.

-"Solo se trata de una precaución, estoy totalmente seguro que no tardare en encontrarme con el guardián de la puerta"- respondió el hijo del doctor Ezequiel Swiketsky, mientras continua su caminar.

Si alguien estuviera acompañando al rubio con la capacidad de darle un tiempo exacto de lo que lleva recorriendo este lugar, no se extrañaría si le dijesen que pudo haber sido una semana, definitivamente la extraña sensación temporal que somete este lugar a los seres que habitan en ella es sorprendente. Zokial aún no logra acostumbrarse del todo, ya que su cuerpo padece aun de los ciclos normales que padece un humano bajo el manto del tiempo, pero a la vez es su única señal de que le permite cronometrar lo que demora en lograr su objetivo, aunque existe la posibilidad de que se trate de un dato inútil que no cumpla con la realidad de su situación actual. Lo único que queda hacer es continuar con su camino, escalando y descendiendo infinidad de montañas de elementos preciosos, algo que todo mortal soñaría para satisfacer cualquier capricho en su vida, tras otro largo trayecto, Tom se encontró en un lugar peculiar, como si estuviera rodeado por varias montañas de oro y diamante, formando un circulo perfecto, siendo un único pensamiento claro por el que paso por su mente, este es el lugar.

Un fuerte grito, de tonalidad exageradamente grave, acompañado de un gran temblor que podría confundirse con un terremoto, por la brusquedad e intensidad con la que todo se mueve, en esta infinita cámara de los tesoros, el cambio en la temperatura fue muy brusco por lo que es imposible no darse cuenta, algo tan drástico que puede apreciarse como lentamente las piezas de oro y algunos otros metales comienzan a fundirse. Lo que antes eran joyas, diamantes y oro sólido, en este preciso momento se están convirtiendo en un líquido que se expande rápidamente, además de estar a muy altas temperaturas, la cual puede sentirse a la par que verse, Tom dando pequeños pero repetidos saltos hacia atrás intenta tomar distancia con la intención de contemplar de una mejor formar lo que está ocurriendo, aunque es algo complicado ya que la superficie si antes era difícil de manejar al andar, se convirtió en un verdadero obstáculo. A pesar de situación el rostro del joven de cabellera rubia refleja tranquilidad, por lo que dando un gran salto mientras hace una mortal hacia atrás, fue suficiente para escapar de la trampa que se presentó ante él, aunque no entiende como pueden creer que algo como esto sería suficiente como para alcanzarlo, aunque si es llamativo que en cuestión de segundos un lago de metales y joyas fundidos lograse aparecer, teniendo unas dimensiones aproximadas a los mil metros cuadrados, por lo que no es tan grande.

El mineral fundido se encuentra en un estado de ebullición, ya que al igual que en un geiser, el líquido sale impulsado con gran intensidad a la par que un intenso e imponente alarido resuena por toda la cámara, provocando una especie de gran sismo, al punto en que el supuesto hijo de Ezequiel Swiketsky trata de mantener el equilibrio, mientras que el montículo de joyas empieza a desmoronarse junto a los más cercanos. La presión que durante todo momento estuvo presente en todo este lugar se centró en un punto específico, siendo debajo de esa pequeña laguna dorada ardiente, por ende, el estar preparado para un enfrentamiento inminente es lo primordial, por lo que Zokial introdujo su mano izquierda en su pecho, extrayendo de forma inmediata la espada maldita, adquiriendo una posición defensiva clásica de la rama de la esgrima.

Lentamente un total de ocho ojos con pupilas de amarillas de un gran tamaño comparable al de la cabeza del joven de cabellera rubia, emergieron de la pequeña laguna de metal fundido, aunque sorpresivamente estos no sufren por las altas temperaturas, dirigiendo su atención completamente al invasor de la cámara. Unos tentáculos de piel rugosa, con una apariencia similar al de una roca, asomando desde las profundidades, sujetando los globos oculares elevándolos de la superficie liquida dirigiendo su atención a un punto claro, mientras un fuerte grito resuena por todas partes, siendo el responsable esta extraña criatura, la cual poco a poco abandonaba su escondite bajo el líquido dorado ardiente. Un demonio de una altura aproximada a unos cuatro metros y medio, su piel es de un tono gris caliza, los tentáculos provienen de su espalda, un total de seis brazos, dos ojos en forma circular completamente blancos, orejas puntiagudas similares a las que tiene un murciélago, sobre su cabeza sus propios cuernos forman una corona bañados en oro, posee una posición bípeda, el miembro superior del cuerpo es de aspecto humanoide con una marcada masa muscular muy desarrollada, mientras que la zona inferior se asemeja a la de un reptil, largas extensiones de su propia piel forman una especie de vestimenta elegante, simulando algo parecido a la textura de una tela de seda, además de que en numerosas partes de su cuerpo es adornado por joyas y reliquias de con piedras preciosas.

Mientras que algunos restos del metal fundido recorren y caen del cuerpo del demonio, a la vez que este, suelta un desgarrador grito con la intensidad suficiente de hacer temblar toda la cámara, luego de eso por alguna razón empezó a realizar sutiles movimientos con sus brazos, piernas y cabeza, como si estuviera haciendo alguna especie de danza. Tom por otra parte conserva una posición de guardia, su expresión demuestra tranquilidad, aunque su mirada refleja una gran seriedad, ya que es capaz de sentir la presencia concentrada del demonio, siendo muy superior en comparación al señor de las mentiras, comprendiendo que cuando el ente dentro del arma le aconsejo no contenerse ante estos enemigos no fue una exageración. Los ojos que son sujetados por los tentáculos dirigieron su atención a la ubicación del rubio, pero hay una extraña peculiaridad en estos ojos, ya que ellos no ven la apariencia humana, sino una gran energía oscura de gran intensidad y violencia, desprendiendo destellos brillantes de tonalidades moradas, pero lo más llamativo es la pequeña piedra ubicada en el centro de toda esa masa de oscuridad, la cual tiene unas medidas similares de nudillo hasta la punta del dedo anular de Tom con respecto al largo mientras que de ancho parece ser una unión de tres dedos, no es muy voluminoso aunque para el demonio despierta una gran intriga y deseo.

-Merosavni earret eaem, metatsetop marucsbo sittimid, des douq sebah ni oidem, di otpoxe, muem tire, mallot- mencionó el demonio teniendo un tono de voz rasgado y grabe, a la par que continúa haciendo sutiles movimientos con su cuerpo, sorprendiendo un poco a Tom por caminar encima de metal fundido.

El pecho del demonio se inflo de forma muy exagerada triplicando su tamaño, para acto seguido soltar un extraño ruido el cual es extremadamente agudo, alcanzando altitudes imposibles de soportar por ningún ser viviente, Zokial se sorprendió ya que ni siquiera tuvo un tiempo para reaccionar, además de que no espero que este sonido lograse provocar que perdiese casi la totalidad de su apariencia humana, quedando únicamente medio rostro izquierdo. La criatura a una velocidad similar a la del sonido disminuyo la distancia que lo separaba de su objetivo, dejando atónito a Tom Swiketsky, si tener tiempo para reaccionar de forma inmediata fue arrastrado por el suelo repleto de joyas por una larga distancia hasta que este tuvo la oportunidad de liberarse del agarre de su oponente, en ningún momento opto por recuperar su forma humana, por ende, podía realizar movimientos impensables a altas velocidades alcanzando la espalda en cuestión de pocos segundos tras amagarlo continuamente desde otros puntos. Al intentar apuñalar a su enemigo no espero que este sin la necesidad de verlo, o que alguno de los ojos de los tentáculos le preste atención, detuvo el intento sorpresa con una de sus manos izquierdas, mientras que con otra golpea a la masa de oscuridad alejándola por unos cuantos metros y sin su espada.

De forma inmediata tras haber desarmado al invasor, el demonio arrojo la espada para que se pierda bajo su infinito tesoro, ya que no es de su interés el utilizarla, su verdadero trofeo yace en el interior de Zokial y piensa obtenerlo de cualquier forma, dando un salto hacia adelante nuevamente disminuyo la distancia, aunque esta vez perdió el factor sorpresa de su velocidad, su presa con solo verlo fue capaz de adaptarse para ver sus movimientos y lograr esquivarlos por el momento. Inicio una especie de persecución, ya que la criatura está intentando atrapar a su presa, la logra evitar esos fallidos intentos, aunque esta también tiene problemas para contrarrestar, ya que cuando Tom intenta atacar desde algún punto ciego para tener la ventaja es como si también pudiesen ver y predecir sus movimientos. Al no tener un buen resultado atacando por puntos ciegos Zokial decidió cambiar de estrategia, si por la espalda no es capaz de perforar sus defensas hará un ataque directo con una velocidad y precisión superior a la que ya está presentando en este pequeño enfrentamiento, convirtiendo su brazo derecho en una especie de laza, embistió contra el demonio apuntando al cuello.

El intento del perforar el cuello del demonio también resulto en fracaso ya que este mientras sonríe de forma burlesca sujeta el brazo de su víctima para acto seguido con fuerza bruta arrojarlo contra el suelo, de forma inmediata se abalanzó sobre él, inmovilizándolo con cinco de sus brazos mientras que al restante lo introduce en el pecho de Zokial con brusquedad alcanzando la piedra que sus ojos pueden ver. Al intentar extraerlo encontró una gran dificultad ya que el cuerpo responde de forma automática a evitar que algo intentase arrebatar su núcleo, provocando algo de frustración y enojo en el demonio ya que no está consiguiendo lo que quiere de forma inmediata, atreviéndose su presa a resistirse, el cual intenta liberarse utilizando sus fuerzas, aumentando la ira de la criatura, empezando a golpear con sus tentáculos para que aflojase. Estando al límite el supuesto hijo de Ezequiel Swiketsky conservando un poco de su rostro humano soltó un fuerte grito de enojo, mientras un brazo extra crece del lado izquierdo de su torso generando una gran llama de tonalidades negras y violetas, golpeando con ella, logrando que el demonio lo suelte y retroceda al sentir el dolor de las quemaduras de esas extrañas llamas, que daño parte de su pecho y brazos.

-Demonio Mammón, representante de la avaricia, se dice que con el fin de cumplir los deseos más codiciosos de los hombres exiges el doble... reconozco que eres el primer ser que me deja en una condición tan lamentable, planeo devolverte la humillación- expresó Tom, mientras que con su ojo humano fulmina al demonio, el cual sigue retorciéndose y maldiciendo por las quemaduras que recibió, al tener aún un poco de tiempo de ventaja cabio de forma a la de una especie de gran serpiente constrictora, escondiéndose bajo las joyas buscando otra ubicación además de terminar de idear una estrategia, por suerte sabe lo que tiene que hacer.

-Nmad, em sideal, tucis elli omoh, muelcun maipicca te iluco iut ognui menoitcelloc maem... No podrás esconderte por mucho tiempo, yo lo veo todo, sé de qué mundo provienes, y sufrirás el daño que me hiciste, te daré destrucción... Decir mi nombre es lo último que podrás hacer- expresó furioso el demonio conocido como Mammón, mientras grita provocando que todo tiemble, para luego intentar localizar la ubicación del invasor.

Los ojos ubicados en los pilares están tratando de localizar al joven de cabellera rubia, visualizando todos los puntos posibles en busca de una señal, todas las imágenes están siendo transmitidas al demonio que encarna el pecado capital de la avaricia, como si todos esos ojos fueran parte de él, lamentablemente no está localizando nada, se debe a que Zokial conserva su forma original, aunque no la apariencia por lo que no puede visualizarlo como antes. Paso bastante tiempo hasta que Mammón encontró nuevamente un pequeño rastro, por lo que utilizo los ojos más cercanos para tener una mejor imagen, encontrando a Tom teniendo nuevamente su apariencia humana, escondiéndose tras de uno de los pilares estando a una larga distancia, pero eso no es un obstáculo ya que a una gran velocidad en cuestión de segundos llego al pilar con intención de embestirlo y llevárselo por delante. De un golpe el demonio derribo el pilar encontrándose con su presa, quien esquivo un intento de agarre dando una mortal hacia atrás, prosiguiendo a esquivar continuos intentos de inmovilizarlo nuevamente, lentamente Mammón se dio cuenta de algo importante, pero ya era demasiado tarde, porque cayo en la trampa de Zokial, de un momento a otro la conexión que el demonio tenía con los ojos de los pilares desapareció, al punto de que todo se volvió negro, y los demás ojos se encontraban demasiado lejos como para poder visualizar, siendo su única fuente de visión los ojos que se encuentran en sus tentáculos.

Mammón furioso continúa intentando atapar al rubio con la intensión de despedazarlo entre sus manos, al recordar un viejo momento de una antigua humillación que recibió, la cual le costó sus propios ojos, teniendo que remplazarlos arrebatándoselos a todos los demonios que tenía a su cargo distribuyéndolos por toda su cámara, pero ahora ni siquiera eso le funciona, debido a que se encuentra en una zona en la que sus ojos ya no están presentes. En la ubicación donde anteriormente se localizaban los globos oculares ahora se hayan esferas viscosas oscuras, siendo igual a la forma original de Zokial, esto se repite aproximadamente a casi diez mil kilómetros cuadrados, por lo que se mantiene en esa zona para impedirle esa capacidad extra que poseía el demonio para verlo cada vez que intentaba atacarlo, ahora están aparentemente en igualdad de condiciones. Tras varios intentos fallidos el demonio logro inmovilizar a Tom nuevamente contra uno de los pilares, no desperdiciara esta oportunidad por lo que con todas sus fuerzas utilizando sus seis brazos partió por la mitad al joven de cabellera rubia, aunque no resulto como lo esperaba ya que las dos mitades se convirtieron en llamas oscuras con morado, las mismas que lo quemaron anteriormente, y en cuestión de segundos cubrieron su cuerpo, intensificando su calor, aunque sus verdadero objetivo es dañar los globos oculares de los tentáculos, desintegrándolos uno a uno al no formar parte directamente del cuerpo del demonio.

-Maldita sea, maldita sea, mis ojos, mis hermosos ojos, no puedo verte maldito... se supone que eras tú... Baalial, el utilizaba ese tipo de mentiras, una ilusión real... ¿Dónde te metiste?- gritó enfurecido el demonio que encarna el pecado de la avaricia, mientras que de forma desesperada mueve su cuerpo en todas las direcciones cercanas tratando de localizar aunque sea un mínimo ruido, para poder ubicarse al no ver nada.

-Te dije que te devolvería la humillación- la voz de Tom resonó a la espalda del demonio, pero cuando este intento voltear, recibió un corte horizontal siendo decapitado, para que de forma inmediata recibiese otro corte esta vez vertical, partiéndolo completamente por la mitad, inclusive al núcleo de la criatura.

Zokial, teniendo su forma original sujeta la espada con su mano izquierda, a diferencia de otras veces posee una forma más acercada al humanoide, pero para evitar ser localizado por los ojos decidió seguir en todo momento con su verdadero ser cuando iba en busca del arma Baxtnhalud, la cual introdujo nuevamente dentro de su cuerpo, para luego absorber la cabeza de Mammón antes de que esta desapareciera. Los orbes de masa oscura que se encontraban en los pilares también fueron atraídos volviendo a formar parte de Tom, mientras esta lentamente vuelve a adquirir su actual forma humana, adjuntándoles las mejores que sumo al consumir la cabeza del demonio, mientras ve como el resto de su cuerpo se convierte en metal fundido, aunque lo llamativo fue ver un extraño orbe de energía anaranjada oscura emerger del líquido a la par que todo empezaba a temblar. Desde las profundidades de las riquezas de esta cámara justamente a unos cinco metros frente al joven de cabellera rubia se elevó una gran puerta de obsidiana y huesos, el extraño orbe de energía se unió a la cabeza de la puerta, provocando que esta se abriera, dando paso a la siguiente sección del infierno.

-Al tener este lugar conexión con el pecado de la avaricia según las creencias humanas, seguramente las demás secciones estén relacionadas con los otros pecados... espérenme, ya pronto llegare donde ustedes- dijo para sí mismo el hijo del doctor Swiketsky, mientras cruza la gigantesca puerta, empezando a descender unas largas escaleras de huesos y piel.

A la par de que Tom desciende por las escaleras la puerta por la que ingreso empezó a desmoronarse mientras que la energía anaranjada abandona su posición y se adentra antes de que la entrada se autodestruyese por su cuenta.

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