La Leyenda
Era 1345, yo era un ángel llamado Almaleangel, que significa ángel de la paz, mi misión era acabar con la guerra que se formaba en la tierra, por suerte el dios todo poderoso me dio cierto perder para lograrlo, detuve guerras, batallas, discutas entre los seres humanos...bueno tiempos...pero luego la tuve que conocer, un demonio femenino que siempre trataba de hacer mi trabajo de paz en un fracaso absoluto...algunos dicen que dios es amor, pero a veces el amor puede ser también el diablo...pase algunos días o tal vez semanas conociéndola, ella se llamaba Dirania que significaba princesa del infierno, claro que veníamos de mundos distintos, con diferente dios pero (Da un suspiro) algo en mi me decía que podía confiar en ella...que equivocado estaba.
-Dirania- Dijo Almaleangel llamándola.
Ella estaba en un precipicio, cerca del océano, Dirania con una sonrriza, deja de ve el horizonte y mira a Almaleangel a los ojos, con un brillo rojo de ellos.
-¿Qué paso querido?- Dijo Diraina con una sonrriza maligna.
-Nada de querido Dirania, ¿tú fuiste quien causo todo esto?- Dice y ella asiente gustosa-¿Pero por qué?- Dijo confundido.
-Hay cariño es mi trabajo, yo causo caos y destrucción, y tú haces todo lo contrario...escucha me agradas...pero quiero ver el mundo arder y eso es lo que hare- Dijo con sinceridad y maldad.
-No te dejare hacerlo- Dijo muy molesto.
-¿A...nooo?....¿y qué harás para detenerme?- Dijo burlonamente.
-Esto- Dijo y le da una gran cachetada.
Luego Dirania molesta le regresa el golpe, pero con el puño en mano, Almaleangel retrocedió un poco, pero luego mira a Dirania muy molesto y se lanza sobre de ella, haciendo que ambos cayeran del precipicio, mientras caían se golpeaban fuertemente sin piedad alguna, pero al estar cerca del agua, Almaleangel extiende sus alas e ángel y Dirania sus alas de demonio, ambo siguieron la lucha en el cielo y en la tierra.
-¿Y le Ganaste?
Si- Dijo en un suspiro
Almaleangel estaba de rodillas, con los ojos aguados y llenos de lágrimas, mirando el vil cuerpo de Dirania frente de él muerta junto al mar.
La regla dice que si un ángel mata está en contra del todo poderoso, pero en teoría mate a un demonio, entonces estaría haciendo bien...pero no, de nuevo me equivoque en la vida (da un suspiro) mientras me trasformaba, en realidad estaba adsorbiendo su poder, su aura y su maldad...luego de transformarme me convertí en Dirge que significa el hijo del diablo...poco después estuve en frente de él en el infierno.
-Bien...al parecer el ángel de ese dios hipócrita...ha caído ante mí- Dijo el diablo sentado en su trono.
Dirge no dijo nada, solo lo observo con una cara seria y algo molesta.
-Bueno...ahora tu misión es...causar caos, guerras...llevar al mundo a una época de miedo y oscuridad eterna- Dijo con una sonrriza maligna.
Dirge hace una reverencia y luego se va en silencio.
Y eso hice, cree el mayor caos que pudiera existir en toda la historia, la primera guerra mundial fue causa mía, las bombas atómicas y las drogas en gas eran la mejor idea que he podido tener y dar a los humanos...pero un día...en esa guerra vi a una niña perdida en el campo de batalla, llorando por sus padres muertos, cuando vi que una bomba le caería encima, con una sonrriza espere a gusto su muerte...pero no fue así...parte de mí me decía ayúdala y eso hice, corrí a donde ella y la cubrí con mis alas, evitando que la bomba le callera, pero cuando la vi ella estaba desmayada...ahí fue cuando me di cuenta de todo lo que había causado, todo el caos y penumbra, todas las almas que había matado, todo el horror que había hecho a todos...en ese preciso momento me dije a mi mismo que basta, volé y fui al cielo, pero por ser demonio no podía hacerlo, pedía perdón pero eso no bastaba, estaba como encadenado con ese diablo y lo único que quería era un cálido abrazo del dios todo poderoso, dure días o tal vez años tratando de conseguir la cura para dejar de ser demonio...un día fui a un templo de monjes, se suponía que tenía que matarlos por ordenes del diablo, pero...en realidad me quede un rato con ellos, escuchaba sus oraciones y lo que hacían para purificarse...cuando creía que ya había viso y aprendido lo suficiente de esos monjes, volé lo más rápido que pude a un lago, el mismo rio donde antiguamente se bautizaban a los niños y en casos algunos adultos...yo en parte estaba asustado, ese era un lugar sagrado y no quería la ira del dios todo poderoso, pero por otra parte quería sacarme lo demoniaco en mi...entonces después de mucho pensar, agarre una roca y me corte las alas...fue muy doloroso, pero luego de hacerlo con una mano toque el agua, me impresione, me impresione y me asuste que de mi mano salía sangre, miré y el lugar donde estaba mis alas también tenían sangre...asustado, temblando y también horrorizado, con mis dos manos agarre algo del agua del lago, con mis manos lo transformaba...lo ponía forma mejor dicho, y lleve esa agua a mi pecho, podía sentir como el agua corría en mí, como sangre le corre en las venas, luego de eso cerré mis ojos con fuerza, en parte era agradable, pero en otra era doloroso...al abrir los ojos me di cuenta que ya no era un demonio sino un ángel, me alegre tanto que empecé a volar a los cielos, cuando cruce el cielo y llegue a mi hogar como ángel sentí un gran alivio...lo primero que hice al volver al cielo...fue ir a donde mi amigo Riangel que significa ángel guardián de los caninos, algo tonto lo sé, pero todos y cada uno de los ángeles tenemos un papel que seguir tal cual nos dicta el dios todo poderoso.
-¡Rialgel!- Grito Almaleangel al verlo en las nubes.
-¿Almaleangel?- Dice Riangel confundido y luego siente un abraso del nombrado-Pensé que ahora eras un demonio- Dijo algo impresionado.
-Sí...bueno lo era...pero ahora volví y todo será como antes- Dijo separándose de su amigo.
Luego de eso Riangel y Almaleangel fueron volando a un lugar un poco lejos de los demás ángeles en el cielo, ambos al llegar se sentaron en una nube y miran un hermoso paisaje del atardecer.
-Te lo digo amigo, el diablo si es malo, malo, malo, malo...no creerías las cosas que me pidió hacer y conseguir- Dice Almaleangel y da un suspiro-Pero por suerte todo termino y todo será como antes ahora- Dijo muy contento.
-Sí...como antes- Dijo Riangel no muy seguro.
-¿Pasa algo?- Dijo mirando a su amigo.
-No lo sé- Dice Riangel y da un suspiro pesado-Es decir, volviste de ser un demonio, el infierno y te quitaste las cadenas del diablo, y eso amigo- Mira a Almaleangel-Es algo que nadie ha hecho, tú eres el primer ángel que ha podido regresar del infierno y seguir siguiendo al dios todo poderoso- Dijo un poco preocupado.
-Bueno, bueno, si lo pones así...si suena algo incoherente, pero de igual manera ya regrese y eso es bueno ¿no?- Dijo con una sonrriza.
Riangel no dijo nada, solo desvía la mirada y ve el ocaso con tranquilidad y trataba e pensar en todo lo sucedido, mientras que Almaleangel se molestaba por no tener respuesta, se acerca un poco a su amigo y lo mira con una voz seria.
-Es bueno ¿Verdad?- Repitió Almaleangel con intensidad.
Riangel mira a su amigo pero al ver su mirada fría y penetrante, un especie de escalofrió le llegaba haciéndolo temblar hasta sus alas.
-Es bueno ¿Verdad Riangel?- Dijo de nuevo con una voz fría y profunda.
-Sí...si es verdad...me alegra que estés aquí de nuevo Almaleangel...me alegra mucho- Dijo Riangel con la voz algo temblorosa.
Luego de eso Almaleangel da una sonrriza y luego mira el atardecer con una felicidad en su pecho.
Luego de un rato, me di cuenta que si pude hacer a un ángel dudar y temblar, supuse que tenía un gran poder, en realidad si lo tenía (Da una sonrriza mirando hacia arriba) luego de unas semanas yo, "practicaba" el poder que tenía, pude controlar los cuatro elementos, también las estaciones, cambiar las actitudes de las personas quieran o no, pero también podía marchitar o pudrir lo que sea o llevar a una persona al mal y seguir como ángel...lo malo de todo era que tenía que escuchar y seguir las ordenes del Dios todo poderoso y las del diablo y eso...y eso...eso me enfurecía....por mucho tiempo he tratado de ignorarlos, de no seguir más con lo que me ordenaba, pero era inútil, al final me doblegaba y hacia caso, a regaña dientes hacia caso...pero un día se me ocurrió, pude volver a hacer un ángel por mi cuenta...pues lo mismo hare para no serlo, ni ser un demonio...lo que hice fue ir de nuevo al lago, tomar un poco de esa agua y luego ir a donde un montaña de lava...Creo que ustedes le dicen volcán, pero era uno muy alto, que casi podía tocar el cielo, pero era caliente y la lava ardía como el infierno...tome el agua como una bebida luego me lance al volcán, cuando el agua corría por mi interior, mis alas se abrieron detuvieron mi caída, pero luego dije Diuka chin nabadola koueyrade famadoragunera poeruida.
-¿Y eso qué significa?
Significa...libérame de mis cadenas y hazme libre y poderoso- Dijo con una cierta sonrriza
Las alas del chico se esfumaban poco a poco, las plumas de ángel se le caían, suelta un gemido de dolor mostrando los dientes y luego todo su cuerpo, de los pies a la cabeza se cubren se sangre.
-¡Diuka chin nabadola koueyrade famadoragunera poeruida!- Grito y truenos y rayos suenan.
Las nubes se tornaban negras, blancas, grises y también verdes, rodeándolo a él, la lava se subía y también lo rodeaban, el chico mostrando los dientes otra vez en un gemido de dolor, su cabello rubio se tornaba negro y sus ojos azules se cambiaban a unos verdes intensos, estiro las manos y los brazos, una aura negra lo rodea y luego de su pecho sale una luz segadora, con su último aliento suelta un grito, haciendo que la luz se expanda.
Lo siguiente que paso fue que al abrir mis ojos me di cuenta que estaba en el suelo, un poco polvoso de color negro, pero al levantarme el suelo en realidad era la lava del volcán seca, sobre de mí había una especie de hueco en el cielo haciendo que toda la luz del sol me tocara, me mira a mí mismo y me di cuenta que lucía diferente (mira a Damian que da un bostezo con una mirada cansada)...bueno no tanto solo lucia como me vez ahora...pero bueno, di mi primer paso y luego otro y otro y otro y otro y otro y otro y oveja y otro y otro y otro y...otro.
-¿Me estas fastidiando?
Un poco, pero eso es tu culpa por no prestar atención, te dije que esto es muy importante...y largo- Dijo mirando a Damian con una cara muy seria.
-Bueno ya...perdón...continúa
Bueno...luego de eso no hice mucho en realidad, descubría y aprendía cada día de mi nuevo poder...luego me di cuenta que mi poder era muy, muy, muy grande ya que lo que me había pasado era una transformación de un Dios
El chico estaba volando por las nubes despreocupado, volaba sin alas o limites, se sentía libre, ya no oía a los otros dioses, ya no les tenía que hacer caso ya que él era un dios. Pero en ese mismo día el chico sintió una presencia que hizo que todo su cuerpo zumbara y se pusiera alerta.
-¿Quién anda ahí?- Pregunto el chico con una voz autodidacta.
-Me has decepcionado- Dijo una voz un poco profunda.
-Esa voz- Dijo en un susurro, ya que esa voz le sonaba familiar, esa voz en realidad la conocía muy bien, ya que esa misma voz es la del Dios todo poderoso.
-Tanto amor y tanta esperanza en que siguieras siendo en lo que eras, siguiendo tu buen camino y ahora...te has convertido en algo que no tiene un lugar aquí- Dijo la voz algo molesto.
El chico se volteaba mirando a todos lados preguntándose ¿De dónde viene la voz?, ¿En serio era él?
-¡MUESTRATE!- Grito el chico a todo pulmón.
Pero se sorprendió al ver que su petición fue conseguida, las nubes que lo rodeaba se expandían y se iban poco a poco dejando ve a un señor con un traje parecido al de él, solo que era de un color grisáceo, tenía una tela holgada encima con una capucha, con eso no se podía ver su rostro solamente su boca, la cual tenía una gran mueca de desaprobación, en su mano una espada con plata y oro, pero en su decorado tenía unas líneas negras en la punta y en su otra mano tenía un puño que lo apretaba con todas sus fuerzas.
-Dios todo poderoso...él...¿él tiene una espada?- Dijo sorprendido
Tranquilo no te me adelantes- Dijo algo divertido
-Ho...vaya...con que tu eres el dios todo poderoso...sabes me imagine a alguien más...grandes tino- Dijo con una sonrriza algo burlona.
-No deberías burlarte de tu superior- Dijo el dios algo molesto.
-Tú no eres mi superior...si no te has dado cuenta yo ya no estoy atado a ti, ni a ese diablo, soy libre de hacer lo que quiera ahora- Dijo molesto y con rabia.
El Dios todo poderoso lo miro con una mirada algo decepcionada, luego de eso da un suspiro pesado y se acerca un poco a él, caminando en las nubes y en el cielo.
-Escucha Almaleanjel- Dijo pero luego fue interrumpido.
-¡YO NO SOY ALMALEANGEL! ¡Y TANPOCO SOY DIRGE!- Grito a todo pulmón, haciendo que las nubes se dispersaran en el aire.
El Dios todo poderoso lo miro con enojo, se acerco más con una mirada seria y agarrando firme la espada.
-Entonces...¿Quién eres?- Dice el Dios pero no tiene respuesta-Vamos dime, si no eres Almaleangel el Ángel de la paz, ni tan poco eres Dirge Hijo del diablo...entonces dime ¿Quién eres?- Dijo serio y molesto.
-Soy un Dios como tú- Dijo como respuesta, pero en realidad su voz no parecía muy segura.
-¿Un Dios?...¿Un Dios de qué?- Dice mientras caminaba alrededor del chico-Si en realidad eres un Dios...¿Cuál es tu función?...¿Para qué necesitabas tanto ser un Dios?- Dijo alzando un poco la voz.
-¡CALLATE!- Grito arto.
-No me hables de esa manera, tú no tienes propósito aquí- Dijo enojado.
Luego de que dijera eso, la misma sensación de zumbido vuelve poniéndolo alerta, luego con una gran velocidad se mueve y se pone frente a frente con el dios todo poderoso, evitando que lo golpeara con la espada.
-¿Quieres eliminarme?- Dijo confundido.
-El Dios todo poderoso, creador del cielo de la tierra y todo lo que es conocido, y tu transformación a dios casi hizo que todo lo que costó crear se desvaneciera en segundos, eres una amenaza y un gran peligro y por ende tengo la obligación de eliminarte, ya que incluso has roto todas mis leyes y las del diablo también- Dijo con voz seria y autodidacta.
El chico se quedo pasmado por lo dicho, pero luego el sentimiento de furia y enojo lo inunda, haciendo mostrar los dientes de rabia y mirando al dios todo poderoso con un seño fruncido y con algo en mente.
-Si tanto piensas así...si tanto dices que soy una amenaza, entonces...¿Entonces por qué no eliminas al diablo?- Dijo y luego da una sonrriza.
Ese mismo comentario hizo enoja mucho al dios todo poderoso, haciéndolo agarra firme la espada y fuera al ataque con ella, se lanzo a él, pero el chico lo esquivo usando su gran velocidad, el dios todo poderoso no se detuvo y siguió atacando, pero igualmente el chico lo esquivaba fácilmente, con una sonrriza de victoria en los labios del ojos verdes, en su última carrera trato de adelantarse y atacar, pero el dios no lo permitió y atravesó su espada en su pecho, con una sonrriza triste lo miraba retorcerse del dolor, pero lo que no contaba era que el chico agarrara la espada y lo mirara con odio, en eso una gran luz salió en su pecho haciendo que se rompa la espada. El dios todo poderoso se sorprendió al verlo que dio unos pasos pequeños hacia atrás, mirando como el aura de la espada era absorbida por el cuerpo del chico, transformándolo en un aura negra, el chico al mirar al dios sus ojos ya no eran verdes, si no que eran de un color rojo intenso, el chico alzo la mano, haciendo que las nubes lo rodaran, un rayo le cayó y lo lanzo al dios todo poderoso, pero para él fue fácil esquivarlo.
-Eres más poderoso de que lo imagine- Dijo el Dios sorprendido, pero también algo pensativo.
El chico no dijo nada, solo con una sonrriza se lanza al dios todo poderoso y lo golpea en la cara, el dios sorprendido se toca el área golpeada, luego con enojo mira al chico y le regresa el golpe, pero con más fuerza haciéndolo retroceder unos metros atrás. Enojado con una velocidad, más grande que la anterior vuelve y lo golpea nuevamente, el dios le responde igual.
La pelea que tuve con el dios todo poderoso fue muy dura y también dolorosa, claro él era más fuerte que yo, pero gracias al aura de la espada que quedo impregnada en mi ser, caga golpe y cada ataque despertaba un nuevo poder en mí...pero luego él se detuvo, no sabía lo que pasaba, pero él se detuvo y dejo de atacar, yo aproveche eso para concentrar mi poder y rodeándolo con mi aura, encerrándolo en una jaula, que yo pensaba que había ganado, pero en realidad...como siempre...(da un suspiro) estaba equivocado.
El chico mira gustoso al dios todo poderoso encerrado en la jaula que él mismo hizo.
-Valla- Dice el chico con una sonrriza-En realidad te agradezco por aumentar más mi poder...pero creo que ahora ya se ha demostrado quien es el más poderoso aquí- Dijo con orgullo y algo de ego.
El Dios todo poderoso lo mira con una sonrriza triste y una mirada decepcionada y calmado.
-En realidad no entiendes la gravedad de este asunto, ¿cierto?- Dice el Dios con voz seria-El dios todo poderoso creados de todo existente, el diablo dios del mal y el caos...¿y tú?...¿Qué clase de dios eres para decir que eres poderoso a ellos?...¿Quién eres muchacho?...¿Por qué eres un dios?- Dijo con seriedad, haciendo que el chico agachara la cabeza al no tener respuesta.
Luego el dios todo poderoso puso su mano en una he las paredes de la jaula y al hacerlo la misma dicha jaula se esfuma, transformándose en simple niebla, luego de eso el dios todo poderoso se va del lugar dejando al chico pensando en sus preguntas y tratando de hallar una respuesta.
-¿Por eso me fastidiabas tanto con esa pregunta?
Tal vez sí...pero no importa ahora-
-Bueno ¿Y qué hay de la profecía que me dijiste?- Dijo curioso.
Me alegra que preguntaras-
Esto pasó no mucho después que me convertí en dios, aun tenia la pregunta del Dios todo poderoso en mi cabeza, ¿Quién eres?...no me dejaba en paz, algo me decía que tenía que encontrar esa repuesta, que tenía que hallarla y así podre estar en paz...pero lo que no sabía era que ese Dios todo poderoso en serio quería eliminarme...jejeje...entonces el creo a un ser, uno llamado Dinamo que significa corregidor y su único objetivo era eliminarme, la verdad no sé porque ese dios no para de crear...pero como es el Dios todo poderoso él sabe cómo hacer las cosas. Yo estaba tranquilo, pensando en la pregunta, en una posible respuesta, pero a pesar de tratar no podía hallarla, pensaba en ¿por qué quise tanto poder? Y ¿Por qué tuve que romper mis cadenas y ser independiente? (da un suspiro) pero a pesar de todo siempre tenía la mente en blanco.
-¿Y qué paso con Dinamo?- Dijo curioso
Dinamo...bueno digamos que él trato de encontrarme y al hacerlo yo no estaba de humor- Dijo y mira al techo
-Oye-Dice una voz entre las montañas donde estaba el chico pensativo y confundido, Miro a todos lados pero no encontraba a nadie-Oye tú Almaleangel- Dijo la voz con un todo enojado.
Al decir eso se molesto, cerro los puños y una parte de la montaña de callo a su fuerza, volvió a mirar y encuentra a un chico de cabello negro y un traje que era igual al suyo solo que de color rojo, sin antifaz y con una espada, eso lo molesto más y con una increíble velocidad llega a su frente, pero este ni se inmuta a su a cercanía.
-¿Qué quieres?- Dijo el chico con enojo.
-Bien...soy Dinamo y el Dios todo poderoso me mando a eliminarte- Dijo con cortesía, pero se podía ver en su mirada una pequeña chispa de maldad.
-¿Dinamo?...¿eliminarme?...jajajajaja no me hagas reír, tú no puedes hacerlo, mírate hasta pareces una copia barata de mi jajajaja- Dijo con burla y sin parar de reír.
-No te burles- Dice Dinamo molesto, pero él seguía con su risa-Basta- Dijo esta vez con furia y luego saca una espada y ataca al chico, cosa que él pudo esquivar.
-Espadas, ¿Por qué siempre espadas?- Dice y Dinamo vuelve a atacar, pero igual lo esquiva-Bien si quieres un combate de espadas, lo tendrás- Dijo con una sonrriza.
-¿Y qué paso luego?
Luego solo peleamos, no fue una pelea tan fuerte como la que tuve con el Dios todo poderoso...pero sí más intensa, el por alguna razón tenía mi misma fuerza, mi mismas habilidades, pero lo que no tenia era el mismo nivel de poder, cosa que tome como ventaja...pero...
-¿Pero?- Dijo mirándolo con una ceja arqueada.
No me di cuenta otra vez del daño que hacía, el caos que causaba y eso, me hacía sentir una verdadera basura
Dinamo y el chico seguían peleando, con golpes y patadas, cada golpe que daban hacia ondas que dañaban al universo, a ellos no le importaba, pero luego un aura blanca aparece, se acerca y los agarra a los dos por cadenas.
-Ya es ¡SUFISIENTE!- Dijo una voz potente y dominante.
-Señor- Dijo Dinamo mirando con temor al Dios todo poderoso.
-Tú no te metas- Dijo el chico enojado.
El Dios todo poderoso lo mira con enojo y ala de la cadena, haciendo que un dolor grande le llegara y luego mira a Dinamo quien tenía una sonrriza burlona, pero también jala su cadena y hace que el mismo dolor le llegue.
-¡YA ESTOY ARTO!- Dice con potencia-¡MIREN LO QUÉ HICIERON! ¡MIREN LO QUE DESTRUÑERON!- Dijo y los hicos le hacen caso.
Ellos al miran se dan cuenta, los planetas, el sol, parte de la luna destruidos, las estrella casi que todas apagadas o destruida, la gente, todas muertas sin dejar algo vivo en algún planeta, luego el Dios todo poderoso los suelta, los mira serios y se cruza de brazos.
-Destruyeron, todo ¡TODO LO QUE COSTO CREAR, TODO LO QUE EL AMOR QUE PUDO PONER, TODO ACSOLUTAMENTE TODO EL ESFUERSO PARA HACERLO PERFECTO!- Dijo el Dios todo poderoso muy enojado.
Era cierto, yo cause una gran destrucción y no solo eso también herí los sentimientos del Dios todo poderoso...me sentía mal, me sentía como una basura, pero lo peor ese momento me recordaba esa pregunta ¿Quién eres? ¿Por qué existo? Yo lo único que hice fue escuchar como él se lamentaba, la verdad al pesar que quería eliminarme, me pedía perdón por no darme la libertad que yo necesitaba, el me dijo que se sentía lo peor por dejar que esto pasara, pero no era su culpa, era la mía, mientras él hablaba yo veía a Dinamo quien tenía una la misma expresión que yo, culpa, miento, vergüenza y enojo...pero luego (Da un suspiro pesado) Él Dios todo poderoso se arto de eso y nos puso un castigo, como yo quería libertad me encerró en un ser, con cadenas de contención para que no usara mi poder, mientras que Dinamo por su peligro del poder que tenia, que en realidad era parecía a la mía, solo que él no lo podía manejar bien (Da otro suspiro y mira al suelo) Lo encerró en una piedra, una piedra que durante mucho lo guardo en un lugar prohibido, luego de eso tuvo que crear todo otra vez, el mundo, la tierra, la gente, hasta la época donde estas ahora, aunque gracias a la pelea, el aura de nuestro poder la afecto un poco.
-Eso explica muchas cosas...pero ese ser...¿era yo?- Dijo un poco sorprendido, viendo como la criatura asentía.
Escucha Damian, tú naciste de una maquina, personas creadas por el hombre no tienen alma o corazón, el Dios todo Poderoso me puso en ti, ya que él también sabía lo que iba a pasar- Dijo y Damian asiente-En Fin, la profecía trata que Dinamo y Yo seremos algún día liberados y al estarlo vamos a retomar la pelea, pero esta vez el Dios todo Poderoso no intervendrá, ya que él solo dejara que uno de nosotros sea quien salga adelante.
-Me hubieras dicho eso al principio- Dijo cruzándose de brazos.
Mocoso mal agradecido-Da un suspiro-Pero debo admitir que si no fuera por ti no habría encontrado la respuesta que tanto ansiaba, al igual que tú
-¿Y cuál es la respuesta?- Dijo con una sonrisa burlona.
Bueno al estar dentro de ti, tú madre te pudo Damian por domador de tierras, pensando que algún día dominarías al mundo...pero al escuchar ese nombre pude ver con claridad lo que al fin ese Dios me trataba de decir...así que le dije que Yo era, Y Soy Demon
-¿Y eso qué significa?- Un poco confundido.
Significa, no soy Ángel ni Demonio, solo soy quien quiero ser, algo largo sí, pero a pesar de todo te funciono muy bien
-Sí- Dice en un susurro-¿Y por qué tenía que responder antes de la luna llena? ¿Y como ustedes se liberaran?- Dijo curioso.
Fácil, esa luna llena no es como la piensas, puede verse como una luna pero su brillo es la que inicia el juicio de nuestra batalla, es como nuestra advertencia de que tenemos que empezar a prepararnos para la próxima luna donde será la juez de nuestra pelea, ya que ocurrirá muy pronto y solo los que estén salvados tienen la oportunidad de sobrevivir...y a lo segundo, lo mismo que estoy haciendo contigo él lo hará igual, liberarnos en el sentido de que ya no tendremos estas cadenas...y como vez...yo ya no las tengo gracias a ti...así que cuídate mucho Damian Wayne Al'gul por que a partir de ahora tú vida ya no será como la de antes
Y nunca lo será...
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