Noche en Gotham, puede verse extraño que en esta ciudad sí existan esas noche de paz y tranquilidad, donde no hay ningún crimen o villanos sueltos por las calles, donde las personas pudieran sentir esa energía que les decía "todo está bien". Pues esas noches se volvieron más frecuentes en esta ciudad, después de esa gran pelea los demonios, los villanos no recordaban nada de lo sucedido pero ahora no importaba, ya que volvieron a la cárcel, y el chico misterioso de traje negro, quien es el responsable de que todo terminara de buena manera, para la sociedad seguía siendo un misterio, ¿Quién era? ¿Volverá de nuevo? ¿Acaso Batman tiene un nuevo alado? ¿Un nuevo miembro de la Liga de la Justicia? ¿Villano o héroe? Las pregunta sobraban, pero el chico quien estaba detrás de esa mancara, en este momento estaba en el parque de diversiones, con sus hermanos y amigos, todos divirtiéndose y disfrutando de una noche más de tranquilidad.

-Muy bien, tengo palomitas para Tim, maní para Jason, helado para Jon, algodón de azúcar para Dami, churros para Coner y una banderilla para mí- Dijo Dick mientras se acercaba a la mesa y le daba a cada uno lo mencionado en ese orden.

-Gracias Dick- Dijeron todos al unisonó a su manera.

-¿Bien chicos y que quieren hacer primero?- Dijo Dick sentándose en la silla que sobraba de la mesa.

-Bueno podemos comenzar por los jugos de habilidades- Dijo Tim para luego comer un poco de las palomitas.

-Qué aburrido remplazo, mejor vamos a los juegos de verdad como la montaña rusa o el caída libre- Dijo Jason quien estaba a su lado y sentado con la dirección opuesta de la silla.

-Jason estamos comiendo si vamos a esos juegos podemos vomitar y recuerda que Damian no puede estar expuesto a actividades fuertes porque se le baja la tención- Dijo Tim mirando feo a su hermano.

-Tim tiene razón, además no creo que Jon aguante tampoco- Dijo Coner comiendo su churro, sentado entre Dick y Jon.

-¡Coner no digas eso!- Dijo Jon algo avergonzado por lo dicho, sentado al lado de Damian quien ríe un poco.

-Lo siento primo pero es cierto, recuerda lo que paso la última vez- Dijo Coner haciendo sonrojar un poco a Jon.

-Yo quiero ir a la montaña rusa- Dijo Damian en tono amable y con una sonrisa, pero en eso sus ojos reflejan un brillo azul por un segundo.

-¿En serio quieres ir Dami?- Dice Dick calmado mirando como su hermanito asentía alegremente-Ho bueno, vamos la montaña rusa entonces- Dijo para luego levantarse.

Luego de eso, todos se levantan de sus asientos y van a dicho juego ¿Manipulación? Puede ser, en realidad desde que ahora Damian estaba fusionado completamente con su alma Damon, manejando sus poderes, se sentía que podía hacer lo que quisiera si lo deseara, haciendo que debes en cuando se dejara llevar. Pero como dice el dicho un gran poder conlleva una gran responsabilidad, así que cada día entrenaba para que ese poder no se saliera de control y pase lo que ya había visto.

Al llegar al juego tuvieron que esperar un rato en la fila, en eso los chicos terminaron sus bocadillos, en tiempos de la espera Damian pudo sentir que su cuerpo vibraba y eso significaba que había un peligro cerca, miro a su alrededor y con su visión pude ver a una persona encapuchada en las sombras, la cual le sonreía para luego irse de ese lugar, Damian sabía bien quién era, podía sentir su aura tan familiar, pero tan diferente a la vez, así que dio unos pasos fuera de la fila.

-¿Damian? ¿A dónde vas?- Dijo Jon mirando a su amigo, haciendo que los demás chicos lo miren también.

-Ir- Dice Damian y todos lo miran confundidos-Tengo que ir al baño- Dijo sin verlos.

-Ho...yo te acompaño Dami- Dijo Dick acercándose a él.

-No soy un bebé Grayson- Dice Damian mirándolo fijamente con ojos rojos, cosa que asusta al mayor, pero luego cierra los ojos y respira profundo para calmarse- Iré solo- Dijo mirándolo con sus ojos a la normalidad y una agradable sonrisa.

Después de eso Damian va caminando hacia la dirección del baño con su sonrisa y mirada alegre, miro por un momento a los chicos, los cuales ya dejaron de verlo y estaban teniendo una conversación entre ellos, esa cara alegre y feliz como la de un niño desapareció, cambiando a la cara seria y sin emoción que siempre tenía siendo él, pero ahora no la usaba tanto frente de otros. Camino siguiendo a la persona en silencio entre la gente, pero luego al llegar un punto un poco lejos de donde estaba las demás personas y atracciones del parque, la persona se detiene, lo cual también hace Damian al instante, en eso la persona lo mira sobre su hombro y da una sonrisa, para luego chasquear los dedos y de repente todo a su alrededor se detiene, como si estuviera congelada la imagen.

-Valla valla, ¿Qué tenemos aquí?- Dice la persona y se voltea para ver a Damian fijamente a los ojos-Hola Damian- Dijo con una sonrisa burlona.

El mencionado solo frunce levemente el ceño, mirándolo y viendo cada detalle de esa persona al parecer era un chico, parecía de su edad, con ojos de color avellana, una piel clara y se podía ver unos mechones de pelo rojo fuerte y brillante, que era tapado por la capucha del suéter. Damian chaquea la lengua y relaja un poco su postura, para verlo seriamente.

-Así que tú eres el del amuleto- Dijo Damian acercándose al chico.

-Mmm...sí, si soy el chico que deberías agradecer, ya que si no fuera por mí tu podre alma no sería libre- Dijo el chico con una sonrisa burlona.

-¿Pobre Alma? Jajaja primero yo no soy una copia barata, que no tiene ni la fuerza suficiente para salir que una triste piedra, y segundo, De hecho solo hiciste un gran desastre ya mi alma se estaba liberando sin tu ayuda...y por lo que puedo ver tu aun no lo liberas- Dijo leve sonrisa burlona mientras se cruzaba de brazos.

Al decir eso el chico frunce el ceño y se acerca más a él, para así estar frente a frente, mirando fijamente a esos ojos jade los cuales miraban de la misma manera a lo del contrario, luego el chico da una pequeña risa para así decir.

-Sí, puede que aun no esté libre del todo, pero no me preocupo, de igual manera yo sé manejar el poder y por lo que Yo veo, me da algo de lastima pelear con un niño como tu- Dijo burlonamente haciendo enojar a Damian.

-¿Un niño? No soy un niño- Dijo algo molesto.

-Pues eso parece ya que actúas como tal jajaja- Dijo cruzándose de brazos y poniéndose en una postura para parecer superior.

-Hay ¿Qué nunca oíste que las apariencias engañan? Jaja hay que parecer débil para que el enemigo tenga la ilusión de que tiene una oportunidad de ganar, para luego romper todas sus esperanzas...¿no es eso lo que buscabas?- Dijo con una leve sonrisa.

-Bueno tengo que estudiar al enemigo, seguramente sabes qué es eso ¿no?- Dijo aun manteniendo su sonrisa.

-Sí pero de igual manera ya sabemos cómo esto va a terminar- Dijo con seguridad en sus palabras.

-Exacto yo ganando y tu como un cadáver- Dijo orgulloso.

-Jaja y mira quién es el niño ahora. Yo estoy hablando de la realidad y no de tristes fantasías- Dijo burlonamente con una sonrisa más amplia, mirando como la del contrario desaparecía poco a poco.

-Te matare- Dijo molesto.

-Sabes en este momento quiero verte intentarlo- Dijo burlón.

Al decir eso, la ira del peli-rojo aumento haciendo que sus ojos sean de color negro y sus pupilas rojas fuego, apretando el puño para darle un buen golpe en la cara, los ojos de Damian se pusieron brillantes, aun mantenían su color pero eran más brillantes, como si encontraras un tesoro perdido de puras esmeraldas, en eso el puño del chico se detuvo justo a unos centímetros de ser golpeado, los ojos del chico volvieron a la normalidad, pero su expresión era de sorpresa mesclada con terror, sus pulmones se cerraron de repente, respirar le costaba, intentaba usar su poder, pero lo hace sentir débil, se aparto un poco de Damian, el cual solo miraba con satisfacción la escena.

-Ho ¿Qué pasa? ¿Qué no puedes respirar?- Dice Damian con una sonrisa burlona y dejando ver su aula de demonio- ¿Qué no decías que sabias usar tu poder? Jajaja parece que necesitas más practica- Dice mientras que el chico intentaba pedirle que parara-Sabes si fuera por mí te mataría, entraría a tu mente para saber la ubicación de la copia barata y lo destruiría de una vez por todas...pero estando con mi padre he aprendido a jugar limpio así que tengas suerte- Dijo con una sonrisa maliciosa.

Después de decir eso, se va del lugar para luego chasquear los dedos cuando estuviera a una distancia segura, para solo ver como todo volvía a moverse y ver como la multitud de gente se acercaba al chico que no podía respirar y posteriormente quedarse desmayado, con una sonrisa de orea a orea Damian va a donde estaba la fila del juego, dando pequeño saltos mientras caminaba mira a una persona muy familiar quien parecía buscar algo.

-¿Thood?- Dijo Damian mirándolo confundido.

-Ha con que ahí estas pequeño demonio, oye antes de que te quejes, Dick tenía miedo que te pasara algo y tienes suerte que yo fuera a buscarte, conociéndolo ahora estaría llamando las autoridades- Dijo Jason acercándose a Damian para luego agacharse un poco y estar a su altura para ver si estaba bien.

Eso a Damian le saca una gran sonrisa, pone su pulgar en la frente de Jason y en un susurro dijo la palabra "salvado" como que confundió un poco al mercenario y lo miro de la misma forma.

-¿Salvado?- Dijo Jason sin entender.

-Sí, salvado de tener un hermano como tú- Dijo Damian de la manera más tierna a que podía hacer.

Luego el pequeño ojos jade abraza a Jason, haciendo que por un momento se removiera de su lugar, no lo creía, el pequeño demonio, como lo solía llamar, tanto tiempo viéndolo como una persona realmente odiosa, irritante y también en ciertos momento insoportable por la forma tan tosca e insolente, ahora a sus ojos solo podía ver un niño y en realidad eso era un niño que sufrió mucho en lo que debería ser su infancia, un niño que nació sin un alma, un niño que solo quería atención y amor, de repente todo aquel sentimiento de odio que alguna vez sintió hacia él desaparecieron, ahora solo podía sentir una extraña necesidad de protegerlo, de cuidarlo, de mimarlo. Cuando el abrazo termino ambos volvieron a la fila, y al ver que ya casi era su turno de montarse en el juego apresuraron el paso para llegar, y tal como se dijo antes el juego fue tan rápido que algunos al salir fueron corriendo al basurero más cercano para vomitar, otros sentían la adrenalina corriendo por sus cuerpos quería más de la acción, Damian también quería eso pero por una extraña razón se sentía mal, no como las veces que se le bajaba la tención, si no que sentía su cuerpo sudar y su temperatura aumento un poco, pero aun así eso no evito que se mostrara a otro juego.

Todos se divertían y disfrutaban de esa grannoche, se subieron a todos los juegos posibles y al final todos con gransonrisa y alegría volvieron a casa, en ese momento Damian recordaba su visión yse dio cuenta que se hizo realidad, él siendo cargado como caballito por Dick,todos felices y contentos con caras pintadas y premios de feria, hablando de lotanto que se divirtieron mientras iban al estacionamiento del lugar para irse, esohizo que una sonrisa cruzara por sus labios, pero en el camino de vuelta a lamansión esa sonrisa desaparece de golpe recordando más de esas visiones y temiendode que todo eso fuera real y esos momentos donde solo lo peor podía pasar saberque los viviría más adelante, un escalofríos corrió por su espalda, se prometióasí mismo en hacer lo posible de que nada de eso pueda suceder.