— Minjoo, debes ser buena con tu hermana o no quieres que el endemoniado Baekhyun te aparezca en la noche — Go Eun peinaba el cabello de su traviesa nieta que siempre se le ocurría hacer maldades a su pequeña hermana.

— Eso es una leyenda, abuela — habló con altanería su nieta —Yo ya no soy una bebe que cree en fantasmas. Ya tengo 7 años y pronto me volveré toda una señorita.

— Estos niños de ahora — negó desanimada la anciana, su nieta era hermosa pero tan hueca como el bambú. — Eso no es una leyenda, es una historia verdadera de la que deberías aprender.

— Es endemoniada Minjoo — se quejó su pequeña hermana Min que usaba muchos vestidos de manga larga y guantes para ocultar las diferentes mordidas y golpes de su hermana.

La niña de 7 solo le dedico una gélida mirada a su hermana menor quien se encogió del miedo y Go Eun no lo podía negar, estaba criando a un demonio como le ocurrió a su abuela. Minjoo, era de carácter violento y algo gélido desde pequeña con una gran falta de empatia al dolor ajeno, su mayor disfrute era cazar animales a los que mataba con placer, robar, blasfemar como un hombre bárbaro, besarse con  mujeres y maltratar física y verbalmente a su joven hermana, mientras sus padres estaban muy ocupados en mantener a la pequeña familia en una clase social media alta. A sus cortos 7 años la niña ya se había ganado cierta reputación que manchaba a la familia, pero en su defecto trajo el interés de un joven príncipe astuto y muy avaro con el poder quien veía a su nieta con ojos de amor, una combinación muy peligrosa para gente que podía tener acceso a la corona.
"Habia que cortar la mala hierba antes que crezca" pensó la vieja mujer.

La anciana no dudo mientras esa noche mientras todos dormían coloco una almohada encima de su joven rostro que después de unos segundos de lucha su cuerpo dejó de tener vida. Ya su reino había tenido un endemoniado Baekhyun y no necesitaban a una endemoniada Minjoo. Se dijo que la niña murió por tuberculosis a su amado quien juro tenerla siempre en su corazón, o hasta que se fijo en su hermana menor que era más sumisa y tan bella como su hermana.

No era la primera vez que eso pasaba en ese reino y como la niña también el príncipe un día fue encontrado muerto por tuberculosis en su cama. A veces un niño que tenía esas cualidades, a los que todos consideraban un demonio morían una noche por tuberculosis o eran encontrados en el río.

El joven Zhang Yixing que venia de tierras lejanas al ver el cuerpo en descomposición de un niño que el primer día en la ciudad de Mirex, le había robado unas monedas de plata. Las moscas estaban encima de él, pintado en su cabeza dos cuernos y obviamente había sido apredado. La pestilencia lo obligaba a poner un pañuelo en su nariz.

— Otro endemoniado, es como si fuera una maldición y él quisiera volver una y otra vez— comentó Doyoung, su fiel amigo que le había pedido pasar una tranquila temporada en su natal Mirex, capital del Reino de Exania.

— ¿Quién? — Yixing estaba espantado de la crueldad de las personas contra los niños que no iban por buen camino y ni hablar de los adultos.

— El endemoniado Baekhyun — comentó como si aquella tuviera sentido — Juro que volviera como diera lugar a colocar a los Park otra vez en el poder de Exania.

— Tu eres un Park — pensó algo confuso  — ¿No quieres eso?

— Mi bisabuelo dejó el poder por Baekhyun — agarró a su amigo para alejarlo de aquella escena donde los guardias reales procedían a quemar el cuerpo del niño.

— ¿Quién era ese Endemoniado Baekhyun? — la pregunta que tenia Yixing en su mente ¿Qué hizo para que le añadieran ese apodo?

— Para eso tenemos que ir a mi casa en la colina, ahí será mejor la historia ya que puedes ver a toda la ciudad en medio del valle—  dijo Doyoung guiando lo por las calles empedradas de la ciudad.

Tardaron dos hora en subir en una carreta impulsada por dos burros que iban a su propio ritmo y no tenían ni un apuro a la casa en la montaña de Doyoung que se veía desde el centro de la ciudad. El camino bien cuidado y el agradable clima lo hizo reconfortante, pero  cuando estaban cerca de la casa su amigo empezó a narrar aquella desastrosa historia.

— El conector de los canales, el castillo más grande de todo Exania es donde comienza nuestra historia, mi querido amigo — Doyoung señaló al gran castillo que era fácil de ver desde cualquier punto del valle por su grandeza — Fue hecho por mis ancentros, Siwon del valle fue el primer rey de la dinastía Park quien mandó a construir un castillo en frente justo donde los dos ríos más grandes de Exania se unen para formar uno nuevo. Ahí es donde reinarian los Park por siglos, desde los más grandes como  Siwon III, el conquistador; Mark IV, el guerrero de hierro. Hasta los más infames como Minseok X, el terrible y Yuri I, La Geniata.

— Se de ellos, creo que la Reina Yuri solo fue una incomprendida y disculpa mis opiniones — Yixing era un joven estudios de las mejores escuelas de Han y sabía la historia de algunos reyes de lejano país de su amigo.

— Era solo otra Geniata — dijó sin mucha importancia y Yixing sabía que decía eso para referirse a su vida llena de libertinaje. — Pero de los que vamos hablar son de dos Park que marcaron un fin y un nuevo comienzo para Exania.

— ¿Baekhyun era un Park? — se asombró ya que nunca lo había visto en los libros de historia de Exania.

— De los peores, tanto que Minseok X y Yuri I se pueden quedar cortos — confesó mientras se detenía en frente de la casa.

Yixing quedó sorprendido, desde cerca parecía una pequeña mansión de paredes de color hueso con algo de moho en ellas y las vigas marrones de madera hacían buen contraste hasta con la tejas negras y algo lúgubres, de ventanas pequeñas y de maderas; sin mencionar el pequeño jardín  que rodeaba aquella  casa entre toques verdes y marrones. Tenía un aura algo oscuro y silencioso donde hasta sentía miedo.

— Bienvenido a la villa del demonio... Si en el conector de canales comienza nuestra historia, aquí es donde termina

El extranjero tragó saliva, ahí es donde había acabado la vida del demonio y podía sentir que su alma obviamente estaba muy conectada al lugar.

— Vives en una casa embrujada, mi amigo — no evito decir eso.

— Vivo en una  casa hecha de dolor y tragedia, pero no una embrujada — se bajo del carruaje — Supongo que preferirías acompañarme a guardar a Matilda y Jong

Hablo sobre la pareja de burros y Yixing asintió, no entraría aquella casa solo.