Harry P.O.V.

Cuando llegamos, me enviaron directamente a una habitación, donde se encontraban, Ron y Hermione, ellos se pusieron contentos de verme, lo que me hizo sentir alegre.

Nos pusimos a conversar, me explicaron de como descubrieron todo eso de la Orden y fueron llevados allí, pero yo quería saber, algo en particular.

—Ron, Hermione, ¿Ustedes conocen a todos los miembros de esta Orden?.

—Exactamente.—dijeron al unísono.

—Entonces, me podían explicar, ¿Quien es Percy Jackson?.—pregunte curioso.

Ron cerro la boca, y Hermione guardo silencio, y me pareció ver un leve sonrojo en sus mejillas.

—¿Percy Jackson?—dijeron dos voces que me resultaron familiares, y al ver de donde provenían, me di cuenta de que eran Fred y George.

—Hablas, de Percy Jackson, el mejor auror y representante de los Estados Unidos, y nuestro futuro cuñado.—dijo Fred, sonriendo maliciosamente, al decir esta última palabra.

—¡Fred!—se escucho la voz de Ginny—¿Cuantas veces te he dicho que a mi no me gusta, Percy?

—Sigue soñando, hermanita, sabemos que te gusta.—dijo George.

—¡Idiotas!—grito y salio furiosa de la habitación.

Fred y George salieron de la habitación, persiguiendo a Ginny, pensé que tal vez le fueran a pedir perdón, pero conociendo a los gemelos, le seguirían fastidiando.

Ron, recupero él habla, en todo este momento que se mantuvo callado.

—Escucha Harry, ahora que sabes quien es Percy, te explicare mas detallado, la Orden tiene como principal objetivo, perseguir a mortífagos, tratar de que no se restablezcan, seguir las pistas de tu ya sabes quien, y el mas reciente protegerte...

—¿Y como sacaste esa información?—pregunte lleno de curiosidad.

—Hemos estado espiando a la Orden.—dijo Ron en un susurro—Ya sabes como es mi mamá, que somos muy chicos para entender ese tipo de cosas.

—Pero a lo que se refiere Harry, es que no sabe nada sobre los “nuevos aliados de la Orden".—explico Hermione a Ron.

—Sobre eso, no tengo ni idea, con los nuevos inventos de las orejas de Fred y George, resulta inútil, usarlos con ellos, la verdad es que son muy astutos.

—Esa informacion no me sastiface, pero díganme y que sucede con los demás de su grupo.—dije

—¿Su grupo?—pregunto Hermione.

—Si, esta conformado por dos chicas y dos chicos.—le respondí.

—Ahh—dijo Ron—ya lo pille, te refieres a cual es su función.

Asentí.

—Eso no es obvio, Harry, hablan sobre ti, ellos deben protegerte, escuche que él mismísimo Dumbledore, les solicito de rodillas su ayuda.—dijo Hermione.

—Eso no es exagerado, como van a proteger si dentro de unas semanas, tenemos que ir a Hogwarts.—dije.

—Verdaderamente no lo se, Harry, hay otras cosas que deberías preocuparte, por ejemplo tu audiencia en el Ministerio.

—¿Como es eso que atacaste a los dementores, estuviste loco?—pregunto inadvertidamente Hermione.

—No le hagas caso, Harry, ojala hubiera estado allí para poder presenciarlo.—dijo emocionado Ron.

—¡Yo estaba salvando la vida de mi insoportable primo, y la mía propia, Hermione!—le respondí ofendido, ignorando el comentario de Ron.

—Esta bien, olvídalo.—dijo Hermione.

—Por cierto Ron, Percy, tu hermano no esta en él Ministerio, él podría ayudarnos.—dije.

—No menciones al zopenco de mi hermano—dijo molesto Ron—A causado muchas peleas en la familia.

—¿Que hizo?—pregunte y me di cuenta de mi error.

Ron me miro fijamente, y con malestar en su cara.

—Discutió con papá y se comporto de forma horrible con la familia, así que no preguntes más.—dijo Ron, y se dedico a mirar un punto fijo de la habitación.

A decir verdad estaba bastante sorprendido  con la actitud de Percy Weasley. Siempre lo había conocido por ser ambicioso, pero que nunca había pensado que Percy repudiaría y rechazaría a su familia sólo por el bien de su carrera y por él odioso Ministerio. Bueno, se  va a sorprender cuando Voldemort finalmente muestre su rostro. Él y la otra mitad del mundo mágico.

Mire a Hermione, para que me diera mas respuestas.

—La mayoría del Ministerio piensan que tu solo quieres llamar la atención y que él regreso de Quien-sabes-quien es una falsa mentira tuya.—dijo nerviosa Hermione.

—Eso es ciertamente mentira, yo mismo he visto como Voldemort renacía y mataba a Cedric, ni siquiera he podido superarlo he tenido varias pesadillas.—dije casi gritando y levemente molesto, tratando de controlar de no estallar en furia.

—Lo sabemos Harry-dijo Hermione tratando de calmarme—pero es el Ministerio y no se puede hacer nada, hasta que halla prueba a más que palabras.

—Si bueno, pero ellos creen que soy un mentiroso tratando de llamar la atención, lo es que es ciertamente pura y considerable mentira.

—Ya—dijo Ron, tratando de que dejemos de hablar de ese tema.—mejor cálmense, y vayamos a la cocina, muero de hambre.

***

Descendimos silenciosamente, el trayecto que llevaba directo hacia la cocina y la sala principal.

—¡Esperen un momento!—dijo Ron casi sin respiración, estirando un brazo para que Hermione y yo no caminemos más allá.—Todavía están en él vestíbulo, quizás escuchemos algo.

Pero yo no escuche nada y a mi parecer Ron y Hermione, tampoco, así que seguimos caminando, hasta llegar donde se encontraban los demás, los únicos que se habían quedado, eran toda la familia Weasley, Tonks, Lupin...y para mi grata sorpresa, todo él grupo de Percy.

—Vamos a comer abajo, en la cocina— susurró la señora Weasley, acercándose cuidadosamente hacia nosotros.—Si no hacen ruido, seria mejor...

¡CRASH!

—¡Tonks!—sollozó la señora Weasley exasperada, mirando detrás de ella.

—¡Lo siento!—gimió Tonks, que estaba tirada en el suelo.—Es ese estúpido paraguas, es la segunda vez...

Se escucho un chillido de una vieja mujer, mientras que Tonks era ayudada por Percy.

—¡Suciedad! ¡Escoria! ¡Productos de la suciedad y repugnantes! ¡Medio desarrollados, mutantes, subnormales, largo de esta casa! Cómo se atreven a venir a la casa de mis padres.

Una imagen de una señora, vieja, que se encontraba en un retrato de la pared, empezó a chillar, como si nuestra presencia, fuera una mugre pegado permanente al piso.

Empezó a mirar de pies a cabeza a cada uno de nosotros, pero la reacción era la misma, había repulsión en su mirada.

Hasta que llego al punto de observar al grupo de Percy, y se quedo pálida, al observar al muchacho de ropas oscuros, creo que se llamaba Nico.

Él levanto la mirada y le empezó a analizar, como si fuera ella un fugitivo.

La sala principal se quedo en silencio, silencio que fue lo suficiente para que todos nosotros, menos él grupo de Percy, lograra llegar a la cocina, y allí apareció Sirius.

Nico P.O.V

Esto era imposible, de que esta alma de los Asfodelos este frente mío, en un recuadro, ahora que lo recuerdo Hades, me advirtió de que en este mundo había un sin fin de almas en libertad, y si encontraba alguna, enviarla donde los jueces.

Pues esta señora me era reconocida, la había visto una vez en los Asfodelos, pero cada rato se lograba escapar, y ahora estaba aquí, y yo tenía él poder de enviarla donde mi padre o los jueces.

—Señor nunca imagine verlo acá.—me respondió nerviosa.

—Con que acá vienes y te escondes, eh, pues eso esta a punto de cambiar.—dije frío, y chasqueando los dedos, la alma que se encontraba frente a mí y a mis amigos, desapareció.

—¡Wow!—dijo divertido Percy—creo que papi estará orgulloso de su hijo.

—Cállate—le advertí.

—Hazle caso a Nico, sesos de alga.—me apoyo Annabeth, y le agradecí en silencio.

Seguimos caminando, hasta alcanzar a los demás, que para alivio de todos pasaron inadvertidos nuestra presencia.

Harry, el chico con gafas, que se parecía a Percy, solo que en versión nerd y canijo, hablaba con él tal Sirius y la señora pelirroja, discutían sobre algo, pero después entendí que quería saber que había pasado sobre su ausencia, en el Ministerio de Magia.

Antes de que se pusiera a responder alguien, Annabeth se adelanto y le explico todo detallado a Harry, me pareció ver un pequeño malestar en la cara de Percy.

Después de todo, Percy estaba celoso, cuando solamente Annabeth le hablaba a Harry, y cuando Harry solamente exigía saber.