Capítulo.- 25
Veo a Rachel moverse de un lado a otro en toda la cocina, con refractarios vacíos y otros medios llenos, ahora mismo se encuentra preparando la comida, misma de la cual me ofrecí a ayudarle a preparar pero sus negativas eran tantas que solo me decía que era mejor que me concentrara en mi tarea y evitar que Michael se viera molesto por ignorar mis deberes con el estudio.
Afortunadamente no está sola, una mujer un tanto mayor la ayuda con algunas cosas, es la misma que le hace el aseo en algunas áreas de la casa y claro, la que en ocasiones cocina por Rachel puesto que ella ahora mismo debe mantener una buena salud sin preocupaciones, pesares o acciones que le hagan costar algún esfuerzo, es su tercer mes de embarazo y Harry esta como un maldito loco protegiendo a su esposa, casado al civil y próximamente estarán casados bajo las leyes que tanto establecen los padres de aquella mujer.
La fría brisa que entra por la ventana de la cocina causa un agudo entumecimiento en todo mi cuerpo, más aquel aroma a tierra húmeda que me hace cerrar los ojos al momento en que inhalo aquel aroma que sin duda, es uno de mis favoritos.
El sonido de un auto aparcar cercas de la casa me hace abrir los ojos y fijar mi atención en la entrada de aquella cocina, Rachel gira por un momento y después me mira con una simpática sonrisa antes de tomar un cucharon y embarrar su dedo en este.
─Ya llegaron ─dice Rachel en tono tranquilo procediendo a darse la vuelta y seguir en sus asuntos, asiento con la mirada en mi libreta, recorriendo los últimos párrafos para recordar lo que había escrito y seguir con uno de los penúltimos.
Últimamente Michael y Harry han estado tratando asuntos con algunos otros estados, ya que Harry ha querido darse un descanso de todo esto y no quería dejar las cosas a medias o que Michael se quedara con tanta carga, el que otra persona le brindaran ayuda era parte fundamental para que Harry así pudiese marcharse de esto.
Claro que, dejar esto tiene sus desventajas, nadie más sabe que Harry hará esto, solo Michael, yo, Rachel y algunos otros buenos amigos que nos han estado apoyando en todo esto, lo que en la mayoría de los trabajadores causa una verdadera confusión por ver a esos hombres salir más de lo normal de New York.
La puerta de la entrada es abierta y a los segundos cerrada, no hay voces, más hay pasos aproximarse a lo que es la cocina, dejo mi bolígrafo y mantengo la mirada en la entrada de esta para visualizar a mi viejo entrar con un semblante demasiado relajado, cuando me mira, me dedica una alegre sonrisa antes de caminar hacia mi dirección y saludarme como tanto acostumbramos a hacerlo.
─ ¿Ya estas por terminar? ─me pregunta cuando me coloco nuevamente en mi asiento, lo veo caminar hacia Rachel para saludarla, la mujer lo hace con una alegría eminente.
─Ya casi ─digo volviendo a tomar el bolígrafo para seguir escribiendo.
─ ¿Dónde está Harry? ─Rachel pregunta un tanto confusa por haber visto llegar a Michael solo.
─No lo sé ─responde mi viejo─. Tuve un asunto que tratar antes de venir para acá. No debe tardar... ¿Cómo vas con tu embarazo?
─Todo va bien ─responde con una amplia sonrisa─. Si sigo así con este paso habré superado los tres meses, es pesado recibir tanto cuidado que no me ponga en un riesgo, Harry casi quería internarme en un maldito hospital para recibir toda la atención necesaria.
─No lo veas como algo malo, Rachel ─Michael suena divertido al momento en que recorre una silla para sentarse─. El tipo esta emocionado, es normal.
─ ¿Normal? ¿quieres embarazarte para que veas que tan normal son las cosas que me dice? ─suelto una carcajada al escuchar aquellas palabras de Rachel, la mujer al decirlas tampoco pudo evitar reír, la mujer que la ayudaba tampoco pudo hacerlo y Michael, ahogaba su risa despistando su atención en otro lado─. Deberías hacerlo.
─Claro, le diré a Harry que me embarace cuando tú des a luz ─responde Michael tomando la jarra con agua de naranja que descansaba en medio de la mesa, Rachel le ha dado un vaso de cristal mismo el cual, comenzó a llenarse con aquella agua.
─Oye, Michael... la otra vez estaba pensando en Collins.
Y ahí está, el apellido que tanto ama mi viejo, se quedó atónito mirando a Rachel como si esta hubiera dicho alguna ofensa hacia mi viejo, algo que le hubiese molestado, pero... no hay nada que le haya molestado, quizás y solo fue la sorpresa de haber escuchado a Rachel decirle aquello.
Michael, coloco la jarra en su lugar y con una mano sostenía el vaso casi lleno, dio algunos sorbos antes de colocar el vaso justo a un costado de la jarra y presenciar a aquella mujer caminar hacia nosotros, se ha sentado en una silla, ha tomado la mano de Michael apretándola un poco, como si deseara liberar la tensión de esta manera.
─ ¿No piensas ir por ella? ─mire a Michael tras aquellas palabras de Rachel.
─Rachel...
─Michael, tienes una hija que no has visto, no la conoces, Derek y Norman jugaron demasiado chueco contigo. Si ellos no te llevan a tu hija, Lily debería hacerlo.
─Rachel, para Lily estoy muerto, de forma literal se lo hicieron creer y... no, no, no puedo Rachel. Las cosas con ella al parecer estan tranquilas, está estudiando, trabajando, es una vida que ella deseaba seguir, ahora que tiene la oportunidad
─ ¿Y tú oportunidad para ver a tu hija? ─volvió a cuestionar─. Solo recuerda que eres el padre, mereces verla y si lo deseas pelear por esa custodia.
─Lo malo es que Collins no tiene a mi hija, Rachel. Lo único que sé, es que esta con otra familia, es todo.
Rachel soltó un suspiro tan pesado que volvió a recuperar la tensión que se cargaba, soltó la mano de Michael para colocarse de pie y en seguida caminar hacia donde la otra mujer se encontraba, mire de reojo a mi viejo quien ahora mostraba un semblante tan diferente, que desee de inmediato que Rachel no hubiera sacado ese tema de conversación.
No me ha dicho mucho acerca de Lily Collins y de su hija, solo sé eso, solo sé que Lily Collins fue la mujer que asesino a Charlie Jolson, hombre que le dio un verdadero problema a Michael, Harry y a Rachel, sin omitir a Lily Collins y a otros más.
Solo sé... cosas que investigue en internet, en realidad.
─Collins merece explicaciones, Jackson... y verdades.
─Oh, sí ─lleve la mirada a la entrada de la cocina observando a Harry entrar bastante... ¿molesto? ─. Merece tantas explicaciones que la más importante será ¿Por qué putas has hecho un testamento dejándole una parte del muelle?
¿Qué carajo ha dicho Harry?
Veo a Michael un tanto aturdido por el tono de voz de Harry, mismo tono que ha hecho de Rachel un manojo de emociones por la actitud que Harry ha mostrado al haber llegado aquí, sin omitir que la mujer que ayudaba a Rachel, prefirió disculparse y abandonar la zona de inmediato.
─Porque el muelle lo hice crecer yo, Harry ─Michael respondió─. Es mi dinero y mi decisión haber dejado a Collins a cargo de una parte del muelle como parte de la ciudad si algo me llegase a pasar.
─ ¿A Collins? ¡¿Por qué a Collins, Joe?!
─ ¡Porque Collins merece esto y más, Styles! ¡¿has visto como putas vive ahora?! ¡es mesera Harry, mesera y estudia una carrera que cuesta casi cuatro mil dólares al mes!
─ ¡¿Entonces sugieres que trabaje de mesera, en el tráfico y que estudie su maldita carrera de derecho mientras se hace cargo de esto?! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?! ¡¿Qué ha hecho Collins por ti, Joe?!
─ ¡Lo que haya hecho por mí, Harry! ─Michael se colocó de pie quedando frente a frente con Harry, yo, hago lo mismo y solo porque no deseo que ocurra lo de años atrás cuando recién llegue a vivir con Michael─. No sé de qué putas te quejas cuando has sido tú quien principalmente ha querido dejar todo este cargo.
─ ¡No es mi culpa que tú no lo quieras dejar!
─Y tampoco es culpa mia que tú no tengas un mejor control de tu vida y tiempos, Harry... Collins tarde que temprano se enterará de la verdad tuya y mía, tarde que temprano volverá Harry, compréndelo, todo lo mío pasará a ella, así como a este chico hasta que cumpla al menos veintiuno.
─Jackson por el amor de Dios... ¡Entiende que Collins no puede hacerse cargo de esto! ¡¿Cómo pretendes que lo haga?! ¡cuando no pudo hacerse cargo de tu hija!
Hubo un silencio atemorizante al termino de aquellas palabras, silencio que interprete como una enorme molestia por parte de Michael, Harry tiene esta costumbre de retarlo, de hacerlo sentir como un estúpido que no sabe tomar buenas decisiones, pero... aunque aprecie a Harry por muchas cosas, sé que ahora mismo ha cometido un crudo error.
Rachel lo está mirando con molestia, porque hasta ella sabe que las palabras de Harry no son ni bien recibidas o tomadas por Michael.
Michael no le dijo nada, soltó un suspiro tan cargado de pesadez que miro a Rachel─: ¿Cómo puedes soportar a alguien así?
Dichas aquellas palabras, se despidió para cruzar el umbral de la puerta y desaparecer en seguida. Cerré mi cuaderno y todo lo coloqué dentro de mi mochila, no me importo como quedaran las cosas, solo quería alcanzar a Michael antes de que me dejara aquí, con estos dos que sé comenzaran a discutir en cualquier momento.
Las cosas han sido así, discuten por dinero, discuten por terrenos... discuten porque Harry quiere todo y no se hará cargo de nada... Discuten por zonas que por derecho, corresponden a Michael.
***
─ ¡¿Narian?! ─me sobresalto al momento, fijo mi atención en el chico que esta frente a mí con una sonrisa tan amplia que sé, mi reacción es la causante de que este así─. Santo cielo ¿en qué mierda pensabas? ¿estás bien?
─Sí, sí... todo bien ─miro a Bastián.
─No lo parece ─se cruza de brazos─. Es tarde ¿Por qué no vas a casa a descansar? Nos haremos cargo por la noche.
─Te tomare la palabra ─digo observándolo asentir─, Bastián... ¿puedo preguntarte algo?
─ ¿Qué cosa?
─Es... sobre el asunto en Brasil, al que fuiste.
─ ¿Qué con ello?
─ ¿Hay algo para Harry? ─frunció su ceño.
─Narian... ¿a qué quieres llegar?
─Solo recordé algo, referente a los terrenos de aquí, el muelle, la ciudad, los tratos...
─Jackson ─suspiró bajando sus brazos─. Mantuve comunicación con Michael después de dejar la ciudad, hicimos un plan tan de puta madre que... no quería que Harry estuviese enterado de ese plan, Michael me dijo cosas Narian que sé, si te las contara, a fin de cuentas, te hubieras enterado que Joe no quería a Harry como tanto lo pintaba.
─N-no entiendo...
─Narian, es mejor que las cosas se queden así. ¿Quieres darle a Harry una razón para que discuta con Lily o hasta contigo?
─...
─Michael solo dejo todo lo que él tenía a tres personas, Lily, Christine y a ti, nada más ─fue lo que dijo, en ese momento se dio la vuelta dispuesta a irse.
─ ¿Y a ti, Bastián? ─se detuvo─. No me digas que a ti no te dejo nada, después de todo... su comunicación como tú lo mencionas, era más que la que tenía con la mismísima Lily Collins... Mi viejo sabía que tú
─Jajaja, Narian ─se giró hacia mí con una sonrisa amplia─. Tu viejo, jamás quiso experimentar nada fuera de lo que tanto acostumbraba con mujeres, en Brasil esta parte de lo mío, no te preocupes, que lo tuyo y lo de Lily, está bien protegido, descansa.
─Descansa, Bastián.
***
Lily
Recibí una llamada de Bill, pedía que lo recibiera esta tarde en el muelle, pero al contarle la situación en la que me encontraba, opto por dar opciones, venir aquí o hablarlo por teléfono, Claro que recordé que no le gustaba decir nada importante por teléfono y lo apoyaba en cierto sentido, así que... opte por recibirlo en casa.
Al parecer se debía a los movimientos que se han dado en esta semana, la forma de patrullaje de su gente y la mia me han dado tremenda confusión y solo porque a decir verdad, no nos acoplamos de la manera en la que deseáramos que esto funcionara, unos reciben ordenes de él, otros de mí, entonces es un verdadero martirio de problemas.
Deseo darle la mayor respuesta antes de que las cosas lleguen a tornarse duras para todos y difíciles de seguir.
Ahora mismo me siento un 50% más estable, al menos los mareos se han desvanecido y las náuseas son cada vez menores, pero los tremendos dolores de cabeza y el cansancio son los que me impiden seguir con mi día, más la incomodidad que siento de saber que Narian sabe lo que he hecho y lo que me llevo a sentirme de esta manera.
Siempre quise que el chico me viese como alguien fuerte, pero... me ha visto como la más débil de aquí, sé que ahora lo interpretara de esa manera y buscara la forma más rápida de ayudarme... Es una situación que me ha tenido bastante pensativa, él y el asunto que me hizo chocar son quienes más pensativa me tienen.
Coloco frente a Chris un plato con huevos revueltos y tiras de tocino, ella me agradece antes de ponerse de pie para ir a la nevera y tomar la jarra de jugo, Narian ahora mismo se ha encargado de acercar los vasos hacia el desayunador para ser llenados de aquel jugo por Chris.
Tomo un segundo plato, mismo que le doy a Narian quien me agradece sin siquiera conectar mirada conmigo, me queda bastante claro que se le pego el carácter de Joe, esa forma tosca de ser en el mundo de los problemas y errores.
Tomo un tercer plato, con al menos la mitad del desayuno que tienen aquellos dos, Jeimy me dijo que hoy llegaría tarde por un pequeño problema que se le habia presentado, la entendí y le dije que viniera cuando pudiese o que, si bien lo deseaba, podría presentarse hasta el día de mañana, pero no, me dijo que se presentaría hoy mismo, pero más tarde.
─ ¿Por qué no comes más? ─Chris me pregunta con su ceño ligeramente fruncido, Narian me mira por segundos antes de bajar la mirada a su plato.
─No tengo tanta hambre, cariño ─le hago saber.
─ ¿Te sigues sintiendo mal? Puedo quedarme en casa y ayudarte en lo que quieras ─dice tan rápido que apenas si puedo articular lo que ha dicho, Narian sonríe un poco mientras niega.
─No, no cariño... no puedes faltar ¿recuerdas? Me dijiste que hoy iniciarían nuevos ensayos para una nueva obra.
─Bueno, sí... pero mereces que te cuide, puedo cuidarte.
─Puedes cuidarme cuando llegues del colegio ¿bien? ─ella asiente─. Por cierto, Narian ─me miro─. ¿Puedes hacerme un favor?
─Dime ─dejo el cubierto en el plato para prestarme toda la atención a mí.
─ ¿Puedes recoger a Chris y venir en metro los dos? Danilo no podrá recogerla, Jeimy tampoco al parecer... Harry tiene algunos compromisos, así como Rami. Skarsgård vendrá esta tarde y tengo que recibirlo.
─Sí, claro... no hay problema.
─Bien, Danilo los llevara a los dos, y los dos vendrán en metro, por el muelle no te preocupes, he hablado con Bastián.
─De acuerdo.
No dijo nada más, se volvió a dedicar a comer en silencio, así como Chris, quien después de festejar por lo que le habia pedido a Narian, tomo una pieza de tocino para devorarla por completo.
Suspire y baje la mirada hasta mi desayuno, mismo del cual no tenía nada de interés, no tenía aquel mínimo interés en querer probar, no tengo hambre, pero sé que debo de comer al menos una corta porción.
─Davor llamo ─miro a Narian─. No esperes su apoyo con lo de Banner, estamos solos en esto. Deberías hablarlo con Bill.
─ ¿Qué te dijo?
─Eso, que no contaras con él. No te preocupes que más tarde llamará suplicando que le digas en que te puede ayudar, tiene testículos en la boca, pero no en donde deberían estar.
─ ¡Narian! ─Chris lo regaña, acción que me hizo negar de inmediato─. No digas eso.
─Es lo que son ─se mantiene serio.
─ ¡Estamos comiendo! ─vuelve a regañarlo Chris─. No es bueno que digas eso cuando comemos, ni en ningún otro lugar.
─Testículos, testículos, testículos, testículos ─Narian repetía constantemente a Chris, quien prefirió llevar sus manos hasta sus oídos y cubrirlos mientras hablaba y tarareaba cosas sin sentido, evitando escuchar lo que Narian decía con tanta repetición que solo daba risa la situación.
─Muy bien, ya ─Narian se silenció y procedió a comer, Chris de apoco fue apartando sus manos de sus odios y al no escuchar más a Narian, decido fijar su atención en el plato.
─ ¡Testículos, testículos, testículos!
Chris llevo su mano derecha hasta la cabeza de Narian, procediendo a tomarlo del cabello y jalarlo de tal manera que Narian hizo lo mismo con el cabello de Chris, ambos se jalaban de una manera que con solo ver sus expresiones podía entender que ambos estaban aplicando fuerza.
─De verdad, que no puedo con ustedes ─me coloque de pie con mi plato lleno, lo coloque a un costado de la estufa escuchando mil y un comentarios e insultos que ambos se decían.
Simplemente en esto se resumen las disputas de estos dos...
***
Narian
Fin de clases y mi cabeza me duele bastante gracias a los jalones de cabello que Chris me dio esta mañana, no puedo siquiera imaginar cómo será cuando Kilian ya este un poco más grande para hacer lo que su hermanita preferida le indique que me haga, muy apenas si me toma del pelo o suele "pellizcarme" pero fuera de eso, todo con aquellos dos es genial.
Ahora tengo que ir a recogerla a su colegio, no queda muy lejos, al menos son unas diez calles arriba para dar con su colegio, mismas calles que ya van quedando atrás cuando doy más pasos.
El Dir. Torres me estaba buscando, quería ofrecerme una "disculpa" por el asunto con las drogas que colocaron en mi lugar hace una semana, pero... sinceramente, no tenía ganas de verlo resignado ante los comentarios que hizo hacia mi persona para defender al único que me ha estado jodiendo la existencia desde que llegue a la universidad.
Sé que mañana no lo podre evitar, tal vez y... lo haga.
Hoy no vi a Hallie en la salida, la vi salir bastante apurada del aula, mucho antes y que las clases llegaran a su fin, termino sus trabajos rápido y decidido dejar el aula junto con una de sus amigas, no puedo mentir en que ambas se veían bastante emocionadas mientras hablaban de ir al café con algunas otras personas.
Pero, en fin, cuando miro hacia el frente noto como se me paso el tiempo, estoy a tan solo pasos de llegar al colegio de aquella niña, que visualizo sentada en una banca de madera bebiendo un jugo de uva, mismo que me dijo tomaría de la nevera para tomárselo en el receso, tenemos solo algunos minutos de diferencia, ella sale a las 12:00 p. m. y yo a las 11:30 a. m.
Cruzo la callé manteniendo la atención en la niña que se despide de algunas personas, me parece divertido que aquí luzca como la más tierna e inocente niña que nadie habia conocido y en casa, sea la misma rencarnación de lucifer.
Cuando llego hasta ella, coloca la pajilla del jugo en su boca y bebe de este antes de que el sonido incomodo de la pajilla succionar lo último del jugo, sea presenciado por mí.
─Que tarde llegas ─dice bajando de la banca─. Jeimy es más puntual.
─Llegue a tiempo, Chris. Anda, vámonos ya ─ella asiente y pronto comenzamos a caminar.
Para ella, todo es tarde. Recuerdo cuando a mi viejo le reclamaba porque llegaba tarde por ella, teniendo solo cinco minutos de retraso, incluso a Lily le decía eso, a Bastián cuando era él quien lo recogía...
Nadie se salva de los reclamos de esta niña que canta mientras da pasos y brincos a mi costado. Con aquella mochila de ponis sobre su espalda es como avanza, no lleva nada más que algunos libros y dos cuadernos, fuera de eso, dudo que lleve algo más cuando la mochila no luce ni llena.
Hace meses tenía piedras en esta, literalmente hablando, tenía piedras ¿para qué? Bueno, decía que en algún momento las necesitaría cuando alguien la molestara, está loca. Lo sé.
La tomo de la mano para cruzar a la otra calle y acortar por unos de los tantos callejones de la ciudad, pero este es que nos lleva a la estación de trenes más cercana o si bien lo prefiero, podemos tomar un taxi, que me voy a la segunda opción.
─ ¿Podemos comer papas al llegar?
─Sí, tal vez ─le digo soltando su mano cuando comenzamos a introducirnos por el callejón.
─Por cierto ¿te dije que mamá entro ayer al cuarto donde antes dormía con papá?
─ ¿Qué? ¿a qué? ─la mire, y... es que es raro que Lily entre a esa habitación que puso bajo llave.
─No lo sé... estuvo dentro como por dos horas y después salió.
─Bueno... tal vez quiso estar en ese espacio por un tiempo.
─Es verdad... No lo habia pensado, es que... llora mucho cuando está allí dentro.
Y era verdad, lloraba bastante... tanto que salía con los ojos hinchados, rojos, con su nariz completamente roja y, era algo que le dolía a Chris, verla en ese estado.
Escucho sonidos provenientes de neumáticos, sin embargo, mi atención sigue presente en la niña que se ha quedado parada, con la mirada al frente, una mirada de terror, una mirada que... me hizo llevar la mia hacia donde ella miraba.
Un auto estropea la salida al callejón, blanco con cristales polarizados, mismo del cual bajaron dos hombres con máscaras negras, mismos que nos hicieron retroceder al momento en que aquellos comenzaban a caminar hacia nosotros.
Siento la mano de Chris sostener la mia con tanta fuerza que en ese momento además siento su impulso de girar y salir corriendo, pero todo eso fue denegado al momento en que tenía como alguien la jalaba fuera de mi alcance, alguien que al igual que los otros dos, tenía su rostro cubierto por una máscara negra.
Todo se estaba volviendo a repetir...
─ ¡Chris! ─grito al momento en que aquellos dos me sostienen y el otro intentaba arrebatarme a esa niña del agarre en el que la tenía.
─ ¡Narian! ¡Narian no me sueltes! ─era lo que ella gritaba con tanto terror que solo conseguía aferrarme más a ella.
Pero me era imposible hacerlo, aún más cuando otro hombre bajo del segundo auto con un bate de metal en sus manos, daba patadas, trataba de golpear la parte baja de aquellos dos hombres que me retenían.
El hombre del bate, ha tomado ese artefacto por la parte media y final, dejando el inicio descubierto para ser proporcionado con fuerza hacia mis costillas derechas, un quejido se me fue arrebatado pero aun así no me daba por vencido para soltar a la niña que lloraba y que pedía a gritos que la soltaran...
Un golpe más es proporcionado en mis costillas, pero ahora con la parte media del bate, no deja de darme golpes y cuando veo a Chris a los ojos, es cuando suelto su mano al recibir un golpe en mi cabeza.
Escucho eco, aquel de la voz de Chris, todo a mi alrededor da tantas vueltas que poco a poco lo borroso cobra sentido, lo oscuro ya toma color y mi oído se agudiza cuando recobro por completo la conciencia.
Poco a poco me coloco de pie, al ver como Chris estaba tirada en el piso, luchando con sus manos y pies para tratar de patear o arañar el rostro o manos de nuestros atacantes. Cuando me coloco de pie, me dirijo hacia el tipo del bate, mismo quien es el que intenta tomar a Chris, pero cuando me mira, es cuando le proporciono un puñetazo en toda su cara, no sirve de nada... alguien me toma por los hombros y me hace caer de espaldas en un golpe demasiado seco.
Cuando intento ponerme de pie, recibo una patada en el rostro, el sabor del hierro es casi instantáneo así como el dolor en gran parte de mi cuerpo por los puñetazos y mas patadas que me estaban robando el aliento.
─ ¡Súbanlo también al auto! ─escuche la voz de uno de ellos referirse a mí.
Pero lucho, lucho con las fuerzas que me quedan para que ni a mí, ni a Chris nos suban al auto, pero es inútil, tan inútil cuando vuelvo a escuchar los gritos desesperados de Chris pedir por mi ayuda, cuando veo como la introducen a uno de los autos.
Pero alguien llega, alguien que a tomado el bate del piso para golpear a uno de aquellos hombres... esa persona no vino solo, no estamos solos ahora...
Veo como se libra una pelea, como hay golpes secos en el rostro y otras partes del cuerpo, veo como son los golpes en los estómagos y como estos caen se sentones al piso.
Emilio se encamina hacia mi extendiendo su mano, lo miro con tanto asombro que solo noto en su rostro un toque de preocupación. Tomo su mano la cual me impulsa a que me coloque de pie, fue ahí que procedió a darse la vuelta para ayudar a uno de sus amigos que presentaba dificultades.
Me arroja el bate, justo a tiempo antes de que un tipo comenzara a lo que pariera era desarmarse, fue un duro impacto el que dio el bate en la cabeza del sujeto que cayo de forma seca al piso. Visualizo a Damien también golpeando en el rostro a un tipo mientras esta encima suyo y cuando tiene la oportunidad, gira su cuerpo hacia el auto en donde ahora Emilio esta tomando a Christine en sus brazos.
─ ¡Al auto, ya! ─es lo único que podemos recibir de Emilio, Damien es quien reacciona mucho más rápido para comenzar a correr hacia el auto de Emilio.
Después su amigo y luego me detengo a que Emilio tenga un poco la adelantara y por último, soy yo quien corre detrás de ellos. Fue Damien quien encendió el auto, mismo que arranco cuando apenas si habia subido, con las puertas abiertas y con esa adrenalina por el suceso llevado acabo con estos sujetos...
¡¿Quién mierda haría esto?!
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