Capítulo.- 15
Narian
Sé que cuando Hallie se marche, las preguntas que habrán hacia mi serán tantas que sé, jamás terminare de responderlas. Me queda bastante claro que las impresiones de ellos fueron grandes, aun más de Lily quien sabia que no habia traído a nadie a casa desde hace mucho tiempo.
Daba temor, me daba temor que pensaran que las personas que me rodean eran iguales o peores que aquellos que gobernaron en sus tiempos, me daba una gran preocupación que vieran en Michael un Charlie Jolson o en Lily una Scarlett...
Ese era mi temor y la razón número uno por la cual, me costaba bastante formar vínculos de amistad con chicos de mi edad.
Sabemos que a las edades de 17 años, las cosas pueden ser un poco duras, el querer ser alguien que logre encajar, alguien que pueda ser esa clase de chico que disfrute de salidas, de esas "buenas" amistades que duran años. Pero también sabemos que existen grupos de los cuales son incapaces de aceptarte, incapaces de poder siquiera dedicarte una palabra.
Bueno, mi caso era ese. Comprendo, repito de nuevo, comprendo que para Lily sea algo nuevo que haya llegado con Hallie, incluso para mi es nuevo haber llegado en compañía de alguien que, en todo el camino se la paso sujetándome con fuerza y que cada vez que tenia la oportunidad, me pedía bajar un poco la velocidad.
Me confeso que era su primera vez encima de una motocicleta y que para ser su primera vez en una, habia sido muy buena, aunque no dejara de "rezar" porque nada malo sucediera.
Cuando llegamos a la habitación, abrí aquella puerta indicándole que entrara y con una pequeña sonrisa agradeció al momento en que dio un paso al frente. Su mirada se fue hacia el librero que estaba frente a la cama, mismo que tenía variedades de libros y retratos.
Por mi parte, me dirigí al otro extremo de la cama, ya que habia notado algo que no debería haber estado en ese sitio, mucho menos en presencia de la chica que siguió mis pasos cuando pase junto a ella, abrí la pequeña cajonera y deposite aquella arma dentro del cajón. Deje la mochila justo encima de aquella cama y gire nuevamente hacia Hallie, quien al parecer no se habia percatado de lo que habia guardado.
Me acerque a ella para pedirle su mochila, ella me la dio sin ningún problema puesto que estaba bastante centrada en las fotografías que habia en el sitio.
Coloque su mochila justo a un costado de la mía y al hacerlo tome mi celular que no dejaba de vibrar, los mensajes de Ian y Mario estan apunto de hacer que me dé un jodido colapso por sus ocurrencias.
─Me gusta tu habitación ─lleve mi mirada a Hallie de inmediato─. No eres como los demás chicos que he conocido, eres demasiado ordenado.
─ ¿Eso es malo?
─Jaja no, no, habla mucho de ti. De verdad que te gusta leer, veo que ya vas un poco avanzado en los temas de derecho.
─Sí, algo así... me han enseñado de ello, no cuesta nada ir aprendiendo por cuenta propia.
Ella asintió y al poco tiempo llevo su mirada hacia las repisas que estaban del lado derecho de la cama, algunos pequeños reconocimientos de las veces que competía en aquellos concursos de matemáticas o de lógica, aquellos donde disfrutaba tanto del tocar del piano... Donde más fotografías estaban perfectamente ordenadas.
─Sí, sí, soy un ñoño ─comente, acción que la hizo reír, no puedo negar que tiene una risa encantadora.
─Bueno, mejor que seas un "ñoño" a un tipo que se ofende por todo y no sabe nada ─camino hacia las repisas─. Tenían una buena relación tu padre y tú ─tomo la fotografía del día de la boda de Harry, aquella en donde Lily, Michael, Harry y yo estábamos, en compañía de Chris, Rachel y Desoto─. Se veían muy felices.
─Lo éramos ─asiento succionando mis labios.
─Lo sé ─me miro medio sonriendo─. Les gustaba ir al RedFarm ¿cierto?
─Sí ¿Cómo lo
─Porque los llegue a ver en varias ocasiones en ese lugar ─me interrumpió sonriente─. Llegue a trabajar en ese lugar por dos años. Jamás me explique cómo podían reír tanto, ambos se veían como dos sujetos completamente serios, como dos sujetos que no sabían del humor... pero sus risas, vaya.
Una pequeña risa me asalto, me cruce de brazos y me dedique a morder mi labio inferior para ahogar las carcajadas que querían dominarme por el solo hecho de haber recordado algunas cosas de las que solía hablar con Michael.
Ella, dejo la fotografía en el mismo sitio de donde la tomo, sus pasos llamaron mi atención al momento en que se acerco a mi con esa tierna sonrisa en ella. Pasó a mi lado y se encamino hacia su mochila, la cual abrió y para tomar su computador portátil de color rosa palo, los estampados que cubría algunas partes de la portátil llamaron mi atención por segundos.
─Yo nunca me atreví a juzgar a tu padre o madre, Narian... sé lo que tu padre hizo y lo que tu madre siguió, así como tú. Pero... sé y agradezco las cosas que hicieron por la seguridad, por mantener el orden que la policía ni en su tiempo hizo y, no trato de justificar o hacer que te caiga bien por lo que he dicho Narian, solo quiero que sepas la verdad.
Ella, me indico si se podía sentar en el pequeño taburete que estaba frente al librero, donde coloco la portátil encima del escritorio que conformaba el librero. Cuando abrió la portátil, coloco un pequeño PIN que le do acceso inmediato a todas las plataformas de trabajo.
Dos pequeños golpes a la puerta llamaron nuestra atención, la sonrisa amplia de Jeimy fue la más notoria, además de su entusiasmo que demostró ante la presencia de Hallie, sé que Jeimy respeta más estos temas de privacidad en mi y agradezco plenamente que no sea como los otros de abajo, que no dejan de carcajear y hacer bromas que seguramente, se relacionan con la boda de Ian y Amy.
─Narian, ¿quieres que les prepare algo de comer? ─su pregunta es amable, miro a Hallie esperando que ella dijese algo, pero solo bajo la mirada apenada─. Puedo prepararles algo rápido, no hay ningún problema.
─Amm... si, si Jeimy esta bien, te lo agradeceríamos mucho ─le hice saber y ella solo asintió contenta.
Giró sobre sus talones y decidió salir en silencio de la habitación emparejando solo un poco la puerta. Me senté sobre la cama y estiré mi brazo hacia la mochila para arrastrarla hacia mi y tomar el computador portátil de esta, Hallie por su parte se encontraba abriendo lo que al parecer eran algunos archivos en donde me habia comentado tenía la información suficiente para llevar acabo el trabajo.
***
7:00 p. m.
Como lo dije, puede ser aburrido en ciertos aspectos. Tantas horas pasadas para solo lograr algunas diapositivas con información valiosa, con imágenes algo interesantes y fechas importantes.
Buscamos en los libros que ella tenia en su computador, y en otros más que yo tenía en físico y claro que en algunas carpetas de mi computador. Desgraciadamente la información debe ser clara y explicada con nuestras palabras, no es de copiar y pegar el primer texto que se te haga importante y seguir con otro, es de comprender lo que dice el texto.
Bajamos las escaleras en un silencio profundo que se mezcla con el de la casa, al parecer todos se han ido, todos a excepción de Lily y Rami, quienes estaban hablando demasiado bajo, claro que las expresiones de ellos daban respuestas claras a que no era algo de lo que debería preocuparme, ella sonríe y él, solo hace las mismas expresiones que Lily.
Pero la atención de ambos va hacia nosotros al momento en que llegamos al final de las escaleras, Lily se coloca de pie con una pequeña sonrisa en sus labios antes de que Hallie estirara una vez más su mano hacia ella, misma que tomo de inmediato.
─Llevare a Hallie a su casa ─le hago saber a la mujer que ha soltado la mano de Hallie─. Esta oscureciendo y tengo entendido que vive en Brownstone.
─ ¿Así que eres de Brownstone? ─Lily le pregunta demasiado amable, Hallie asiente con rapidez.
─Así es, me mude allí hace casi un año, muy tranquilo.
─Demasiado tranquilo, buen lugar para vivir ─Hallie asiente a las palabras de Lily─. ¿Por qué no te llevas el auto? ─me mira─. Me gustaría que dejaras esa motocicleta por un tiempo.
─Si claro, lo hare ─menciono─. ¿Y Chris? no la escuche en toda la tarde.
─Los Hamilton me llamaron ─se cruzó de brazos─. Querían pasar tiempo con ella, no creo que demoren en llegar.
─Bien... vendré más tarde.
─De acuerdo y... no demores, necesito que estés aquí antes de las ocho, Narian.
─No demorare, puedes tenerlo presente ─di unos pasos hacia el ascensor.
─Nos vemos luego Sra. Jackson ─Hallie se despide agitando una de sus manos de un costado a otro.
─Hasta entonces, Hallie, cuídate y espero verte pronto.
─Gracias... Hasta entonces ─ahora, se dirigió a Rami quien agito su mano de un lado a otro con una pequeña sonrisa hacia Hallie.
Tiempo después, dio la vuelta hacia mi dirección para caminar hacia las puertas del ascensor, la seguí un poco antes de detenerme y tomar las llaves del auto de Lily de una de las repisas y nuevamente me aproximo hacia Hallie para introducirnos ambos en el ascensor.
***
Las casas de Brownstone estan en su mayoría con las luces de afuera encendidas y claro, que las del interior estan de la misma manera encendidas. Fue un viaje que se me hizo algo largo por el hecho de que las conversaciones que habia tenido con Hallie dieron su fin al dejar el estacionamiento subterráneo, habia un par de palabras que llegábamos a cruzar, pero... no habia más.
Ella, parece lo bastante relajada en aquel asiento mientras que su celular estaba en sus manos, parecía que redactaba lo que era un mensaje y aunque a veces se quedaba estática por segundos como si pensara que decir, al escribir lo hacia con sonrisas pequeñas y miradas alegres.
Sé que no habla con sus padres, desgraciadamente me temo que tendrá un regaño cuando cruce la puerta de su casa, sus padres estuvieron llamándola en bastantes ocasiones mientras realizábamos aquel trabajo, podía ver los verificadores de llamada cada vez que ella apartaba el celular ignorando las llamadas.
Sus ceños fruncidos y muecas torcidas me hacían saber la incomodidad que sentía y lo molesto que era que la llamaran a cada cinco minutos y cuando le preguntaba si estaba bien lo único que hacia era asentir en una pequeña sonrisa y continuar con lo que hacíamos.
Ella, deja de escribir y solo para mirar el GPS del auto, la ruta que este marcaba fue proporcionada por ella puesto que la que el GPS me daba al momento de marcar la zona me hacia rodear demasiado, creo que era lo que menos quería, hacer rodear y que pensara otro tipo de cosas.
─Puedes dejarme aquí ─susurra sin ahora despegar su vista de mí, freno un poco el auto y la miro.
─ ¿Vives en alguna de estas casas?
─En realidad... no. Pero no quiero que tengas problemas, sé que Emilio estará esperándome fuera de casa junto con mi padre.
─Bueno... no me importa ─ella sonrió tímida, bajo la mirada y succiono sus labios sin decir más.
Vuelvo a poner el auto en marcha cuando ella guarda su celular en su mochila, decidió cruzarse de brazos y esbozar una sonrisa un poco más grande de la que ya tenia en su rostro.
Unas cuantas casas más hasta que a lo lejos, pude distinguir el auto de Emilio aparcado justo detrás de una camioneta de color blanca. Lleve la mirada hacia aquella casa, con flores fuera de esta, arbustos un poco grandes y algunas cosas de jardinería en la zona.
Era verdad lo que habia comentado, su padre y Emilio estaban sentados justo en el porche de la casa, con algunas botellas de cerveza en medio de ellos, parecían haberla estado esperando, parecía además que llevaban ya algún tiempo sentados y bebiendo.
Cuando pare el auto justo detrás del de Emilio, Hallie tomo su mochila pasando una correa sobre su hombro para colgarla, me gire un poco para abrir la puerta, pero ella, me jalo del brazo con algo de fuerza, cosa que me hizo reaccionar de inmediato.
Su rosto pinta preocupación y temor, aquella alegre y bonita sonrisa se habia evaporado junto con aquella tierna mirada que habia tenido en toda la tarde, miedo... era lo único que podía ver ahora en ella.
─No bajes ─menciono en un pequeño susurro.
─ ¿Qué? ¿por qué?
─Narian... has hecho suficiente con traerme. No es necesario que me lleves hasta la puerta, solo... retírate cuando me baje ¿sí?
─... Hallie
─No quiero meterte en problemas... Mi padre no es alguien que tolere este tipo de "imprudencias" ─baja la mirada.
Sus dedos, se van apartando de apoco de mi brazo y mi mirada, solo va hacia aquella casa, su padre y Emilio se han puesto de pie, pero su padre es quien muestra más molestia que su hermano. No digo nada más, tampoco el tratar de convencerla, es mejor no meterla en problemas como ella tanto lo pide.
Da las gracias en un susurro y gira hacia el lado de la puerta para abrirla y bajar de inmediato. El cierre de esta me hizo llevar la mirada hasta ella, seguirla y notar como comenzaba a dar explicaciones innecesarias al hombre que le ha comenzado toda clase de cosas, aquellos reproches de su padre van más allá a la maldita empatía por su hija, al mostrarle respeto por lo que es.
Emilio, quien habia estado viendo a su hermana introducirse a casa con su padre detrás de ella, desvió su mirada hasta mi dirección, no puedo siquiera detenerme a pensar que el sujeto al menos pensó en venir hasta acá y partirme la cara como tanto quería hacerlo.
Pero... fue mejor volver a poner el auto en marcha y esperar a que Hallie, estuviera bien.
***
Lily
Hoy cierro los tratos con Skarsgård...
Hoy es cuando llegamos a ciertos acuerdos para poder seguir con estas nuevas modalidades que tanta emoción han creado en mí. Sé que esta noche será de poner las reglas que mejor nos convengan para poder llegar al acuerdo que queramos y solo con el propósito de que con el tiempo, no haya malos entendidos.
Vuelvo a mirarme una vez en el espejo de cuerpo completo pasando mis manos por el vestido para quitar todo rastro de arrugas que pudiera haber en este y tiempo después paso las manos por mi cabello tomándolo para observar si me queda mejor el pelo suelto o recogido, soy tan mala para esto.
─Te dije que te veías hermosa, Jane ─giro mi cuerpo hacia Rami quien estaba sentado en la orilla de aquella cama, una sonrisa se le posa en el rostro cuando hago una mueca de disgusto.
─ ¿Lo crees? Siento que es demasiado ─vuelvo a mirarme al espejo─. Pero... Para el tipo de restaurante que es, bueno... es comprensible.
─ ¿Cuál es?
─Per Se ─menciono─. Se ve como un tipo que ama cerrar tratos en esos lugares.
─ ¿Quieres que te lleve? ─me sobresalto al sentir sus manos sobre mis brazos, acción que causo que girara hacia él para encararlo.
─No, no te preocupes. Prefiero que me hagas un pequeño favor, Narian no ha llegado y me está preocupando, me gustaría que cuidas por un tiempo a Chris y a Kilian, cuando Narian llegue puedes irte a descansar.
─No tengo ningún problema con quedarme y esperar a que llegues sana y salva, Jane.
─Rami
─Jane ─llevo una de sus manos hasta mi mejilla derecha, acariciándola cos sus cálidos dedos y brindando aquella comodidad que tanta paz me traía─. Voy a esperarte, no tengo ningún problema con eso. Quiero saber que llegarás bien.
─... Esta bien.
Siempre es así, cuando tengo que hacer algo demasiado tarde se queda en casa a cuidar de Chris y Kilian junto con Narian, no se va y se mantiene despierto hasta que haya señales mías de haber llegado a casa, me llama o escribe cada vez que tiene la oportunidad y con oportunidad me refiero a que lo hace cada vez que Chris y Kilian no lo mantienen ocupado.
Sus labios rosan los míos al momento en que mis manos se colocan sobre sus hombros. No puedo negar que le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros en este tiempo, todo lo que hizo por mi y lo que sigue haciendo. Lo quiero y lo aprecio a un grado enorme.
Mis manos llegan hasta sus hombros y el suave movimiento de nuestros cuerpos -guiarse por alguna parte de la habitación- me hace romper un poco aquel beso y sonreírle tras mirarlo por el suave contacto que hizo al juntar nuestros cuerpos aun más.
Pruebo sus labios al termino de disfrutar de aquella mirada, la cama pega contra mis piernas causando que me sentara en esta hasta empujar mi cuerpo hacia atrás y subir al punto en que Rami, ya estaba en medio de mis piernas sin dejar de besar mis labios.
Arrugo la camisa al aprisionarla con mis manos, la jalo un poco hasta el punto de sacar los extremos finales de su pantalón, sus manos recorren mis piernas de arriba a bajo sin siquiera despegar sus labios de ahora mi cuello.
Gimo en bajo cuando sus manos se introducen por completo debajo del vestido, el escalofrió que recorrió mi cuerpo me hizo devorar sus labios con urgencia, la misma manera en la que él devoraba de los míos o incluso de mi cuello.
Mis manos se apartaron de su espalda para dirigirse hacia el frente del pantalón que tenía puesto, sentir el frío material del botón contra mis dedos solo causo que lo retirara y bajara de la cremallera con algo de urgencia, una pequeña risa lo asalto causando que el beso se rompiera y al apartarse, me miro divertido.
─Creí que tenías prisa ─capturo sus labios cuando termina la frase y llevo mis manos directamente hacia su camisa de botones para comenzar a desprenderlos.
─La tengo ─respondo alzando un poco mis caderas al sentir las manos de Rami tomar los extremos de mis bragas─. Pero ¿no afecta pasar el rato, o sí?
Hubo una negación por parte de Rami, misma que estuvo acompañada por una sonrisa. Llevo mi cabeza hacia atrás al momento en que sus dientes se aferraron a la carne de mi cuello y las suaves embestidas comenzaron a causar ese placentero contacto.
Aparto la camisa de cuerpo y llevo mis manos hasta sus hombros acariciándolos con tanta fuerza que incluso mis uñas lograban raspar parte de su piel, gimo en su oído ante sus embistes lentos y profundos, disfrutando de sus manos tocar mis muslos y subir por mi vientre hasta mis pechos.
Se las ha arreglado para apartar la tela del vestido e introducir sus manos por cada minúscula abertura que este tenga. Mis piernas se aferran a su cuerpo al momento en que sus movimientos cambian de ritmo, besa mi cuello y el lóbulo de mi oreja con tanta urgencia que no puedo contenerme a jadear ante excitante situación.
Guía una de sus manos a mi pierna derecha y la levanta un poco más, me atrevo a mirarlo a los ojos con una sonrisa poco grande misma que él me dedico siguiendo con un ritmo más acelerado en sus embistes.
***
Narian
Las puertas del ascensor se abren, cuando salgo de este veo un objeto que se aproxima hacia mi dirección, objeto que esquive antes de que llegara a golpear mi rostro. Una pequeña pelota azul de goma es la que ahora rebota de un lado a otro hasta que Dalas la toma en su hocico y corre hacia Ian, quien estaba sentado en uno de los sofás en compañía de Mario, Harry y Bastián, sin omitir a Chris y a Kilian que estaban sentados en el piso jugando.
Dejo las llaves del auto de Lily en la repisa y comienzo a caminar hacia aquellos sujetos que estan demasiado metidos en sus conversaciones, a excepción de Ian quien me miraba con una amplia sonrisa, sé que al menos esta esperando que le de detalles de lo que vieron hoy por la tarde, sin embargo, me ahorro el darle explicaciones y solo me dirijo hacia el sillón individual para sentarme en este y tomar aquel libro que estaba en la mesa de centro.
─Nunca nos dijiste que tenías novia, Narian ─abro el libro y comienzo a perderme en los párrafos al haber escuchado aquel comentario de Ian.
─ ¿Qué novia? ─Chris suena curiosa ante su pregunta, no puedo evitar sonreír al verla con aquel ceño fruncido.
─No hay ninguna novia Chris, Ian solo esta bromeando.
─ ¿Bromeo? ─irónico, pregunta mirando hacia Mario, Bastián y Harry. Ellos niegan─. ¿Lo ves?, no es broma, Chris, tu hermano el feo tendrá a alguien más para consentir.
─Ian, no le digas eso ─rio cuando Chris se cruza de brazos mirándome con molestia─. Chris, tú eres la única, ratoncita.
Ella no hizo nada más que bajar la mirada y comenzar a jugar nuevamente con Kilian, Ian y Mario comenzaron a carcajearse, en cuanto a Bastián se dirigió hacia mi para sentarse a mi costado.
─ ¿Te gusta?
─Ni siquiera la conozco tanto ─admito.
─No fue lo que te pregunte ¿te gusta?
─Bastián ─me coloque de pie─. El tiempo lo dirá todo ¿Han cenado ya?
─Encargamos comida ─Ian responde─. Noche de películas ¿lo olvidas?
─Sí, sí... noche de películas ─suspire─. Lo olvide.
─Así como la hora en la que te pedí que llegaras, Narian ─mire hacia las escaleras a Lily bajarlas con algo de prisa─. ¿A dónde fuiste?
─Por ahí... ¿Saldrás?
─Tengo que cerrar los tratos con Skarsgård, iré al Per Se... ¿Y ustedes? ¿Qué no deberían estar en sus puestos de trabajo? ─Lily, acomoda mejor las cosas que lleva dentro de su bolso y después, vuelve a mirarnos.
─Tranquila, que dejamos a Zach a cargo con Tatiana ─Mario responde─. Y Harry se ira pronto, así que no tengas pendiente.
Lily solo vio a Harry confirmar a las palabras de Mario, sin embargo, la atención de Lily en Harry duro poco puesto que la atención se fue hacia las escaleras al ver a Rami bajarlas, una sonrisa se me posa en los labios al notar como aquel hombre terminaba de abotonar su camisa.
Llevo la mirada a otro costado ignorando a Rami y a Lily, sin embargo, esa acción duro muy poco en mi puesto que Lily se coloco frente a mi causando que la mirara de inmediato, luce muy linda.
─No demorare, tal vez... y llegue un poco antes de lo esperado.
─Vale... supongo que, Rami se quedara.
─Sí, se quedara... supongo que la noche de películas consistirá en solo ver algunas.
─Chris quiere ver las de Frozen ─Mario habla.
─No es verdad, fue idea tuya y de Ian ─Chris se defiende con gracia─. Dicen que disfrutan ver como se hace el castillo.
─ ¡Es la mejor escena de la película! ─Ian responde con gracia.
─Bien... no habrá problemas espero, Kilian no come nada de lo que ustedes comerán, así que por favor... les pido no experimenten con él.
Lily, se acerco hasta Chis para despedirse de ella, después siguió con Kilian y por último llego a mí, dio un último vistazo al interior de su bolso mientras caminaba y al llegar a Rami se despidió de un corto beso.
Ha estado formando su vida, no puedo impedirle nada o reprocharle sobre algo que no me gusta, después de todo es alguien que merece esto y más, y me refiero a la felicidad y a la estabilidad que ha estado tratando de obtener.
Ella, comienza a caminar hacia el ascensor después de haberle dicho a Harry que hablaría con él sobre algunos asuntos relacionados al muelle y a las propiedades que Ian le acababa de entregar hace poco, tal parece que llegaron a un acuerdo demasiado bueno para que todos terminaran ganando.
─Lily ─camino hacia ella antes de que se introdujera en el elevador, ella me mira con una corta sonrisa prestándome toda su atención.
─ ¿Sí?
─... No, nada... olvídalo... suerte.
─ ¿Qué ocurre, Narian?
─... Quería saber si podías darme el permiso de llegar mañana tarde... Mis amigos me han invitado a un bar donde hay juegos de pool y... bueno.
─Narian, no necesitas pedirme permiso para esas cosas. Puedes ir... pero, con una condición.
─ ¿Cuál?
─Que usaras el auto de tu viejo.
─Lily
─Narian... el auto se echará a perder si no se usa, gastaremos más en refacciones si ese auto no sale de su sitio.
─...
─ ¿Aceptas?
No me gustaba tomar las cosas de Michael, mucho menos su auto, aquel auto que siempre cuido bastante, aquel auto que se quedo tal cual la última vez que subimos a este. Desde hace dos años que el auto no ha sido usado, no ha sido limpiado... Técnicamente queríamos dejarlo tal cual estaba, pero... sé que Lily tienen razón, se está echando a perder.
Un suspiro me asalta más una confirmación, ella sonríe ampliamente agradeciendo en un susurro y una vez más se despide de mi y de todos los presentes, para entrar al ascensor quien en segundos cerro sus puertas.
Restaurante Per Se... aquel se convirtió en uno de los favoritos de Lily al momento en que comenzó a llevar una fuerte estabilidad con Michael después del horrible acontecimiento del aborto que casi termina por separarlos.
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