Capítulo.- 07
Hemos entrado al muelle, la zona que sin duda alguna nunca dejara de tener movimiento, aun siendo el día más tranquilo, es una de las zonas que por ser la que mayor exporta drogas y armas nunca deja la tranquilidad, es sin duda extraño cuando las personas deciden dejar a un lado el trabajo, extraño cuando no hay nada para exportar a otros estados o cuando no llegan pedidos pequeños para las ventas en las distintas zonas de New York.
Solo la radio de aquel auto es la que produce sonidos ya que, ni Harry ni mucho menos yo hemos dicho una palabra desde que entramos al auto, creo que sabe de mi molestia, de mi incomodidad, es decir... me ha pedido dejar el caso de Banner y al pedirme eso, es dejar el caso de Michael, Diana, Jake y Frank a un lado sin obtener nada de justicia, algo que de verdad, Banner merece por haber hecho daño a los mencionados y a más gente inocente de esta enorme jungla.
¿Qué pasa por la mente de Harry? Es decir ¿por qué pedirme eso? ¿Por qué preferir que Banner tenga la salida fácil? ¿Quién querría ver a Banner muerto y no recibiendo un verdadero escarmiento en esas cuatro paredes el resto de su vida?
En sus manos, lleva un folder que esta mañana saco de una de sus maletas y solo para colocarlo en el tablero del auto cuando bajamos del auto para ir al departamento de policías. Y al entrar, lo tomo, lo abrió y se dedico a sonreír como si su vida dependiera de esos papeles...
Pero sí, depende de esos papeles el camino que todo vaya a tomar de ahora en adelante sobre aquellas zonas de la ciudad, mismas que Ian maneja, mismas que con las pruebas necesarias de que son zonas de Harry, me veré en la obligación de arrebatárselas a Ian.
Mierda, Ian me odiara por esto... pero, no puedo hacer nada, no puedo apelar, no cuando Harry esta aquí por lo que es suyo y con pruebas, con papales que da el visto a ser de sus propiedades.
Estaciono el auto justo detrás del Mustang de Rami, limpio y reluciente, parece ser que lo ha llevado al auto lavado esta mañana, ya hacia falta, ese auto parecía sacado de una chatarrería.
Cuando apago el auto, Harry quita el cinturón de seguridad y pronto, abre la puerta y baja del auto cerrándola a los pocos segundos. No deja de sostener aquel folder con las hojas en su interior, lleva una mirada y sonrisa satisfactoria en él y una seguridad que a simple vista me hace saber, que él siente que ganara esto. No hay duda alguna en mí, Harry saldrá ganando.
Bajo del auto de la misma manera, cierro la puerta y guardo las llaves en el interior de mi bolsillo delantero, comienzo a caminar rumbo al almacén con Harry detrás de mí, de nuevo el silencio, de nuevo esa maldita sensación de que algo no saldrá bien.
Cuando nos adentramos al almacén, veo algunos rostros sonrientes, Ian es uno de aquellos rostros que ríen y carcajean sin parar, estan sobre aquellos sillones de color verdes, rotos de algunas partes, según ellos... demasiado cómodos. Una mesa ancha de madera con tazas encima de esta, armas descansando frente a sus dueños e incluso en los apoyabrazos de los sillones.
Las risas paran, la sorpresa por verme aquí con Harry es grande en algunos rostros, pero no puedo dejar de ver a Rami quien al estar sentado en el final del respaldo de aquel sillón, apoyo sus codos sobre sus piernas para proceder a cubrir su rostro con molestia.
─Zerek, Oliver, William, Max, creí haberles dicho que su trabajo estaba fuera del almacén ─los mencionados hicieron un rostro de preocupación, tomaron sus armas y con toda la prisa del mundo salieron del almacén en silencio.
Mario, Ian, Rami y Zach se quedaron en completo silencio, no fue hasta que Ian dio algunos pasos hasta mí que Harry extendió el folder al ojiazul, quien lo miró confundido, tan confundido que Ian procedió a mirarme a mí a los pocos segundos.
Ian, arrebato de las manos de Harry aquel folder, una ultima mirada a Harry y una a mí. Cuando Ian procede a abrir el folder y leer la primera de las hojas, llevo mi mirada hacia otro lado, frustrada, llevo una de mis manos hasta mi frente la cual recorre hasta mi cabeza causando que mis dedos se entrelazaran entre las hebras de este.
Llevo la mirada a Rami quien tiene sus manos hechas puño frente a sus labios, una pequeña negación es percibida por mí, sin embargo, dejo de prestarle atención a Rami cuando Ian cambia y cambia de hoja.
Ceño fruncido, sonrisa irónica y un poco encorvado─: ¿Y esto? ─preguntó risueño, pero la molestia era clara en su voz.
─Invades mis zonas, Somerhalder ─Harry arrebata el folder de las manos de Ian, lo que provoca aun más molestia en Ian─. Lo quiero todo en 24 horas, Ian.
─Jajaja ─Ian rie a lo que Harry pide, no comprendo lo divertido, tampoco comprendo la actitud tan hostil de Harry─. ¡¿Tu me pides que te deje las zonas que me costaron hacer crecer?!
─Nadie te pidió que las hicieras crecer, Somerhalder ─Harry dice─. No es mi puta culpa que te hayas adueñado de zonas que sabias tenían dueño.
─ ¿Disculpa? El "dueño" dejo esta ciudad, el "dueño" lo dijo frente a todos, seguridad tuya, de tus hijas y de Rachel ¿Por qué mierda te has retractado, Styles? Siento decirte que un par de papeles no dice nada.
─ ¿Fallas a las reglas de Jackson, Ian?
─Así como tú, Styles ─Ian dio dos pasos al frente, quedando a la misma altura que Harry─. Te vas, cuando sabes que aquel que deja el muelle y la ciudad son completamente exiliados ¿Por qué fallarle a la regla de Michael? misma regla que Collins sigue.
─Ian ─suspiro─. No hagamos esto más complicado por favor...
─Collins por Dios ─Ian exclama─. Sabes lo que me costo hacer todo eso para que llegue este hijo de puta y quiera quitármelo todo como si no supiera que a mi me costo mi tiempo y mi dinero.
─Ian, hubo tratos en juego ─respondo.
─ ¿Tratos? ─Rami pregunta, solo escucho sus pasos acercarse cada vez más, cosa que me pone más nerviosa de lo que ya estaba─. ¿Qué tratos, Jane?
─Hablaremos de eso en otro momento, Rami ─digo sin siquiera mirarlo ¿mi error? Ese.
─ ¡Oh, no, no! ─comenzó a reír irónico─. ¡Todos, necesitamos una jodida explicación de tus tratos con este tipo! ¡¿Qué mierda has hecho?!
─ ¡Salvar a cada integrante de esto, Malek! ─le grite─. ¡Salvarnos a todos antes de que Derek se pusiera loco, y le entraran ganas de encerrarnos a todos! ¡ya que desgraciadamente me ve como una imbécil que no sabe lo que hace y prefirió querer mandarme a la mierda antes que seguir respetando los tratos que hizo con Michael y Harry!
─ ¿Y por qué mierda no nos dijiste nada? ─Ian pregunta molesto─. ¿Por qué no lo hiciste, Collins?
─ ¿Qué iban hacer ustedes, Ian? ─le pregunte, a lo cual se quedo callado─. Harry, dio el maldito paso para que Derek bajara de las nubes y volviera a mostrar el maldito respeto que perdió por nosotros.
─...
─Gracias a este tipo, Ian, Rami... seguiremos teniendo sustento, así que Ian... Necesito que devuelvas esas zonas.
─Esto es una mierda, Collins ─Rami dice molesto─. Una completa mierda.
─No, no... esta bien Rami, si Collins piensa que con la llegada de este hijo de perra las cosas serán de color rosita, bien, que se quede con sus jodidas zonas. Vuelvo a Bayside,
─Bayside esta del otro lado de la ciudad, Ian ─Mario responde desde su lugar, deveras buscar un apartamento en aquella zona.
El celular de Rami comenzó a emitir sonidos, mismos que al tomar el celular de su bolsillo fue más fuerte, la expresión de Rami era sorpresa, misma que se transformo en un ceño fruncido antes de contestar aquella llamada.
─ ¿Ocurre algo? ─pregunta a la persona que está detrás de aquella llamada, rasca su nuca y baja la mirada─. Vale, estaré allí en veinte minutos. Adiós ─y colgó─. Amm... un problema con Alan... Tal parece que hubo un pequeño problema con un cliente en Upper Manhattan.
─ ¿Quieres que te acompañe? ─pregunto, pero niega de inmediato.
─Mejor arregla esto, Collins... de verdad, no cometas ciertas estupideces ─fue lo último que dijo dedicándole una ultima mirada a Harry antes de que saliera corriendo del almacén.
Harry, soltó un suspiro, mismo que nos termino llevando aun más a la incomodidad, caminó hasta uno de aquellos sillones y se dejo caer colocando el folder encima de la mesa. Suspiro.
─Te dejo dos, Ian ─dice─. Quiero el 60% de cada una de esas zonas.
─Lo pensare, Styles. Sinceramente, no es justo darte esas zonas. Con su permiso.
Y salió, sin decir ni una palabra más...
Esto no traerá nada bueno...
***
Narian
No dejo de temblar... mis manos están completas hechas puño contra la tela de mi pantalón, mis piernas no dejan de moverse y por alguna extraña razón la sensación calurosa que hay sobre mi cuerpo llega a ser bastante incomoda. Mis manos dejan de apretar la tela del pantalón para pasarlas con rapidez sobre mis piernas, tengo tantas ganas de devolver.
Sigo sentado justo fuera de la oficina del director, desde hace minutos he estado esperando a que ese hombre que entro con el director salga de aquella oficina. Tuve que llamar a Rami, lo hice, porque sabia que si llamaba a Lily habría muchos más problemas de los que ya tengo ahora,
De verdad, que evitar que sucediera aquello era difícil, contenerme a las palabras de Emilio eran lo más difícil que podía hacer, más aún cuando me detuvo de aquella manera, misma que de verdad, detesto.
Emilio y sus padres están adentro con Rami y claro el director, tal parece que había cámaras en la zona de las escaleras donde se pudo contemplar todo, mismas que servirían de pruebas según dicto el hombre cuando estaba con él explicándole todo.
La puerta de aquella oficina se abre, recargo mi cabeza en la pared con mis ojos cerrados y succiono mis labios al momento en que escucho la voz del director despedirse y agradecerle a Rami por su asistencia a mi problema. Poco después, la puerta es cerrada y mis ojos se abren.
Rami, tiene en sus manos una hoja de color rosa, misma en la cual puedo ver la firma de aquel tipo en una de las líneas más bajas, así como la firma del director. Da unos cuantos pasos antes de llegar a mi lado y sentarse en una de las sillas que había en el pasillo, me entrego la hoja y la tome.
─Estas en problemas, Narian ─murmura.
─ ¿Me han expulsado? ─pregunto con aire exasperante.
─No, afortunadamente no... Tienes buenas notas, buenas recomendaciones de otras escuelas, técnicamente le sirves a la universidad, Narian... Me refiero a Collins, cuando se entere te dará la paliza de tu vida.
─Ya me la han dado ─suspiro y él, me toma de la barbilla y solo para contemplar los variados golpes que tengo en el rostro, una sonrisa se le dibuja y después baja su mano.
─ ¿Llamas a esto paliza de tu vida? Paliza de su vida la que se llevo el chico de adentro ─susurro en lo ultimo a lo cual, lo mire atento─. Le has roto la nariz.
─No es verdad...
─Si, es verdad... los gastos médicos no se pagan solos aquí, Narian así que, ya esta pagado.
─Mierda ─cubrí mi rostro con ambas manos.
Que me diga que es mentira... que me diga que no pude romperle la nariz a ese tipo, de verdad... ¿lo hice?
─ ¿Qué paso? ─pregunta─. ¿Por qué te ha parado así?
─Me prohibió hablarle a su hermana ─lo mire─. Me paro de la manera que seguramente viste, le pedí que me soltara, no lo hizo... lanzo lo que para mí fue un insulto a Michael... Creo que lo que más me molesto fue que me parara de esa manera y lo de Michael.
─Bien... ─se coloco de pie─. Narian, tienes que tomar de nuevo las terapias ─negué─. Narian
─ ¡No vi mejorías, Rami! ─alce un poco la voz─. Fui y fui y fui, tú lo sabes y sabes que no hubo mejorías, estoy jodido, no puedo contenerme a eso, Rami.
─Narian... las mejorías no se verán en las primeras semanas, no quieras hacer que un psicólogo haga milagros con algo que te afecto psicológicamente.
─...
Fui detectado con un TEPT mejor conocido como un trastorno de estrés postraumático, mismo del cual iba relacionado a lo sucedido hace dos años en el estacionamiento del lugar en donde Banner nos dios aquella emboscada, no tolero que me toquen de aquella manera brusca, en donde se me frena y solo porque los recuerdos de como me quitaron a Christine llegan a mí, llegan los recuerdos de la paliza que me dieron con tal de quitármela, llega el dolor que aquellas balas provocaron.
No vi mejorías, a lo cual, decidí dejar de asistir a ese tipo de terapias, desgraciadamente el síndrome postraumático se hizo más fuerte con el paso de las semanas, de los meses y ahora de los años. Collins me ha dicho que debería tomarlas nuevamente, pero por mis obvias razones me reusó a hacerlo.
Un suspiro me asalta al momento en que Rami me extiende la mano, misma que tomo para levantarme con su impulso, tiempo después, me da algunas palmadas en los hombros para girar sobre sus talones y comenzar a caminar hacia la salida de la universidad.
Acomodo mejor la mochila sobre mi hombro y la hoja, simplemente a sido doblada por la mitad. Mis pasos aumentan al momento en que veo a Rami cada vez más cercano a la salida y al estar a su costado él se detiene en seco para mirarme.
─ ¿Has venido en la motocicleta? ─pregunta a lo cual niego de inmediato.
─Collins me ha traído junto con Harry, según esto, Styles pasaría por mí, así como por Chris.
─Creo que no podrá ─hace una mueca antes de caminar nuevamente, lo sigo dudoso.
─ ¿Por qué?
─Narian, hay problemas y Harry es uno de esos problemas, supongo que Lily hablará contigo hoy a mas tardar, después de todo, debe explicaciones, me encantaría saber cómo mierda saldrá de su aprieto de mierda.
─Con tu ayuda ─digo sonriendo, pero vaya, que esta vez no había ninguna aprobación a mis palabras, había rechazos, mismos que me dieron a la libertad de darme cuenta que de verdad, las cosas se habían puesto mal con la llegada de Harry y sobre todo por las decisiones de Lily.
─No, Narian ─dijo al momento en que salimos de todo el campus─. Créeme, que si Lily hace otra cosa que incumba a Harry, me retiro de esto. De verdad, no vale la pena arriesgarse por Harry.
─ ¿Por qué? ─pregunte con mi ceño fruncido, acción que Rami simplemente ignoro para caminar hacia su auto que estaba a unos cuantos metros de distancia, bien... no quiere darme las explicaciones que merezco, que merecemos ante su comportamiento.
Vaya mierda...
***
Lily
Horas después
Las puertas de aquel ascensor se abren, Chris corre hacia la sala con Harry tomándole de la mano, Jeimy ha entrado de la misma manera con la mochila de aquella niña y claro, yo entro a la casa con Kilian en mis brazos, se quedo dormido en el transcurso que hicimos de la escuela a la casa, no me sorprende ya que por la noche no durmió hasta tarde.
Cuando Jeimy deja la mochila de Chris en un sillón de aquella sala, camina hasta mi con esa amplia sonrisa y solo para tomar a Kilian entre sus brazos y llevarlo hacia su habitación.
La chica, sube las escaleras con lentitud, calculando bien sus pasos mientras aferraba más a Kilian a su cuerpo, es adorable la escena en la que incluso Jeimy se ha dedicado a cantarle al niño que se movió un poco debido al movimiento que Jeimy producía en ella.
Después, fijo mi mirada en Harry y en Chris, ambos charlan, entre pequeñas sonrisas y afirmaciones que ambos se hacen, puedo ver la tranquilidad en Chris al dirigirse a Harry, así como la manera en la que Harry le llega a transmitir más que calma a la niña que ahora ha bajado del sillón y solo para caminar a la cocina.
Harry la sigue con la mirada en silencio, sé y supongo que ha pasado por su cabeza lo mismo que pasa por la mía cada vez que veo a Chris o a Kilian, no puedo negar que Chris es alguien muy ocurrente, alguien que dice las cosas con sinceridad, alguien que... da aquel brillo que Michael daba a cualquiera.
─Necesito verla molesta un día de estos ─Harry sonríe ante su comentario, mismo que provocó lo mismo en mi─. Es... como una pequeña rencarnación de Joe.
─Créeme, es peor ─afirmo caminando hacia la mesa licorera que estaba detrás del sillón mediano─. No hay quien la calme cuando esta molesta ─digo tomando una copa de boquilla ancha, misma la cual fue rellenada con un liquido color rojo.
─Es hija de Joe, ¿Qué esperabas? ─reí ante su comentario al momento en que bebi de aquella copa.
Voces provenientes del elevado me hicieron llevar la mirada hasta aquel sitio, cuando abrió las puertas dos hombres y una mujer bajaron de este entre gritos, entre llantos y sobre todo molestias.
Detrás de aquellos tres, Eduany y Danilo -hombres que cuidan la entrada del lugar- los seguían entre reclamos de que no podían estar aquí.
La mujer, se acercó hasta mí con violencia, acción que provoco que al menos Harry dejara su lugar para correr hasta mi e interponérsele a la mujer.
─ ¡Por culpa suya, por culpa suya mi hija esta muerta! ─fueron las palabras de la mujer hacia mí, mismas que me dejaron boquiabierta─. ¡Mi hija y mis nietos están muertos, muertos y tú has sido quien los asesino!
Renata, madre de Alaina Banks esta hecha un lio de emociones, lio que su esposo e hijo Umesh y Simon se encontraban de la misma forma. Chris, quien había salido de la cocina con un vaso con agua, se quedó quieta, estática, su mirar pasaba por las diferentes personas del lugar, sabia que aquellas palabras de Renata la habían dejado perpleja.
─ ¡Renata, le suplico que se calme! ─levante la voz después de haber dejado la copa de vino junto a las demás.
─ ¡¿Cómo mierda exiges que me calme cuando has asesinado a mi hija?! ¡a mis nietos! ¡Eran solo unos niños!
Y se tiro a llorar arrodillada sosteniendo las manos de Harry, Umesh, el esposo se acerco hasta ella para arrodillarse de la misma forma y solo para consolar a su esposa. No me cabe en la cabeza como es que Alaina Banks y sus hijos están muertos, no puedo creer en las palabras de esta mujer. Simplemente... No puedo hacerlo.
Las puertas del ascensor son abiertas de nuevo, esta vez son Rami y Narian quienes entran, Narian, tiene golpes en el rostro por lo que mi atención al verlo es más detenida, el chico sabe que esta en problemas y su rostro me lo ha dicho todo.
Pero también, muestra la confusión que Rami muestra, que Chris muestra ante este suceso que no ha dejado de hacerme sentir verdaderamente mal.
─Danilo ─llamo al moreno quien camina hasta mi─. Por favor, lleva a Christine arriba con Jeimy, que no bajen.
─Lo que digas, Lily.
No fue necesario que Danilo llegara hasta donde Chris, la niña comprendido lo que sucedía y porque pedía eso, comenzó a subir las escaleras en silencio con Danilo detrás de ella.
─Renata ─la llamo y me arrodillo frente a ella cuando Harry se hace a un costado─. De verdad, te puedo prometer que yo no le hice nada a Alaina y a sus hijos.
─Le hemos dicho desde que nos enteramos de lo sucedido, Lily ─Simon, el hermano de Alaina se acerca hasta nosotros─. Mi hermana perdió comunicación con nosotros en mucho tiempo.
─Así como conmigo, Simon... Umesh ─el hombre me mira con lagrimas en sus ojos─. Sabes que Alaina y yo solo teníamos tratos, mismos que creí se había retractado al ya no confirmarme nada sobre Oregón.
─ ¿Qué esperabas que te confirmara? ¿Qué tratos? ─Umesh suena ansioso ante mis palabras, sus preguntas, lo dicen todo.
─ ¿Qué Alaina no les dijo nada? ─pregunte, confusa y sin dejar de ver a Renata y a Umesh. Ambos negaron.
─ ¿Qué te dijo mi hermana, Lily? ─Simon me mira, Narian se acerca hasta nosotros y solo para ayudar a Umesh a colocar de pie a su esposa, el chico no me mira, ni siquiera hace contacto visual conmigo─. Lily... ¿Qué es lo que mi hermana haría con Oregón?
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