Bruce Banner estuvo tentado a dejar salir al otro sujeto y golpear al dormilón Steve Rogers.

El blondo no paraba de quedarse dormido en su laboratorio arruinado muchas cosas que el doctor consideraba importantes.

—Bruce... ¿Me cuentas un cuento?— Preguntó el blondo de manera inocente mientras se recostaba en la computadora del científico.

Banner quiso reusarse y golpearlo pero se contuvo.

—Había una vez un osito... Y fin — Dijo Banner sin prestar atención.

Rogers abrió sus ojos y los fijo en los de Bruce haciendo que este se incomodara.

—Bruce... ¿Qué paso con el osito? — Preguntó Steve. Bruce soltó un suspiro.

—El osito estaba en su casa y tenía hambre, así que fue a comprar comida y fue muy feliz — Dijo Bruce.

—¿Y porqué tenía hambre? — Preguntó Rogers de nuevo.
La respiración de Bruce se aceleró.

—Porque no había comido — Explicó el científico mientras sonreía de forma sarcástica.

—¿Y por qué? —Volvió a preguntar el necio Rogers.

—Porque estaba trabajando — Contó Bruce.

—¿Para qué? — Preguntó Steve con confusión.

Banner no comprimida como el Steve dormilón paso tanto tiempo sin pegar ojo.

—Para tener dinero — Dijo Bruce con tono forzado.

—¿Para qué?

—Para gastarlo — En esos momentos el ésteres se estaba apoderando de Bruce Banner.

—¿En qué?

—En comida — El otro sujeto comenzaba a adueñarse del cuerpo del doctor al tener tanta presión en su cuerpo y mente.

—Y luego... ¿qué paso?

—Pudo comer— Dijo Bruce con la esperanza de que Steve se quedara callado.

—¿Qué comió?

—Comida— Dijo Bruce en tono obvio.

—¿Qué comida? — Preguntó el blondo sin ser consciente del enojo que provocaba en el científico.

—Miel — Respondió Bruce con enojo.

—¿Por qué miel? — Al escuchar al Rogers pronunciar aquella pregunta, Bruce exploto.

—¡Porque es un puto oso y eso comen los osos! — Grito Bruce con odio.

Los ojos de Steve dormilón se abrieron y Banner pensó que ya todo había acabado.

—¿Qué es un oso? — Preguntó Rogers pasados unos segundos.

Un fuerte grito se escucho por todo el lugar y el otro sujeto apareció.

Cuando Hulk miró a Steve se topo con que este ya estaba dormido provocando que la bestia verde sintiera aún mas odio por el blondo; pero hasta él sabía que no podía destruirlo.

Otro día sería...