25/08/17

—Despierta Aden, tenemos que irnos, como tú dijiste —sentí a Gale sobre mi.

Abrí los ojos, y allí estaban esos hermosos ojos, y esa sonrisa blanca con esos labios rosas.

Sin pensarlo lo abrazé.

Todo fue una pesadilla... Sólo una pesadilla...

—Nos vamos de aquí, ahora debemos ducharnos Gale —me paré de la cama y empezé a sacar ropa para los dos.

—No me bañare... —hizo una pausa.

—Gale, tienes que hacerlo —le di una playera, ropa interior y un pantalón.

—Es que... No recuerdo como se hace eso, casi nunca me bañé sólo... —agachó la cabeza.

—Yo te ayudaré —me ruborizé al instante, una cosa era ayudarle en el hospital, y otra bañarme con él... Qué nervios. ¡Aden reacciona!

Se quitó la ropa y acto seguido yo también, encendí la regadera con el agua tibia, ni fría o caliente, simplemente perfecta temperatura. Era un día nublado.

—Mira Gale, esto se llama Shampoo, y es para tu cabello —le puse un poco en la mano.

—Dije que no podía sólo, no que no sabía que era cada cosa, no tengo cuatro años Aden —hizo un puchero.

—Bien bien, anda ya te ayudo —le enjaboné la cabeza y luego el agua tumbó todo rastro de Shampoo en su hermoso cabello.

Hize lo mismo y le di el jabón.

—¿Lo haces tú o yo? —pregunté antes de hacer algo apresurado y estúpido.

—Creo que tú, yo soy muy torpe para esto, bueno, cualquier cosa que haga sale mal —se apenó y dejó que le pusiera el jabón.

—Listo —no toqué nada de las partes privadas, sinceramente me daba vergüenza.

—Aden... —pausó —. Bésame.

Y entonces lo besé, no lo pensé, nada pasó por mi cabeza más que "Bésalo"

Se pegó a mi, y yo a él.
Le abrazé por la cintura, y el se colgó de mi cuello. El agua corría por nuestros cuerpos tibia y resbalosa...
Se sentía tan bien, simplemente perfecto.

—¿Eres virgen? —interrumpió el beso entre respiros desesperados.

—S...si —me apené demasiado, si era virgen.

—¿No piensas perderla? —mi piel se puso de gallina, estaba muy nervioso.

—Estoy esperando a la persona correcta... Y el momento indicado — ¿Qué mierda estoy diciendo?

—Y, ¿Yo soy esa persona? —preguntó inocentemente.

—No lo sé Gale...

—Hagámoslo —empezó a besarme apasionadamente, un beso del cual jamás había presenciado. A la única persona que eh besado, es a Gale.

Salimos de la ducha, y nos recostamos en la cama, empezó a besar mi cuello lentamente, y bajaba, sentía cada beso plasmado en mi pecho, bajando... No sabía cómo hacerlo, no tenía idea.

—¿Quieres dar o recibir? —mis ojos se abrieron como platos, no sabía que decir así que dije dar.

Gale se puso abajo de mi boca abajo y me explicó como hacerlo.
Empezé a meter mi miembro lentamente, y conforme avanzaba aumente la velocidad.
Gale empezó a gemir, sus gemidos eran los sonidos más satisfactorios y suaves que había escuchado en mi vida.

Gale respiraba entre cortado, y yo seguía en la acción. Se sentía muy bien, era excitante.
Gale sonreía y gemía. Después de unos minutos me vine dentro de el.
Él se volteó boca arriba y yo me puse totalmente sobre el, lo abrazé, y empezé a besarlo.

Se sentía tan bien, solamente pequeños besos que bajaban a su abdomen, sentía como se estremecía y se encorbaba.

—Aden McCleary oficialmente has perdido tu virginidad con un gay esquizofrénico —no pude evitar soltar una risa, amaba como Gale interrumpía los momentos de pasión con sus bromas.

Nuestros miembros chocaban entre sí, se sentía tan... Ah... No puedo explicarlo.

Me abrazó y empezé a chupar su cuello, el gemía y a mi me encantaba.
Le dejé rojo, y después me tomó del rostro y me besó. Sentí como mordía mi labio inferior suavemente.

Minutos después me recosté a su lado y me abrazó.

—Tenemos que irnos Gale —dije viendo el techo café.

—¿Qué se siente? —preguntó pensativo.

—¿Qué se siente que?

—Perder tu virginidad en un hotel de segunda con un gay esquizofrénico y perseguido por los doctores —solté una carcajada, no podía con ese comentario.

—Se siente increíble Gale —suspiré profundamente.

—Pero te digo algo Aden McCleary, hemos hecho el amor, nos hemos besado, pero aún no somos nada —volteó y me miró a los ojos.

—Tienes razón, creo que ahora todo es sin compromiso, ¿No crees que Kat se enfadaría? —bromeé.

—La verdad, tengo rato sin verle, pero no me importa, a mi, me gustas tú. Aden —me dió un tierno beso en la mejilla.

—Vamos a vestirnos y a salir de este hotel señorito Sivan —me levanté y empezé a cambiarme, a la par Gale tambien de cambió.

Tomamos nuestras cosas y bajamos a la estancia.

—Gracias por el servicio —agradecí a la señorita del mostrador.

—De nada —me guiñó el ojo y me dio un papelito —.Llámame, guapo.

Tomé el papelito y lo rompí en su cara.

—Lo siento, soy gay —tomé de la mano a Gale y salimos por la puerta del hotel como todas unas divas 2017.

Subimos al auto y conducí.

—Tengo hambre —me dijo Gale con la mano en el estómago.

—Pararemos a comprar algo —después de unos minutos una tienda se cruzó en nuestro camino.

Bajamos del auto y compramos unos sándwiches de helado.

Había un barranco con una pequeña banca para sentarse a ver el atardecer, amanecer o anochecer.

Así que nos sentamos y devoramos el sándwich.

—¿Cómo perdiste la virginidad? —cuestioné a Gale.

—Estaba en noveno grado, y había un chico llamado Kyle, hubo una gran fiesta de una compañera, todo el instituto parecía estar allí. Entonces el se emborrachó y me tomó de la mano, me jaló hasta la habitación de nuestra compañera que resultaba ser su prima —rió y mordió su sándwich —. Entonces nos encerró y me confesó que era gay, y que yo le gustaba, me reí pero dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, y se me echó en cima, me besó y pues yo no le vi ningún problema, y entonces lo hicimos. Despertamos desnudos en la habitación, y su prima entró y gritó tan fuerte que yo me desperté y me tiré un gas del susto —en ese momento me reí muy fuerte y el también —. Tomé mi ropa y salí corriendo en calzoncillos por la calle con Kyle, subimos a su auto y nos cambiamos, me llevó a casa y después de eso no me volvió a hablar —terminó su sándwich y rió.

—Vaya que historia, como para Wattpad —reí.

—¿Sabes lo que es Wattpad? —preguntó.

—Mi hermana solía escribir ahí —terminé tambien mi sándwich.

—Que bien —nos quedamos en silencio y después repentinamente me besó.

—Gale Sivan —pronuncié.

—¿Si? Aden McCleary.

Con la puesta del amanecer decidí inclinarme y tomé una pequeña flor del pasto seco, una pequeña flor morada.

—Gale Sivan, ¿Quieres ser mi novio? —tragué saliva.