24/08/17

—Gale Sivan —pronuncié sin aire por el largo beso.

—Aden McCleary —respondió con una tierna sonrisa encantadora.

—Me haz dado mi primer beso y eres... La primer persona por la que sienta algo así —el recuerdo de mi madre llegó a mi mente.

—Aden, yo debo confesarte algo —se mordió el labio levemente pero alcanzé a notarlo.

—Dime Gale —. Por favor no digas cáncer, por favor no me digas que tienes una enfermedad terminal.

—Yo, tengo... —no por Dios no, tú no Gale —. Yo tengo que salir de aquí —por un momento casi me daba un paro cardíaco en pleno hospital psiquiátrico.

—No puedo sacarte Gale, hay muchos guardias, y... Tú necesitas terapia —rasqué mi cabeza en forma de duda.

—Por favor Aden, sácame de aquí, seremos felices, estaremos juntos —me tomó las manos y rogó —. Necesito salir de este manicomio.

—En cualquier momento podrías tener un ataque, podrías ver un espejismo salir corriendo y ser atropellado, no puedo arriesgarme Gale —bajé la mirada, no podía verlo a los ojos cuando se ponía triste.

—Si tú no me sacas, yo mismo escaparé —soltó mi mano y se sentó de espaldas a mi.

—Gale no puedes amenazarme

—Oh mierda, mierda, mierda, lo siento —me abrazó —. ¡No pretendía amenazarte!, Perdóname Aden, perdón, lo lamento —se puso a llorar tan espontáneamente que realmente me asusté.

—No Gale, no llores —lo abrazé más fuerte, Aden recuerda su trastorno de personalidad múltiple, sólo recuérdalo, me decía a sí mismo —Te sacaré de aquí.

—Fallarás y no te dejarán volver —sentía sus húmedas lágrimas en mi hombro.

—No voy a fallar, tengo una sola oportunidad, es como si tuviera un arma con una sola bala para matar al enemigo. No puedo fallar y si lo hago estaría muerto y no permitiré eso —lo solté y tomé mi mochila —. Te traje esto —saqué de ella una foto mía —. Para que siempre me recuerdes, sólo procura que no la vean.

—Pronto no tendré que anhelar una fotografía Aden, pero gracias —la tomó como un niño pequeño y la guardó bajo su almohada.

—Vendré por ti el sábado, no fallaré Gale —estaba totalmente decidido.

—Te espero, y Aden —me besó la mejilla tiernamente —. No fallarás.

—Debo irme Gale —le devolví el pequeño beso y tomé las llaves.

—Hasta siempre Aden McCleary —citó.

—Hasta siempre Gale Sivan —lo miré y cerré la puerta, dejé las llaves con Donna y salí del hospital.

Camino a casa mi mente estaba echa un asco.

Mi hermana sabe que soy gay
Gale sabe que me gusta
Y tengo que sacarlo de ahí.

Llegué al parque y me senté en un columpio, después me recosté sobre el pasto.

—Buen clima no —escuché una voz masculina y una gran sombra se postró frente a mi tapando el sol.

Abrí mis ojos y me acomodé con los codos en el pasto.

—¿Quién eres? —interrogué a aquel chico.

—Me llamo Kat, Kat Fitch. —se sentó a mi lado en el pasto.

—No me digas —. Lo miré y me quedé estupefacto. Ojos azules, buen cuerpo, muy guapo. No podía ser... Kat, el Kat que yo conozco, ¿Gale?... — Y ahora me dirás que gustas de Gale y estás celoso —. Reí silenciosamente pero el pareció entender. Y entonces mi sonrisa desapareció.

—Si, conozco a Gale, Lo conozco desde hace tiempo, y si, me gusta — me tallé los ojos, esto no podía ser real. —No estás soñando Aden McCleary, soy real, de carne y hueso como tú.

—Pero que mierda... ¡Pero tú eres producto de la imaginación de Gale!, No eres real, no eres real —tomé mi cabeza fuertemente.

—Acompañame, se donde esta Gale —me extendió la mano pero dude de este.

—En el hospital psiquiátrico Kat, debería saberlo, ¿No crees? —tomé su mano sin confianza alguna.

—No está allí, él está en mi casa ahora —mi quijada no pudo haber estado más abierta—. Acompañame Aden.

Me paré rápidamente y le seguí el paso a Kat, esto no era real.
Sólo es un sueño, estoy soñando, seguramente estoy dormido en el pasto.
¡Que esto acabe ya!

—Entra, Gale está en mi habitación —me abrió la puerta de su casa, una casa muy bonita por cierto, subimos las escaleras, no había nadie en casa.

Entré a la habitación y vi una silueta.

—¿Gale?... —pregunté confundido.

—No está aquí —dijo Kat, quité la sábana y solo eran almohadas.

—¿Quién eres y por que me trajiste aquí? —lo miré directamente.

—Soy Kat, el chico guapo que Gale "inventó" —se cruzó de brazos.

—Si de verdad eres el dime sobre mi, y sobre el —cruzé los brazos tambien.

—Gale Sivan, 17 años, homosexual, esquizofrenia, trastornos nocturnos, trastorno de personalidad múltiple. Aden McCleary, 17 años, homosexual, guapo y virgen —me volví a quedar boquiabierto, está mierda me empezaba a dar mala espina.

—¿Qué quieres decir mi Kat? –cuestioné imprudente.

—Gale es muy guapo, pero... Tu pasaste el límite —mi cara reflejaba confusión.

—¿Y con eso quieres decir?... —aplaudanme, soy la peor persona con indrectas.

—Quiero decir que encendiste la alarma de la manguera de bomberos —dió un paso al frente.

—¿Eh?

—Superaste el límite y me encendiste

—¿No entiendo?

—¡Qué eres guapo y me pudiste duro el pene!, ¿Entiendes? —mi ojos se abrieron enormemente —. Dejaré en paz a Gale, pero debes darme algo a cambio —se acercó a mí.

—Primero dime cosas sobre ti, aún no creo que esto sea real —hize una mueca.

—Bien, voy a ver a Gale todos los días. Privilegios de un guapo. Yo lo defendía en el colegio porque me gustaba, y yo le quité su virginidad sin que el tuviera noción —una vez más boquiabierto y con la sangre en las manos, al mismo tiempo corría de celos.

—¿Qué mierda quieres a cambio por dejarlo en paz? —pregunté con un nudo en la garganta.

—Quiero follarte, duro toda la noche, que me beses, que lo hagamos como si tú me quisieras a mi, debes darme tu virginidad, y entonces yo dejaré a Gale en paz —se acercó a mí.

—¡No! —exclamé.

—Entonces seguiré confundiendo a Gale y lo follaré a el —cruzó sus brazos nuevamente.

—No... —. Mi Gale, o mi virginidad. Al carajo — Sólo pasará una vez... ¿Verdad?

—Si —.dijo seco.

—B...bien —estrechamos la mano —. Hazme lo que quieras, yo solo te seguiré el juego.

—Okey, pero debes actuar como si tú quisieras, piensa que es Gale —se acercó aún más, y me besó.

Un beso apasionado, metió su lengua en mi boca, tocó mi paladar. Era algo asqueroso.
Pero debía fingir. Todo por Gale.

Me quitó la camiseta, y seguido yo a él.
Bajó el cierre de mi pantalón y empezó a besar mi cuello, pequeños besos que bajaban y corrían por mi abdomen.
Hasta llegar a mi parte.
La cual tocó por en cima del boxer y apretó.

¿Qué fetiche tienen con apretar mi pene?

Bajó mis pantalones hasta quitarlos, y yo tuve que hacer lo mismo.
Me abrazó y me cargó, apretando mi trasero.
Me llevó a la cama y quitó mi boxer.

"Sólo imagina que es Gale, Sólo imagina que es Gale"

Me besó de nuevo hasta bajar y comenzó a chupar mi punta. No podía evitar sentirme caliente.

—Eres mío Aden —dijo Kat al estar lamiendo mi miembro.