Continuemos...

Después de descansar un tiempo, la monstruo decide mejor dormirse para descansar mentalmente de lo ocurrido

Se acostó de espalda en la fría piedra, no era cómodo en lo absoluto, pero al menos era algo a nada, quedándose dormida por el cansancio, se sintió como no haber dormido en siglos...

... Ella despertó en un lugar desconocido, parecía la fuente de una ciudad vacía... Una gran ciudad vacía, rodeada por tres muros que de paso también actuaban como anillos a la ciudadela, a lo que había un cuarto muro en plena construcción

La chica miró todo el panorama dando vueltas sobre sí misma, intentando buscar a algo o alguien conocido... Hasta que detrás suyo escuchó el ruido de algo encendiéndose, un fuego insaciable que hizo a la monstruo darse la vuelta, reconociendo esa armadura al instante...

También acababa de notar el montón de espadas, ceniza y polvo que había por el lugar, dando a entender que había ocurrido algo de una escala suficiente para afectar toda la ciudad...

El caballero primero apagó el fuego de su arma y la colgó en su espalda, luego le dió la espalda a la protagonista y empezó a caminar en dirección a un enorme edificio con forma de catedral, a lo que esta decidió seguirlo... No sin antes ver un cartel que decía el nombre de la calle...

"Boulevard de los Sueños Rotos"

El sujeto caminaba de forma lenta tambaleándose por toda la calle, cada tanto volteaba a ver hacia alguna de las espadas con cierta nostalgia, a alguna de las calles por las que ambos pasaban, hacia algún que otro montón de polvo y ceniza, o simplemente miraba hacia abajo mientras extrañaba algunos viejos tiempos de su vida que ya nunca volverán... Todo a la vez que la chica lo veía desde atrás, comprendiendo todo lo que el otro sentía...

Eventualmente, los dos subieron dos escalones y llegaron a las puertas de la catedral, esta resplandecía de un color dorado en toda su estructura, sobre todo en sus puertas las cuáles tenían un candado del mismo brillo y color flotando frente a ellas, a lo que el caballero abrió los brazos, casi como queriendo entregarse a algo o simplemente darle un abrazo a alguien...

- 父亲，请给我们一条通向世界尽头的路。- dijo él, para luego dar un par de pasos hacia atrás mientras vuelve sus brazos a la normalidad, a lo que en ese momento la catedral entera, debajo de los dos escalones sobre los que estaban, se rodeó de un círculo enorme de fuego el cuál cambió el color de la estructura a naranja, a lo que el candado dorado de las puertas se empezó a derretir y estas se abren de par en par, dejando un vacío negro que es atravesado por el que llevaba armadura, luego por Susie de una manera un tanto insegura...

Después de atravesar esa neblina oscura, ella ve al ser de ceniza arrodillarse frente a la más importante de las espadas en espiral, la cuál lo separaba de su padre, quien simplemente se puso de pie viendo fijamente a la adolescente monstruo

El sujeto se acercó a ella caminando a paso lento, a la vez que agarró su espada del mango y esta se rodeó completamente de fuego, para luego unirse en forma del mismo rodeando al Soul of Cinder, quien era visto por la monstruo de una manera que ella rara vez sentía... Ella veía al Alma de Ceniza con miedo, un miedo suficiente como para hacerla caminar hacia atrás intentando alejarse de lo que sea que fuera eso

Aunque ella dió uno de los pasos mal, haciéndola perder el equilibrio y que caiga al suelo de espalda, aunque antes de poder siquiera levantarse, ve la punta de la espada en espiral justo frente a su cara, Susie alcanzó a mirar al otro ser de ceniza, quien sólo la miró e ignoró antes de volver a la pose de antes y que el Soul of Cinder le dé unas últimas y simples palabras

- No te atrevas a meterte con mi familia... - dijo el Alma de Ceniza para luego atravesarle toda la cara a Susie con la espada en espiral, devolviéndola a la realidad, no sin antes escuchar una frase más...

Todo eventualmente llegará a su final... Incluso el hombre más joven y fuerte, se terminará volviendo un anciano viejo y débil... Y de aquello, no hay un quién se salvará...

- Y por eso le bajé el sueldo a... ¡Oh, Susie, despertaste! - dijo Ralsei, después de estar conversando un rato con el anciano peregrino, a lo que se levantó con una gran sonrisa en su cara, que lo hacía ver demasiado tierno - ¿Continuamos? :3 -

Ella sólo se quedó en silencio unos segundos por lo que vió en su sueño, a lo que se levantó y asintió, Ralsei la miró extrañado, para luego simplemente dejarlo pasar e irse de la mini-fortaleza, pues su amiga ya parecía hacer eso de forma seguida, Yoel siguió a la cabra, aunque no sin antes mirar a la monstruo extrañamente preocupado

Cuando ambos se fueron, algo en ella le hizo mirar a la espada en espiral clavada en el suelo... Esta seguía ahí, más la llama que solía estar encendida ahora se había apagado...

La chica salió de la mini-fortaleza, donde los otros dos la estaban esperando, a lo que empiezan a caminar por el bosque... Ellos vieron varios cadáveres crucificados y quemados, además de que habían algunos soldados de Lothric muertos, a la vez que habían 5 veces de No Muertos asesinados... ¿La cuestión? Que algunos de ellos tenían heridas recientes y su sangre, en vez de secarse o unirse al ambiente, estaba todavía en estado líquido, algunos incluso se estaban desangrando en ese momento...

Y justo hablando de ese momento, un No Muerto fue lanzado a un árbol y atravesado por una rama del mismo, a lo que vieron a alguien que una integrante de el trío ya había visto, ahora su brazo izquierdo se había convertido en puro hueso de un Pus del Hombre, a la vez que el lado zurdo de su cara era dominado por esta clase de bestias, mientras que el lado derecho tenía un agujero del cuál salía sangre y se sostenía con una enorme rama que cayó de uno de los tantos árboles alrededor

Sí, era Iudex Gundyr, tras la caída desde lo más alto de las tierras hasta el Gran Pantano, lo más bajo de las tierras, además de su actual estado que se notaba destruido, a lo que el "campeón" agarra a un No Muerto aturdido de la cabeza y le rompe el cuello doblándole la misma, para luego arrancársela y tirarla al agua del pantano, después voltea a ver a los protagonistas y, si bien ignora a los primeros dos... Reconoce a Susie casi de inmediato

Iudex Gundyr

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- !!!YAP ...TSUM ...uoY ...em oT ...siht did uoY ...uoY - fue lo que dijo la bestia descontrolada al reconocer a la chica, para luego lanzarse hacia ella; ignorando a los otros dos; usando su brazo izquierdo para impulsarse y la rama de su brazo derecho para sostenerse e intentar dar un golpe de barrida que es fácilmente esquivado por la monstruo, a lo que Iudex da un grito molesto y se atreve a volver a atacar, de no ser porque una bola de fuego le da en la parte trasera de la cabeza... Sin ser efectivo

- ¡Ey, más cuidado cuando vas con una mujer, imbécil! - gritó un molesto Ralsei, para luego tirarle otra bola de fuego, siendo igual de inefectiva que la anterior

Iudex Gundyr

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- ¿Eh? ¿Por qué no le hace nada...? - dijo el príncipe de la oscuridad antes de irse para atrás, evitando ser aplastado por el gigante puño del Gundyr

- Déjame intentar... - dijo el peregrino para luego golpear su bastón dos veces contra el suelo, volviéndolo azul antes de disparar una Gran Flecha de Alma Pesada que impactó de lleno en la herida de la bestia, haciéndolo perder el equilibrio y que caiga de rodillas - Y por eso, si el enemigo tiene una herida previa a la batalla, SIEMPRE SE LE APUNTA ALLÍ. -

Iudex Gundyr

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Otra vez, Gundyr se intenta levantar, aunque sólo levanta la mirada antes de que el filo de una guadaña atraviese en lado derecho de su cuello, el "campeón" empieza a temblar por todo el dolor que sentía en su cuerpo e intentó acercar sus manos al filo del arma antes de ser tirado bruscamente al suelo por Susie, quien se subió al vientre de la bestia, inmovilizándolo, y empezó a darle golpes con sus puños en el ojo izquierdo, finalmente alzó la guadaña y la cargó de una magia morada antes de enterrarle todo el filo por el orbe ocular, destruyendo el mismo y haciendo que la bestia se quede quieto, a lo que Susie se tranquiliza, respira más lento y se baja del estómago de Gundyr

Iudex Gundyr

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- Bien... Creo que eso es suficiente... - dijo ella viendo a sus compañeros, pero antes de que estos pudieran contestar, alzan la mirada hacia cierta figura, a lo que la chica se da vuelta y ve a Iudex nuevamente de pie, aunque con un ojo menos - ... Por amor a Dios ¿Que acaso eres inmortal? -

Ante esa pregunta, la bestia se arranca la parte derecha del casco con su mano izquierda, mostrando que la otra mitad de su cara había quedado "intacta" junto con su ojo (sin contar aquellas partes que se arrancó junto al casco), por lo que dió otro gran grito y se dispuso a acabar con los tres nuevamente...

Aunque alguien cayó desde un árbol y clavó su arma (un pico de madera reforzado con pequeños trozos dorados) en el ojo, tirando a la bestia muerta por un "abismo" aunque la parte del Pus del Hombre de Gundyr intentó salvarse aferrándose al borde y dejando caer su cuerpo anterior

Pero lejos de salvarse, quien la acababa de tirar simplemente encendió un fósforo y se lo tiró al Pus del Hombre, haciendo que este grite de dolor y finalmente se vuelva sólo una masa negra, sin vida y quemada en el pantano, que eventualmente sería consumida por el mismo, a lo que quien acababa de resolver el problema finalmente se había mostrado...

Era una chica pelinegra, usaba varios vendajes de color amarillo que estaban desgastados como armadura, tenía una pequeña ballesta en el bolsillo y usaba un pico de madera con trozos dorados como arma, además de que, en la espalda, llevaba un símbolo que tenía la forma y color del fuego, representando una unión con este

- Uff... Bueno, eso debió ser duro... - dijo la chica antes de darse vuelta y ver a los trea protagonistas anonadados - ¿Eh? Ah, ¡Hola! Mucho gusto, soy Heysel... ¿Y ustedes? -

Tras esa pregunta, quedó un silencio incómodo, pues ninguno de los tres presentes era capaz de creer y/o procesar lo que habían visto, así que se quedaron así durante unos buenos minutos sin decir nada...

Heysel... Heysel de Lo-

Continuará...