Resumen del capítulo anterior: ¿Dónde me había quedado? Ah sí

Susie, Ralsei y Yoel avanzaron por el Asentamiento de los No Muertos, siendo que tuvieron que enfrentarse a un par de retos, como la explicación del peregrino sobre a dónde iban y a qué iban

También hubieron unos No Muertos que estaban haciendo cosas extrañas frente a una gran fogata a mitad de una plaza, probablemente un ritual hacia un dios, siendo que la líder era una evangelista (una No Muerto mucho más grande que los demás y parece tener un mayor rango)

Sin embargo, uno de los No Muertos que patrullaban la zona despertó a todos los demás quienes inmediatamente fueron a matar a la monstruo, el peregrino y el Darkner, siendo que este último quemó el puente por el que pasaron para evitar que los enemigos también crucen

Después de cargarse a un par de Huecos que estaban en el otro y pasar por un granero, llegaron a su primer avistamiento a su destino: Una vieja catedral donde aparentemente hay algo que les puede ayudar a los protas a vencer a los dioses

Aunque Yoel volteó la vista y vió una mujer que aparentemente ya conocía, a lo que esta se tiró a un caminito que llevaba al interior del barranco y él la siguió, siendo seguido por sus compañeros

Cuando él entró al lugar, se quedó viendo a Friede (ya que ese era su nombre), pues esta se había quedado sin llama (cuando alguien se queda sin llama, puede o morir o quedar como un No Muerto por la eternidad, siendo un destino peor que el otro)...

Después de eso, se ve una escena de Frisk de Rosaria tras huir de la batalla contra el príncipe consumido, donde es asistido por una compañera suya a la vez que otro Espectro Oscuro simplemente se queda viendo lo que sucedía

Muy bien, después de este resumen...

Continuemos...

Yoel seguía viendo el cadáver de la mujer, a lo que él se arrodilla con la mirada baja y agarra la mano de la muerta, quedándose así unos minutos hasta que Susie decide romper el silencio

- Yoel... ¿Quién es ella? - preguntó la monstruo sin entender ni quién era la mujer ni lo que estaba haciendo con su cuerpo

- Oh... Ella es... Una amiga... Así es como nos despedimos de los muertos en mis tierras... - dijo él mientras se levantaba y dejaba al cadáver ahí, a lo que ve el arma que ella portaba al momento de fallecer - En fin... Agarra esa guadaña suya... Va a servir. -

Susie hace esto y se acerca a la muerta, dudando un poco para luego arrebatarle el arma de sus manos, lo cuál no se sintió como una buena idea...

En ese momento, se siente cómo todo el lugar donde estaban tiembla como si ocurriera un terremoto, a la vez que la temperatura bajó casi de golpe y en el exterior se escucha una fuerte tormenta que era un tanto... Particular...

Cuando esta frenó, Ralsei sale de la habitación acompañado del peregrino, dejando a Susie sóla y extrañada

- ¿Qué mierda acaba de pasar...? - preguntó ella mientras casi se dirige a la otra salida, siendo interrumpida porque una espada en espiral simplemente apareció clavada al suelo; casi como si siempre hubiera estado ahí, a lo que Susie se acerca a esta y pone su mano sobre el arma en espiral nuevamente, siendo que la misma se enciende y emite una onda de calor que devuelve la temperatura de la habitación a como estaba antes de esa repentina tormenta, aparte de que todo daño y malestar de la monstruo simplemente desapareció - Bueno... Eso fue... Algo... -

- ¡S-Susie, v-ven a ver esto! - la llamó el príncipe de la oscuridad, sonando su tartamudeo desde esa distancia

- ¡Ya voy! - respondió la chica para luego subir por unas escaleras hasta un tejado donde los otros dos veían sorprendidos lo que había ocurrido, a lo que ella se pone junto a ellos y mira lo que ellos también observaban - ¿Qué están...? ... Wow... -

Lo que ellos vieron fue todo el camino a la gran catedral lleno de picos de hielo y nevado por todos los techos y el suelo, a la vez que los No Muertos que hacían de guardia estaban congelados adentro del hielo o asesinados por unos de los picos ya mencionados, todo esto mientras la puerta de la catedral abandonada estaba abierta

- ¿Q-qué fue lo que p-pasó...? - preguntó la monstruo mientras bajaba del tejado y caía sobre la nieve, siendo seguida por los otros dos, viendo toda la tremenda masacre que se marcó lo que se hizo esto

- Vaya... No había visto nada parecido desde la gran guerra interracial... - admitió el de Londor, a lo que ambos lo miran con clara duda de qué estaba hablando

(Advertencia: Se viene un CHINGO DE TEXTOOOOOOO)

- Supongo que deberían saber... Hace miles de años hubo una enorme guerra entre todas las razas del mundo... Es decir: Humanos, Gigantes, Dragones y sus parientes, Monstruos, Dioses, Enanos, Hombres Larva, Cuervos, Demonios, Ángeles... Incluso hubieron reinos enteros entre razas que se enfrentaron entre sí, como Anor Londo contra Carthus, las tierras bajas de Lothric contra las tierras medias y bajas... En fin, todo un caos... - Él se tomó un breve descanso y recuperó aire, para luego continuar con el gran relato

- ¿Por qué se inició esta guerra, dirán? Bueno todo empezó debido a que los gigantes no podían elegir un gobernante para su pueblo, por lo que al no tener líder, se quedaron desprotegidos y todas las naciones quisieron aprovechar para expandir su dominio... Pero al todos estar en esa disputa, tuvieron que llegar a la guerra... Casi todas las razas sufrieron bajas, siendo la única excepción los Dioses, ya que una de ellos se casó con un héroe humano, "Patches el irrompible" le decían... El caso es que esto llevó a una alianza entre estas dos razas, estando casi todos los humanos bajo el liderazgo del "Padre de Todos" - dijo él mientras volvía a darse una pausa para poder respirar normalmente otra vez, luego continuó - Mientras la guerra transcurría, un Monstruo tomó el cargo de líder de los Gigantes tras matar al héroe de los mismos, pero este decidió traicionar a su propia raza junto a su ejército de también Monstruos y tanto ellos como los Gigantes se aliaron a los Dioses y Humanos... La gente de Irithyll y Anor Londo se rindió y unió a los dioses, siendo que actualmente son gobernados por dos de los mismos... -

El anciano dió un último respiro, para luego continuar contando mientras caminaba hacia la gran catedral/iglesia cuya puerta seguía abierta

- Los Demonios llevan como reina a la misma diosa que se casó con el héroe Patches, lo cuál como se imaginará también los alió con la que en ese momento pasó a llamarse "La Gran Alianza", siendo que también los Ángeles se unieron a ella únicamente por sus señores y guías eternos: Los Dioses... Esta unión sólo dejó a los Dragones, Hombres Larva, Monstruos y Enanos contra el resto de razas... Hasta que las tierras bajas de Lothric, donde el rey era un Enano cuyo nombre era "Zarek", quien se atrevió a desafiar a los Dioses con esperanza de ganar... Aunque esta se vió interrumpida ya que uno de los príncipes había seguido el Camino del Dragón, convirtiéndose en uno y enamorando a una Wyvern, causando la suma de los Dragones y cercanos a la alianza... Una Diosa sometió a los Hombres Larva y los Gigantes se encargaron de extinguir a mano propia a los Enanos... Y el padre de todos los Dioses lanzó una maldición sobre las tierras bajas, haciendo que su rey cayera en la locura y que la reina se transforme en algo horrible... A la vez que sus habitantes fueron consumidos por el Gran Pantano, sobre el que estamos y los Dioses casi extinguen a los monstruos... - terminó de relatar el peregrino de Londor, entrando a la catedral/iglesia sin que nadie del grupo diga una sóla palabra, además de que se escuchaba cómo un martillo impactaba con la parte superior de un yunque

Después de avanzar un poco, se encuentran a un Dios con dos orejas y cola de gato trabajando de herrero en medio de una sala de la estructura, a lo que este se detuvo y levantó la mirada, viendo al grupo de protagonistas con una ceja levantada

- ¿Qué es lo que quieren? - preguntó Vulcano indiferente mientras miraba a los tres a la vez que dejaba su herramienta de trabajo sobre el yunque

- Saludos, Vulcano, dios de herreros... - saludó Yoel al herrero de los Dioses, con un notable respeto en su tono de voz

- Ve al grano, hombre serpiente. - respondió el dios de manera impaciente y hasta cierto punto que sonó enojado

- Bueno... Necesitamos que forges esta arma y le des el poder divino... Nuestro hogar se ha visto amenazado, y como sabemos que a los Dioses no les interesa participar de forma directa... ¿Al menos serían tan amables de mejorar nuestras armas...? - mintió Yoel a la vez que Susie sacaba la guadaña de Friede y la colocaba sobre el yunque de Vulcano, quien la empezó a analizar detalladamente

- Mmm... Sí... Bien, parece que es una buen arma... Los ayudaré, pero antes, quiero que me hagan un favor... - condicionó el dios de los herreros mientras les devolvía la gran guadaña a sus manos

- Oh... ¿Qué debemos hacer para salvar nuestras tierras...? - preguntó el anciano, avergonzado de sí mismo por estar haciendo esa clase de cosas

- Bueno... Hay alguien en esta habitación de acá atrás que es medio molesta, y me gustaría que se deshicieran de él... - dijo el herrero de los dioses, a lo que los protagonistas aceptaron y pasaron a la siguiente habitación; que era muy abierta y grande para ser una habitación cualquiera, donde vieron a un sujeto más viejo que Yoel, muy parecido a los Humanos más este era más bajo, aparte de que tenía las ropas de un rey...

- Ustedes ven avance y salvación, yo muerte y destrucción, hasta en el cielo corrupción... - cantaba ese rey bajito dándole la espalda a los tres, para luego darse la vuelta y mirarlos directamente - Ah... Ricos ignorantes... ¿Acaso no pueden entenderlo...? Order ha colapsado, es cierto... Pero no por eso voy a dejar caer a mis mejores guerreros... -

El rey agarró un bastón dorado y lo golpeó dos veces contra el suelo, a lo que cuatro No Muertos especiales surgieron del suelo... Dando inicio a un combate...

Continuará...