32.

El chisme.

Mark estuvo inquieto todo el camino, pero no fue sino hasta que estuvieron a un kilómetro de distancia que comenzó a sentir el llamado en su pecho.

Un aullido bajo, lleno de pena.

Sabía que no era su lobo, y que era de Donghyuck.

Al entrar a la casa no vio mucho más allá de la puerta de la sala, importándole muy poco el mundo.

Podía sentir el olor de Donghyuck, cerca, fuerte.

Se olvidó de todo, del dolor de su cuerpo, o de su cabeza, su cansancio pareció desparecer, sólo recordó el gruñido que le había dedicado a otro chico que olía un poco a Donghyuck, pero no le dio importancia.

Tenía que ir con su omega.

Pareció que hubiera estado ciego todo el camino hacia aquella habitación, porque no fue sino hasta que vio la cama, y el bulto en esta, que reaccionó.

Sus ojos se aguaron.

Alfa...

Mark se apresuró, casi corriendo hacia la cama, hasta subirse en ella, y en un movimiento rápido, tomando el cuerpo de Donghyuck, abrazándolo con fuerza contra sí.

Mark lloraba, de alivio, de alegría. Llevó su nariz hasta el cuello de Donghyuck, aspirando su dulce olor.

El omega hizo lo mismo, con las mejillas húmedas y una sonrisa, frotando su rostro en el cuello del pelinegro, dejando pequeños besos, embriagandose en su aroma.

Donghyuck dejó de sentir frío, calentándose con la presencia de su alfa y su abrazo, como si de una estufa se tratara.

Donghyuck rió un poco, con alegría, y eso hizo sonreír al otro.

Mark se apartó un poco para mirar su rostro, su sonrisa, sus ojos, besó su frente, sus mejillas, su nariz y sus labios, con gusto algo salado por las lágrimas, pero lleno de felicidad.

Las manos de Mark bajaron al cuello de Donghyuck, preguntando con la mirada.

— Sí — Dijo, con seguridad —, sí, por favor...

Mark dejó un casto beso en sus labios antes de mirar la curva entre su cuello y hombro, libre, ya sin ningún collar en el medio, dejó un par de besos hasta llegar allí, quería darle el cariño que se merecía y hacerlo suyo al mismo tiempo, abrió su boca, acomodando sus caninos sobre la piel.

Sintió a Donghyuck tomar aire, buscó su mano y la apretó, al mismo tiempo que enterraba sus dientes en el omega.

Escuchó un jadeo, con algo de dolor en él, sostuvo su mano más fuerte, el sabor metálico de la sangre lo hizo asquearse un poco.

Pero por fin estaba pasando, y no podía sentirse mejor, la felicidad tapó ese sabor.

Sus corazones comenzaron a latir al mismo ritmo, sus pechos se llenaron de la mezcla de emociones, de alegría, de alivio, de paz, de amor, de ambos.

Mark desenterró sus dientes, lamiendo varias veces la marca, hasta que esta dejó de sangrar.

Miró a Donghyuck a los ojos, tomando las sonrojadas mejillas, amando su sonrisa, dándole una, besando sus labios con intensidad.

Ahora compartían todo, ahora estaban completos, sus miradas lo confirmaban, y la marca del lazo también.

— Te amo — Declaró Mark, sintiendo en su pecho tanto su amor, como el sentimiento correspondiente de Donghyuck.

— Te amo — Repitió el omega.

...

Aún segundos después de que aquel pelinegro entrara al cuarto de Lee Donghyuck, Jeno seguía en el mismo lugar, sin saber porqué ese gruñido lo había intimidado tanto.

Soltando el aire, Jeno quiso avanzar hacia donde se había metido aquel desconocido, pero una mano atrapó su muñeca, haciéndolo girar, fue empujado hacia la pared, y el castaño miró con ojos abiertos de más al pelirosa frente a él.

Jaemin negó.

— Déjalos solos.

Jeno se mantuvo quieto hasta que Jaemin lo soltó, para luego envolverlo en sus brazos.

El beta se sorprendió un poco, y quiso mantener la compostura, pero no tardó en ceder, devolviendo el abrazo a Jeno.

— Te extrañé — Murmuró Jeno, al oído del otro, Jaemin no respondió.

Un carraspeo los hizo separarse, ambos miraron al pelirrojo, unos escalones más abajo del primer piso.

— Lee Jeno, ¿No pensabas decirme que iba a ser tío?

El castaño tartamudeo un poco, el tono de Taeyong había sido bastante amenazante.

— No contestabas las llamadas para que te lo cuente tampoco — Dijo finalmente.

— Jaemin tiró mi celular por la ventana del auto.

Jeno frunció el ceño, se volteó a mirar al beta.

— ¿Por qué?

Jaemin pasó su mano por sus rosas cabellos con nerviosismo.

— Es una larga historia y-

— Ni quiero escucharla — Dijo el alfa, en tono duro, conocía a Jaemin lo suficientemente para saber que habría sido por una estupidez y le diría mil y una excusas para justificarse, no iba a perder el tiempo en eso —. Te compraré otro, Taeyong.

El pelirrojo sólo asintió, miró la puerta al final del pasillo, se dijo a sí mismo que los dos que estaban adentro iban a tardar, suspiró.

— Esperaré en tu casa para hablar con Mark — Anunció, volteando para bajar las escaleras, yendo hacia su sillón favorito de la sala.

...

Joohyun puso la llamada en altavoz, mientras pintaba sus uñas de un nuevo tono de lila que había recibido como recompensa de ir a ver a Lee Mark.

¿Joohyun?

— Seulgi~ — Habló con alegría.

— ¿Por qué estás tan alegre a estas horas de la noche?

— Ni son las once, abuelita — Dijo la pelinegra —. Estoy feliz porque te voy a contar el chisme, ¿No viste la tele?

Mmm~ Nop.

— Siempre tan informada — Joohyun rodó los ojos —. Mi marido, el cachorrito musculoso ese con culo de oro-

— Lee Jeno, sí, sigue.

— Anunció que no iba a comprometerse con Lee Donghyuck — Sonrió ampliamente, y su alegría también se notó en su voz.

Ajam — Dijo.

— ¿Sabes por qué? — Joohyun hizo una pausa, aunque Seulgi no habló —. Porque Lee Donghyuck ya está unido a Lee Mark.

¿Cómo?

— Ese pelinegro que va a dormir la siesta en donde trabajas-

— Sí, sí, sí, sí... ¿Pero cómo lo sabes?

— Oh, ¿Recuerdas que me quejaba que la jefa me había mandado a cuidarlo hoy en la tarde? — Recibió un "Ajam" como respuesta —. Bueno, cuando estaba allí, llegaron al rato su hermano, el cabeza de cereza, y un pelirosa que seguro te gustaría, también era lindo-

— ¿Tiene algo que ver que sea lindo con lo que me quieres contar?

— Nada — Joohyun se encogió de hombros —, pero ese chico lindo le decía a Mark que tenía que ir con ellos, y él no aceptó hasta que este chico le dijo que lo llevarían con Lee Donghyuck. Lo dijo así, con nombre y todo. "Te llevaremos con Lee Donghyuck".

Ohhh~

— Y casi salió corriendo cuando dijeron el nombre de ese omega, me obligó a irme del departamento, y él se subió a un auto con los otros dos y yo tuve que volverme a mi hogar.

>> Y ahora que enciendo la tele, Jeno anuncia que no se comprometerá con Lee Donghyuck. Obviamente no dijeron si Mark lo marcó o no, pero estoy totalmente segura, sólo que no pueden decirlo.

Ajam — Seulgi hizo una pausa —. Qué hermoso chisme.

— El mejor que te he contado.

— ¡Joohyun~~!

— Momento, Seulgi — La pelinegra se giró, mirando a la cocina, donde su hermano estaba preparando la cena — ¡¿Qué?!

— Te dije hace como quince minutos que pongas la mesa, ¿Quieres que comamos con la mano desde la olla? — Doyoung alzó una ceja.

Joohyun le hizo una mueca de enojo.

— Te tengo que dejar, Seulgi-

— Ahora, Joohyun — Insistió el pelimorado, sin darle descanso.

— ¡Ya va! — Joohyun resopló — Adiós, Seulgi.

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