He olvidado tu nombre.

Fue de repente. Una tarde de vuelta a casa me di cuenta que ya no lo traía conmigo, y aunque deshice todo el camino andado no pude encontrarlo de nuevo.

Busqué en las calles donde mi mano sostenía tu mano; detrás del cartel que indica «para siempre» donde, como dos vándalos, escribimos nuestras iniciales. Pregunté en el puesto de flores donde siempre que iba a verte compraba y hasta dejé un anuncio en el diario con buena recompensa para que si alguien lo viera no lo botara.

Mas las calles fueron barridas por el viento que solo hace el tiempo al pasar; el cartel fue quitado por mala señalización; las flores del puesto dicen no haberme visto jamás, y el anuncio en el diario fue ignorado por ser poco claro.

He olvidado tu nombre en algún lugar, y después de haber recorrido tanto para encontrarlo descubrí que con él también se fue todo el dolor que pesaba en mi corazón.

Perdí tu nombre... y ya no pienso seguirlo buscando.

2022