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capítulo diecisiete !

—Entonces todo este tiempo el mapa te perteneció —George dijo con sorpresa, luego que Jude les contaba absolutamente todo lo que había descubierto aquella noche— es tan loco... lo encontramos de casualidad pero era parte de tu herencia.

Jude se encontraba bastante agotada. Luego de descubrír la verdad, y de que Peter Pettigrew se escapara, ella intentó por todos los medios convencer a Fudge de que no le dieran el beso del dementor a Sirius, que era inocente. Pero fue gracias a que Hermione tenía de un giratiempo que pudieron salvar a Sirius Black.

—Y ahora lo tiene Harry —ella tuvo de acuerdo— bueno, técnicamente lo tiene Remus en este momento, pero estoy segura de que se lo dará antes de irse.

Lee suspiró.

—A mí no me molesta que sea un hombre lobo
—él dijo— fue el mejor profesor que tuvimos hasta ahora.

Fred estuvo de acuerdo.

—Si Snape no hubiera hablado él no tendría que irse. Snake siempre arruina todo.

A Jude tampoco le agradaba que Snape hubiese corrido la voz de que Remus era un hombre lobo, desde anoche, ella había perdido completamente el poco respeto que tenía por él profesor. Pero Remus le había asegurado que estaba bien, que ella no tenía que enojarse por él, también le dijo antes de irse que le iba a escribir seguido y que se haría un poco de tiempo para visitarla a ella y a Harry en algún momento.

—Ojala hubiésemos estado allí —Fred siguió, acostándose junto a Jude en la cama en donde ella estaba descansando— no puedo creer que Ron haya sido partice para hechizar a Snape.

La chica sonrió.

—Si.. se lo merecía. Es un idiota.

Los resultados de los TIMOs salieron el último día del curso y Jude de encontraba tan nerviosa que no los había querido leer.

—Judy he logrado un aceptable en la mayoría de mis TIMOs gracias a ti, es obvio que tu los has aprobado todos —Lee le dijo, cansado de verla caminar de un lado al otro.

—Yo los leeré por ti —George le dijo, poniéndose de pié y arrebatandole los resultados de la mano— Resultados de la señorita Jude Euphemia Potter, bla bla bla... ¡Oh, no!

—¿Qué? ¡¿Qué?! —ella preguntó de forma histérica deteniendose por completo.

—Obtuviste un supera las expectativas en pociones —él pelirrojo le dijo, negando con la cabeza.

Jude se apoyó en lo más cercano que encontró y se llevó una mano a la cara.

—No puede ser —ella dijo con desilusión— ¿Cómo...? Pensé.. pensé que lo había hecho bien. Oh no.. ahora no podré estudiar nunca más pociones ¿Que haré con mí vida?

Fred y Lee se levantaron de su lugar, Lee se acercó a su amiga para consolarla, pero él pelirrojo se acercó a su hermano para leer las calificaciones.

—Seguramente Snape convenció a los examinadores, luego de lo que sucedió en la casa de los gritos logró que me bajarán la nota.

—¡George te está molestandote, Judex! —Fred le dijo, golpeando a su hermano mientras le quitaba el pergamino y se acercaba a ella— mira, ¡Obtuviste extraordinario en todos tus TIMOs!

Jude a quién se le habían llenado los ojos de lágrimas miró las calificaciones y suspiró de forma dramática antes de comenzar a correr a George por toda la sala común.

—¡George Weasley eres un gran... idiota! No puedes bromear con esas cosas, te mataré.

Él se rió mientras esquivaba a las demás personas que estaban en la sala común para alejarse de ella.

—¿Que sucede? —Harry preguntó, bajando las escaleras, al mismo tiempo que su hermana las subía corriendo al pelirrojo.

—George le hizo creer a Judex que había fallado en su TIMO  de pociones —Fred le dijo con diversión.

—Oh —Harry murmuró, acercándose para ver las calificaciones de su hermana por su propia cuenta— vaya.. extraordinario en todas.

—Es la mejor ¿no? —Fred comentó sonriendo con orgullo— también logró que Lee aprobará, y probablemente también hizo que Diggory lo hiciera.

Harry lo miró con una ceja alzada.

—Es la mejor, ya lo sabía, siempre lo ha sido.

Cuando a la mañana siguiente el expreso de Hogwarts salió de la estación, Cedric Diggory se acercó al compartimento en donde Jude estaba.

—Hola —él saludó en general, pero solo Lee y Jude le devolvieron en saludo— ¿Podemos hablar un momento?

La chica asintió mientras se ponía de pie, por el rabillo del ojo pudo ver cómo Fred estaba a punto de objetar, pero ella fingió pisarlo sin querer y salió del compartimento cerrando la puerta detrás de sí.

—Esto es para ti —él le dijo, pasándole una pequeña bolsa de cartón.

Jude la tomó y miró dentro con curiosidad para ver todo tipo de golosinas ahí.

—Hay muchos caramelos de miel —él le dijo con diversión— es mí forma de agradecerte por haberme ayudado con pociones. Saque un supera las expectativas en mí TIMO, no podré seguir estudiando pociones el año siguiente pero está bien. Francamente solo quería aprobarla para que mí padre no me fastidiara.

—Un supera las expectativas es una gran nota —ella le dijo sonriendo— y aún más en una clase que imparte Snape, tu padre tendría que alegrarse mucho por eso.

Cedric alzó las hombros restándole importancia.

—Es solo un poco estricto pero lo entenderá... Jude estaba pensando si.. —él le dijo, de repente poniéndose un poco nervioso— ¿si hay alguna posibilidad de encontrarnos en el verano?

A Jude la tomó bastante por sorpresa esa pregunta y cuando Cedric vio su cara se apresuró a agregar:

—Me gustaría invitarte un helado o algo por haberme ayudado, siento que esto no es suficiente —él le dijo, señalando la bolsa de cartón.

—Oh.. si por supuesto —ella le dijo— tendremos que acordar bien la fecha porque mis tíos no son muy fanáticos de permitirme salir.

Cedric asintió, sonriendo.

—Si, te enviaré una carta. No te preocupes o también podría irte a buscar.. si quieres, claro.

Jude lo pensó por un momento, sus tíos se volverían locos si lo vieran en la puerta de su casa.

—Si, eso será mejor. Te enviaré la dirección cuando me escribas.

Cedric le regalo una gran sonrisa.

—Bien.. si, yo te escribiré. Adiós Jude —él le dijo antes de darle un rápido beso en la mejilla y alejarse por los pasillos.

Cuando Jude volteó vio como sus amigos se sentaban con rapidez en sus lugares y pretendían estar haciendo otra cosa, menos Fred que no dejo de observarla hasta que se sentó frente a él.

Era obvio que los tres se morían por preguntar que era lo que Cedric le había dicho, pero ninguno dijo nada hasta que Jude les pasó la bolsa y los invitó a tomar lo que quisieran de adentro.

—¿Por qué te dio esto? —George le preguntó tomando una rana de chocolate y pasándole la bolsa a su hermano que se negó a tomar algo.

—Por ayudarlo a aprobar pociones —ella dijo con simpleza, volviendo a tomar la bolsa y dejándola en el medio para que sus amigos volvieran a tomar algo si querían después.

Lee se atragantó con una grajea.

—Que amable de su parte.

George lo empujó con su pierna, riéndose de él.

—¿Que le darás a Jude por haberte ayudado? —él le preguntó con diversión.

—¿Mí amor y mí amistad por el resto de su vida?

Jude se rió.

—Lo aceptaré —ella dijo, sacando un puñado de caramelos de limón de su bolsillo y pasandoselos a Fred— estos los compré yo, no están envenenados por Cedric.

El pelirrojo escondió su sonrisa y se los arrebato de la mano de forma juguetona.

—¡Este verano son los Mundiales de quidditch —Lee recordó— lástima que no podré ir. Tengo que visitar a mí abuela en Estados Unidos.

—Es probable que nosotros vayamos —George comentó.

—Si, papá normalmente consigue entradas en el trabajo —Fred dijo.

Jude suspiró.

—Yo pasaré el verano acostada en mí cama esperando por sus cartas para no morir del aburrimiento.

Fred negó.

—No, tu vendrás con nosotros —él le dijo— si papá no consigue entradas vendrás a casa igual, a lo sumo te quedarás con mamá.

George estuvo de acuerdo.

—O... podemos esconderte y llevarte de incógnito.

Es resto del viaja hasta la estación de King’s Cross se la pasaron buscando formas de llevar a Jude a el mundial de Quidditch de forma nada legal.

Cuando llegaron ella se despidió de sus amigos y se encontró con Harry fuera del tren, pero antes de pudieran pasar la barrera del andén nueve y tres cuartos, Fred se acercó corriendo a ellos.

—Olvidaste algo —él le dijo.

Jude lo miro con confusión.

—¿Qué?

—Esto —él de agachó un poco y le dio un beso en la mejilla demasiado cerca de la boca, luego le sonrió y se alejó trotando hacia su familía que los estaba observando.

Las mejillas de Jude se volvieron de color rojo cuando la señora Weasley levantó la mano y la saludo. Ella le devolvió él saludo y rápidamente empujó a Harry para seguir caminando.

—¿Tu y Fred? —Harry preguntó con disgusto— que asco.

—Callate y camina —ella le dijo, viendo a lo lejos al tío Vernon.