xiii. funny, a kit
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capitulo trece !
Poco después de año nuevo Jude estaba ansiosa por volver al colegio, estaba esperando ver a Harry. Sabía que por el momento el chico no quería tener nada que ver con ella, pero a ella le fue inevitable no preocuparse por él aunque le había dicho que lo dejaría en paz.
Cuando volvieron al colegio, Harry parecía estar sano y salvo, quitándole el hecho de que parecía estar enfadado todo el tiempo y que ni él ni Ron hablaban con Hermione, razón por la cual la chica se le pegó como una garrapata desde que llegó.
—Hiciste bien, Hermione —Jude le dijo, consolandola en la biblioteca, mientras estaban haciendo tarea— definitivamente yo no le envie esa escoba, así tranquilamente podría haber sido Sirius Black. Ni siquiera se porque se enoja tanto.. McGonagall es muy fanática del Quidditch y siempre quiere que Gryffindor gane, así que si está todo bien es obvio que ella se la entregará antes del próximo partido.
Hermione asintió, estaba muy abatida porque ninguno de sus dos amigos le hablaban, así que Jude se preocupaba siempre de escucharla y hacerla sentir integrada cuando los gemelos y Lee se les unían.
—Olvide decirte.. —elle le dijo, luego de un rato en silencio— tu también recibiste un regalo sin remitente. La profesora McGonagall pensó que también era obra de Sirius Black, así que lo confiscó.
Jude inclinó la cabeza.
—¿Sabes lo que era?
—Era un juego de niños... Creo que era un kit de pociones.
Esa respuesta dejó a Jude pensando durante varios días. ¿Por qué Sirius Black le enviaría eso? ¿Cómo sabía que a ella le gustaban tanto las pociones? Probablemente era algún tipo de broma que ella no entendía, así que cansada de darle vueltas al asunto decidió visitar a su padrino quién seguramente sabía mucho más que ella.
Remus se encontraba un poco enfermo cuando ella lo visitó, pero eso no le impidió sonreír cuando ella lo abrazo de costado con rapidez.
—¡Muchas gracias por el regalo de navidad! Me gustó mucho, ya he comenzado a leerlo..
—Gracias a ti por esos chocolates, son mis favoritos.
El hombre la dejo entrar a su despacho, aparentemente estaba corrigiendo algunos ensayos, pero hizo las cosas a un lado cuando invitó a Jude a sentarse frente a su escritorio.
—¿Quieres un té? —le preguntó.
Jude asintió.
—Me pareció raro no verte deambulando por los pasillos en las vacaciones...
—Los Weasley me invitaron a su casa, en realidad fue un plan de última hora, se suponía que me iba a quedar aquí con Harry pero.. pero luego tuvimos una discusión y deci irme.
Remus asintió con compresión y decidío no pregunta nada sobre el tema ya que ella no parecía muy feliz para hablar sobre ello.
—Dime... No has venido hasta aquí solo para agradecerme por el regalo de navidad ¿No?
La chica negó mientras le sonreía con diversión.
—En realidad quería preguntarte algo... —ella comenzó, tomando la taza de té con ambas manos— aparentemente Sirius Black envío un regalo para mí y para Harry.. y el mío es bastante particular..
Antes de que Jude pudiera terminar de hablar, Remus soltó una carcajada que sorprendió a la chica.
—Se lo que te envío. La profesora McGonagall ha hablado conmigo sobre ambos regalos.
—Te reiste, asi que sabes lo que el regalo significa —ella lo acuso— ¿Podrías explicármelo? Porque aunque he estado intentado entenderlo no puedo comprenderlo.
Remus le sonrió, desde que ellos habían comenzado hablar, la únicas veces que ella lo había visto sonreír de esa forma era cada vez que hablaba sobre sus amigos.
—Es evidente que no puedes recordarlo. Pero cuando naciste, tu abuelo te "cedió"—el le dijo haciendo las comillas con sus mano cuando dijo la palabra— su don con las pociones. Era un viejo chiste interno entre los Potter, la mayoría de ellos eran muy buenos.. y tu abuelo fue muy conocido por ello. Así que como por arte de magia comenzaste a interesarte mucho en las pociones, lo único que querías hacer era jugar con calderos y fingir hacer pócimas. Cada vez que íbamos a visitarte teníamos que fingir estar enfermos y tu nos preparabas una poción para que nos recuperemos —Remus se rió al recordar aquello— no era más que agua con diferentes tipos de hebras de té. Sirius Black te regalo tu primer kit de pociones, era todo una novedad antes porque no hacían ese tipo de juegos para niños y tú lo amabas más que a cualquier otro juguete que tuvieras.
Jude asintió con compresión.
—¿Lo extrañas, no? —ella le preguntó, viendo su sonrisa melancólica.
—Extraño lo que creía que era... Pero no nos pongamos tristes. Cuantame ¿Que tal pasaste navidad en la casa de los Weasley?
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Enero dio paso a febrero sin que se notara, persistiendo en el mismo frío glaciar y cómo Jude venía estudiando para sus TIMOs desde el comienzo del año escolar no estaba muy preocupada por ello como el resto de sus compañeros que de repente estaban desesperados por adquirír conocimientos.
—Escuche que uno de Ravenclaw está estudiando doce horas diarias —Lee le contó a sus amigos con sorpresa.— ¿Tu cuántas horas estudias al día, Jude?
Al contrario de Jude, Fred y Geroge no estaban nada preocupados por aprobar sus TIMOs, ambos eran muy inteligentes pero el ámbito académico no les interesaba mucho, solo se estaban preparando para las asignaturas que podrían ayudarlos a futuro con la tienda, lo que implicaba pociones, encantamientos y transformacion.
—Unas tres horas por día —ella respondió, pasando la página de su libro— pero tienes que tener en cuenta que me estoy preparando para los TIMOs desde el año anterior.
Lee, se tiró hacia atrás en el sillón, suspirando.
—Me irá tan mal que repetiré el año.
—No repetirás el año —ella le dijo con diversión — si comienzas a esforzarte desde ahora lo lograrás y sino seguirás tomando las asignaturas que lograste aprobar.
—¿Y si no logro aprobar ninguna?
Fred se burló de él.
—Repetiras el año.
Jude se estiró para golpearlo.
—Te ayudare a estudiar, Lee. Solo dime en qué asignaturas quieres enfocarte más.
—¡Ohhh, Santa Judith! —Lee exclamó, levantándose de su lugar para abrazar a la chica pero Fred lo empujó con su pie haciéndolo reír.
—¿Ya has pensando que quieres hacer luego de que termines Hogwarts? Cuando tengas la reunión con McGonagall ella te dirá en qué asignaturas deberás enfocarte y yo te ayudaré desde ahí.
—No tengo idea —el chico se quejo— todos ustedes ya saben lo que quieren hacer de sus vidas y yo estoy en el limbo.
—Ya sabrás que hacer, todavía nos quedan dos años más —George le dijo con tranquilidad— a McGonagall no le gustó mucho la idea de la tienda de bromas, pero de igual forma nos recomendó tomar ciertas asignaturas... ¿Cuando tienes que reunirte con ella, Judy?
Jude miro la hora en el reloj de su muñeca y se puso de pié de un salto.
—Hace medio minuto —dijo ella para luego salir corriendo de la sala común.
Para la suerte de Jude, el despacho de la profesora McGonagall no quedaba muy lejos así que golpeó la puerta mientras se arreglaba el cabello.
—Adelante —le dijo la profesora desde adentro.
Jude abrió la puerta tímidamente y le regalo una deslumbrante sonrisa.
—Lo siento, profesora —ella de disculpó, cerrando la puerta una vez que entro en el despacho.
McGonagall la miró con una ceja en alto y luego miro su reloj.
—Solo fueron unos pocos minutos, ven siéntate aquí Potter —le indicó la profesora mientras acomodaba los folletos sobre las carreras mágicas en su escritorio.
Una vez que la chica ocupó su lugar McGonagall dio por comenzada la reunion.
—Bueno, Potter, esta reunión es para hablar sobre las posibles carreras que hayas pensado que te gustaría estudiar, y para ayudarte a decidir qué asignaturas deberías cursar en sexto y en séptimo —le explicó la profesora McGonagall— ¿Has pensado ya qué te apetecería hacer cuando salgas de Hogwarts?
—Pues tengo algo en mente.. —elle murmuró— me interesan muchos las pociones, así que pensé que podría seguir algo que estuviera relacionado con eso.
McGonagall asintió con compresión.
—Bueno, vienes de una larga descendencia de magos que se especializaron en las pociones —ella le dijo, moviendo algunos folletos para buscar uno en particular— bien podrías dedicarte al trabajo como un fabricante de bebidas profesionales, estudiando o inventando pociones, o enseñando pociones como asignatura en un colegio para magos, como lo hace el profesor Snape.
McGonagall le paso un folleto de color lila.
—No creo que me interesa tanto enseñar, sino es que me gusta más la elaboración de las pociones.
—Bien, pues veamos... aunque te dediques a la elaboración de las pociones necesitarás más que ser buena en pociones. Necesitas cinco ÉXTASIS, comprenderás que no es una profesión sencilla. Las pociones la adquieren muchos magos, más son pocos los que saben fabricarlas. Aquí en Hogwarts es el profesor Snape quién se encarga de todas las pociones que Poppy dispone. Es una carrera en donde solo aceptan a los mejores.
»Eres muy buena estudiante, revise tus calificaciones el año anterior para nombrarte como prefecta, así que se que te va muy bien la mayoría de las asignaturas que tomas. Pero ahora te diré cuáles tienes que estudiar para tu carrera. Naturalmente tendrás que estudiar pociones, el profesor Snape no acepta a ningún alumno que no haya conseguido un «Extraordinario» en su TIMO; Herboligia en donde necesitas un «Supera las expectativas» ya que estas dos asignaturas van de la mano, necesitas aprender sobre sus propiedades mágicas y para qué se utilizan las plantas, muchas de estas proporcionan ingredientes para pociones y medicinas. También deberás cursar Cuidado de las Criaturas Mágicas, por la misma razón que Herboligia, tu sabes que en pociones se utilizan muchos elementos que a veces provienen de los animales, Hagrid acepta un «aceptable»; Encantamientos en donde necesitarás un «Supera las expectativas» y no te vendría mal comenzar a estudiar Alquimia.
—Pense que no se enseñaba Alquimia en Hogwarts —Jude le dijo con confusión.
—La Alquimia es una asignatura optativa que se ofrece en el colegio solo cuando hay suficiente demanda— McGonagall le explicó.— hasta el momento eres solamente tu, lo que significa que no habría clases. Pero el profesor Dumbledore es un hábil alquimista y si hablo con él no creo que le moleste darte un par de clases. La asignatura se enseña únicamente a los de sexto y séptimo año, y las futuras clases de pociones que tengas también pueden involucrar procesos alquímicos o casi alquímicos en el nivel ÉXTASIS. Estudiar está asignatura te ayudara mucho en tu carrera.
—Me concentraré particularmente en esas asignaturas, profesora. Muchas gracias.
McGonagall la detuvo antes de que se levantara de su lugar.
—Pero no por eso quiero que descuides la otras asignaturas —elle le dijo bajando sus gafas y mirándola directamente— has obtenido las mejores notas en mí clase durante todos éstos años. Eres mí mejor alumna del quinto curso, así que no me defraudas con la última nota que voy a recibir de ti.
Jude le sonrió.
—La haré quedar muy bien frente a los examinadores, ya verá —ella le dijo de forma engreída.
McGonagall también le sonrió, dio vuelta en su silla y tomo un caja detrás del escritorio.
—Hemos hecho todas las comprobaciones y parece que está bien, es solo un juego de pociones. Al parece alguien supo mucho tiempo antes que yo que tenías pensando seguir en el rubro de las pociones.
Jude tomo la caja con cautela.
—Y ten —ella dijo pasándole una escoba también— dasela a su hermano. Todo está en orden.
La chica salió de la oficina de McGonagall con ambas cosas en la mano intentado equilibrarlas para que nada de le cayera. Una vez que llego a su sala común, dejo la caja en un rincón donde sabía que nadie podía curiosiarla y subió las escaleras de la habitación de los hombres.
Antes de que pudiera golpear la puerta de la habitación de su hermano, Harry abrió la puerta y se quedó completamente inmóvil al verla ahí.
—Estaba en mí reunión con McGonagall y me dio esto —dijo ella mostrandole la saeta de fuego, ella se la tendió para que la tomará— dice que todo está bien, así que puedes comenzar a usarla de ahora en más.
Harry la miró con la boca abierta. Cuando el tomo la escoba, Jude se dio media vuelta y estaba a punto de irse cuando le habló.
—Gracias, Judy.. por traerla.
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