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capítulo nueve!

El día anterior al primer partido de Gryffindor de Quidditch, Jude tuvo que soportar a sus amigos despotricar todo el tiempo sobre Hufflepuff, más específicamente sobre Cedric Diggory, que había sido elegido como capitán ese año.

—Ni siquiera se como llego a convertirse en el capitán —Fred se quejó, la noche anterior mientras los cuatro amigos estaban acostados en los sillones de la sala común.

Jude resoplo por lo bajo, acariciando a Crookshanks detrás de las orejas ya que el gato se había acostado sobre su estómago.

Fred la miró con una ceja en alto.

—¿Que fue eso? —él le preguntó, obviamente no divertido por su reacción.

—Dejalo en paz, Fred. Ni siquiera han hablado nunca y si la profesora Sprout lo eligió como capitán debe de ser por algo.

El pelirrojo puso los ojos en blanco.

—Nunca hemos hablado porque no es ni siquiera un poco inteligente como para juntaras de dos palabras.

—Te aseguro que conmigo dice mucho más que dos palabras.

—¡Uhhh! —Lee murmuro por lo bajo, cuando vio la cara de Fred— mejor me iré ahora. ¿Vienes George?

—Por supuesto.

Cuando ambos se fuero, Fred se levantó de su lugar y se sentó en el lugar donde anteriormente había estado Lee, que era el lugar más cerca de Jude.

—A ti te dice mucho más que dos palabras porque obviamente quiere algo contigo —él le respondió mirando con el ceño fruncido la chimenea.

—Cedric no quiere nada conmigo. Solo somos buenos amigos.

Fred tiro su cabeza hacia atrás, soltando un quejido.

—Esta enamorado de ti desde que lo ayudaste en primer año cuando se cayó al lago negro.

Jude puso los ojos en blanco.

—Porque tu y George lo tiraron del barquito.

El pelirrojo alzó los hombros con indiferencia, restándole importancia.

—Tu, George y yo éramos más que suficiente en ese barquito.

—¡Hagrid había dicho que cabían cuatro personas!

—Da igual.. ni siquiera se porque lo defiendes tanto cuando a ti ni siquiera te gusta el Quidditch.

—Pero veo los partidos de igual forma y se que juega bien.

Fred la miró con enfado.

—Deja de decir que juega bien.. él no lo hace —murmuro, poniéndose de pié— ¿Lo has ido a ver cuando juega Hufflepuff?

—Algunas veces —ella respondió, viendo a Crookshanks que cansado por el ruido, se bajó de ella y se fue para encontrar un lugar tranquilo donde dormir.

—¡Jude! —él le dijo en tono de reproche.

—¿Qué?

—A nosotros no nos fuiste a ver hasta que Harry comenzó a jugar en el equipo ¿Y has ido a ver a ese tarado "algunas veces"?

La chica se sentó en su lugar y lo miro.

—Los he ido a ver antes.

—Refrescame la memoria si eres tan amable.

—El último partido de Charlie como capitán. Vi como salieron campeones.

Fred frunció el ceño.

—¡Solo fuiste porque te gustaba mi hermano! —el la acuso con irritación.

—Yo no.. —ella se ruborizó al ser descubierta— solo pensaba que era lindo, nada más.

El pelirrojo se llevo una mano a la cara.

—Me iré a dormir Jude.

La chica se quedó en el sillón pensando en que él la había llamado por su nombre dos veces en lugar de el apodo habitual que usaba cuando se refería a ella.

—¿Te molesta si me siento aquí?

Aunque había sido un pregunta Ginny no espero una respuesta porque cuando Jude la miró la chica ya estaba sentada a su lado.

—¿Vas a hacer tarea a esta hora? —ella le preguntó, mirando su reloj de muñeca.

Ginny asintió mientras abría un libro de pociones.

—Olvide hacer la redacción que era para hoy y Snape me dio tiempo de entregarla hasta mañana temprano.

Jude le robo el libro de las manos.

—La solución fortificante —ella leyó— se todo lo que hay que saber sobre esa poción. Te ayudare así terminas rápido y te vas a dormir.

Ginny soltó un grito que fácilmente podría aturdir a cualquiera y se tiró sobre Jude para abrazarla.

—Eres la mejor.

Jude se rió.

—Comienza a escribir, te dictaré. La solución fortificante es una poción que aumenta la fuerza del bebedor. Se elabora en dos etapas, requiriendo varios días de maduración...

La mañana siguiente Jude no se encontró con muchas ganas de asistir al partido, durante el desayuno le había dado su apoyo a Harry, pero Fred ni siquiera había mirado en su dirección cuando ella lo saludo, además de la gran tormenta que había afuera.

Cuando Harry se fue al vestuario para cambiarse, Jude se quedó con Lee por un rato hasta que el también se fue para prepararse para comentar.

—¿Quieres que te pinte la cara? —Ginny le preguntó con emoción, cuando Jude estaba a punto de abandonar el gran comedor.

—Por supuesto. Hazlo.

Jude apreciaba mucho a Ginny, la primera vez que la conoció fue en el estación, ella estaba a punto de tomar el tren y una familía de pelirrojos estaba causando un alboroto frente del tren, lo que le impedía la entrada.
Ginny estaba aferrada a la mano de su madre mientras lloraba sin parar y ese le causó mucha ternura a Jude.

La pelirroja trazo dos líneas en la mejilla de Jude, una de color rojo y la otra dorada. Cuando estuvo lista, ambas abandonaron el gran comedor en dirección al campo de quidditch.

La lluvia estaba helada y había mucho viento, lo que solo contribuyo a que Jude se arrepintiera a un más de haber ido.

Cuando el partido comenzó, Jude estaba completamente empapada y no podía ver nada más que borrones rojos y amarillos moviéndose por el cielo. Al parecer Lee se encontraba en las mismas condiciones porque su voz no se escuchó mucho durante el partido.

Había pasado tal vez una hora cuando los que estaban en las gradas más altas comenzaron a gritar, alarmando a todos los demás.

—¿Atraparon la snitch? —Ginny preguntó a su lado, achinando los ojos para intentar ver algo mientras se aferraba fuertemente al brazo de Jude.

Pero lo único que Jude vio a fue a Harry que caía entre la niebla helada y detrás de él venían los dementores.
Antes de que la chica tuviera tiempo de reaccionar,  Dumbledore agitó su varita y redujo la velocidad de tu caída. Luego apuntó a los dementores con la varita y les arrojó un Patronus. Abandonaron inmediatamente el estadio...

Jude se soltó rápidamente de Ginny y bajo las gradas corriendo, Ron y Hermione se le unieron detrás. Cuando los tres llegaron al campo, Dumbledore había puesto a Harry en una camilla y estaba esperando a Madame Pomfrey

La chica se acercó a su hermano con rapidez y se corrió el cabello de la cara, obviamente se había desmayado pero la expresión de su cara era de puro terror.

—Ven Jude —McGonagall la abrazo de costado y la alejó de la camilla cuando la señora Pomfrey apareció para llevarse a Harry— deja que Poppy haga su trabajo. Él estará bien.

Los jugadores de Gryffindor y de Hufflepuff comenzaron a bajar de sus escobas y apenas la vio, Fred se acercó a Jude con rapidez.

—Judex intenté atraparlo pero no llegue.. —él le dijo— lo siento.

—Esta bien, Fred. Gracia de igual forma —ella le respondió, su voz era apenas un susurro. Ella se alejó de la profesora McGonagall— ire a la enfermería ahora, quiero estar ahí cuando Harry despierte.

—Ire contigo —él se apresuró a responder.

—¿Estara bien, verdad? —Hermione le preguntó a Jude, caminado junto a ella de camino a la enfermería.

Todo el equipo de Quidditch de Gryffindor venía detrás, todos preocupados por Harry.

—Si —ella le dijo, enviándole una pequeña sonrisa— solo se desmayo por los dementores,  con la caída habrá sido peor. Pero no te preocupes, Madame Pomfrey lo solucionará.

Hermione suspiró. Era obvio que Jude también estaba preocupada, pero su insisto de hermana mayor no la dejaba tranquila ni siquiera en ese momento, ella no quería que los amigos de Harry se sintieran mal, pero Hermione lo notó y la abrazo de costado.

Cuando llegaron a la enfermería. Madame Pomfrey se acercó a Jude.

—El está bien —ella le dijo, al ver la cara de miedo de la chica— solo necesitara descansar. Me gustaría que se quedará aquí lo que resta del fin de semana para tenerlo en observación.

—Si, por supuesto —Jude asintió— Harry hará lo que sea que creas que es necesario para su salud.

—¿Estás bien, Judex? —Feed le preguntó, cuando ella se acercó a Harry— estás muy pálida. ¿Querés que traiga a la Madame Pomfrey de nuevo?

Ella negó.

—Estoy bien, es solo que tenía mucho miedo. No supe que hacer cuando lo vi caer, si el profesor Dumbledore no hubiera estado ahí..

Fred la silencio con un abrazo y a Jude no le importó que el estuviera cubierto de barro, porque realmente necesitaba ese abrazo.

—Harry está bien, Jude —George le dijo, apretándole el brazo en señal de apoyo cuando se separó de su hermano— míralo ni siquiera tiene un rasguñó.

Antes de que la chica pudiera responder algo el profesor Flitwick apareció en la enfermería y llamo la atención de Jude.

—Le traje esto, señorita Potter —él le paso una bolsa que Jude rapidamente agarro— es la escoba de su hermano.

Los ojos de Jude de abrieron con sorpresa y abrió la bolsa para examinar el contenido.

—Cuando el señor Potter cayó, la escoba voló con el viento y chocó contra el sauce boxeador.

—Vaya... —ella murmuró, pensado en lo enfadado que Harry se podría— gracias por traer lo que quedaba de ella.

—¿Cómo se encuentra él ahora?.

Jude suspiró.

—Esta bien —ella le respondió, dándole una media sonrisa— aunque la señora Pomfrey quiere que se quede aquí lo que resta del fin de semana.

Flitwick asintió.

—Bien, entonces me iré ahora. Pero antes.. —el saco la varita de su bolsillo y la agitó  en dirección a Jude, enviándole una ráfaga de viento caliente para secarla— no queremos que tu tambien te enfermes.

La morocha le agradeció y volvió a acercarse a la cama donde Harry descansaba.

—¿Que es eso? —Ron le preguntó cuando vio la bolsa.

—Es la nimbus.

La enfermería se quedó en completo silencio.

—Era la mejor escoba que había en el equipo —Alicia se quejo— ahora si que Oliver querrá ahogarse.

Jude frunció el ceño y se volteó, buscando a Oliver.

—¿Donde esta él?

—Probablemente ahogándose en los vestuarios
—George le informó.

—¿Por qué? El partido volverá a jugarse de nuevo ¿O no?

—No —George le respondió— Diggory atrapó la snitch. No se dio cuenta de que lo estaba pasando, quiso que se anulará cuando vio a Harry en el suelo, pero ganó limpiamente.

—Eso ya no importa—dijo Angelina— lo importante es que Harry a tenido suerte de que el terreno estuviera blando.

—Creí que se había matado.— murmuro Alicia.

—¡Pero si ni siquiera se ha roto las gafas! —dijo George.

—Es lo más pavoroso que he visto en mi vida. Horrible... Lo más pavoroso... Figuras negras con capucha... Frío... Gritos...

Harry abrió los ojos de repente y Fred llamo la atención de Jude.

—¡Harry! —exclamó el pelirrojo—. ¿Cómo te encuentras?

Antes de que Harry pudiera responder Jude lo abrazo tan fuerte que casi lo dejo si aire.

—Judy estoy bien —él le dijo, devolviéndole el abrazo— estoy bien, lo prometo.