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capítulo tres !

Los últimos días de vacaciones Jude los paso haciendo absolutamente nada, sus únicos amigos eran Lee y los gemelos Weasley, asi que estaba un poco aburrida, salía con Harry a veces pero no compartían los mismos intereses (quedarse dos horas mirando una nueva escoba) así que cuando se encontraba con algún compañero de Hogwarts siempre se detenía a hablar, como en este caso.

—Compartiremos reuniones ahora —Cedric le dijo sonriendo, tapando sus ojos con una mano para poder mirarla a través del sol— siendo sincero, pense que no te iban a dar el puesto.

Jude fingió ofenderse.

—Es que eres participe de todas las bromas que los gemelos Weasley hacen, pensé que McGonagall elegiría a otra persona, una que pudiera poner límites —trato de excusarse el Hufflepuff.

—Pues me eligió a mí —respondió June con fingida altaneria— y te haré la vida imposible de ahora en más.

Cedric se rió.

—¿No tienes idea de quiénes son los premios anuales, verdad? Ellos serán lo que nos harán la vida imposible.

—Se que Percy Weasley es uno. Fred y George me enviaron una carta contándomelo.

El chico era muy respetuoso, pero Jude logro ver cuánto le disgustaba la noticia. Percy Weasley no era un tipo muy querido en Hogwarts.

—Sera un poco estricto.

—¿Un poco? —ella se burló.

Jude conocía a todos los Weasley (menos a Bill) pero de todos, Percy estaba muy alejado de ser su favorito, no era malo con ella, pero tampoco era muy bueno con Fred y George (aunque ellos lo vivían molestando).

—¿Cómo estás, por cierto? Escuché lo que sucedió con tu tía... —Jude comenzó a reírse y Cedric le dio un suave golpe en el hombro— no te burles.

La chica no le hizo caso.

—Tienes que haber visto de la forma en la que se hincho. Fue mucho mejor que un globo y mí tío queriendo retenerla... —Jude soltó una risa extraña haciendo reír también a Cedric— fue algo digno de ver.

—¡Judith Euphemia Potter!

Jude reconoció bien la voz. George Weasley la saludaba desde el otro extremo del callejón mientras se acercaba a ella. Fred venía detrás de él, pero no parecía tan contento como su hermano..

—George Fabián Weasley —ella lo imitó cuando ambos estuvieron más cerca— un gusto.

El pelirrojo se rió y la atrapo en un fuerte abrazo.

—Hola Judex —Fred la saludo usando cuando su hermano la soltó. El le tendió la mano pero Jude se burló y lo abrazo.

—Te buscamos por todo el callejón con Lee —George fue quién se quejó— ya compramos todas nuestras cosas..

Cedric se aclaró la garganta y le envío una mirada a la chica. Por un segundo ella se había olvidado de que el existía.

—Debo volver con mí mamá, no quiero dejarla cargando todos mis útiles escolares —le dijo de forma amable— fue bueno verte Jude, adiós.

Cuando el Hufflepuff se fue, Fred fue el primero en expresar su disgusto.

—¿Has visto como te miraba? Fue bueno verte Jude —él le hizo burla— que idiota. No se porque eres su amiga...

—Se cree muy lindo, pero no sé compara con nuestra belleza —George le siguió el juego a su hermano— míranos Judith ¿O no que estamos más guapos que el curso anterior?

Jude se llevó una mano a la barbilla y fingió pensarlo.
Fred le dio un golpe juguetón en el brazo.

—¡No tienes que pensarlo! Solo di que somos bonitos.

—Mis ojos están bendecidos por su presencia, son las personas más bonitas que vi en mí vida. Le agradeceré a su madre por traerlos al mundo.

Los tres se rieron, pero Jude no estaba mintiendo. De hecho, si se veían mucho mejor que el curso anterior, Egipto les había hecho muy bien, estaban más pecosos que de costumbre y el cabello largo les sentaba muy bien.

—Gracias, gracias —respondió Fred haciendo una reverencia.

—¿Y dónde está Lee? —Jude preguntó recordando a su otro amigo.

—Se fue hace un tiempo —George respondió restándole importancia.

—Mira lo que te trajimos —Fred saco un frasco pequeño de el bolsillo de su pantalón y se lo dio.

Jude se rió mientras lo tomaba. No pensó que los gemelos realmente le llevarán arena de Egipto ¿Para que iba a querer ella eso?

—¡Muchas gracias! La podré junto con el resto de mí colección de arenas.

Fred se burló y paso un brazo por su hombro para comenzar a caminar.

—De nada. Sabíamos que era el regalo ideal para ti.

George les siguió el paso.

—¿Realmente Harry convirtió a su tía en un globo?

Jude se rió y comenzó a contarles absolutamente todo.

—Es raro que Fudge los haya estado esperando en el caldero chorreante. ¿Por que no envío a alguien más?

—¿Sabes lo que es realmente raro? —George corto a su hermano— que hayas pagado tu viaje en el autobús noctámbulo cuando te lo daban gratis.

La chica arrugó la nariz con disgusto y antes de que pudiera responder Fred le ganó.

—Harry hizo bien. Ni siquiera conocías a ese tipo, si yo hubiera estado ahí lo hubiera puesto en su lugar.

Jude y George se burlaron.

—¿Qué?

—Lo hubiese puesto en su lugar —Jude y George repitieron fingiendo una voz en extremo varonil.

Fred soltó a Jude y los miro a ambos como si tuvieran cinco años.

—Ja ja.

George y Jude chocaron los cinco. A lo lejos vieron a un grupo de pelirrojos, Molly, Percy y Ginny se estaban por adentrar al caldero chorreante pero se detuvieron a esperarlos cuando los vieron.

—¡Jude querida! —la señora Weasley le tomo de la cara y le dio un sonoro beso antes de abrazarla— que bueno que estés bien, me preocupe mucho cuando me enteré lo que sucedió.

La chica le sonrió.

—Por suerte no sucedió nada malo, Harry y yo estamos muy bien —los gemelos pusieron los ojos en blanco, una de las tantas virtudes de Jude era ser adorada por los adultos, ellos simplemente la amaban y ella sabía muy bien como tenerlos comiendo de la palma de su mano.

—Jude, es un placer verte de nuevo —Percy la saludo en un tono extremadamente formal, dándole un moviendo de cabeza.

La chica quería burlarse, pero él iba a ser el primo anual y no quería estar de su lado malo, así que imitó su movimiento de cabeza y lo saludo.

—Lo mismo pienso Percy. ¡Hola Ginny, que alta que estás!

La pelirroja le regaló una sonrisa, luego de lo que había sucedido el año anterior estaba un poco timida.

Cuando entraron al caldero chorreante Jude pronto localizo a su hermano junto a Ron y Hermione así que se acercó a saludarlos

—¡Juddy! —Hermione se apresuró a saludarla.

—Hola —ella respondió abrazándola de costada utilizando su otra mano para revolver el cabello de Ron.

Percy se acercó a saludar a Harry y detrás de el vinieron los gemelos para molestarlo.

—¡Harry! —dijo Fred, quitando a Percy de en medio de un codazo, y haciendo ante él una profunda reverencia—. Es estupendo verte, chico...

—Maravilloso —dijo George, haciendo a un lado a Fred y tomando la mano a Harry— Sencillamente increíble.

Percy frunció el entrecejo.

—Ya esta —dijo la señora Weasley.

—¡Mamá! —dijo Fred, como si acabara de verla, y también le estrechó la mano— Esto es fabuloso...

—He dicho que ya esta —dijo la señora Weasley, depositando sus compras sobre una silla vacía— Hola, Harry, cariño. Supongo que has oído ya todas nuestras emocionantes noticias. —señaló la insignia de plata de Percy— El segundo Premio Anual de la familia.

—Y último —dijo Fred en un susurro.

—De eso no me cabe ninguna duda. Ya me he dado cuenta de que no los han hecho prefectos.

—¿Para qué queremos ser prefectos? —dijo George— Le quitaría a la vida su lado divertido.

Ginny se rió.

—Juddy fue elegida como prefecta —Harry informó.

Los gemelos pusieron los ojos en blanco cuando su madre soltó un grito.

—¡¿Por que no me lo dijiste, Jude?! Que alegría...

—Está más emocionada que cuando Percy le dijo que era premio anual —dijo Ron.

—Es que Jude es su hija favorita —Fred se burló— está ella y luego Ginny.

—¿Escuchaste Arthur? Eligieron a Jude como prefecta.

El señor Weasley dejo de leer el profeta y se acercó para felicitarla.

Aquella noche la cena resulto muy agradable, cenaron todos juntos y luego, los gemelos y Jude terminaron los tres en la habitación de la chica.

—Mira lo que tenemos —dijo George, sacando de su bolsillo la insignia de Percy.

Jude la tomó.

—¿Que es lo que tienen en mente? —preguntó con picardía.

Fred le sonrió.

—Dos palabras: premio asnal.