48.

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capítulo cuarenta y ocho !

Jude encontró un lugar en la gradas bastante lejos de sus amigos, en la primera fila cerca de la banda escolar, la cabeza le daba vueltas  y no sabía si estaba aturdida por la música o por lo que había sucedido.

El beso de Cedric la había tomado completamente desprevenida, nunca imaginó que eso pudiera suceder y menos que Fred fuera testigo.

La cabeza de Jude era un desastre, estaba enfadada con Cedric por lo que había hecho, molesta con Fred por ni siquiera dejarla darle una explicación y preocupada por Harry, pero la preocupación por su hermano era mayor que sus problemas amorosos.

El ambiente tan festivo de repente no se sentía bien. Era absurdo que las personas estuvieran tan emocionadas cuando ni siquiera se podía ver dentro del laberinto.

—¿Quieres que gane Harry, verdad? —Colin Creevey le preguntó, estaba sentado a su lado, hablando con su hermano sin parar, hasta que notó que ella se había sentado junto a él. No espero una respuesta y siguió hablando:— Yo si, estaba hablando con mi hermano de eso. Harry es el mejor, mira, traje mi cámara para documentarlo todo, si quieres alguna copia luego..

Jude dejo de prestarle atención cuando unos chispazos rojos alumbraron el laberinto. Vio como la profesora McGonagall y Dumbledore se ponían de pié, e instantaneamente la preocupación la invadió.

Antes de comenzar la prueba habían dicho que si algo surgía los campeones solo tenían que hacer chispasos rojos y las autoridades los sacarían del laberinto.

No era como si Jude no le tuviera fe a su hermano, pero se sorprendió bastante cuando la primera en salir fue Fleur Delacour

—¡Por un momento me asusté! Pensé que era Harry —Colin murmuró a su lado.

Jude se volteó para mirarlo con una ceja alzada, pero por el rabillo del ojo vio la característica cabellera de los Weasley y no se pudo contener. Giro en su asiento para buscar a Fred y descubrió que él ya la estaba mirando, pero cuando se dio cuenta de que ella lo descubrió desvío la mirada.

Suspirando Jude se puso de pie.

—¿Te irás? —Colin le preguntó con sorpresa.

—Solo iré al baño —ella le respondió— cuídame el lugar.

—Si, por supuesto ¡Yo puedo hacer eso!.

Al ver qué Jude se acercaba a él, el pelirrojo fingió estar muy entretenido en una conversación con Lee, pero él chico no le estaba prestado atención, así que fue muy obvio que solo intentaba ignorarla.

—Fred —ella lo llamó— ¿Podemos hablar? Por favor.

George que estaba sentado al otro lado de su hermano lo empujó.

—Ve —le dijo.

De mala gana Fred se puso de pié y siguió a Jude.

No había mucha privacidad en el lugar con tanta gente esperando descubrir quién iba a ser el campeón así que se quedaron detrás de las gradas.

—¿Que quieres, Jude? —él le preguntó, mirando hacia el cielo estrellado como si nunca lo hubiese visto.

A Jude no le gustó la forma en la que él llamo, estaba tan acostumbrada a que el la llamara Judex, que su nombre sonaba horrible cuando el lo decía.

—¿Que fue lo que viste?

El pelirrojo bufo.

—Lo vi todo —él le dijo con irritación— ¿Ahora me dirás qué fue todo parte de mi imaginación?

—Pues si lo viste todo entonces bien sabrás que fue él quien me beso sin mi consentimiento.

—Si, pero tu parecías haberlo disfrutando mucho, ni siquiera se lo impediste.

Fue Jude ahora quien se irritó.

—¡Por qué me tomo por sorpresa! ¡No sabía cómo reaccionar!

—Da igual.. —él murmuro, pateando una piedra que estaba cerca de su pie— no me debes explicaciones ¿no? al fin y al cabo no somos novios.

—No, no lo somos pero si quiero que lo seamos —Jude le dijo— te lo explicaré de igual forma ¿Si? porque somos almas gemelas ¿Lo recuerdas?

Fred sonrió de costado pero pronto lo disimuló.

—El beso me tomo por sorpresa, pero no me gustó como crees, no significó nada para mi. La única persona que me gusta eres tu, no me pasa nada con Cedric, él sabe que no comparto esos sentimientos, ni siquiera se porque lo hizo, pero cuando salga de la prueba se lo dejaré bien claro y si no pude entenderlo lamentablemente tendré que ponerle fin a nuestra amistad. Pero Fred... No te enojes conmigo, a la única persona a la que deseo besar a ti, los demás chicos no me interesan porque no son pelirrojos ni me hacen reír de la misma forma que tu lo haces. Eres la única persona que me interesa de forma romántica, Fred, lo ha sido desde hace un par de años...

—Jude, cállate.

La chica cerró la boca y lo miró con indignación.

—Mira, que estes enojado tampoco te da el derecho de mandarme a callar..

—Si sigues hablándome de esa forma tan linda me veré en la obligación de besarte y no quiero que nuestro primer beso sea en esta asqueroso lugar.

Las mejillas de Jude se volvieron rojas. Fred sonrió enormemente.

—Asi que... ¿Quieres que seamos novios?

—Bueno, si.. —la chica murmuró con vergüenza— nunca le hemos puesto un título a lo que somos, solo lo dejamos fluir luego de confesar lo que sentíamos...

—¿Del uno al diez que tanto te gustaría que te lo pidiera ahora? No me molestaría hacerlo, pero imagina cuando nuestros hijos nos lo pregunten, no puedo decirle a los niños que te lo pedí detrás de estás roñosas gradas, se burlaran de mi.

Jude se rió.

—Podemos esperar.

A penas la chica termino de hablar el campo se lleno de color rojo producto de los chispasos que salían del laberinto.

Fred se apresuró a tomar su mano y la guió de vuelta a las gradas, justo a tiempo para ver a Viktor Krum salir. La multitud a su alrededor estalló en gritos porque ahora no importaba quien fuera el ganador, el premio se iba a quedar en Hogwarts.

—¿Crees que Harry lo ganará? —el pelirrojo lo le preguntó, mientras se encaminaban a el lugar en donde él antes había estado sentado.

—Espero que si, él más que nadie ha sufrido mucho durante el torneo. Se lo merece.

El pelirrojo le hizo una reverencia invitandola a pasar primero para sentarse junto a George. Cuando ambos se sentaron Fred se inclinó para decirle:

—¿Que te decía ese niñito de allí?

Jude miro hacia donde estaba señalando, recordando que le había dicho a Colin Creevey que solo iba a ir baño. Ella se tapó la cara con una mano cuando el niño se dio vuelta buscandola en la multitud.

—Sinceramente no le preste mucha atención... es un gran admirador de Harry.

Fred se rió.

—¡Judy, dile a Bill que es verdad que mi tarántula se llama Federica! —Lee le pidió.

Bill que estaba sentando junto a Lee le envío una mirada cargada de diversión a Jude.

—Es verdad —ella le dijo, inclinandose sobre George para que Bill la pudiera escuchar— ¡su nombre completo es Federica Ana Jordan!

George le enterró un dedo en la espalda para que se alejará.

—Muevete Judy o luego de que Fred asesine a Diggory será mi turno y aún soy muy joven y bello para morir.

Jude puso los ojos en blanco mientras Fred se estiraba para golpear a su gemelo en la cabeza.

De repente la música de la banda escolar se volvió más fuerte y las personas en las gradas comenzaron a ponerse de pié.

—No veo —una persona delante de Jude dijo— ¿Quien de los dos sostiene la copa?

Jude también se puso de pie, ansiosa por descubrir quién había ganado, podía ver a Harry a lo lejos y a Cedric pero algo no parecía estar bien...

—¿Que sucede? —la chica preguntó a nadie en particular, viendo como Dumbledore se agachaba para hablar con Harry—  ¿Por qué no se ponen de pié?

—¡Está muerto! —alguien soltó un grito horrorizado al frente.

La música de la banda ceso y todo lo que se podía escuchar eran los gritos y los cuchicheos: «¡Está muerto!», «¡Está muerto!», «¡Cedric Diggory está muerto!».

Sin importarle lo más mínimo las personas que la rodeaban, Jude se abrió paso empujando y pisando a los demás para llegar al campo, podía ver cómo Dumbledore había puesto a su hermano de pie. Una chica paso junto a Jude gritando de forma tan histérica que la dejo aturdida, y cuando volvió a mirar hacia el campo vio a su hermano que era empujado por Moody lejos.

—¡Harry! —Jude gritó en la multitud esperando que su hermano pudiera escucharla— ¡Harry!

—¡Mí hijo! ¡¿Que le pasa a mí hijo?! ¡Mí muchacho!

—¡Harry!

Alguien tomo a Jude por el hombro y la alejó del campo.

—Sal de aquí Jude, los alumnos no tienen permitido el paso —la profesora McGonagall le dijo, viendo de reojo con los ojos llenos de lagrimas a Amos Diggory caer de rodillas junto al cuerpo de su hijo.

—¿A dónde se llevaron a Harry? —Jude le preguntó, comenzando a alterarse— ¿Que sucedió allí adentro? ¿Por que se llevan a Harry lejos?

—Jude eres prefecta, ayuda a los demás a mantener a los alumnos fuera del campo —McGonagall le pidió, ignorando por completo todo lo que ella le había dicho.

La mirada de Jude se desvío se nuevo al campo, su hermano ya no estaba a la vista, pero desde donde ella estaba podía ver el cuerpo de Cedric tirado en el césped, sus ojos estaban abiertos y sus padres lloraban a su lado. La chica se obligó a apartar la mirada cuando alguien la tomó de la muñeca.

—Judex —Fred la llamó sin aliento, parecía reocupado y miraba de reojo sobre el hombro de Jude el cuerpo de Cedric— no tienes que ver esto vamos...

Jude dejo que Fred la sacará de ahí, los gritos retumbaban en su cabeza mientras miraba hacia todas las direcciones posibles intentando encontrar a su hermano.

—¿Has visto a Harry? —Jude preguntó sin parar a las personas que le cruzan en el camino.

—¿A quien buscas Potter? —Snape le preguntó cuando Jude sin darse cuenta de quien era lo tomo del brazo para hacerle la misma pregunta que le estaba haciendo a todos sin parar.

—Busco a Harry —Jude le dijo, soltandose del agarre de Fred, que se detuvo— ¿Lo ha visto? No lo encuentro... ¿Sabe a dónde se lo llevo el profesor Moody?

Ante la mención de Moody Snape la tomó por los hombros con brusquedad.

—Eh —Fred protestó— tranquilo.

—¿Hacia donde se fueron?

—No lo sé —ella respondió— no los vi.

—¿Estás segura que Moody se llevó a tu hermano?

Cuando Jude asintió, Snape la soltó y se abrió paso por la multitud. La chica hizo caso omiso a los gritos de Fred y siguió al profesor hasta el centro del campo. Snape le dijo algo a Dumbledore con rapidez, quién a su vez le dijo algo a la profesora McGonagall y los tres se acercaron a Jude con rapidez.

—¿Estás segura que viste bien, Jude? —Dumbledore le preguntó.

—Si, era Moody quién se llevó a Harry —la chica respondió— ¿Por qué? ¿Que está sucediendo?

—Quedate aquí —McGonagall le dijo cuando los tres comenzaron a alejarse.

—Si, obviamente me quedaré aquí —Jude murmuró con sarcasmo persiguiendolos.

Dumbledore abría el paso, se dirigían hacia el castillo y nunca en sus seis años estando en el colegio Jude lo había visto correr hasta ahora.

Se detuvieron frente a la puerta del despacho de Moody.
Con un movimiento ágil Dumbledore derribo la puerta, solo para dejar ver a Harry acorralado en un silla con Moody frente a él apuntandola con una varita.

Jude se apresuró a sacar su varita pero Dumbledore ya había gritado:

—¡Desmaius!

Moody cayó al suelo de espaldas.

Jude fue la primera que entro al despacho, se acercó a Harry mientras el se levantaba de la silla para abrazarla.
Ella no hizo preguntas, solo lo abrazo fuertemente.

—Jude, sera mejor que lleves a tu hermano a la enfermería —susurró la profesora McGonagall.

—No —dijo Dumbledore bruscamente.

—Tendría que ir, Dumbledore. Míralo. Ya ha pasado bastante por esta noche...

—Quiero que se quede, Minerva, porque tiene que comprender. La comprensión es el primer paso para la aceptación, y sólo aceptando puede recuperarse. Tiene que saber quién lo ha lanzado a la terrible experiencia que ha padecido esta noche, y por qué lo ha hecho.

—Moody... —dijo Harry, soltando lentamente a su hermana pero quedándose a su lado—. ¿Cómo puede haber sido Moody?

—Éste no es Alastor Moody —explicó Dumbledore—. Tú no has visto nunca a Alastor Moody. El verdadero Moody no te habría apartado de mi vista después de lo ocurrido esta noche. En cuanto te tomo, lo comprendí... Severus, por favor, ve a buscar la poción de la verdad más fuerte que
tengas, y luego baja a las cocinas y trae a una elfina doméstica que se llama Winky. Minerva, sé tan amable de ir a la cabaña de Hagrid, donde encontrarás un perro grande y negro sentado en la huerta de las calabazas. Lleva el perro a mi despacho, dile que no tardaré en ir y luego vuelve aquí.

Jude y Harry miraron en silencio a Dumbledore que se acercó a un baúl y lo abrió. Contenía una gran cantidad de libros de encantamientos. Luego de que Dumbledore lo abierta usando siete llaves había especie de pozo, una cámara subterránea en cuyo suelo, a unos tres metros de profundidad, se hallaba el verdadero Ojoloco Moody.

Dumbledore se metió en el baúl, se descolgó y cayó suavemente junto al Moody dormido.

—Está desmayado... controlado por la maldición imperius... y se encuentra
muy débil —dijo—. Naturalmente, necesitaba conservarlo vivo. Jude, pasame la capa del impostor: Alastor está helado. Tendrá que verlo la señora Pomfrey, pero creo que no se halla en peligro inminente.

Jude hizo lo que le pedía. Dumbledore cubrió a Moody con la capa y volvió a salir del baúl.
Luego tomo la  petaca que estaba sobre el escritorio, desenroscó el tapón y la puso boca abajo. Un líquido espeso y pegajoso salpicó al caer al suelo.

—Poción multijugos —Jude murmuró, viendo el líquido en el suelo.

Dumbledore asintió mientras apartaba la silla del escritorio y se sentó en ella, con los ojos fijos en el Moody inconsciente tendido en el suelo, la cara del hombre comenzó a cambiar.

Se oyeron pasos apresurados en el corredor. Snape volvía llevando a Winky. La profesora McGonagall iba justo detrás.

—¡Crouch! —exclamó Snape, deteniéndose en seco en el hueco de la puerta—. ¡Barty Crouch!

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