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capítulo cuarenta y cuatro !

—No puedo creer que ya hayas logrado aparecerte dos veces, yo no lo he conseguido ni una misera vez —Cedric se quejó, mientras los dos salían de Cuidado de las criaturas mágicas.

Jude no quería presumir pero era de las pocas personas que habían logrado aparecerse sin sufrir la desparticion. Y se sentía muy orgullosa.

—Solo tienes que relajarte y pensarlo con claridad, es como los hechizos no verbales.

El chico suspiró.

—El otro día en la fiesta de tu cumpleaños... no pude decirte que te veías muy bien —él murmuró cambiando de tema— intenté acercarme a hablarte pero uno de los gemelos Weasley no se separó de ti en toda la noche y se que no les agrado mucho... así que no me acerque.

Jude sonrió.

En diecisiete años esa había sido la primera fiesta de cumpleaños que Jude había tenido (probablemente sus padres le habrán hecho alguna fiesta pero ella no puede recordarlo) y francamente había sido muy buena. Sus mejores amigos la hicieron sentir muy importante y lo paso muy bien.

—¿La pasaste bien? —ella le preguntó, mirándolo de reojo— ¿Llegaste a probar el whisky de fuego?

—Si... yo lo pasé bien, pero lo importante es que tu lo hayas pasado bien. ¿Que tal se siente unirse al club de los adultos?

Jude lo pensó por un momento.

—Es un poco confuso los sentimientos que tengo —ella le confesó— en gran parte me alegra tener diecisiete porque soy mayor de edad, eso implica que ya podría irme de la casa de mis tíos, pero no tengo trabajo y no tengo más familía que ellos y todavía me queda un año más en el colegio... ¿Entiendes mí punto?

—¿Creo..?

—Quiero irme de la casa de mis tíos desde que tengo uso se razón pero no puedo irme sin Harry, y por ende tengo que conseguir un lugar donde vivir... Si fuera solo yo podría fácilmente vivir en una habitación en el caldero chorreante.

Cedric la miró con confusión.

—No quiero sonar impertinente pero ¿No tienes un gran fortuna?

Jude puso los ojos en blanco.

—Bueno... algo así.. ¿Pero sabes lo que cuesta una casa? Y la fortuna no es solo mía, es también de Harry.

—No creo que a tu hermano le moleste... además lo llevarias a vivir contigo.

—Ni siquiera se cocinar... —Jude se rio—  quizás pueda contratar a Dobby.

—¿No sabes cocinar? —Cedric preguntó con incredulidad— ¿Cómo? Si eres muy buena en pociones...

—Bueno... —Jude estuvo de acuerdo con Cedric, las pociones no eran muy distintas a seguir una receta— lo único que he cocinado fueron huevos fritos que queme a propósito para que mí tía no me hiciera cocinar jamás... Quizás si lo hago con ganas me salga bien.

—¿Que cosa no te sale bien a ti, Judex?

Jude no se sorprendió cuando alguien paso un brazo por sus hombros.
Desde que ambos se habían confesado sus sentimientos habían estado coqueteandose con descaro (más Fred que ella), se tomaban de la mano en los pasillos e iban abrazados al caminar, pero era lo único que hacian porque ninguno de los dos todavía de atrevía a dar el siguiente paso.

—Cocinar —ella le contó al pelirrojo— Ced piensa que si se me dan bien las pociones debería de cocinar bien.

—Mi madre cocina muy bien pero era terrible pociones, ni siquiera siguió con la asignatura luego de sus TIMOs.

Cedric los miro de reojo.

—Bueno, debería irme ahora —él les dijo mirando si reloj— aún tengo un ensayo que terminar.

—¡Hablamos luego! —ella lo saludo.

Fred lo despidió con un movimiento de cabeza cuando Jude le dio disimuladamente un codazo para que lo saludara.

—¿Qué? —él preguntó con diversión al notar como lo miraba.

—No se porqué sigues actuando con él de esa forma.

—Porque nunca hay que ser bueno con el enemigo.

Jude puso los ojos en blanco.

—Cedric no es el enemigo.

—Esta enamorado de ti así que es mí enemigo mortal —Fred le dijo, resaltando la última palabra.

—Superalo —Jude le dijo con diversión— el ya sabe que me gusta otra persona, se lo dije cuando se me declaro.

—¿Que él hizo qué? —el pelirrojo preguntó con sorpresa, dejando de caminar, frenando en medio del pasillos, haciéndo que los demás alumnos los esquivaran— ¿Cuando?

—Antes de la fiesta de navidad —ella respondió restándole importancia. Tomando la mano de Fred para que siguieran caminando pero él no se movió.

—¿Y aún así fueron juntos al baile?

—Pues si.. sobre todo es mi amigo.

—Un amigo que obviamente no te ve a ti de la misma forma que tu lo ves a el.

Jude miro a Fred con una ceja en alto.

—Cedric es una persona respetuosa que nunca intentara nada conmigo. Yo no lo miro de una forma más allá de la amistad, así que seguiremos siendo grande amigos te guste o no. Asunto terminado. ¿Algún problema más?

Fred tiro de la mano de Jude hacia atrás cuando ella comenzó a caminar, logrando que casi se cayera encima de el.

—Si intentara algo me lo dirás ¿no? —él le preguntó inclinandose un poco para acercar su cara a la de Jude.

—¿Debería? —ella le preguntó en un susurro.

—Si.. —él murmuró.

—¿Por qué? —Jude le preguntó con diversión— ¿Acaso eres mi novio?

—Todavia no, pero soy tu alma gemela ¿Lo recuerdas? —él le dijo, mirando su boca con descaro.

—¡Potter y Weasley!

Jude fue la primera en alejarse, ella pasó una mano por la falda de su uniforme mientras miraba con vergüenza a la profesora McGonagall. Fred por su parte sonreía ampliamente.

—Señorita Potter, usted que es prefecta. ¿Por qué no me recuerda cuáles son las normas que rigen rigurosamente en los pasillos de esta institución?.

Fred se volteó a mirar a Jude, el estaba obviamente muy divertido mientras ella se volvía del color de un tomate.

—No hacer magia en los pasillos, no correr, no ensuciar y nada de muestras desmesuradas de cariño.

—Judex, eres prefecta y estabas a punto de romper las reglas. ¡Que mal de tu parte! Yo creo que la profesora McGonagall debería de ponerte en detención.

McGonagall entrecerro los ojos cuando miró a el pelirrojo.

—Sera mejor que recuerden las reglas. Ahora váyanse antes de llegar tarde a su siguiente clase.

Jude empujó a Fred mientras el se reía.

—Vaya.. había olvidado lo fácil que era librarme de los problemas con McGonagall cuando su alumna favorita esta involucrada.

La chica lo golpeó en el brazo.

—Eso fue absolutamente toda tu culpa.

Cuando llegaron a las mazmorras George los estaba esperando allí, parecía demasiado aburrido mientras escuchaba la conversación de Roger Davies con Bastian Parkinson.

—Pensé que no iban a venir —él se quejó apenas los vio— si van a faltar tienen que avisarme para no quedarme aquí encerrado con estos tontos.

La clase comenzó una vez que Snape entro al salón y cerró la puerta con brusquedad, nadie dijo nada mientras el escribía en el pizarrón "poción multijugos".

Ya era habitual que Snape no fuera muy amigable, pero está vez parecía bastante enojado mientras lo miraba.

—Parkinson dime lo que es la poción multijugos —él le espeto al chico.

—Es una poción... —él Slytherin comenzó mirando a sus compañeros en busca de ayuda, pero nadie lo miró a él— ¿de muchos jugos?

—¿Alguien que no sea la señorita Potter puede contestar la pregunta?

Jude, que había ayudado a Hermione a hacer la posición multijugos podía recitar fácilmente todas las características e ingredientes sin pensarlo mucho, se desilusionó bastante al no poder responder.

—Creo que escuche a mi padre decir que le permite al bebedor asumir la forma de otra persona —comento Davies.

—¿Crees, Davies? —le preguntó Snape arrastrando la voz— veo que nadie se ha molestado en abrir un libro en lo que va del año. No esperaría más de ustedes que son unos alcornoques, pero no puedo entender que hacen en la clase si...

—Alcornoque.. —Fred repitió con diversión, el compartió una rápidamente mira con George antes de seguir— vaya... cualquiera en su lugar se preguntaría ¿Por que a mis alumnos les va tan mal?

—¿No seré yo un mal profesor? ¿No seré yo un alcornoque? —George siguió.

—Un alcornoque con aires de grandeza...

—Un alcornoque estúpido y feo...

Parkinson y Davies soltaron unas risitas mientras que Jude miraba sus amigos con sorpresa. Era obvio que Snape no era el mejor profesor del mundo y que era muy malo con ellos, pero no espero que los gemelos actuarán de esa forma.

—¡Fue suficiente, no permitiré tal comportamiento! —Snape los silencio a todos— ustedes dos cumplirán detención hasta fin de curso y le descontarle cincuenta puntos a Gryffindor por cada uno. Ahora retirense de mi salón.

Jude observó en silencio como Fred le guiñaba un ojo antes de salir detrás de George que iba murmurando groserías en voz baja.

—Potter...

Solo bastó una mirada de Snape para que Jude entendiera.

—Lo que dijo Davies es correcto, además la poción multijugos no se puede usar para que un humano tome una forma animal, ni se puede usar en personas no humanas o semihumanos. El proceso total de la poción tarda aproximadamente un mes en completarse.

Snape asintió y se volteó para comenzar a escribir algo en el pizarrón.

—Los ingredientes los conoces muy bien ¿No, Potter?

Jude frunció el ceño.

—¿Si? —ella contestó— puedo recitarlos si usted...

El profesor se volteó tan rápido que la túnica le envío una ráfaga de viendo a Jude. Parkinson y Davies se tiraron hacia atrás.

—Te advertiré sobre algo, Potter —le dijo Snape, con la voz baja y ponzoñosa— si te pillo a ti o a tu hermano volviendo a entrar en mi despacho...

Jude trato de no demostrar lo sorprendida que estaba. Ella de hecho si había entrado al despacho de Snape para robarle las branquialgas pero no entendía que tenía que ver la poción multijugos con eso y mucho menos Harry...

—Señor no tengo idea de lo que habla...

Antes de que Jude pudiera terminar de elaborar su mentira alguien llamó a la puerta. Cuando se abrio, Fred y George le sonrían al profesor Snape de forma descarada.

—Señor, nos olvidamos de algo.

Casi como si hubiera sucedido en cámara lenta, Jude vio a Fred sacar de su bolsillo una pequeña bolsa que contenía un polvo negro.

Cuando Fred tiro el polvo dentro de salón de pociones, se adentro corriendo y tomo a Jude de la mano, quién a su vez tomo su mochila del suelo antes de seguirlo afuera.

—¿Que era eso? —ella preguntó mirando hacia atrás mientras corría por el pasillo.

Fred le regaló una amplia sonrisa antes de decir :

—¡Polvo peruano de oscuridad instantánea!