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capítulo treinta y ocho !

—Vamos a pasar mucha vergüenza —Jude murmuró con las mejillas encendidas mientras tomaba la mano de Cedric.

La cena acababa de terminar, Las Brujas de Macbeth subieron al escenario para tocar una canción lenta.

—Pues pasaremos vergüenza juntos —Cedric le dijo con diversión, apoyando una mano en su cintura cuando la canción comenzó.

Jude nunca en su vida había bailado más alla de moverse por la sala común sin sentido mientras los gemelos cantaban el himno de Hogwarts, así que no tenía idea de como se suponía que se bailaba un lento, por lo que dejó que Cedric la guiara por completo.

Además, si era sincera había olvidado por completo que los campeones debían de abrir el baile, porque si se hubiese acordado por lo menos hubiera intentado practicar algo.

—No está tan mal ¿Verdad? —él le susurró.

—Tengo miedo de pisarte —ella le confesó, levantando la vista de sus pies y notando la forma en la que Cedric la miraba— ¿Qué?

—Tienes las pestañas súper largas —él le dijo haciéndola reir— y unos ojos muy bonitos.

Jude parpadeo repetidas veces con diversión.

—Oh, gracias, los herede de mi padre —ella dijo con fingida humildad.

Cedric le sonrió.

—¡¿No dirás nada lindo sobre mis ojos?! —le preguntó con fingida incredulidad.

—Claro, claro.. te haré un rima, déjame pensarla un segundo —Jude murmuró, antes de carraspear— Si la luna es bonita, más bonito es el sol, pero una mirada tuya no tiene comparación.

Los ojos de Cedric se achinaron mientras sonreía y inclinó la cabeza hacia el costado tratando de que ella no notará lo mucho que se había ruborizado.

Jude también sonrió y aprovecho ese momento para mirar a la gente que se unió a ellos al baile, vio a Lee bailando con una chica de Hufflepuff un año menor que ellos, Dumbledore bailaba con Madame Maxime, pero era tan pequeño
para ella, que apenas llegaba con la punta de su alargado sombrero a hacerle cosquillas en la barbilla, pero ella se movía con bastante gracia para el tamaño que tenía.

—¿Bailarias con Madame Maxime? —Jude le preguntó a Cedric, imaginandolo todo pequeño bailando junto a la mujer.

El chico frunció el ceño y busco con la mirada a la mujer hasta que la encontró. Él intento contener su risa.

—Eres mala Jude —el le dijo en un tono de reproche aunque aún estaba sonriendo.

—¡¿Yo?! —ella le preguntó con diversión.

En ese momento las Brujas de Macbeth
dejaron de tocar, los aplausos volvieron a retumbar en el Gran Comedo, un tipo con una gran cámara se acercó a ellos y entre gritos les pregunto «¡¿Una fotografía?!».
Cedric miró a Jude antes de responder que si.

El chico paso un brazo por la cintura de Jude y ella lo imitó. Se escuchó el click de la foto y Cedric apoyó su cabeza tiernamente sobre la de ella mientras sonreía.

La foto no tardó en salir de la cámara y cuando el fotógrafo se la paso descubrió que estaba en movimiento.

—¡Es un galeón! —el tipo les gritó cuando la música comenzó de nuevo.

Jude frunció el ceño. ¿Quién demonios iba a llevar dinero al baile?
Al parecer Cedric, porqué del bolsillo de su túnica saco un galeón y se lo entrego de forma amable.

—¡Gracias! —Cedric le dijo antes de voltear para mirar a Jude— ¿Me dejarías verla? —ella la pasó la foto— mañana tendrás que darme una copia.

—¡Es tuya tonto, tu la pagaste!

—¡Entonces mañana te daré una copia! —el dijo con diversión, usando su varita para reducir el tamaño de la foto para que entrara en el bolsillo de su saco sin arruinarse. Cedric le tendió la mano de nuevo, pero está vez fue de una forma graciosa mientras se inclinaba un poco— ¿Me concederias está pieza?

Jude tomo su mano con diversión y tiró de él.

La canción esta vez era más movida pero eso no impidió que Jude y Cedric se mantuvieran cerca mientras bailaban terriblemente mal.

—¿Donde aprendiste a bailar tan bien? —ella le preguntó con diversión.

—¡Ah! Es un talento innato que tengo —el le respondió con la misma gracia— ¿Vamos a buscar algo de beber?

Cuando Jude asintió, Cedric le tomo la mano y se abrió camino por la multitud para llegar a la mesa en donde estaban las bebidas.

—¡Judy!

La chica se volteó para ver a George que la estaba saludando desde el otro lado de la mesa, a su lado estaba Fred que la estaba mirando detenidamente pero ella no vio ningun rastro de sus parejas de baile.

—¿Se están divirtiendo? —ella preguntó, inclinándose un poco en la mesa para que lograrán escucharla.

Cedric le tendió una vaso con ponche mientras el mismo bebía un poco, esperando escuchar la respuesta de los gemelos.

—Mmm —Fred se encogió de hombro— está bien. Un poco aburrida ¿No crees?

—¡Con Ced nos estamos divirtiendo muchísimo!

El chico de Hufflepuff asintió, dándole la razón.
De fondo una nueva canción de las brujas de Macbeth comenzó, por lo que Cedric se inclinó para hablarle en el oído.

—Esta es mí favorita.

Jude sonrió y dio un largo trago a su ponche antes de dejar el vaso en la mesa. Ella les envío un saludo a los gemelos antes de irse con Cedric.

Por primera vez en lo que parecían ser semanas Jude no se preocupó mucho por Fred, Cedric le había robado la atención todo la noche, por lo que cuando a la medianoche Las Brujas de Macbeth terminaron de tocar se sintió bastante triste porque se había divertido tanto que no se quería ir.

—¿Has visto a tu hermano? —Cedric le preguntó de repente mientras salían.

Jude frunció el ceño, también se había olvidado por completo de él, pero se puso de puntas de pie y logro divisar la cabellera de Ron a lo lejos,  lo que significaba que Harry estaba a su lado.

—¿Por qué lo buscas? —ella le preguntó mientras se acercaban a la escalinata para hablar con él.

—Descubri la segunda prueba, me pareció justo contarselo. ¿Él no lo ha descubierto verdad?

La chica sonrió.

—No.. —murmuro.

—¡Eh... Harry!

Harry se detuvo mientras Ron lo esperaba más adelante. Él le envío una mirada a su hermana.

—¿Sí? —dijo Harry.

—Escucha... —dijo Cedric en voz muy baja—. Te debo una por haberle dicho  a Judy que me informará sobre lo de los dragones. ¿Tu huevo de oro gime cuando lo abres?

—Sí —contestó Harry.

—Bien... toma un baño, ¿si?

—¿Qué?

—Que tomes un baño y... eh... te lleves el huevo contigo, y... eh... reflexiona sobre las cosas en el agua caliente. Te ayudará a pensar... Hazme
caso.

Harry miró a su hermana esperando que ella le diera una explicación, pero Jude solo pudo negar, no tenía idea de lo que él chico estaba hablando.

—Y otra cosa —añadió Cedric—: usa el baño de los prefectos. Es la cuarta puerta a la izquierda de esa estatua de Boris el Desconcertado del quinto piso. La contraseña es «Frescura de pino». Pero ten cuidado porque a veces cambia... cualquier cosa pregúntale a Judy.

Cedric tomo la mano de Jude y la dirigió hacía la dirección contraria en donde se suponía que estaba la torre de Gryffindor.

—Pense que ibas a ser un caballero y me acompañarias hasta mí sala común —ella le dijo.

El chico sonrió ampliamente y se detuvo en la mitad del corredor.

—¿Que te parece si subimos a la torre de Astronomía y miramos un rato las estrellas?

—¿Y si los prefectos nos atrapan? —ella preguntó con diversión, solo estaba jugando porque ambos eran prefectos y era poco probable que se metieran en problemas.

—Ja ja —él respondió— ¿Que dices?

—¿Quién eres y que le hiciste al correcto de Cedric Diggory?

—Judy...

Jude lo miro fijamente a los ojos, su respuesta era clara pero solo quería molestarlo un poquito más.

—Si.

—¿Si?

—Si —ella repitió de nuevo riendo.

Aunque ninguno de los dos había tomado una gota de alcohol parecía que tenían unas copas de más mientras subían las escaleras infinitas de la torre de Astronomía riéndose entre ellos de cosas sin sentidos, pero la risa se acabó rápidamente cuando escucharon a alguien gemir.

Cedric se quedó parado en su lugar, parecía completamente sorprendido mentiras miraba a Jude.

—Alguien se está divirtiendo mucho  —ella dijo dijo susurrando y mirando al chico con complicidad— hay que pillarlos en el acto.

—No —Cedric negó desesperadamente y tomo a Jude por el brazo para que no abriera la puerta— mejor hay que irnos..

—¿Por qué? Somos prefectos...

Sin esperar una respuesta, Jude abrió la puerta de par en par, alertando a las dos personas que estaban adentro. Cedric entro detrás de ella tímidamente. Pero definitivamente ninguno de los dos estaban preparados para lo que verían.

Bastian Parkinson se aclaró la garganta mientras se subía la cremallera del pantalón. Draco Malfoy les estaba dando la espalda pero su cabello lo delataba por completo.

—Bueno —Jude fue la primera en hablar, obviamente se encontraba muy divertida, a diferencia de los otros tres que estaban muy incomodos— ¿A la luz de la luna, no?

—Potter...—Parkinson murmuró en advertencia.

Malfoy parecía realmente incómodo mientras se volteaba para mirarlos, tenía la cara roja y miraba a Jude de forma suplicante.

Cedric parecía muy incómodo para hablar así que Jude volvió a hacerlo.

—No puedo descontarle puntos a un prefecto así que será mejor que te vayas Parkinson —ella le dijo— tu Malfoy, te quedas.

Parkinson fue a protestar pero Cedric le hizo una seña con la cabeza para que saliera.

—Vamos, vete —cuando el Slytherin salió, Cedric se volteó para mirar a Jude— veré qué no se pierda en el camino. ¿Hablamos mañana? Todavía tengo que darte una copia de la foto.

Jude le sonrió antes de volver a mirar a Malfoy que estaba claro que estaba muerto de vergüenza.

—Tienes catorce años —ella le dijo— ¿No te parece que todavía tenés tiempo para experimentar las cosas luego?

Malfoy no respondió por lo que Jude se acercó a él.

—Mira, yo no soy nadie para darte lecciones de moral y tampoco pretendo juzgarte pero creo que todo se hace a su debido tiempo. ¿Parkinson no te estará obligando, no?

—No —Malfoy se apresuró a responder. Era la primera vez que la miraba luego de que los descubrió— por favor Potter, no se lo digas a nadie..

Estaba tan asustado que a Jude le dio pena.

—Vete a tu sala común —ella lo despidió sin descontarle puntos y sin ninguna detención.

Malfoy la miró esperanzado.

—¿No sé lo dirás a nadie?

—No, pero la próxima vez que quieran diversión no lo hagan en un lugar público. Ahora vete.

Jude dejo que Malfoy saliera primero y luego de un rato ella misma salió.

Se moría de ganas por contarle a sus amigos lo que había sucedido, pero le había dicho a Malfoy que no diría nada..

hey, por si les interesa publique un nueva historia que se relaciona con esta, se trata sobre la historia de Bastian Parkinson y de Draco se llama gold rush y la pueden encontrar en mí perfil!