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capítulo treinta y siete !

Ya era suficientemente malo que Jude se sintiera miserable porque el chico del que gustaba no compartiera los mismos sentimientos por ella, como para escuchar a Angelina, su compañera de cuarto, parlotear durante toda la noche con Alicia sobre lo mucho que le gustaba Fred.

Parecía casi patético que Jude se sintiera tan mal por algo así. Años atrás ella ni siquiera había considerado a Fred como un posible interés amoroso, pero ahora no podía ni siquiera ver a otra persona de misma forma en la que lo veía a él.

Jude sabía que por lo menos tenía que estar agradecida de tener su amistad, pero no sabía cuánto podía durar aquello. Cada vez que Fred hablaba sobre Angelina su corazón se estrujaba y tenía un nudo inexplicable en la garganta, si ella seguía a su lado escuchándolo hablar sobre todas sus conquistas no estaba segura de cómo podría hacer funcionar su amistad cuando ella misma ya no lo veía como un amigo más.

Las cosas habían estado yendo y viniendo entre ellos y parecía que en lo que iba del año, habían estado más tiempo sin hablar del que realmente hablaron. Jude no quería hacer las cosas incómodas pero su frágil corazón le suplicaba que se alejara de él para intentar por lo menos recuperarse.

Harry estaba metido en ese tonto torneo y ella no tenía tiempo para tener su mente ocupada por cosas absurdas como no ser correspondida.

El obvio desgaste en la amistad también había hecho que los demás integrantes del cuarteto tomarán un claro bando, Lee se quedó con Jude mientras que George permaneció cerca de su gemelo. No fue como si realmente no hablarán pero ya definitivamente no era lo mismo, lo cual ponía a la chica realmente triste.

—Los hombres son todos unos idiotas, no deberías preocuparte por él.

Jude sonrió de costado y miró a Lee con diversión.

—Tu eres un hombre —ella le señalo.

—Por eso mismo, te advierto sobre mí género.

La chica negó con diversión, era el día de navidad y mientras los demás se divertían afuera jugando con la nieve, Jude y Lee se quedaron en la comodidad de la sala común.

El día había comenzado bastante extraño, Jude le dio a George el regalo para el y para Fred, y aunque ella no era del tipo que reprochaba las cosas se sintió un poco mal cuando Fred no la saludó.
Jude había recibido regalos de parte de la señora Weasley, de Sirius y Remus, de Harry y de Lee.

—¿Está bueno, no? —Jude preguntó con diversión, viendo como el jugaba con con el regalo que le había dado a Fred.

Al salir a jugar a la nieve, la mayoría había dejado las cosas tiradas en la sala común y Lee había visto el mini bate encantado con una  bludger pequeña que volvía apenas la golpeaba y no había parado de jugar con eso mientras hablaba con Jude.

—Mi regalo es mucho mejor —él le dijo, guiñandole un ojo.

Antes de que Jude pudiera responder el retrato de la señora gorda se abrió y la chica se sentó en su lugar estirando el cuello, esperando ver si era Harry el que entraba, pero en lugar de su hermano fue Hermione la que entró y apenas la vio en los sillones se acercó a ella.

—Estaba por comenzar a arreglarme —ella le dijo, algo cohibida.

Jude miro el el reloj en su muñeca. Faltaban como tres horas.

—¿Ya?

—Si.. y me preguntaba, si no estás muy ocupada.. ¿Me ayudarías un poco antes de que tu misma tuvieras que irte a arreglar?

La chica sonrió, ella le guiño un ojo a Lee y se puso de pié.

Ambas se dirigieron al dormitorio se Hermione.

—Compre este vestido con mí mamá en el verano ¿Que te parece?

Jude silbó, impresionada.

—Es muy hermoso —ella murmuró acercándose para tocar la tela— el el azul te sentará muy bien. ¿En qué quieres que te ayude?

—¿Me ayudarías con el cabello? estaba pensando en usar la poción alisadora de Sleekeazy...

Jude no la dejo terminar, estando lo suficientemente emocionada por qué solo hubiera nombrado la poción que su abuelo inventó, ella alzó una mano dándole a entender a Hermione que esperara un segundo mientras salía corriendo de la habitación.

Probablemente paso un minuto exacto cuando Jude volvió a aparecer, traía con ella un bolso que tintineaba. Lo soltó en una cama al azar y Hermione pudo ver todos los frasquitos llenos de un líquido bastante espeso.

—¡Este es el que yo uso! —ella le dijo aún emocionada, destapando el frasco y haciéndoselo oler a Hermione— ¿Lindo no?

La chica asintió.

—El que compre en el callejón diagon no huele tan bien..

—Porque ese es basura —Jude le dijo, restándole importancia— cuando mí abuelo se jubiló le vendió los derecho a una marca china y ellos no la fabrican como deberían, me di cuenta de ello en primer año. Además es una poción que necesita petróleo ¿Sabes el olor asqueroso que deja eso en el cabello? Por eso le pongo miel cuando la preparo, suaviza mucho el olor fuerte del petróleo y te deja el cabello más brillante.

Jude obligó a Hermione a sentarse en la punta de la cama antes de comenzar a dividirle el cabello en secciones para aplicarle la pocion.

—¿Tu también lo usarás? —le preguntó Hermione— ¿Quieres que te ayude a ponértelo?

—No hace falta, en segundo año lo usé durante todos los días luego de que aprendí a prepararlo. Ya estoy acostumbrada a aplicarlo.

—¿Y que tal tu vestido, al final conseguiste encontrar uno en Hogsmeade?

Jude asintió pero luego recordó que estaba detrás de Hermione y ella no podía verla.

—Si,  conseguí uno rojo. No es la gran cosa pero servirá, no creo volver a usarlo de nuevo de todas formas. La vendedora me regaño por ser tan descuidada, estoy segura de que leyó el profeta y piensa que estoy saliendo con Cedric, me dijo que no podía bailar con un campeón de Hogwarts y acordarme a último momento del vestido —ella dijo con diversión.

Hermione intentó voltear para mirarla, pero Jude no se lo permitió.

—Quedate quieta o aplicaré la pocion en cualquier lado —ella le dijo dejando a un lado los mechones que ya tenían la poción.

—Entonces con Cedric.. —Hermione murmuró— no sucede nada ¿No?

Jude suspiró.

—Desearia poder sentirme de la misma forma que él, pero no puedo. Cuando se lo dije él lo entendió y aún así me invitó al baile.

—Es perseverante —Hermione dijo con diversión.

—Si...

Cuando Jude había entrado a la habitación cargado la bolsa de frasco de pociones no se había molestado en cerrar la puerta, así que puedo ver a Angelina pasar hacia su propia habitación, hablando con Alicia.

Moviendo la cabeza con desaprobación Jude uso la magia no verbal para cerrar la puerta de un portazo.

—No sabía que eras tan celosa, Judy.

Jude le tiro el pelo con diversión.

—No lo soy. Solo estoy harta de escuchar a Angelina hablando sobre Fred.

—¿Tu y Fred no han vuelto a hablar?

—No realmente.

—¿Y crees que las cosas se podrán solucionar en algún momento?

Jude alzó los hombros sin saber la respuesta.

—Listo. Ahora puedes mirarte en el espejo. ¿Que te parece?

Hermione se levantó de la cama y busco un espejo en su mesa de luz.

—Wow... Creo que nunca tuve el cabello tan lindo.

Jude se rió.

—A mí me encanta tu cabello.

—Gracias..

—¿Te molesta si me arregló aquí..?

—No en absoluto. Mí mamá me presto un poco de maquillaje ¿Quieres que te lo preste?

Jude lo pensó por un momento.

—Nunca me he maquillado... No sé ¿No me veré rara?

—No lo creo —Hermione le dijo— podemos robar y si no te gusta te lo quitas.

La chica Potter estuvo de acuerdo y salió de su habitación hacia su propia habitación para buscar las cosas que iba a necesitar.

—¡Jude necesitamos tu ayuda!

Apenas Jude abrió la puerta Alicia la tomó del brazo y la acercó hasta donde estaba Angelina  que se estaba poniendo los zapatos. Esta ya estaba llevaba el vestido puesto y realmente se veía muy bonita.

—¿Que sucede? —ella preguntó intentando no sonar malhumorada— yo también tengo que prepararme.

En lugar de darle una respuesta verbal Angelina se volteó y Jude pudo ver que su vestido se había roto justo debajo de la axila estaba prácticamente desprendido.

—Intente arreglarlo pero solo lo arruine —Alicia le confeso— ni Angie ni yo podemos recordar el hechizo correcto.

Jude suspiró. Ahí estaba ella ayudando a la chica que iba a ser la pareja del tipo que le gustaba.

Angelina la miró con curiosidad mientras Jude hacia el hechizo no verbal y arreglaba su vestido.

—Te lo agradezco muchísimo Jude, de verdad.

La chica le sonrió con la boca cerrada, se dirigió a su baúl, tomo el vestido y los zapatos
que iba utilizar y salió de la habitación.

Al poco tiempo de que Jude llego al dormitorio de Hermione para arreglarse, Ginny también llegó en busca de ayuda y las tres terminaron ayudándose mutuamente.

—No puedo creer que ese vestido que conseguiste hace apenas unas horas te quede tan bien —Ginny murmuró— mí hermano se retorcira de celos.

Jude negó con diversión y miró el reloj.

—Ya debería de encontrarme con Cedric.. me iré ahora porque antes quiero ver a Harry con su traje.

Cuando Jude estaba bajando las escaleras escuchó que alguien le silbó descaradamente. Y cuando ella encontró al culpable, Lee le sonrió con diversión, a su lado estaban Fred y George.

—¿Que les parece, que tal estoy? —ella preguntó en general, esperando obtener una opinión sincera.

—Te ves radiante, Judy —George le dijo.

—¡Preciosa! —Lee le gritó haciéndola reír.

Cuando Jude miro a Fred el le sonrió ampliamente, y inclinó la cabeza para mirarla con picardía.

—Eres simplemente la mujer más hermosa del planeta.

Las mejillas de Jude de volvieron del color de su vestido, pero antes de que pudiera responder alguien se aclaró la garganta detrás de ella.

No era propio de Jude comportarse de tal manera, pero fue a buscar a Harry con una sonrisa de oreja a oreja cuando vio lo molesta que parecía Angelina luego de que Fred le hubiese dicho aquello a ella.

—¿Se puede? —pregunto golpeando la puerta y abriéndola un poco.

—¡Harry, tu hermana! —Dean gritó.

Harry se acercó a la puerta y la termino de abrir.

—¿Parezco muy estúpido no?

—¡Nooo! —Jude negó, ella estiró su mano para pellizcarle la mejilla pero su hermano se alejo antes de que pudiera hacerlo— estás muy guapo, pero ya deberías dejar de crecer, por favor.

Harry negó con diversión.

—Tu estás muy linda Judy.

Jude le guiñó un ojo.

—Gracias.. escucha ¿Necesitas ayuda con algo? Estoy a punto de irme ahora, Cedric me debe estar esperando afuera de la sala común.

—No. Estoy bien..

Jude saludo a los chicos que compartían habitación con Harry y volvió a bajar.
En la sala común ya no estaban sus amigos, así que ella salió.

Cedric estaba parado de espalda al retrato de la señora gorda, estaba tan concentrado arreglando las mangas de su camisa que no se dio cuenta del ruido que hizo al salir.

—¡Bu! —ella le dijo, logrando realmente asustarlo.

Jude se apoyó en la pared mientras se reía. Cedric la miró con los ojos entrecerrados mientras se llevaba una mano al corazón.

—¡Jude! —él la reprendió. Trato de sonar rudo, pero al final no pudo esconder su sonrisa.

—Vaya... Que elegante que estás —Jude le dijo halagandolo— muy guapo.

El chico se sonrojo pero de igual forma le tendió la mano.

—Tu estás increíblemente bonita.