30.


・゚✧༄ ・゚✧ 
capítulo treinta !


Cuando Dumbledore envío a todos los alumnos a la cama, Jude se puso de pié con rapidez y se acercó a la profesora McGonagall que estaba a punto de entrar al saloncito al lado de la mesa de profesores.

—¡Profesora! —Jude la llamó evitando que entrara— profesora McGonagall no puede dejar que Harry participe en el torneo ¡Solo tiene catorce años!

Al parecer su jefa de casa tampoco estaba muy feliz con eso, pero con una mirada de lástima le puso una mano en su hombro.

—No creo poder ayudarlos está vez, Jude.

Antes de que la chica pudiera responder, Dumbledore se acercó a ellas y miró directamente a Jude.

—Jude, espero que me respondas con la verdad. ¿Harry te pidió que pusieras su nombre en el cáliz?

A Jude casi le molestó que le hiciera semejante pregunta.

—Obviamente que no —respondoo de forma severa— aún tengo dieciséis, no puedo pasar la línea de edad.. y Harry tampoco se lo pidió a nadie más, me dijo que no iba a participar en el torneo y confío en él.

—Muy bien...—Dumbledore respondió con calma— te recomiendo que vayas a la cama ahora, Harry irá en breve.

La morocha negó.

—No, de hecho me gustaría poder entrar y hacerle compañía a mí hermano, se debe sentir un poco...

Dumbledore negó.

—Me gustaría, pero no creo que sea posible, los demás campeones no están con sus familiares y no queremos molestarlos más..

Dumbledore se adentro al saloncito seguido por Snape y McGonagall junto con otras personas más.

Suspirando Jude se apoyó en la pared y se dejó caer mientras esperaba que Harry saliera.

El Gran Comedor se hallaba desierto, a excepción de Fred y George que miraban a Jude, aún sentados en la mesa de Gryffindor.

Fred fue el primero en ponerse de pie, George lo siguió. Ambos se acecaron a Jude y se quedaron parados frente a ella, así que ella tuvo que levantar la cabeza para mirarlos desde donde estaba sentada.

—¿Por qué no nos dijiste que Harry iba a entrar?
—Fred le preguntó un poco celoso.

—No fue así..

—No nos ayudaste con nuestra poción porque estabas haciendo una para Harry ¿Verdad? ¿Cómo lograste que no le saliera la barba? ¿Acaso mejoraste la poción? —George le preguntó.

Jude frunció el ceño y se puso de pié para mirarlos de frente.

—No los ayude porque me parecía una idiotez y Harry no puso su nombre en el caliz de fuego —les dijo con rotundidad.

—Ya.. —respondio Fred pero era obvio que ninguno de los dos le creia.

Las mejillas de Jude se volvieron rojas por la furia y miró a los gemelos con su peor cara.

—¿Realmente creen que yo podría haber ayudado a Harry a meterse en este lío? ¡Me conocen desde hace años! Lo único que quiero para él es que sea feliz y que tenga una vida normal dentro de lo posible.. Godric. Ambos son tan estúpidos.. ¿Realmente están celosos por eso? ¿Celosos de posiblemente poder morir en un tonto torneo?

Las mejillas de Fred se pusieron rojas de la vergüenza y George miró hacia otro lado.

—Tienes razón, lo siento.. —Fred murmuró— es que tu sabes que Geogie y yo realmente queríamos entrar..

—Y ustedes saben que yo estaba en contra de eso, ustedes son mis mejores amigos así que imagínense lo mucho más en contra que estaba de que Harry pudiera siquiera pensar en la posiblidad de meter su nombre en el caliz. Es absurdo..

George se rasco la nariz.

—Le haremos una fiesta en la sala común ¿Quieres? Festejaremos que uno de los campeones es de Gryffindor y..

Jude negó.

—No. No creo que Harry esté muy feliz francamente. ¿Acaso no vieron su cara cuando Dumbledore leyó su nombre?

Fred y George suspiraron, ambos compartieron una mirada.

—A las demás casas no le gustó que Harry saliera como el segundo campeón de Hogwarts, deberíamos hacerle la fiesta para que se sienta querido por los integrantes de su casa —George le dijo.

Jude se llevó una mano a la frente.

—Haz lo que quiera George —ella le respondió, alejándose un poco para darle fin a la conversación.

Fred y George se fueron y Jude volvió a quedar completamente en silencio esperando que que su hermano saliera. Cuando la puerta se abrió, los demás campeones salieron primeros, los últimos en salir fueron Harry y Cedric.

Cuando Harry vio a su hermana se acercó rápidamente a ella para abrazarla.

—Te juro que yo no he puesto mí nombre en el cáliz y no le pedí a nadie mayor que lo hiciera.

—Te creo Harry, lo resolveremos juntos ¿Si? No te preocupes.

Cedric que había salido junto a Harry, se quedó parados junto a ellos hasta que se separaron. Cedric le sonrió a Jude.

—O sea —comentó Cedric para cortar el silencio incómodo que se había formado entre ellos cuando empezaron a caminar para salír del gran comedor— ¡que volvemos a jugar el uno contra el otro!

—Eso parece —repuso Harry.

—Bueno, cuéntame —le dijo Cedric cuando entraban en el vestíbulo—. ¿Cómo hiciste para dejar tu nombre?

—No lo hice —le contestó Harry—. Yo no lo
puse. He dicho la verdad.

—Ah... vale —respondió Cedric. Era evidente que no le creía—. Bueno... hasta mañana, pues.

—No te preocupes —Jude le dijo, pasando un brazo por los hombros de su hermano— hablaré con él mañana.

—Cedric no me preocupa —Harry se quejó— allá adentro nos dijeron que la primera prueba será el veinticuatro de noviembre y solo podemos utilizar nuestra varita..

—Te ayudare, descubriremos de que va la prueba y te enseñare los hechizos básicos, los demás son mayores así que saben mucho más que tu por lo que corren con ventaja, tendrás que practicar mucho.

Harry suspiró.

Luego de decir la contraseña para entrar a la sala común, un ruido ensordecedor de aplausos y gritos les llegó.Alguien tomo a Harry y lo arrastró hasta el centro de la sala común, Jude lo siguió desde cerca.

—Mira esto Judy —Lee se acercó a ella para mostrarle un estandarte de Gryffindor— ¿Que te parece? Se lo pondré a Harry como una capa, le quedará muy bien.

Antes de que Jude pudiera dale su opinión Lee se alejó de ella.
Harry se le acercó luego de un rato para avisarle que se iría a dormir así que cuando su hermano se fue Jude también subió las escaleras hacia su dormitorio y se acostó a dormir.

La mañana siguiente se despertó muy temprano para escribirle a Remus sobre todo lo que había sucedido y luego de enviar su carta fue al gran comedor esperando ver a Cedric en la mesa de Hufflepuff para hablar con él.

Cedric si estaba en la mesa de Hufflepuff desayunando pero estaba rodeado de alumnos que lo halagaban que miraron mal a Jude cuando se acercó.

—Oh, hola Judy —Cedric le dijo cuando la vio, el le hizo una seña a sus amigos y se puso de pié.

Había un Hufflepuff en particular (Jude creía que era el chico que había sido petrificado) que la miraba tan mal que ella no pudo abstenerse de decirle algo.

—¡¿Que?! ¿Se te perdió algo, idiota?

El chico rápidamente dejo de mirarla y Cedric tomo la mano de Jude para alejarla de la mesa de Hufflepuff y salir del gran comedor. Desde la mesa de Gryffindor Fred la estaba mirando con el ceño fruncido, pero Jude no se dio cuenta de eso.

—Justin solo tiene catorce, no te lo tomes personal, se deja influenciar mucho por lo que dicen los demás —Cedric le dijo con amabilidad.

—Mi hermano también tiene catorce años y a las demás personas no les interesa eso a la hora de señalarlo como un tramposo.

Cedric le soltó la mano lentamente.

—Lo siento por eso... anoche estaba muy alterado como para ponerme a pensar en que Harry decía la verdad. ¿Sabes quién puso el nombre de Harry en el cáliz?

Jude suspiró.

—No, pero cuando encuentre a la persona que lo hizo se las verá conmigo.

Cedric se rió.

—Vaya.. a veces olvido que eres una hermana leona.

Ahora fue el turno de Jude en reír.

—Le diré a los demás que dejen tranquilo a Harry... a los de mí casa por lo menos.

—Gracias, Ced —ella le dijo apoyando una mano en su hombro— eso sería genial, ya ha soportado mucho todos éstos años como para que un grupo de idiotas descerebrados lo fastidien, de ahora en más al que lo moleste le descontere 200 puntos.

El chico le sonrió.

—¿No te parecen muchos puntos? —le preguntó con diversión.

—Oh no, esa soy yo siendo muy bondadosa, si quisiera ser realmente dura les quitaría 500 puntos. Ya veré...

Cedric se rió.

—Bueno, espero nunca hacerte enojar.. ¿Ya desayunas Judy? —Jude negó— entonces ven conmigo, ¿Conoces dónde quedan las cocinas? Los elfos domésticos hacen un maravilloso budín de banana..

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