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capítulo veintisiete !

La mañana de su primera clase de pociones Jude se encontró tremendamente feliz. La clase anterior que había tenido de alquimia con el profesor Dumbledore solo la entusiasmó a un más por el futuro, trabajar de lo que hacía feliz la entusiasmaba mucho.

Al contrario de Jude, Fred y George no estaban muy entusiasmados, habían logrado aprobar el TIMO de pociones con la mejor nota, y como Snape solo aceptaba s los mejores, los tres podían continuar con la asignatura.

Cuando el trío llego a las mazmorras se sorprendieron al descubrir los pocos alumnos que eran.
Dentro del salón de pociones solo había dos personas más: Bastian Parkinson de Slytherin y Roger Davies de Ravenclaw.

—Al parecer eres la única mujer Judy —George le dijo.

En lugar de bancos individuales como habían tenido los años anteriores, había una larga mesa frente al pizarrón en donde los cinco se ubicaron.

—¡Hey! ¿Que tal Potter?—Roger la saludó de forma coqueta con una gran sonrisa, inclinándose hacia Jude.

La chica dio un paso hacia atrás pisando a Fred en el proceso. El pelirrojo estuvo s punto de quejarse hasta que vio a Davies inclinado sobre Jude.

—¿Nadie te hablo sobre el espacio personal, Davies? —Fred le preguntó, empujandole el hombro hacia atrás para que se mantuviera alejado.

—Oh, lo siento, Potter. Pensé que eras capaz de hablar por tu cuenta, pero al parecer tu novio controla cada aspecto de tu vida.

Fred sonrió con arrogancia y paso un brazo por los hombros de Jude.

—Judex es más que capaz de controlar a idiotas como tu, pero..

El pelirrojo no pudo terminar su oración porque Snape entro al salón, silenciando los a todos con solo una mirada.

—Como notaran, son muy pocos este año porque solo trabajo con los mejores —Snape los miro detenidamente, sus ojos se posaron en Fred y George— aunque algunos probablemente llegaron hasta aquí por pura suerte.. si antes pensaban que era exigente, ahora lo sere aún más, no tolerare el fracaso y si alguien no puede seguir el ritmo de la asignatura le recomiendo que tome sus cosas y se vaya ahora.

El salón se quedó en silencio y Snape miró s Jude.

—¡Potter! —el la llamó, con su habitual despreció al pronunciar su apellido— nombrame una característica del filtro de amor.

—La amortentia o poción de amor, en realidad no crea el amor. Es imposible crear o imitar el amor, está poción solo produce una obsesión. —respondio la chica sin titubear.

Snape asintió de acuerdo, movió su varita para escribir en el pizarrón "Amortentia" como un título. Luego de su bolsillo saco un pequeño frasco con un contenido anacarado y lo puso en la mesa, justo frente a Jude.

—La Amortentia es el filtro de amor más poderoso que existe. Se considera una poción poderosa y muy peligrosa.

—¿Por qué es considerado peligroso? —Parkinson preguntó con diversión, el golpeó el brazo de Roger con diversión— imagina a todas las chicas que podría follarme si le doy unas gotas de esto.

Snape apoyó la mano en la mesa de forma brusca y miró a el único alumno de Slytherin con verdadero desprecio.

—Es peligro porque existen tipos idiotas como tu —Jude le dijo, haciendo reír a los gemelos.

Snape no la contradijo.

—Nunca se debe subestimar el enamoramiento obsesivo. —dijo el profesor, volteando de nuevo para agregar las últimas dos características al pizarrón— alguien dígame una característica más.

Jude levantó la mano, pero Snape la ignoro mientras miraba a los hombres, esperando que alguno fuera los suficientemente inteligente como para responder algo tan simple, pero cuando se dio cuenta de que eso no iba a suceder suspiro y le dio el permiso a la chica para responder.

—El aroma de la poción varía según lo que le gusta a la persona, por eso es tan seductor.

Snape destapó el pequeño frasco y los cinco alumnos guardaron la respiración, cautivados por el nuevo olor que llenaba sus fosas nasales.

Jude suspiró y una gran sonrisa se forma en su boca. El olor a miel fue lo primero que le llegó, la siguió el inigualable olor que quedaba siempre en el aula de pociones luego de una clase y el último aroma se asemejaba mucho a la pólvora, algo que había estado impregnado en la ropa de los gemelos desde que comenzaron a crear los sortilegios.

Fred miró a la chica con extrañeza por un segundo, luego se inclinó para oler su cabello y luego se alejó, aún más confundido que antes.

—¿Qué? —ella le preguntó con con confusión, un poco nerviosa como si él se hubiera dado cuenta del olor que tenía la amortentia para ella.

—Nada —él murmuro— solo pensé.. pensé.. en realidad se me ocurrió de repente de que tú shampoo podía oler a miel, no se porqué.

—¿Cuál es el aroma que siente usted profesor Snape? —George le preguntó con diversión, intentando salvar a su hermano de quedar como un idiota.

A Snape no le pareció muy divertida esa pregunta y le resto cinco puntos a Gryffindor antes de ponerlos a preparar la poción.

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Descubrir como leer el diario de James Potter fue mucho más difícil que descubrir las palabras clave para usar el mapa del merodeador, Jude intento de todo y estaba tan frustrada que dejó caer su cabeza en el diario mientras reprimía un grito.

—¿Todavía no has logrado adivinar eso?

Jude no tuvo que levantar la vista para adivinar que era Fred quien le estaba hablando, él se dejó caer pesadamente en el silla frente a ella.

—Me volveré loca.

El pelirrojo se burló.

—¿Lupin no te dijo en que fecha tu padre decidió comenzar a escribir este diario? quizás si te da una fecha estimada podemos relacionar cosas —Jude levantó la cabeza para mirarlo— si fue en la época en la que naciste hasta quizás podría ser tu nombre lo que te revelaría el contenido del diario... ¿Probaste escribiendo tu nombre?

Cuando Jude negó, Fred se estiró para sacarle el libro, saco también su varita y apuntando el diario dijo fuerte y claro:

—¡Jude Potter!

No paso nada y Jude volvió a dejar caer su cabeza en la mesa de la biblioteca haciendo un ruido sordo.

Fred se llevó una mano a la barbilla mientras pensaba, de repente tomo la pluma que Jude había dejado en la mesa y escribió en letras grandes: "J.E.P."

Nada.

Luego volvió a escribir: "Jude Euphemia Potter".

Nada de nuevo.

—¡Maldicion...!

La letra desordenada de James Potter apareció debajo, diciéndole a quién sea que escribía el diario que era un chismoso y que lo devolviera.

—¿El nombre de tu madre?

—¿Qué? —Jude preguntó con confusión.

—¿Probaste escribir el nombre de tu madre?

La chica negó.

—¿Cuál era su apellido? —Fred preguntó luego de escribír ”Lily".

—Evans —Jude respondió, inclinándose sobre la mesa para ver lo que sucedía cuando el escribiera el apellido.

Nada. De nuevo.

Fred se quejó y le devolvió el diario.

—Pense que funcionaría, la mayor parte de los hombres escribe sin razón alguna el nombre de la persona que le gusta..

Jude lo miró con una ceja en alto, de repente bastante curiosa.

—¿Andas escribiendo el nombre de Angelina en los bordes de tu pergamino?

El pelirrojo se rió, pero no le contesto. Se puso de pié y arrimó la silla a la mesa.

—Tengo transformaciones ahora —el le dijo— ¿tu tienes libre verdad?

—Si —Jude asistió—me quedaré aquí, comenzaré a hacer un poco de tarea antes de atrasarme.

Fred asintió y la saludó con la mano antes de salir de la biblioteca.

Jude volvió a tomar el diario aún con las palabras de Fred en su cabeza ella escribió "J+L" encerrado en un corazón deforme, sin esperar absolutamente nada por lo que se sorprendió cuando de repente su garabato se borró y las hojas comenzaron a llenarse de letras desprolijas.

La chica soltó un pequeño grito antes de taparse la boca con preocupación al recordar que aún estaba en la biblioteca.

Jude trato de no leer nada, quería examinar el contenido rápidamente, pero luego de pasar la primera página se dio cuenta que el libro estaba prácticamente en blanco, al final había un dibujo que se destacaba: había dos palitos que pretendían ser personas que se tomaban de la mano con un corazón en el medio y decía "papá y yo".

Era obvio que Jude había sido la gran artista detrás de ese dibujo porque Harry definitivamente en ese momento aún no sabía escribir y en realidad le letra se parecía todavía a la que Jude tenía en ese momento.

La chica examinó el dibujo por un rato más, preguntándose mentalmente cuántos de ellos había hecho en los tres años que vivió con sus padres y si ellos los guardaban absolutamente todos... le hubiese gustado imaginar que su madre pegaría los dibujos en la heladera como tía Petunia hacía con su hijo...

Cuando las preguntas de lo que hubiese pasado si sus padres no hubiesen muerto se volvieron muchas en su cabeza, Jude volvió al principio del diario para leer lo único que estaba escrito en la primera página.

No había nada más escrito.
Fue raro para Jude leer lo que su padre había escrito, sintió un profundo vacío y de repente lo único que quería era estar abrazada a su hermano, para demostrarle a su padre, donde sea que estuviera que en realidad si eran muy unidos y que ella moriría por Harry si era necesario.