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capítulo veinticuatro !
—Jude, querida. Ven un segundo a la cocina —la señora Weasley la llamó.
Fred y George miraron a su madre con el ceño fruncido y luego se voltearon para mirar a su amiga.
—¿Que es lo que quiere? —George le preguntó, dejando a un lado los cupones que estaban volviendo a hacer.
—¿Como podría saberlo si todavía estoy hablando contigo, idiota? —ella le respondió con diversión poniéndose de pié.
Los tres habían estado tirados en el suelo de la sala, mientras los gemelos estaban trabajando con los cupones, Jude estaba ocupada corrigiendo los ensayos de pociones que Harry había tenido que hacer en vacaciones, ya que al día siguiente comenzaban las clases.
Cuando Jude entró a la cocina la señora Weasley la estaba esperando con té.
—Queria hablarte sobre la carta que llegó de Hogwarts.
Jude se preocupó al escuchar eso. Cuando leyó la carta no había nada preocupante, solo el listado habitual de útiles escolares.
—¿Qué, había algo malo?
—Oh, no —Molly le sonrió— es solo sobre la túnica de gala que les piden para llevar.
—Oh.. —Jude se relajó al escuchar eso y le dio un sorbo al té— si, leí eso, pero no tengo tunicas de gala. ¿Para que la necesitaré de todas formas?
—Para una ocasión muy especial que no puedo decirte —la mujer le dijo amablemente— le conseguí a Harry su túnica, pero no me atrevi a comprarte una, es más fácil elegir la ropa de un hombre, pero nosotras somos un poco más complicada, nos gustan cosas específicas...
Jude no tenía mucho problema con la ropa, usualmente usaba prendas heredadas de su tía de cuando era joven, así que si la señora Weasley le hubiese comprado algo ella no se hubiera quejado.
—Entonces quizás consiga una en Hogsmeade—ella comentó— o quizás ni siquiera vaya a lo que sea que fuera, no me gustan mucho los eventos sociales.
—¡Oh no, debes ir querida! Te encantará, ya verás.. no te puedo decir nada, pero te divertirás mucho.
—¿Jude se metió en problemas? —Charlie preguntó entrando en la cocina para servirse un vaso de agua.
La señora Weasley le sonrió.
—En ninguno, solo le estaba hablando sobre las tunicas de gala —ella le respondió antes de salir de la cocina.
Charlie la miró con una ceja alzada.
—¿Que pasa?
—¿Que pasa con qué? —Jude le preguntó terminando su té y acercándose a la bacha para lavar la taza.
—No sé.. con tu vida. Fred dice que quieres estudiar ¿pociones?
—Ah si —ella le dijo, sonriendo de costado— si. ¿Que tal tu vida?
El pelirrojo se rió. Para Jude era raro hablar con él, cuando ella había comenzado su primer año en Hogwarts Charlie estaba en su último y apenas la saludaba cuando la veía con los gemelos, sin contar que ella lo consideraba extremadamente lindo, cosa que ahora la hacía dudar de su buen juicio pero en ese momento él no le parecía nada atractivo.
—Va bien —él le dijo, sonriendo— los dragones son criaturas excelsas, realmente increíbles y... además conocí a alguien, trabajamos juntos.
—Vaya... —Jude le dijo, tratando de sonar educada— eso es bueno, tu madre se alegrara mucho de oírlo, pensó que ibas a morir solo.
Charlie se rió.
—¿Que tal tú? ¿Cuál de mis hermanos te gusta?
Si Jude aún hubiese estado tomando su té probablemente los se hubiese atragantado.
La pregunta la tomó por sorpresa, ella podía sentir como sus mejillas se calentaban y aunque intentaba decir algo no podía, no encontraba las palabras adecuadas para responder.
—Espero que no sea Ron porque es bastante menor para ti —le dijo, burlándose de ella al verla tan nerviosa.
—No, obvio que no. Ron es practicamente como mí hermano—Jude respondió con rapidez.
—¿Es Percy entonces?
—Por Godric —ella murmuro con disgusto— no.
Charlie entrecerro los ojos y le sonrió ampliamente, era obvio que algo estaba tramando.
—¿Es Fred, no? Debe de ser él.
Con la cara completamente roja, Jude se salvó de contestar esa pregunta porque el recien nombrado asomó su cabeza por la puerta de la cocina.
—¿Están hablando de mí? —el preguntó con curiosidad— espero que de mí gran belleza.
Jude ni siquiera podía mirar a Fred sin sentirse como una tonta. Ella apenas le dio una mirada antes de salir lo más rápido que pudo se la cocina.
—¿Que le hiciste? —Fred le pregunto a su hermano de forma acusadora.
Charo alzó los brazos en el aire.
—Nada, solo quería ayudarte...
—¿Ayudarme con qué?
—Solamente le pregunte si gustaba de ti.
Fred abrió los ojos tan grandes como pudo.
—¡¿Por qué lo hiciste?! —le dijo con desesperación, volteandose para ver por dónde Jude se había ido— ¿Estás loco? Por Merlín.. ni siquiera me miró al salir... ahora ¿Como haré..? Que idiota que eres Charlie.
—Pero mírale el lado positivo ahora sabes que le gustas también.
Fred se llevó una mano a la cabeza.
—Jude es mí mejor amiga. ¿No te parece que si ella me hubiese mirado de otra forma yo lo sabría?
—Vamos Fred tu la viste antes, estaba del color de un tomate. No sé pondría así si no le gustaras.
—¿Que sucede? ¿Por qué están peleando? —Molly preguntó entrando en la cocina nuevamente y cerrando la puerta detrás de si.
—¡Preguntale a Charlie que fue lo que hizo! —Fred lo acusó furiosamente.
Como su madre lo miró en busca de una respuesta él simplemente dijo:
—Solamente le pregunté a Jude si le gustaba Fred.
Lejos de enojarse como Fred pensó que su madre lo haría, la mujer sonrió con emoción.
—¿Y que te dijo?
—¡Mamá!
—Bueno, bueno —ella intentó calmarlo— Charlie no te metas en los asuntos de tu hermano si él no te lo pide. Y tu Fred deja de gritar así, te escucharán todos en la casa, incluso Jude.
Resoplando Fred salió de la cocina y busco a Jude con la mirada, le estaba pintando las uñas a Ginny mientras la escuchaba parlotear sobre algo.
—Judex —él le tocó el brazo con cuidado para llamar su atención.
Ginny le envío una mala mirada.
—Judy está ocupada por si no lo notaste —ella le dijo a su hermano— consiguete amigos o vete con George.
El pelirrojo la miró con indignación.
—¡Judex es mi —él resaltó la última palabra— amiga! Tu consiguete amigos, la conozco desde hace mucho más tiempo que tú.
Ginny puso los ojos en blanco.
Jude sonrió mientras cerraba el esmalte, ella se volteó para mirar a Fred tímidamente.
—¿Que sucede?
El pelirrojo le tendió la mano.
—Ven, hablemos afuera, sin Ginny.
Jude aceptó su mano mientras dejaba el esmalte en el sillón.
—Podria seguirte afuera si quisiera —la pelirroja le dijo, de forma indiferente mientras se soplaba las uñas— pero no lo haré, solo porque estoy cansada.
Cuando salieron afuera, ambos caminaron en silencio aún tomados de la mano hasta que Fred habló:
—Lo siento, Judex.
—¿Por qué? —ella le preguntó, dejando de caminar para mirarlo.
—Por lo que te dijo Charlie, es un idiota.
La chica se rió.
—Si, no recordaba que fuera así —ambos se rieron— está bien, de todas formas nunca sucedería nada entre nosotros. Somos mejores amigos ¿Verdad?
La sonrisa de Fred se fue extinguiendo lentamente.
—Si —él estuvo de acuerdo, mientras le soltaba la mano— sabes que me gusta mucho Angelina, tenemos muchas cosas en común. Quizás puedas tener una oportunidad con George...
Aunque él había tratado de sonar gracioso con su última oración, lo dijo en un tono amargo y Jude se rió por compromiso, antes de comenzar a caminar de nuevo.
—Oh no, no podría, George es también mí amigo...De todas formas me gustabas en el pasado ¿Sabes? Cómo cuando teníamos catorce años.
—¿Realmente? —él preguntó en voz baja.
A Jude no le gustó mucho el rumbo que había tomado la conversación así que solo asintió y decidió cambiar de tema.
—¿Tu y George ya terminaron con los cupones?
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Cuando los gemelos y Jude consiguieron un compartimento, ella guardo su baúl y se despidió de sus amigos para ir a la charla habitual de prefectos, de camino se encontró con Cedric Diggory.
—¿Que tal siguieron tus vacaciones luego del incidente en el mundial? —él le preguntó.
Jude suspiró. La verdad es que lo había pasado bien, los Weasley siempre la trataban bien y la cuidaban de igual forma, pero la última charla que tuvo con Fred apenas la dejo dormir en la noche.
La chica tenía unos sentimientos muy extraños por él, que definitivamente no sentía con sus otros amigos. Después de que Charlie la increpara en la cocina penso que quizás si le gustaba Fred, pero cuando hablo con él y él le dejo en claro que le gustaba otra persona no supo que hacer, entro en pánico y le dijo que le había gusta en el pasado... ahora Jude se sentía bastante incómoda y no tenía idea de como actuar.
—Estuvo bien —ella le dijo al final, no pensaba aburrir a Cedric con sus problemas sin sentido— ¿Que tal tú?
—Igual —el respondió abriendo la puerta del compartimento de prefectos para dejarla pasar primero— aunque mis padres estuvieron haciéndose los misteriosos en estos últimos días, al parecer algo va a suceder en Hogwarts.
—Si... —ella pensó en la forma extraña en la que se completo la señora Weasley con todo el tema de la túnica de gala— probablemente tengamos una fiesta. ¿Se cumple algún aniversario de la creación del castillo?
Cedric lo pensó por un momento. Ambos se sentaron a esperar por la llegada de los demás.
—No lo creo, aunque no estoy seguro. Supongo que está noche en el banquete de bienvenida tendremos un poco de información con algo de suerte.
Cuando la reunión comenzó Cedric y Jude guardaron silencio para escuchar a los nuevos premios anuales (dos Ravenclaw) y solo volvieron a hablar cuando salieron del compartido al finalizar la reunion, que duro mucho más tiempo de lo esperado.
—¿Nos vemos luego? —Cedric le preguntó, cuando pasaron por el compartimento en donde estaban sus amigos.
—Definitivamente te veré luego, recuerda que tenemos que hacer las rondas juntos.
Cedric asintió.
—Lo anotaré en mí libreta —le dijo sonriendo, antes de saludarla con la mano de forma tímida y adentrarse al compartimento.
Jude no tenía muchas ganas de volver a con los gemelos, así que se encontró vagando por el pasillo del tren buscando a su hermano.
—¡Judy! ¿Donde te habías metido?
Lee se acercó a ella secándose las manos en el pantalones antes a abrazarla, era probable que acabara de salir del baño así que Jude le dio una palmadita en la espada hasta que él se separó.
—Estaba en la reunión de prefectos —ella le dijo sonriendo, señalando su insignia en el uniforme.
—¿No duro demasiado tiempo? —él preguntó entrecerrando los ojos— que suerte que no soy prefecto, no podría aguantar una reunión sin dormirme.
—No son tan aburridas, es más o menos un resumen del año escolar, las reglas y todo eso... lo de siempre.
—¡Aburridoooo! —Lee le dijo, tomando su mano y comenzando a caminar en dirección contraria hacia donde ella se dirigía— vamos, o Fred y George comenzaran a pensar que algo nos sucedió.
Sonriendo por el dramatismo de su amigo, Jude decidió seguirlo, con Lee las cosas no podían volverse incómodas en el compartimento.
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