19.
・゚✧༄ ・゚✧
capítulo diecinueve !
Había momentos como ese instante en el Fred odiaba a su madre, usualmente eran solo eso, breves momentos que luego quedaban en el olvido pero él estaba tan furioso ahora mismo que no soportaba estar en la misma casa y tuvo que salir para no escuchar despotricar por lo bajo
Él y su gemelo se habían llevado el peor regaño del mundo luego de que su madre descubriera los cupones de pedidos con los artículos de broma que a ellos tanto les costó crear. Ella les había prohibido seguir fabricando y había quemado todos los cupones de pedidos...
Ni siquiera lo había dudado por un segundo, eso fue lo que más lo molesto, ni siquiera se había interesado en preguntar que era o como funcionaban.
Había veces en las que Fred deseaba desesperadamente, haber nacido en otra familía, de esa forma no tendría rogar por un poco de atención de sus padres y quizás también podría tener padres que se interesan por él y por las cosas que hacía...
—Hey...
Fred volteó para ver a Charlie acercase a él.
—Ahora no, Charlie —Fred murmuró de mal humor, levantándose del césped para alejarse, no se encontraba de ánimos para hablar con nadie.
Charlie puso los ojos en blanco y lo sujeto por el brazo impidiendo que se fuera.
—Sabes que mamá no lo hace con malas intenciones —le dijo el pelirrojo mayor— ella solo quiere lo mejor para ti y para George, para todos nosotros en realidad.
Fred se soltó de su agarre con brusquedad.
—¡George y yo no queremos trabajar en el ministerio, seremos infelices ahí! Eso no es lo mejor para nosotros.
—Pues solo tienes que decírselo —Charlie le dijo con calma— tienes que contarle cómo te sientes o de otra forma ella no lo entenderá nunca.
—¡Nunca entiende nada cuando se trata de nosotros! —él se quejó— solo se queja, no hace otra cosa que quejarse de nosotros.. que no conseguimos suficientes TIMOs, que no queremos trabajar en el ministerio, que nunca actuamos a corde a nuestra edad...
Charlie le puso una mano en el hombro para reconfortarlo.
—¿Piensas que mamá estaba feliz cuando le dije que quería irme a Rumania con los dragones? —él se rió— pues no estuvo nada feliz. Pero tienes que sentarte y hablar con ella, no pueden estar gritandose como lo hicieron hoy, tu tienes que explicarle lo que planeas hacer. Ella solo está preocupada, no lo dice, pero quiere que George y tu tengan una mejor vida, un poco más de dinero.. y ella piensa que la única forma de conseguirlo es trabajando el ministerio. Cuéntale tus planes y deja que lo asimilé un poco.
Fred bufo y se sentó en el césped de nuevo. Charlie se sentó a su lado.
—De todas formas —él le dijo— ¿De dónde consiguieron tanto dinero para crear esas cosas?
—Jude —Fred murmuro, calmandose un poco— ella sabe que George y yo queremos abrir una tienda y por navidad nos dio algo de dinero.
—¿Jude.. como Jude Potter? —él preguntó, recordando a una niña con el cabello rebelde que sus hermano seguían de un lado a otro como perritos en su primer año— vaya.. hace tiempo que no sabía nada de ella.
Fred sonrio y se tiró hacia atrás, dejando que él sol lo golpeara en la cara mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza. Su mal humor había desaparecido al nombrarla.
Charlie lo miro con una ceja alzada.
—Si. Fue a la primera que le conté sobre la idea de la tienda —él le dijo a su hermano— ella dice que tenemos futuro en eso, nos apoya mucho.
—Bueno, dile a eso a mamá —Charlie le sugirió— quizás si logras que ella hablé con mamá..
—No —Fred se apresuró a negar— es inútil. Mamá ama a Jude, pero no le dará la razón está vez. Está empecinada en que trabajemos en el maldito ministerio.
Charlie estana a punto de contestarle cuando Bill y Ginny aparecieron en su campo de visión.
—Vine con refuerzos —Bill dijo con diversión, señadando a Ginny, que al ver a su hermano se acostó a su lado en el césped— pensé que a estas alturas Fred te abría pateado el trasero.
—Pues al parecer hay una palabra mágica para calmar a la bestia —Charlie respondió con diversión.
—¿Cuál?
—Jude.
Ginny frunció el ceño y volteó para mirar a Fred.
—¿Jude? —Bill repitió sin entender.
Fred se sentó y se tapo la cara con ambas manos cuando Ginny, comenzó a enterrar un dedo en su brazo con diversión..
—Judy Potter, por supuesto —ella dijo muy feliz de tener la oportunidad de avergonzar a su hermano— Fred está completamente enamorado de ella, tendrían que ver cómo la mira en Hogwarts, es el mayor de los tontos por ella.
Ginny hizo una cara tonta, tratando de imitar a Fred, logrando que sus hermanos mayores se rieran.
—Oh, cállate. No la miro así, ella es mí mejor amiga —él les dijo, poniéndose de pié, intentando alejarse de sus hermanos.
—Eres tan mentiroso —Ginny le dijo— en la estación de trenes antes de volver a casa casi la besa adelante se todas nosotros. Ahí no parecía que la vieras como solo una mejor amiga —ella le contó a sus dos hermanos mayores.
—Uhhh —Bill palmeó la espalda de su hermano con orgullo.— ¡Bien hecho, Fred! Sigue adelante, tienes mí aprobación.
La cara de Fred se volvió casi tan roja como su cabello.
—¿Por qué no se meten en sus asuntos? —el murmuro, alejándose.
Lo cierto era que Fred si estaba un poco enamorado de su mejor amiga, no tenía idea cuando había comenzado ese extraño sentimiento, probablemente en su tercer año cuando Jude amenazó con tirarle a la señora Norris en la cara cuando el no paraba de reírse porque ella llamo por equivocación mamá a McGonagall.
En su opinión, Jude era increíble, las demás palabras probablemente no le hicieran justicia. Fred pensó que Jude era simplemente el epítome de la perfección, graciosa, bonita, inteligente y tenía unos preciosos ojos color miel que el admiraba profundamente.
A la única persona a la que Fred le confío esos sentimientos fue a su gemelo, él había insistido en que la invitará a salir, pero cada vez que lo iba a intentar algo simplemente pasaba.. un perro enorme de tres cabezas, Harry hablando parsel, un asesino en masa..
Una parte de él estaba feliz de no haber podido invitarla a salir porque... ¿Cómo podría seguir actuando normal si ella lo rechazaba? Su amistad estaría acabada por completo si eso pasaba, y lo único que Fred quería era que Jude estuviera a su lado, no importaba como.
—Harry dice que sus tíos lo dejaron venir —Ron le dijo, cuando lo interceptó subiendo las escaleras.
—¿Eh?
—Que Jude y Harry podrán venir al mundial con nosotros. Papá dice que podemos acompañarlo a buscarlos, usaremos la red flu.
Fred se quedó parado en medio de las escaleras, mientras Ron terminaba de bajar.
—¿Cuando iremos? —él preguntó, saliendo de sus estupor, persiguiendo a Ron hasta la cocina.
—El lunes —Ron respondió, metiéndose un trozo de pan a la boca— A que no sabes lo que sucedio
—¿Qué? —él preguntó a punto de salir de la cocina.
—Harry dice que Cedric Diggory se aprecio en la casa de sus tíos.
Fred giro en su lugar tan rápido que casi se cae.
—¿Para qué?
Ron alzó los hombros restándole importancia.
—Aparentemente invito a Jude a salir —Fred se apoyó contra el marco de la puerta, sintiéndose se repente bastante mal— pero lo gracioso es que Jude llevo a Harry con ellos, aparentemente ella no pensó que fuera una cita. Harry dice que fue bastante incómodo —Ron dijo riendo.
—¿Llevo a Harry a la cita? —Fred repitió, una sonrisa comenzó a formarse en su cara y pronto se unió a la risa de Ron— ¡Merlín, Judex es genial!
—¿Quién es genial? —George preguntó, adentrandose en ls cocina.
—Jude —Ron, respondió.
—¿Que pasa con Jude? —la matriarca de los Weasley preguntó, entrando también a la cocina para comenzar a preparar la cena— ¿Ella está bien?
—Si, estuvo en una cita sin saber que era una cita —Ron le informo a su mamá, aún muy feliz— además llevo a Harry a la cita.
La mujer miró disimuladamente a Fred y luego dio por terminando el asunto de la cita de Jude, pidiéndole a sus hijos que arreglaran la mesa.
—¿Estás bien? —Gerge le preguntó a su gemelo mientras ayudaban a poner los platos.
—Si, ya está, solucionaremos lo de los cupones luego.
George negó.
—Te pregunté si estabas bien por lo de Jude..
Fred fingió no escucharlo, pero su hermano lo siguió por la sala.
—Pense que el día en el que Judy saliera con alguien más iba a ser el fin del mundo para ti. Pero pareces bastante calmado ¿Estás intentando superarla?
—¿Superarla? —Fred repitió con confusión— no.. es solo que Judex.. arruinó la cita, de hecho ni siquiera sabía que estaba en una. Es genial, hubiese pagado para ver la cara de Diggory cuando Harry los acompaño.
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